LA VISITA A LOS ENFERMOS EN EL HOSPITAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE LA OROTAVA

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se tituló “LA VISITA A LOS ENFERMOS EN EL HOSPITAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE LA OROTAVA”: “…Recuerdo, en mi adolescencia ir con los amigos a la visita de enfermos a dicho hospital. Íbamos a las salas donde se encontraban los enfermos que estaban en cama; en una estaban las mujeres y en otra los hombres. Me llamaba la atención la limpieza y me imponía respeto ver a las hermanas de la Caridad con aquel hábito.

De aquel entonces con la toga, la superiora era Sor Severina, visitábamos también el asilo, como se llamaba en aquel tiempo. Allí nos encontrábamos con muchos ancianos, muchos con menos edad que la tengo yo hoy, y con gente muy popular, entre otros a Martina, muy querida por todos, con Andrés hincha la bomba, con Manolo el Managua, con su cachimba, con Domingo el Parapachin, con Margarita la coja y Domingo el bobo.

Siempre estaba en el colegio, creo que como era de la misma comunidad. Y muchos más que yo no conocía, me sentí muy apenado al enterarme que no tenían familia ni nadie que los visitaran. Se alegraban de vernos y de nuestras bromas, etc. Qué triste es, la soledad. Ese día en el patio, alegraba el ambiente la banda de música de la villa.

Como anécdota, ya pasado el tiempo, me tropecé en la calle Hermano Apolinar, con el amigo Miguel Ángel González, vi que llevaba una guitarra, por curiosidad le pregunté que a donde iba con ella, y me dijo que al Asilo a cantarles y alegrarles la tarde a los viejitos.

En verdad que me emocioné, me pareció muy hermosa la idea. Me marché pensando que era una idea preciosa, que si todos les dedicáramos un ratito a ellos, sea cantándoles, con otras actividades o solo de visita, no se sentirían tan solos.

Yo en muchas ocasiones en el homenaje que le hacían los taxistas, la Peña del casco y la colaboración de Radio Reyes con una orquesta improvisada, ponía mi granito de arena y puedo asegurarles, que nunca he cantado con tantas ganas y más a gusto.

Ya de todo eso solo quedan los bonitos recuerdos.

Hoy de aquel Hospital solo queda el hermoso edificio esperando a que tomen de una vez la decisión de hacer algo de provecho que nos dé prestigio a La Orotava…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL