LAS REBANADAS (TORRIJAS) QUE HACÍA MI MADRE

Fotografía de mi colección confeccionadas por mi señora Antonia María González de Chaves y Díaz tomada de  mi cámara.

 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se tituló “LAS REBANADAS (TORRIJAS) QUE HACÍA MI MADRE”: “…Por estos días de carnaval, que recuerdos me traen aquellas rebanadas (torrijas) que hacía mi madre. Nosotros las esperábamos ansiosos, aunque otra gente las hacía con más frecuencia. Mi madre solo las hacía como tradición por estas fechas.

Recuerdo ver en el poyo de la cocina un lebrillo con los ingredientes en curtimiento para hacerlas. Nunca las hacía de leche sola, ni de vino solo, pero en su receta si lo llevaba, junto con algún licor que le daba un toque especial. Después de batirla cortaba el pan en rodajas, que era el llamado mollete; lo hacían con leña en la panadería de Siña Petra Rivero. Después lo empapaba con lo que tenía preparado en el lebrillo, lo pasaba por el huevo batido, y las freía. Las iba poniendo en una bandeja, y le añadía por encima azúcar y canela. Nunca las hizo almibadas , y diciendo que lo peor de hacerlas era freírlas.

Luego nos daba una a cada uno como postre en el almuerzo, y mi hermano Justo no quería, diciendo que no le gustaban. Mi madre ponía en la alacena las que sobraban (en aquel tiempo nadie tenía nevera), y al día siguiente cuando iba a buscarlas, y al ver que faltaban nos llamó a todos menos a Justo, porque como no le gustaban; hay que ver el rascapolvo que nos llevamos (…), le decíamos que nosotros no habíamos sido, y era la verdad. No lo creía, hasta que más tarde descubrimos que el que se las comió había sido Justo, que al sentirse descubierto de risas y cachondeo nos dijo que en la mesa le tocaba solo una, y así como creían que a él no les gustaban se comía dos o tres. ¡contra, hay que ver qué bien lo inventó! Siempre fue el más listo de mi casa…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL