El amigo de la Villa
de La Orotava ISIDRO FUENTES MELIÁN “MÉDICO” remitió entonces (06/02/2023)
referente a; SETENTA Y CINCO AÑOS DESPUÉS… (I DE IV). Estas notas y
fotografía que tituló “PLATINO Y DIAMANTES, DE LOS MÁS PRECIOSOS. PARA LOS
SALESIANOS (I)”:
Setenta y cinco años
después… (I de IV)
Platino y diamantes, de los más
preciosos para los Salesianos.
En el yacimiento más profundo
de esta Obra sin igual, es decir, inigualable, estamos nosotros, los Antiguos
Alumnos de las primeras promociones, Y junto a nosotros, MEZCLADOS, con
sus AUREOLAS, como SOPLOS DIVINOS…., Don CLaudio, Don Ricardo, Don Víctor, Don
Manuel Feijóo y, cómo no , Don Juan Sánchez en las ayudas y los mantenimientos,
casi siempre anónimos, pero esenciales, y Don Santiago García, eslabón en la
cadena de “Maestros de Instrucción Primaria” que comenzó en La Orotava, y
perdonen mi VANIDAD, el hermano de mi bisabuelo, Cayetano Fuentes Acosta,
unos cien años antes como MAESTRO (Maestro de Escuela), en la escuela pública
de “La Concepción”.
Setenta y cinco años
después, en el primer plano de nuestros recuerdos permanecen inamovibles,
IMBORRABLES, la Puerta, el Cetro, la Capilla en la primera planta, el “Patio
Central”, los TORREONES GEMELOS del edificio, actuando como portavoces,
lanzando a los cuatro vientos las BUENASNUEVAS que, como un manantial,
brotaban sin parar entre aquellas paredes y que cumplían, y
creo que cumplen con creces, los buenos deseos de Nicandro González, fundador y
patrocinador de edificio tan emblemático y de San Juan Bosco, ¡¡ Ahí está
y estará, solo Dios sabe hasta cuando, en todos los sellos y las postales de La
Orotava y en casi todos los corazones !!
Tampoco se han
borrado de nuestros recuerdos, después de tantos años, las tonsuras y las
sotanas. La tonsura de D. Ricardo, Consejero: disciplina, con ciertos
rigores más propios de la época que norma reglamentaria en la doctrina de Don
Bosco. Aquello de que “La letra con sangre entra” ya brillaba en los
frontispicios de la Educación desde muchos años antes.
Recordamos también la
nítida tonsura de Don Teodoro, Catequista, de la vida espiritual y
doctrina sin adoctrinamientos, que me puso un sobresaliente en griego--
¡¡ Un 10 en griego, manda huevos!!—que todavía me ruboriza al recordarlo. Y
la de D. Isidoro : qué bien se aprende cuando el que te enseña es el que
más sabe.
Aquí siguen en primer
plano las sotanas de Don Victor, Don Evaristo, Don. Leovigildo , Don
Alfredo…..y, por destacar a alguna, la de D. Manuel Feijóo. Como distracción,
en el Primer Recreo de esta historia, corrió Don Manuel, qué PACIENCIA,
ante los más pequeños en el Patio Central, después de la Primera Misa,
esquivando niños, sorteándolos a uno y otro lado, que pretendían, en una
especie del juego “quédula”, tocar su sotana o agarrarse a
ella. Como un cuadro plástico quedó grabado en mi retina. Sin duda,
en la actualidad ocuparía un lugar destacado en las fotos “capturas de
pantalla” de todos los móviles y todas las tablets de todos nosotros. El
griterío de los niños era ensordecedor y retumbaba en el vecindario, pero
sin estridencias….como un mensaje de alegría, que produjo
BUENAS SENSACIONES entre los vecinos.
Como decía hace 25 años,
debimos conservar aquellas SOTANAS, en una urna de cristal—que se vieran
bien-- junto al busto público de Don Bosco. o hacer trocitos con ellas para
repartirlas como RELIQUIas….
(1948.-Primero de Bachillerato,
Ingreso, Clase Media y Clase Chica. Mantenemos el cuadro, eso sí, algo
desnivelado, Jesus Rodriguez(Chito en aquellos tiempos ) y un servidor).-
Ante la Puerta Cerrada, allí
estábamos aquel Dos de Octubre de 1948, SÁBADO, por más señas, un puñado de
niños expectantes, desorientados, intrigados……como quien espera novedades. Y la
puerta se abrió a las nueve menos cinco en punto. Y apareció Don Ricardo.
Llevaba una campanilla en sus manos y después de un educado “buenos
días”, preguntó : “¿Quienes de ustedes saben ayudar a misa?” Se alzó una sola
mano. la de Daniel Luis, que solía hacer de monaguillo en la parroquia de La
Concepción.
La capilla estaba en la segunda
planta y en su único altar, bien centrado, regía San Isidro el Labrador.
Se orientaba la capilla hacia el sur, a través de la plaza de
Franchy Alfaro, con sus siete ventanales-- el impar en el centro-- que se
cerraban por medio de unos mosaicos de cristales multicolores
dibujando motivos religiosos… , tal vez al gusto de Don Nicandro González.
En la misa no hubo rezo del
rosario, que luego, durante años., dirigió mi hermano Evaristo, ni
“Rendidos a tus plantas” que podían entonar alguno de nosotros, ni nadie
comulgó, ni sonó el armonio, ni asistieron feligreses que con el tiempo se
fueron sumando, entrando por esa PUERTA CENTRAL, hasta convertirse
en una inmensa multitud. Parecia como si estuvieramos solos, pero no: la mañana
era primaveral y el sol entraba a raudales por los mosaicos de las ventanas
llenando el ambiente de un baile de colores al ritmo de las irisaciones
solares….. Una sinfonía de colores, cual MÚSICA CELESTIAL, que hizo de
aquella PRIMERA MISA una liturgia incomparable, atrayente…..¡¡ Ya se sabe que
las formas ayudan a abrir las puertas de las esencias…!!
Una tarde, a eso de las cuatro,
Don Ricardo nos sacó del estudio a Duclos (Juan José Reyes), a Perdomo (Pedro
Perdomo Brito) y a un servidor de ustedes. Se trataba de desembalar un
voluminoso paquete que se había recibido por correo.
(sigue)
Isidro Fuentes Melián.-
Médico. Febrero de 2023.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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