El amigo ÁNGEL LUIS FARIÑA PÉREZ, remitió entonces
(28/03/2019) estas notas que tituló; “PREDICACIÓN DESDE EL BALCÓN DEL
AYUNTAMIENTO DE LA OROTAVA JUEVES SANTO 2017”: “… “Por
las calles de la Villa / en solemne procesión / va el Cristo a la columna / junto a la Virgen de Gloria / en este Jueves de Pasión”
Qué bien supo
plasmar, Pedro Roldán, las quemaduras del látigo en tu carne; qué bien supo
plasmar el resultado de una correa, quizá mal dirigida, que hiciera brotar
sangre por primera vez de tu frente; qué bien supo plasmar en tu espalda, esa
gubia sevillana, como si de un campo arado se tratara, los surcos que marcaron
aquella flagelación romana. Seguro pensaste en aquellas palabras dichas a los
tuyos: Amad a los que os odian; Haced el bien a los que os maldicen; ofreced la
mejilla izquierda al que te abofetea la derecha; Bienaventurados los
perseguidos por causa de la justicia; tenéis que perdonar no siete veces, sino
setenta veces siete… seguro recordaste estas palabras, en el momento en que se
cumplía la profecía que habías dicho tan solo unas horas antes: esta es mi
sangre que se entrega por vosotros. Pero si el escultor sevillano supo plasmar
con impresionante realismo el comienzo de tu humillación y tortura, no en menor
intensidad, esta Villa por excelencia, ha sabido clavar en las retinas y marcar
en los corazones de quienes lo han vivido durante más de un siglo, este momento
único, mágico y solemne donde la fe de los villeros habla en sus esculturas.
Qué decirte en esta noche Cristo atado a la columna, qué decirte sabiendo que
la emoción del momento, puede que no deje que me exprese con meridiana
claridad. Cómo trasmitir que lo que se queda en la retina y se clava en el
corazón se puede convertir en pregunta renovadora. Cómo balbucear siquiera que
hoy no tenemos que mirarte solo con ojos de artista, de historiador del arte o
de sociólogo. Cómo decir, en este momento, Cristo atado a la columna, que
tenemos que mirarte desde la fe. Sí, desde la fe, porque es desde ahí y con esa
Semana Santa 2017 La Orotava 2 mirada confiada, desde donde el amor, el
consuelo y la esperanza pueden renacer desde los rescoldos de nuestra memoria.
Sí, tenemos que mirarte desde la fe, porque es la única que consuela en
territorios anegados por el llanto, y la que nos brinda la esperanza de cada
amanecer. ¿Sabes, Cristo atado a la columna, que los duros golpes de tu
flagelación se hacen presentes, más que nunca, en nuestro hoy? Rostros de
personas extenuadas y amedrentadas que huyen de las guerras y de la violencia,
y que con frecuencia sólo encuentran la muerte a causa de tantos Pilatos que se
lavan las manos. Doctores de la letra y no del espíritu; doctores de la muerte
y no de la vida que en vez de enseñar misericordia y esperanza, amenazan con el
castigo y a la muerte condenan al justo… ¿no nos están hablando, en nuestros
días, de látigo y flagelación? Ministros consagrados infieles que en vez de
despojarse de sus propias ambiciones, despojan incluso a los más inocentes de
su propia dignidad. Corazones endurecidos de los que juzgan cómodamente a los
demás, dispuestos a condenarlos incluso a la lapidación, sin fijarse nunca en
sus propios pecados y culpas. Fundamentalismos y terrorismo que profanan el
nombre de Dios y lo utilizan para justificar su inaudita violencia… ¿no nos
están hablando, en nuestros días, de látigo y flagelación? Querer quitarte de
los lugares públicos y excluirte de la vida pública, en nombre de un cierto
paganismo laicista o incluso en el nombre de la igualdad y la libertad que tú
mismo nos has enseñado. Poderosos y vendedores de armas que alimentan los
hornos de la guerra con la sangre inocente de hermanos. Ladrones y corruptos
que en vez de salvaguardar el bien común y la ética, se venden en el miserable
mercado de la inmoralidad… ¿no nos están hablando, en nuestros días, de látigo
y flagelación? Destructores de nuestra casa común que con egoísmo arruinan el
futuro de las generaciones venideras. Ancianos abandonados por sus propios
familiares; países llenos de niños desnutridos y descartados por nuestra
sociedad egoísta e hipócrita. El Mediterráneo y el Mar Egeo convertidos en un
insaciable cementerio, imagen de conciencias impasibles y anestesiadas. Y qué
decir, Señor, de esa forma de actuar, cobarde y sucia, de arrancar la vida a
tantas Semana Santa 2017 La Orotava 3 mujeres: esposas, parejas; pero también
madres, hijas, hermanas… algo que jamás, ¡¡jamás!! podrá tener
justificación.... ¿no nos están hablando, en nuestros días, Cristo atado a la
columna, de látigo y flagelación? Pero este momento y lugar, Señor, no solo nos
hablan de pasión y dolor. Este momento nos remite a otro jueves. Sí, nos remite
justo a dentro de diez jueves donde volverás a entrar en esta plaza pero, esta
vez, mostrando que en el día de hoy llenaste de Dios el pan. ¿O es que no nos
lo está señalando ya tu Madre, María, vestida hoy de otro color? Estos jueves,
la fe desde la que miramos y experimentamos lo que en ellos ocurre y, sobre
todo, la realidad que esconden, nos hablan de que tenemos que ser capaces de
crear algo nuevo y sugerente; de que tenemos que ser capaces de crear algo que
transforme la realidad en una realidad mejor: más justa, más bella, más bonita.
Estos jueves nos hablan de que la forma con la que te enfrentabas a la vida, es
la forma de conseguir un mundo mejor. Por ello, mirándote hoy, Cristo atado a
la columna, y con la mente puesta en ese otro jueves donde entrarás a esta
plaza Glorioso y Resucitado, tenemos que conseguir librarnos de las cadenas que
nos atan a nosotros mismos, a nuestro terruño e intereses, y salir hacia los
otros considerándolos en su dignidad. Tenemos que crear estructuras sociales
más justas, menos violentas, donde cada vez haya menos opresores y oprimidos y
más hermanos. Tenemos que mantener una relación respetuosa con todo lo creado,
sabiendo ver en ello no solo aquello útil que necesitamos para sobrevivir, sino
también un don espiritual de belleza inagotable que nos está hablando de Ti.
Este Jueves Santo, Cristo atado a la columna, y este momento lleno de halo
místico, recogimiento y entrega, no se agotan en estas mis torpes palabras, ni
en malagueñas, ni en poemas. Esto hay que sentirlo en todo su conjunto porque
está lleno de encanto, y no menos de singular convocatoria que es capaz de
congregar y arrastrar. Por ello es momento de pedirte serenidad, entereza,
consistencia, y conocimiento de nuestra fe. Es momento de pedirte, Cristo atado
a la columna, que jamás nos falte amar el mundo, pero sin pactar con la
indiferencia ni con la liquidez de nuevos redentores. Que siempre sepamos ver
por dentro este momento, que lo miremos desde los ojos del corazón, hechos
plegaria y súplica, y disfrutando de esa mirada sigamos saliendo a la calle
para Semana Santa 2017 La Orotava 4 compartir, sin arrogancia pero con orgullo,
que Tú nos traes una nueva vida; que Tú nos traes una nueva forma de
comprenderlo todo por el amor y en el amor.
Te lo pedimos a ti,
Señor, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
Fr. Ángel Fariña, OP…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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