HASTA SIEMPRE MAESTRO

PEDRO ROFSO maestro y profesor durante varias décadas del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava.

Solo le conocí a la distancia, recuerdo que trabajaba como compañero de docencia en el Colegio de San Isidro de la Villa. En muchas ocasiones le presencié jugando al dominó en el segundo inmueble del recordado Bar Parada.

Fumaba a través de una pipa que guardaba cariñosamente.

Cuando más me acerqué a su persona, fue precisamente cuando ayudaba a su hijo, retirado de la docencia, en la Librería de la Calle El Tejar.

Todas las mañanas cuando iba a por el pan, siempre nos saludábamos, hablábamos de lo mal que está de limpieza y de control nocturno la calle. Así día tras día, hasta que una vez me lo tropiezo con su señora esposa por la calle Nicandro González Borges - Verde, cuando llevaba a mi nieto al CEIP de La Concepción.

Precisamente en el día de ayer viernes 17 de enero del 2020, en la vieja piscina de los Salesianos, al llevar a mi nieto a clases de natación, el amigo de mi calle El Calvario; Javier Rodríguez Maza monitor y profesor de la misma, me da la triste noticia que PEDRO ROFSO estaba sedado camino de decirnos el adiós definitivo.

Me quedé totalmente sorprendido y frio, pues parece que fue ayer o ante de ayer, la última vez que me lo había tropezado como siempre en la puerta de la Librería que regenta su hijo y amigo en la calle Tejar de la Villa de La Orotava.

Tratase de un amigo, que a mi parecer no procede de la Villa, que se afincó en ella por su trabajo de docencia en el Colegio de San Isidro.

PEDRO ROFSO en señor, de una vida ejemplar, humana, solidaria, y sincera. Extraordinario profesor, esposo y padre. Que conocí muy de lejos, casi en el horizonte académico. Que vivió en el lugar conocido por la carretera Nueva (Obispo Benítez de Lugo) de la Villa de La Orotava.

Don PEDRO ROFSO, compañero de docencia espero que descanse y disfrute en el paraíso eterno, un edén en donde están quizá algunos de sus amigos.

Un paraíso de esperanza y misericordia.

Un abrazo don PEDRO ROFSO y hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL