Fotografía correspondiente a la calle de
San Agustín de la Villa de La Orotava, del principio del siglo XX. Tomada desde
en la confluencia con la histórica calle El Agua (actual Tomás Zerolo).
A la izquierda mansión donde se instaló el
chasnero don Casiano García Feo en el año 1901 para abrir una tienda de tejidos
que, para operar a medias, le habían propuesto los señores Fernández del
Castillo (almacenes el Globo) de Santa Cruz de Tenerife. La Mansión entonces era
propiedad del doctor don Tomás Zerolo que vivía en la casa nº 12 de la misma
calle el Agua, trasladándose a vivir desde la que tenía en la calle El
Calvario, por el año 1909.
Estuvo ocupándola mediante alquiler una
porción de años hasta que terminó por comprársela a su dueño.
La ampliación del negocio motivó que el
citado zaguán desapareciera siendo sustituido por el que abrió en el costado de
la casa por la calle de San Agustín nº. 3. Incluso por igual motivo compra
(para salones comerciales y viviendas) a los señores del Casino Orotava, la
edificación del otro lado de la calle, comenzada por ellos y que no pudieron
concluir debido al mal funcionamiento de las derramas, en su solar que
previamente lo ocupaban tres casas antiguas que vemos en esta histórica
fotografía a la izquierda: La primera lindando con la de don Antonio Puerta, en
la que vivían Martín Rodríguez, su hermano Secundino y el resto de su familia.
La segunda (la del medio) era una casa de comida denominada “Cabo Ramón” y en
ella vivía doña Encarnación y los que parece que eran sus hijos; Ramón, Antonio
(vivió por ultimo en el Llano de San Sebastián, encargado del mantenimiento del
Estadio Municipal de la Villa “Los Cuartos) y María. La tercera la ocupaba don
Francisco Sosa y en ella tenía, en su planta baja, una zapatería.
El Casino con la producción de la venta
de la fábrica a medio terminar, adquiere bajo el aval de su socio don Fernando
Salazar, la mansión de la calle de Tomás Pérez (Home), para instalarse
definitivamente allí.
Por la derecha se puede ver perfectamente la mansión que ubicaba la
Farmacia de “Torrens”.
Al final de la calle, a la izquierda,; plaza de la Constitución. Al fondo
la histórica mansión, construida en esa época por los señores “Ascanio –
Monteverde” (actual sede social de la sociedad cultural Liceo de Taoro).
Lo curioso de trajinar entonces esta importante vía orotavense, el paso del
animal de caballería (caballos, mulas, burros…) para traslado de mercancías y
demás. Los típicos e históricos faroles de gas, los primeros automóviles y los
vestuarios de los orotavenses de la época.
El amigo de la infancia de la Villa de
La Orotava; ISIDRO FUENTES MELIÁN, remitió (2015) entonces estas notas: “…Las farolas, junto al balcón, fueron adquiridas y puestas allí
como distintivo de su farmacia por Don Modesto Torréns Pérez quien tuvo tres
hijos: María Teresa (mi suegra), Rosa (Señora de Evelio Álvarez el abogado) y
Modesto Torréns Velázquez, también farmacéutico que regentó la farmacia hasta
su fallecimiento…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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