NICANDRO

NICANDRO GONZÁLEZ MORALES amigo de la Villa de La Orotava, nació en La Villa en el año 1957 y falleció en la misma Villa el día 30 de enero de 2024.

Hijo único del recordado matrimonio orotavense; Nicandro González (platero - joyero) y Araceli Morales González (comercial).

Estudió en el Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava y Empresariales en la Escuela de Estudios empresariales (antigua Escuela de Comercio) de Santa Cruz de Tenerife.

Su madre Araceli Morales González, toda su vida entregada a los demás. Tarea que ejerció desde su comercio en la calle de La Carrera a través primero del Hospital de La Santísima Trinidad de la Villa de La Orotava y después con las cofradías religiosas, ya que siempre se identificó por su creencia en la misma comunidad. Su padre Nicandro González vocalista lirico y coral, además de un autentico joyero de la Villa.

Nicandro en el mundo laboral, trabajó en la tienda de platería y joyería de su padre hasta su cierre definitivo, posteriormente se dedico a agente de seguro general.

Su vida infantil transcurrió en la plaza del Ayuntamiento con sus amigos del hábitat, donde practicaban y se divertían con los juegos infantiles de entonces. Juegos infantiles de la época, esparcimientos vivaces.

Entre sus aficiones se encuentra el dibujo artístico a lápiz, siendo un magnifico especialista a plumilla que se le daba de autentica maravilla.

Nicandro era un chico agradable, muy comunicador, excelente persona, solía reunirse con un grupo de intelectuales contertulios en el puente de la Carrera del Escultor Estévez, en una mesa del Bar Venecia con ilustres villeros; Jesús Hernández Acosta, Saturio Fuentes Guerras, Fernando del Hoyo y Monteverde, Pablo Zarate Salazar, Andrés Oliva…..

Alfombrista desde que llegó a este mundo, ya que nació al pie de la que fue su alfombra durante su vida.

La noticia de su fallecimiento me cogió de sorpresa, casi de madrugada, cuando me  disponía a apagar el ordenador. No sabía que estaba enfermo, pues hacía tiempo que no le veía.

Nicandro espero que te reencuentre con tus padres; Nicandro y Araceli, con tu inolvidable Tertulia “El Puente” y descanse en paz en ese paraíso eterno colmado de sosiego y misericordia.

Un abrazo, hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL