jueves, 2 de mayo de 2024

AZÚCAR. DIABETES. OBESIDAD. (IV-2.)

El amigo de la Villa de La Orotava ISIDRO FUENTES MELIÁN “MÉDICO” remitió entonces (02/05/2024) estas notas y fotografía que tituló “AZÚCAR. DIABETES. OBESIDAD. (IV-2.)“…La Glicación es el procedimiento por el que la glucosa contamina o embebe a otras estructuras anatómicas. Glicosilación es algo muy parecido pero con ciertas diferencias que obviamos por simplificar el asunto, complejísimo en su totalidad.

Ya contábamos (IV-1) como por glicación la glucosa impregna a la hemoglobina en el torrente circulatorio y el nivel de saturación que alcanza puede medirse en porcentajes. El resultado es la hemoglobina glicosilada (Hb-Ac1) que, como decíamos, nos indicará cómo ha sido de bueno o malo en los últimos tiempos el control metabólico del diabético.

También, y ahí viene lo importante, la glucemia elevada actua y termina dañando  todo lo que toca, lo que “unta”, pues le basta solo un contacto mantenido en concentraciones altas, como ocurre en la diabetes,  para trastocar los procesos metabólicos en donde intervengan las proteínas, los lípidos, triglicéridos, colesterol y otros radicales desencadenando el proceso patológico.

 El daño a las arterias más diminutas del sistema, que son los capilares, parece claro. Ocurre   en el lecho vascular, que es el último tramo de esa red de distribución (sistema circulatorio) que debe llegar a todos los rincones del cuerpo humano como destino final de los “alimentos” para su consumo.

Alli están los capilares revestidos  interiormente, es decir, tapizados, como todo el sistema,  por una  fina capa que se llama Endotelio. Si al endotelio lo miraramos con un gran aumento nos parecería como un “muro” en donde los bloques  serían células y el “cemento” que los sostienen sería tejido conectivo, tejido de sujeción con cierto  apoyo en una fibrillas musculares. Nos llamaría la atención que el “muro”  tiene vida, que es flexible,  pues se “mueve”, se dilata o se contrae, y no caprichosamente sino  como quien cumple un cometido.

  Esa zona  en los diabéticos con glucosas  mal controladas se contamina, se embebe,   con glucosa y termina dañando al “muro” en su cometido, que no es solo  de protección sino también de regulación metabólica, pues las células del endotelio generan y segregan, cual glándulas endocrinas, la Endotelina con su  capacidad de regular el tándem vasoconstricción-dilatación y la permeabilidad del muro. El daño causado por la glicación en esta zona se llama “Disfunción Endotelial” que es la causante de la compleja sintomatología de esta enfermedad que llama la atención y despierta el interés de los científicos y los clínicos de todo el mundo.

En “los muros”, es decir, en todo el universo anatómico de los capilares, al sentirse “atacados”, se desarrolla un mecanismo defensivo. Pero el “enemigo atacante” les resulta un completo desconocido y eso crea un verdadero “caos”, un desconcierto total en las defensas.

Por un lado, al ser nosotros aerobios, el oxígeno interviene en la mayoría de los procesos metabólicos que, como desecho, producen radicales oxidantes. Contamos con una batería de  antioxidantes  que, en condiciones normales, es suficiente para contrarrestar los tóxicos, pero en el caso que comentamos no llegan a ser exitosos y , en consecuencia, se establece  un aumento del “Estrés Oxidatico.

Por otro lado sabemos que el daño  que la glicación hace en el endotelio de los capilares, con sus A.G.E.s  (Avanzada Glic. End.: productos finales de la glicación avanzada), son los causantes de la patología microvascular que es, según se sospecha últimamente, el comienzo también de la macrovascular en cuanto interevengan los lípidos, los triglicérido , el colesterol LDL y, peor aún, si se suman algunos de los conocidos factores de riesgo : la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión, el régimen alimenticio, etc. etc.

Está claro que la glucosa elevada en sangre es la causante de las lesiones microvasculares en la retina, el riñón y el sistema nervioso de los diabéticos y, probablemente, la glicación  juegue su papel en la patología del corazón y los grandes arterias: la arteriosclerosis. Unos pensaban y piensan que son procesos con orígenes diferentes y otros, cada vez más, que es el mismo proceso que empieza en los capilares (microangiopatía) y termina en el corazón y las arterias mas grandes (macroangiopatía).


Foto.-El TIEMPO es implacable. No se para ante nada, ni ante nadie....

El Estrés Oxidativo se ha convertido en el protagonista principal del “Envejecimiento”. ¡¡Envejecemos porque nos oxidamos!!, dicen. Y yo digo que todo lo que funciona o  incluso sin funcionar, solo por estar por aquí, por este mundo, envejece. Desde un coche, una máquina de escribir o una lavadora.  ¡¡ Es cuestión de TIEMPO!!

Estamos proyectados para vivir  en comunidad (comunismo humanista) y condenados  a  envejecer….El sueño de la inmortalidad incluye parar todos los relojes, el imposible de detener el tiempo. Pero somos finitos y hagamos lo que hagamos, por mucho antioxidante  que tomemos, terminaremos claudicando……. ¡Ojalá sea en el futuro más lejano!  El tiempo terminará venciendo. Porque el TIEMPO es implacable, no se para ante nada, ni ante nadie y le importa poco  mostrarse cruel……  

 

Isidro Fuentes Melián.- Médico.  Abril      2024…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

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