El amigo desde la infancia de la Villa de
La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR”. Remitió entonces (11/05/2020)
estas notas que tituló;
“CURSO
PREUNIVERSITARIO 1955-56 (SEGUNDA PARTE) (II)”: “…En el curso Preuniversitario 1955.56, impartido en el colegio Santo Tomás
de Aquino, de La Orotava, se desplazaron desde la isla hermana de Gran
Canaria, dos alumnos canariones con familia en Tenerife. Fueron: Fernando
Guerra Ayala y Efrén Dávila Galván. Según tengo entendido, la persona que
influyó en sus familias para que estos alumnos vinieran a hacer el Preu a La
Orotava, fue mi tía politica, tía Lola Guerra Alemán, viuda de mi tío
carnal, Saturio Fuentes Perdigón.
El sobrino carnal de tía Lola,
Fernando Guerra Ayala, y un servidor aprobamos el Preu en la segunda
convocatoria, en septiembre de 1956, y fuimos los únicos que aprobamos en la
rama de Ciencias. La rama de Letras la aprobó solamente el realejero Ángel
Delgado Martín, mencionado en mi anterior artículo. Al suspender la primera
convocatoria de junio, Fernando Guerra Ayala y yo estuvimos reuniéndonos todo
el verano, para empollar especialmente en problemas de Álgebra, que era de la
asignatura de Matemáticas, el mayor hueso.
Fernando Guerra Ayala, a lo
largo del curso Preu, estuvo varias veces en mi casa de nacimiento, de la
Villa Arriba de La Orotava. Fernando era de complexión física muy fuerte. Entre
los amigos más forzudos jugaban apostando a doblarse el dedo más largo de
la mano derecha, enroscándolo mutuamente uno y otro contendiente.
Fernando Guerra hizo luego en
Santiago de Compostela la licenciatura de Farmacia, y terminada la carrera se
instaló en la farmacia familiar, en su pueblo natal, Guía de Gran
Canaria. Casado con una galleguiña, pasaron algunos años…
Y una vez, el miércoles 9 de
diciembre de 1998, en uno de mis esporádicos desplazamientos a la isla
hermana, pasé por la farmacia de Guerra en Guía, instalada en la planta
baja de su vivienda, en una calle que hace esquina con la parroquia principal
de Santa María de Guía. Yo entré en la farmacia y salió a saludarme un
hombre joven que resultó ser también farmacéutico e hijo de Fernando Guerra
Ayala. Triste noticia fue que Fernando, mi compañero en el Preu, había
fallecido diez años antes, todavía relativamente joven.
La farmacia de los Guerra en
Guía de Gran Canaria ha sido heredada por varias generaciones, igual que la de
mis familiares, todos de nombre Saturio Fuentes. Una hija del último
Saturio, Nuria, también es farmacéutica, trabaja actualmente en la farmacia de
La Orotava, calle de la Iglesia; y su hermano primogénito,
igualmente farmacéutico, regenta una farmacia en la localidad de Maspalomas, en
Gran Canaria.
Durante algunos años
posteriores al Preu 1955.56, Fernando Guerra Ayala siguió viniendo a La
Orotava, en especial a la Romería de San Isidro. Hay fotos en que está con un
grupo de romeros, incluido yo mismo. También está en una foto en el baile de
magos del Liceo de Taoro en su antigua sede de la calle San Agustín.
Fernando Guerra era muy amigo
de Milagros Méndez, que cantaba folk canario primorosamente; se grabó el
primer disco tamaño pequeño, que se hizo de canciones típicas canarias de la
Romería de San Isidro, disco pequeño en el que también canta mi amigo Javier
(a) el Pinto.
Milagros Méndez falleció
después de ser amputada de una pierna por una complicada enfermedad. Antes se
había casado con José Luis, un gallego, anteriormente marinero y luego
delineante que trabajó conmigo una temporada. (Soy aparejador). Fallecida
Milagros, su esposo y un hijo que tuvieron se fueron a la Península y no
sabemos qué ha sido de ellos.
Al otro alumno del Preu venido
de Gran Canaria, también de Guía, Efrén Dávila Galván, le perdí la pista
para siempre. Una vez pregunté a algunos vecinos de Guía, pero nadie sabía
exactamente de su paradero, quizá se había ido a la capital, Las Palmas de Gran
Canaria. Nunca más lo volví a ver.
Y aquí se acaba esta historia
de un curso Preuniversitario 1955.56 en La Orotava, en que coincidimos con
muchos políticos, unos en activo y otros en ciernes, algunos alumnos
orotavenses y realejeros y dos canariones…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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