Segundo viaje como jubilado de la docencia,
acompañado de mi señora esposa Antonia María González de Chaves y Díaz. Esta
vez “Portugal”.
Viaje realizado al mediado del mes de Abril del 2015, a través de Madrid y por carretera hacía Portugal (Guagua), almorzando en Talavera de La Reina, llegando a la ciudad mariana portuguesa de Fátima. Continuando la ruta programada, visitando las ciudades; Nazaré, Batalha, Almourol, Lisboba, Coimbra, Oporto, Guimaraes y regreso a Madrid a través Salamanca donde almorzamos.
Viaje realizado al mediado del mes de Abril del 2015, a través de Madrid y por carretera hacía Portugal (Guagua), almorzando en Talavera de La Reina, llegando a la ciudad mariana portuguesa de Fátima. Continuando la ruta programada, visitando las ciudades; Nazaré, Batalha, Almourol, Lisboba, Coimbra, Oporto, Guimaraes y regreso a Madrid a través Salamanca donde almorzamos.
Debido
a la triste causa de un robo a una expedicionaria sin querer, nos tuvimos que
quedar todo el día en Lisboa, para aclarar los trámites necesarios, lo que
supuso a los expedicionarios perderse las visitas de las ciudades Lusas; Sintra
y Cascais. Utilizamos el acuartelamiento de cuatro noches en Fátima y dos en
Oporto.
Visita
a GUIMARAES magnifica ciudad donde la lluvia es arte, declarada patrimonio de
la Humanidad por la Unesco. Destacan; La Capilla de San Miguel, el Paso dos
Duques de Bragança, el paço de Santiago y la Iglesia de la Señora Oliveira.
Se
atribuye la fundación de la ciudad a un hidalgo vasallo del rey de Asturias
Alfonso III, Vimara Pérez, quien daría nombre a la ciudad, originalmente
Vimaranes. Vimara es también uno de los nobles que toma Oporto. Todo esto
acontecería en el tercer tercio del siglo IX aprovechando la corriente repobladora
fomentada por el rey Alfonso.
Poco
después de la fundación la condesa Muniadona Díaz, viuda de Hermenegildo
Mendes, mandó construir, en su propiedad de Vimaranes, un monasterio, que se
convirtió en un polo de atracción y dio origen a una mayor fijación poblacional,
o villa baja. Paralelamente, para la defensa del aglomerado, mandó construir un
castillo a poca distancia, sobre la colina, creando así un segundo punto de
fijación en la villa alta.
Para
unir los dos núcleos se formó la Rua de Santa María. Posteriormente, el
Monasterio se transformó en Real Colegiata y adquirió gran importancia debido a
los privilegios y donaciones que reyes y nobles le fueron concediendo. El conde
Don Henrique concedió a Guimaraes el primer fuero nacional considerado por algunos
historiadores anteriores al de Constantim de Panóias. Aunque se desconoce la
fecha exacta aconteció posiblemente en 1096.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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