A.- IZQUIERDA:
Fotografía número 1. Autor; Leonardo
Ruiz: Cecilio Arbelo, Graciano H. Sánchez, Rivero, Ángel Díaz, F. Sánchez,
Isidoro H. Sánchez, Reyes, Ángel García, Quillo, Arzola, José Antonio, Jesús
Ruiz, Ramón Fariña, Martinica (E), y Juanito Blanco.
Fotografía número 2. Arriba, Justo,
Ángel Díaz, Arzola, Ruiz I, José Antonio, Ruiz (II), y Seve. Abajo; Ángel
García, Sánchez II, Quillo, Sánchez I, y Fariña.
Fotografía número 3. De izquierda a
derecha de arriba abajo; Cándido, Santi, Fuentes, Galán, Luis Guiance (E),
Quico, Julio, Pepito, Crespo II, Rincón, Quillo, Castro, Paco (ex Tenerife), y
Roberto.
B.- DERECHA: Quillo y África, unidos
en la vida y en el amor.
El amigo desde la infancia de la Villa
de La Orotava; ÁNGEL GARCÍA GONZÁLEZ, remitió entonces (27/08/2018) estas notas
y fotos, que tituló “HOMENAJE A QUILLO
(28-8-1960)”: “…Se cumplen hoy 58 años del homenaje que la
Directiva de la U.D. Orotava , presidida por Manuel Cabrera Díaz , ofreció al
capitán del equipo Domingo Pérez Hernández QUILLO , dando cumplimiento a la
recompensa establecida desde los tiempos en que fuera presidente Pedro
Hernández Méndez y que premiaba la estancia continuada de diez años en sus
filas .
Quillo
fue el primer jugador que logró tal galardón y que serviría de ejemplo y guía
para otros muchos que vendrían detrás. Muchos sacrificios y sinsabores tuvo que
pasar, siendo el más significativo cuando Hernández Coronado designó capitán de
equipo a Cabrera (una sola temporada en el club), para recoger la Copa
Heliodoro tras vencer al San Andrés por 5-2 el día 13 de octubre de 1957. Quillo
se lo tomó con deportividad y hasta esa
noche cantó “Granada” en la improvisada fiesta que se organizó en el hotel
Victoria al regreso a la Villa.
Pero
es que esa educación deportiva y esa solidaridad la había mamado Quillo desde niño en el Unión Piedad de Hilario, el
equipo de su barrio fundado en 1946, y prueba de ello es que cuando se anunció
la celebración de su merecido Homenaje, sus compañeros de equipo de 1950,de la
mano del culto perdomero Laurentino Oliva , manifestaron en la prensa su
satisfacción por ese premio que consideraban como algo propio, como labor de
equipo .
Nada
más conocerse en Santa Cruz la noticia del evento, se ofreció
incondicionalmente el Real Unión (1915), presidido entonces por Luis Guiance
Abreu y el más directo rival durante los siete años que UD Orotava llevaba en
primera regional. Quillo quería que el invitado fuera el Puerto Cruz, que en su
segunda etapa de vida había ascendido unos meses antes. Pero la Directiva
argumentó razones históricas desde 1923 para que fuera el equipo del Cabo.
Comenzó
el día con un Almuerzo de Hermandad en el Gran Tarajal de Los Pinos, bien
atendidos por el gran aficionado Braulio González, ofrecido por el Club, al que
asistieron los directivos Cecilio Arbelo y Graciano H. Sánchez, el entrenador
Martinica y todos los jugadores. Después de una amena sobremesa, bajamos en
pequeños grupos caminando por la carretera hasta el campo, como le gustaba a
nuestro ex-entrenador Chile, para hacer calentamiento.
Así
es que el domingo día de San Agustín de 1960 ,saltaron al campo Los Cuartos ,
lleno de público , los equipos Real Unión de Tenerife ( con Cándido y Fuentes; Quico,
Rincón y Roberto; Crespo, Santi; Pepito, Julio, Galán, Castro y Paco) y una UD Orotava
cien por cien villera (con Seve; José Antonio, Jesús Ruiz, Leonardo; Quillo,
Ángel Díaz; Ángel García, Arzola(Reyes),Sánchez II , Sánchez I(Rivero) y
Fariña).Antes de comenzar, Quillo fue objeto de valiosos regalos de ambos
clubs, así como de un pergamino del Infantil Iberia .
El
partido fue muy disputado, aunque no hubieran puntos en juego. Se llegó al
descanso con empate a dos goles. Marcaron por el Real Unión Galán y Julio y por
los locales Sánchez I y Sánchez II. En la segunda parte otro empate a tres, con
goles de Rivero y Galán, y faltando cinco minutos estableció el 3-4 el goleador
de la tarde Ángel Galán.
Después
del partido se sirvió un refrigerio a los dos equipos en el Parque Verde, donde
Aurelio nos atendió magníficamente y, ya sin nervios, surgieron las bromas con
el segundo capi (el primero era Don Manuel), al que los visitantes conocían de viejo,
aunque solamente tenía 26 años cumplidos. Al final le quedaron a Quillo unas perrillas,
que empleó en las obras de la casa que estaba construyendo en la Calle Zacatín
para casarse (“Memorias de África” en el Atlante)…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario