Mi amigo de La Vera; Villa de La Orotava – Puerto de la Cruz:
JOSÉ PERAZA HERNÁNDEZ remitió entonces (05/07/2019) estas notas y fotos, que
tituló; “RECORDANDO LA CREACIÓN DE LA CORONA Y EL CASINO SAN
AGUSTÍN LOS REALEJOS ESTA EN SUS 90 ANIVERSARIO”: “…La Corona y el Casino San Agustín está muy familiarizado. A pasado muchos
años, y para muchos se ha olvidado está historia, como que, a la fecha de hoy,
estas nuevas generaciones no lo saben, por lo que quiero plasmar de nuevo, y de
esta forma también, pueda refrescar la memoria a esas personas que, si lo
vivieron, seguro, que, al leer estas líneas, le hará vivir esos buenos, regular
y malos momentos. Por lo que, adjuntamos este texto, el que dice así:
Todos conocemos el lugar
llamado por la Cruz de La Corona en la parte alta del El Lancen, en Icor El
Alto, en el municipio de Los Realejos.
Hoy día, también se conoce por
el Mirador de la Corona. De igual manera, también se conoce, y ha sido un
escenario de uno de los mayores fenómenos sociológicos de la historia de
Canarias. Se ha escrito muchos ríos de tinta, porque en él tuvo lugar una
presunta aparición mariana en el año 1992, donde sé congregó a más de dos mil
personas que se reunieron a presenciar el acontecimiento.
El 24 de junio de 1929, un
grupo de amigo bastante números cuatro amigos de San Agustín (Los Realejos), un
grupo de amigos bastante numeroso, y aficionados a las excursiones campestres,
así como a ejecutar el deporte de la cacería y con acentuada ideología
religiosa. Se dispusieron en la vista del día de San Juan Batista a cumplir la
tradición que como cada año hacían subían a la Cruz encavada en el paraje
conocido por la Degollada. Perteneciente al extinguido término municipal del
Realejo del Bajo.
Un 23 junio del año 1921, sobre
las 10:00 de la noche, de partía desde la plaza. Era costumbre de ir acompañados
de perros y escopetas, para aprovechas la caza de alguna pieza que les pudiera
sorprender, al paso del camino.
También iban, previsto de un
botiquín sanitario, cosa que es obligado, por alguna urgencia. Alimentos, vino,
agua, así como algunos instrumentos de cuerda y de aíre. Que venían muy bien
estos para pasar la noche y el día de San Juan, festejándolo con bailes que era
amenizados y destrifutando por todos allí presente. Hay que decir que muchos de
los presentes eran miembros de la Banda de Música de “La Filarmónica”, al lugar
iban otras muchas mozas y mozos, de muchos lugares, donde no paraban de bailar.
Lamentablemente después de una
gran fiesta, llego un suceso tortuoso.
Hicieron como siempre su primer
descanso en la peña conocida por la Corona y cuando se propusieron a descansar
y refrescarse por el largo camino, y el por lo que le faltaba bastante recordó
para llegar al punto de destino. Fueron interrumpidos de pronto por un disparo
de escopeta, seguido de un grito de dolor, que les dejó a todos enmudecidos,
siendo momentos desesperados como de confusión entre ellos, puesto que no
llegaban a entender lo que sucedía a sus alrededores. Al parecer un perro había
tocado una escopeta, la que caía al suelo. En medio del silencio, se oyó una
voz conmovida del lesionado, siendo don Juan González Hernández, persona
conocida por (Juan el del Cuchillo). persona que gritaba con voz melancólica,
ya que estaba herido en un pie debido la metralla del perdigón, imprevisto
cartucho disparado.
A continuación, se sucedieron,
varias opiniones, entre los veteranos del grupo se encontraba el Practicante
don Ramiro Rosado Iglesias. Acudía apresuradamente hacerles las primeras curas
urgencia. Una vez tomada las decisiones fue traslado a un médico de la
localidad. Visto que ya se hizo de noche, y se había tomado las cosas bien,
donde deciden de pasar la noche en el lugar.
Se pasaron una noche bastante
intensas, como una noche bien pero bastante larga, como triste. Todo era
tristeza, donde todos elevaban en oración sincera suplica de Dios Todopoderoso,
pues la intranquilidad.
El desánimo a la ulterior
entereza de todos iba creciendo el ideal común de erigir, en el mismo peñasco
donde ocurrió el accidente, una Cruz lo suficiente grande como para que se
pudiera divisar desde cualquier punto del valle de la Orotava, presidiendo ésta
en vigilia por sus miradores, a la vez como de recuerdo perenne de lo ocurrido.
Como recuerdo de lo ocurrido.
Al final de la jornada, cuantos allí estaban decidieron regresar a sus hogares
a primeras horas del día siguiente festividad de San Juan Bautista.
Transcurrido unos días, concretamente
el día 2 de julio de 1921, se reunieron buena parte de los excursionista
afectado en un salón de la casa de don Rosendo Regalado, conocido por “El
Pariente”, entre los que se encontraba casi restablecidos el
lesionado don Juan del “Cuchillo”, con el objeto de
dar principio a la obra proyectada y descrita anteriormente y
tras cambiar impresiones, se constituyó una Comisión Gestora para impulsar los
tramites y estudiar su posible emplazamiento en el señalado
lugar, que tuvo como resultado la siguiente:
-.
Presidente: Don Juan González Hernández
-.
Tesorero: Don Miguel Pérez Felipe
-.
Secretario: Don Vicente Siverio Bueno
-. 1º
Vocal: Don Agustín Albelo Méndez
-. 2ª
Vocal: Don Domingo Albelo Albelo-
Calzadilla.
El viernes siguiente, día 8 de
julio, don Domingo Albelo y Albelo- Calzadilla. don Juan González Hernández,
don Miguel Pérez Felipe, se encargaron entrevistarse con don Ramón Ascanio,
residente en La Laguna y dueño del peñasco de “La Corona”,
quien después de enterado de lo acaecido, y sobre todo de los deseos de los
colaboradores de colocar un Cruz en el citado lugar, este lo vio de buen
gusto y se mostró interesado los que se lleva a
cabo tal empresa, manifestando además que podían disponer de
una huerta de 400 metros, que sirviera de expansión, para que el día que
hicieran la fiesta la noche de San Juan en dicho lugar “La Corona”.
Por otra parte, don Vicente
Siverio Bueno, unido a don Agustín Alberto Méndez, don Antonio Hernández
Estévez y don Luciano González y González a la salida de la misa del domingo 10
de julio, se entrevistaron con el Sr. Cura de la parroquia Nuestra Señora de La
Concepción don Manuel Hernández Reyes, a quien le pusieron en conocimiento
hasta el momento, mostrándose muy satisfecho y manifestándose que estaba muy
dispuesto a colaborar, para llevar a feliz término tan original idea. Asimismo,
les dijo que en caso de prosperar lo previsto, el día indicado para la
inauguración, debía de ser la delo propio aniversario, ese día el 24 de junio
de cada año. Él se encargaría de la celebración de los actos religiosos.
Más tarde se acordó como primer
paso el solicitar autorización del Sr. Obispo, entonces rey Redondo, para
levantar una Cruz en el indicado lugar.
Emplazamiento:
El día 10 de julio del mismo
año 1921, una comisión formada por el cura don Manuel Hernández Reyes, el
Alcalde del Realejo Bajo don Domingo Albelo- Calzadilla, don Juan González y
González, don Vicente Siverio Bueno, don Miguel Pérez Felipe, previa
autorización de audiencia, se trasladaron a la
Laguna y recibido, que fueron por el Señor Obispo, tras explicarle
todos los por menores , solicitaban la colocación de una Cruz
y además, la autorización para celebrar en ese lugar destinado
a una Misa el día de la inauguración y en años sucesivos , cosa que vio con muy
buen agrado, dando confinación al párroco del y los recitaba
por el aceptado gesto.
El domingo 25 de julio, se
reúne la mayoría de los excursionistas en la casa de don Rosendo “El Pariente”,
donde sería informado de las labores realizadas. Una vez aceptadas, dieron Vº Bº.
nombrara a don Vicente Siverio Bueno, don Luciano González y González y a don
José Albelo García, para que se encargara del replanteamiento del lugar ideal
para el emplazamiento.
Hubo también ofrecimiento de
madera de Tea, la realizar la Cruz. Así como colaboración en los trabajos de
construcción de una Capilla.
El 15 de agosto, la Comisión
encargada, hizo el replanteamiento, cuyas características aconsejaban hacerlo
circular con un diámetro de 4:00 metros a aproximadamente.
Más tarde, vista las medidas
tomadas, fue diseñado un templete hexagonal, para albergar la Santa Cruz, por
el conocido ya don Manuel “El Lagunero”, que así se conocía.
Posteriormente, el día 8 de
mayo de 1982. Comienza los trabaos en la colaboración de la primera piedra,
dirigido por don Luciano González y González, acompañado por su colaboradores
don Francisco García López, don Benigno Rodríguez y Rodríguez, don José “El
Niño”, otro personaje de la época.
Destacar que, el reparto se
llevó a cabo en esta primera fase, que constituía, el refilado del piso y las
bases del asiento, Los trabajos fueron realizado en unos quince días. Los
materiales y manos de obra, ascendieron a 405 pesetas con 65 céntimos.
Según don José Hernández
González, “El del Convento “de los que, mejores presento la oferta, fuel, en
cuanto a la madera que se encontraba en el convento, la que era centenaria que
aprovecharon del desaparecido Convento de San Juan Bautista.
Fue el propio maestro Lagunero
quien labro la propia madera y confecciono la Cruz, en un salón dela plante
baja de la casa de don Domingo Albelo, está mide 4:00 metros de altura, de los
que se encuentra enterrados un metro y medio en la base., donde cada brazo mide
60 centímetros cada uno. Fue terminada el día 10 de junio después de pintarla
de verde, la que termina con dos perillas en cada brazo, las que son pintadas
de blanco.
Una nueva reunión se celebró el
domingo siguiente, pero esta vez, en la casa de don Agustín Albelo Méndez, cono
conocido por “El míster”, donde se puso definitivamente el de celebrar la
fiesta de inauguración para el día 24 de junio, festividad de San Juan Batista.
En esa fecha colaboraron
también con la donación del sudario y mantelería, doña Isabel Siverio
Hernández, que dono en compañía de su hija Amparo García Siverio, y es el que
se encuentra conservado hasta el día de la fecha. También don José Alberto
García, contribuyo con su juego de velas decorativas.
Faltaba ya 15 días para poner
todo apunto, para su inauguración. Esperando que todo saliera con gran
esplendor.
El día 24, festividad de San
Juan Batista, fue ofrecida una Misa en honor del Santo Madero que se hallaba
expuesta en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, i en la que
intervino como orador sagrado don Heraclio Sánchez, actuando como padrino de la
ceremonia don Juan González Hernández y como mayor domo don Agustín Albelo
Méndez. Terminada la Santa Misa, salió en procesión asía el Aserradero de
Tigaiga acompañada del Clero, Banda de Música y numerosos fieles y devotos.
El itinerario recorrido fue el
de las vueltas de Icod El Alto, hasta llegar a donde sería colocada finalmente.
Durante el trayecto no cesaron los cohetes ni las plegarias al todo poderoso,
hasta llegar a su sitio, continuando con el inicio del Santo Rosario. Terminada
esta ceremonia, los romeros o devotos que le habían acompañado., de dispusieron
a acompañar bien entrada la noche. Durante las fiestas, se acostumbraba hacer
unas rifaba, una imagen de San Juan Batista.
La festividad de la Cruz,
después de la inauguración, a continuando, donde participan jóvenes y no tan
jóvenes, donde no faltan los ventorrillos típicos ni las parrandas de la
tierra, todo en un gran ambiente muy cordial.
El lunes 9 de marzo de 1925, se
procede a la construcción de la segunda fase del templete hexagonal ya
proyectado, en el que intervinieron los vecinos del Lance de Icod El Alto, y el
mismo equipo de trabajo de la primera construcción. Donde el material era
trasportado en una especial mula de don Fernandino Regalado Chávez Estrada,
entonces situada en la calle El Terrero”, hoy del Generalísimo Franco. El coste
de esta segunda fase ascendió a 6.109,60 pesetas. Distribuidoras en 2.350
pesetas de material, y de mano de obra y de 3660 pesetas de trasporte.
Fue el año 1932, el día 23 de
abril, festividad de San Jorge, Patrón de los Exploradores de España, cuando
salía la agrupación local del Realejo de Abajo con dirección al paraje conocido
por La Corona, para sembrar en esas inmediaciones de la Cruz un total de 45
pinos de los que aún se conserva una docena de ellos. al mando de la Expedición
estuvieron los Jefes de las tropas don Miguel Hernández Linares, don Antonio
Hernández “El inocente” y don Domingo Albelo Hernández.
Pasados algunos años y durante
los días 1,4,11, y 18 de junio de 1972, para conmemorar los 50 aniversarios de
la colocación de la Cruz, un grupo de amigos y
descendiente de los fundadores de la obra
narrada compuesta por don Miguel Pérez y Pérez, don Vicente Siverio
Hernández, don Cipriano Rodríguez González, don José León García , don Julio
Hernández y Hernández, don Manuel Hernández Hernández, y don
Francisco Hernández García , se dispusieron a restaurar el
templete cubriéndolo de tejas del país y organizando los actos
propios de la festividad para el 24n de junio. También se colocó una baranda de
protección para los visitantes.
En ello colaboro, y, de hecho,
ayudo a que revistieran mayor expedidor los actos, el reverendo Padre José
Siverio Pérez cargo de quien estuvo la parte religiosa, ofreciendo la Santa
Misa y en la humilla gloso el significado de la Santa Cruz, dedicando palabras
de elogio para aquellos que tuvieron la idea de erigirla en tal original lugar
desde donde permanece como vigía delos moradores de todo el Vella de La
Orotava.
En la última restauración, se
invirtió un mayor volumen del dinero con motivo del incremento del coste de la
vida. El que ascendiendo los gastos a un total de 41.720.50 pesetas.
La historia fluye inexorable.
En este caso, también así, llegamos al final de un relato singular en su
especie y tal vez por pocos conocidos, cuyo principal argumento de
base. De unas Generaciones en el tiempo, de hombres llenos de
ilusión y vitalidad, en su empeño por afianzar una herencia tradicional de
cuidado y preservación de la Santa Cruz y su entorno, iniciada en la tibia
madrugada del 24 de junio de 1921.
Hemos encontrado otros textos
que escribió en su día el Ayuntamiento de este municipio realejero, que dice
así:
AYUNTAMIENTO DE LOS REALEJOS
Corría el año 1923. La Fiesta
de la Cruz de La Corona.
«Con extraordinaria animación
se están preparando los festejos que, en honor de la Cruz de la Corona, se
celebrarán en este pueblo los días 23 y 24 del corriente mes de junio.
Día 23, a las doce de dicho día
saldrá de Realejo Bajo la agrupación Musical «La Corona», organizada por varios
músicos de la Banda de este pueblo e inaugurada el año último en la festividad
de la misma Cruz y para la cual el director de esta Banda, don Agrícola E.
García, ha hecho varias composiciones. Dicha agrupación partirá de la plaza de
la Iglesia, con la bandera presidencial, al punto de destino, tocando en dicho
trayecto alegres pasacalles.
El sitio donde se celebrará
esta festividad es una parte muy alta de la sierra que rodea nuestro Valle de
Orotava y de donde se destaca una preciosísima y admirable vista del mismo; en
dicho sitio se está llevando a su terminación un artístico y elegante kiosco de
cemento armado, donde será colocada la Santa Cruz y en cual se ha hecho en
condiciones para que dicha Cruz sea visible desde estos Realejos.
Por la tarde y toda la noche
del ya mencionado día 21 habrá música, cucaña, libreas, iluminación de la
mencionada sierra con mechones, fuegos artificiales y bailes típicos del país.
El día 24 a las cinco de la mañana y según costumbre empezarán a llegar gran
número de jiras a contemplar desde dicho sitio la pintoresca salida del Sol, A
las 9, habrá solemne misa, en la cual predicará el Magistral de Tenerife y
elocuente orador sagrado, doctor don Heraclio Sánchez Rodríguez. Terminada este
acto, tocará la mencionada agrupación varías piezas de música de su repertorio,
organizándose acto seguido las típicas comidas de las jiras y demás
concurrentes, donde habrá gran derroche de alegría; y a continuación se
organizarán alegres bailes en la plaza Se está llevando a su terminación un
artístico y elegante kiosco de cemento armado, donde será colocada la Santa
Cruz para que sea visible desde estos Realejos
VÍSPERA SAN JUAN BAUTISTA:
A la Corona subimos por junio,
San Juan divino La víspera de la festividad de San Juan Bautista, día 23,
enciende el pueblo en múltiples hogueras con la intención de «quemarle las
barbas al Santo»; son las fogaleras que chicos y grandes se ocupan de preparar
días antes, reuniendo los objetos inservibles más dispares. Ese mismo día es
tradición el ascenso hasta el monte de La Corona, magnífico mirador natural
desde donde se aprecia la plenitud del Valle de Taoro. Antes de la
proliferación de vehículos de motor, la costumbre era reunirse la familia y recorrer
a pie los estrechos senderos que separan el macizo de la carretera; algunos
pernoctaban y permanecían arriba todo el día siguiente, disfrutando del entorno
y participando en los actos religiosos y de regocijo, en honor al Santo.
El Santo Madero sigue
celebrándose durante este mes, y así nos encontramos con las fiestas de la Cruz
de la Corona, que desde un privilegiado mirador domina todo el Valle de La
Orotava. Una tradición que se remonta a 1923, cuando fue colocada la Cruz en
promesa por haber salvado a unos cazadores de la muerte. Unos kilómetros más
arriba de este punto se ubica la Cruz de Fregel o de la Degollada, a unos 1.400
metros sobre el nivel del mar y dentro del Parque Nacional del Teide; fiesta de
enorme participación en el pasado. Pero las fiestas a la Cruz tienen también su
protagonismo en el Tanque Arriba o la Sombrera, allí se festeja en los días
cercanos a la fiesta del Bautista; en la Cruz del Agua de Icod el Alto y la
Cruz de la Callita en la zona de Viera y Clavijo, donde encuentros familiares,
comidas de fraternidad y la música son los ingredientes de unas fiestas del
inicio del verano.
González y González. Gaceta de
Tenerife 20 de junio de 1923
RECORDANDO LA CREACIÓN DEL
CASINO SAN AGUSTÍN LOS REALEJOS EN SUS 90 ANIVERSARIO:
En esas reuniones, de los
preparativos para la noche de San Juan en La Corona, deciden crear un lugar de
ocio y esparcimiento en San Agustín y fundan lo que fue Casino Realejos,
(posteriormente tomaría el nombre actual de “Sociedad Cultural y de Recreo Casino
Realejos”. Toman la sede, en un primer momento en un cuarto de la casa de
Andrés Toste, colindante con el actual Casino. También tuvieron la sede en el
Convento de San Andrés y Santa Mónica (que luego se quemaría, pasando a
ubicarse donde hoy, en día está la iglesia del Carmen). Finalmente, se ubican
en una casa antigua, con patio y balconada, pasando a ser propiedad de dicha
Sociedad años más tarde.
A principios de los años 1970,
la Junta Directiva que lo presidía, decide demoler el edificio y construir el
que actualmente está en uso.
Adjuntamos imagen de la
demolición. y otra en la que se puede ver el patio y parte de la balconada.
Mil gracias a todos los que han
aportado su granito de participación, pata darle luz después de tantos tiempos.
También me emociono, como realejero, y poder conocer con claridad, está bella
historia. La que estoy seguro que esto lo van a conocer estas nuevas
generaciones como las venideras.
Gracias al presidente Sociedad
Cultural y de Recreo Casino Realejos, don José Antonio, por contarme está bella
historia, así, gracias por esas imágenes.
Muchas personas, cuando nos
despedimos, decimos mil gracias de corazón. Pero, si lo analizamos bien, el
corazón es cebo o musculo, y eso no piensa. Creo, que mejor, es decir: “Mes
despido con mi humilde celebrito, y con mis mejores deseos”…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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