jueves, 17 de agosto de 2017

¿POR QUÉ NO SE REALIZÓ EL PUERTO MARÍTIMO DE MARTIÁNEZ?




Fotografía de una panorámica de la Playa de Martiánez al principio del siglo XX, donde observamos el inmenso platanal que cubría el Llano y el edificio de madera de estilo inglés denominado Thermal Palace ubicado en el mismo entorno de la Playa. También vemos los tarajales que a lo largo y ancho cubrían y ensombrecía el camino de San Telmo.

El amigo del Puerto de la Cruz; BERNARDO CABO RAMÓN remitió entonces (26/02/2013) estas notas que tituló: ¿POR QUÉ NO SE REALIZÓ EL PUERTO MARÍTIMO DE MARTIÁNEZ?: “... La revista CANARIAS que se publicaba en Madrid, en el nº 4 correspondiente al 19 de mayo de 1863, se publica un artículo del tinerfeño Florida “EL PUERTO DE LA CRUZ DE LA OROTAVA” El muelle del Puerto de la Cruz, no hay ni vestigios de él, solo se encuentra un mal desembarcadero. No es puerto, no es rada, no es bahía, su nombre es casi un escarnio, una burla. Propone la creación del muelle, con base en un arrecife natural que se introduce en el mar 500 metros, que serviría de cimiento. Cita el proyecto de Martiánez hecho en febrero de 1857 por don Nicolás Benítez de Lugo, que cedió sus estudios y planos al Gobierno en 1858. Y las reiteradas exposiciones de los vecinos del Puerto de la Cruz, la última en 1860. Hay súplicas a la Reina hechas por los Alcaldes del norte de la Isla de Tenerife con fecha 20 de julio de 1859 y 1860, sobre la construcción de un muelle en el Puerto de la Cruz.
En 1865 el Ayuntamiento regido nuevamente por don Tomás Fidel Cólogan Bobadilla, renovó nuevamente la solicitud para llevar a cabo la construcción del Muelle de Martiánez, cuyo expediente se remitió nuevamente para Madrid en el correo Almogover, que salió el 23 de Julio. Esta noticia fue publicada en el Periódico EL GUANCHE del 3 de Agosto de 1865. Este fue segunda oposición de construcción del puerto de Martiánez del Puerto de la Cruz.
El 28 de Marzo de 1906 estaba prevista la visita de S.M. Alfonso XIII al Puerto de la Cruz, su Alcalde Melchor Luz y Lima recomendó a la población para este día, que en los adornos de las casas, arcos que se levantasen en las calles o plazas, cortinas, pancartas, alfombra de flores y cuantas manifestaciones se hagan a S.M., aparezca siempre una mención al puerto de Martiánez, a fin de exteriorizar por todos los medios posibles los deseos unánimes del vecindario y hacer patente esa aspiración latente desde hace más de treinta años.
El Rey Alfonso XIII en compañía de su hermana la Infanta Mª Teresa de Borbón y Habsburgo, Princesa de Asturias y el Infante Fernando María de Baviera y Borbón, su séquito Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones como Ministro de la Gobernación. General Agustín Luque y Coca, Ministro de la Guerra. Eduardo Cobian Roffignac, Ministro de Marina, y demás autoridades. Hacen su entrada en el Puerto de la Cruz por el camino del Botánico, bajan por la calzada de Martiánez, Calle Valois, y Esquivel hacen su primera parada en la Plaza de la Iglesia y visitan la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, Luego continúan por la Calle Quintana, San Juan, Iriarte Blanco, Plaza del Charco, La Marina y Santo Domingo. Segunda parada en el Penitente, reanudan la marcha nuevamente por la Calle Zamora, Valois hasta tomar el camino del Hotel Taoro (que en estas fechas se llamaba Humboldt).
Durante todo el trayecto las gentes le saludaban y vitoreaban, S.M. el rey sonriente, y puesto en pie en el coche de caballos les devolvía el saludo con los brazos a los reclamos del gentío.
Una vez en el Hotel Taoro la corporación Municipal con su Alcalde al frente, don Melchor Luz y Lima, les ofrecen un almuerzo, al termino del mismo el Sr. Alcalde le expone todos sus proyectos y anhelos para este Puerto de la Cruz y comarca, tales como el muelle de Martiánez mostrándole el proyecto del mismo, para suplir el obsoleto muelle existente. El tranvía Santa Cruz Valle de La Orotava, que desde principios de siglo había movilizado a intelectuales, comerciantes, hoteleros y exportadores agrícolas de la zona norte.
La comitiva toma nuevamente los coches de caballos dando por concluidas la visita al Puerto de la Cruz.
Una vez en Madrid los ministros del séquito habían regresado dispuestos a trabajar por las Islas Canarias. Ignoraban que estuviesen tan abandonadas. El sábado siguiente de su llegada, se celebro un consejo de Ministros, donde el Conde de Romanones porta una memoria relativa al viaje a las Islas Canarias en la que se hace referencia a las más de doscientas peticiones dirigidas a su majestad durante los días de visita.
Tras la visita de S.M. Alfonso XIII el 28 de Marzo de 1906, el Ayuntamiento presenta el proyecto a las cortes de Diputados. Lo que parecía podría convertirse en realidad la construcción del puerto en la zona de Martiánez. Se adjudicaron presupuestos e incluso se solicito permiso para iniciar la obra, sin embargo, el informe desfavorable emitido por la Junta Consultiva del estado Mayor Central, provoco la paralización del proyecto a mediados de 1909. Estas promesas y proyectos, se quedaron en los gabinetes ministeriales.
El Puerto de la Cruz, El Valle de La Orotava y el norte de Tenerife una vez más perdieron el tren del desarrollo portuario para dar salida a la producción agrícola y comercial. Este fue el último y definitivo intento de construcción del entonces muelle de Martiánez.
A partir de aquí todos los esfuerzos se encaminaron hacia el acondicionamiento del Muelle del Penitente por iniciativa privada d la casa inglesa FYFFE, en la actualidad totalmente no operativo desde hace más de setenta años...”
 El amigo del Puerto de la Cruz, Catedrático de La Universidad de La Laguna; ANTONIO GALINDO BRITO, remitió entonces (26/02/2013) estas notas: “…Enrique Hidalgo Vizcarrondo descendiente de la familia Hidalgo del Puerto de la Cruz tiene un detallado plano para la construcción de un muelle en el Puerto a finales del siglo XlX. Está hecho con todo lujo de detalles y no es un boceto sino un auténtico proyecto…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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