Fotografía de mi colección particular
tomada de mi cámara.
Antonio
Pérez Bethencourt nace
el 7 de marzo de 1932, en el municipio de La Villa de la Orotava y fallece el
10 de Febrero del 2023 en su Villa, a poco de cumplir los 91 años.
Hijo del matrimonio formado
por Pedro Pérez Perera (natural del Puerto de la Cruz y Matilde Bethencourt
Miranda (telefonista, hermana de José Bethencourt Miranda, primer guía oficial
de El Teide).
Ocupa la última posición de
cinco varones: Pedro, Juan José, Domingo (mi profesor de química y física) y
Camilo Pérez
Bethencourt.
Antonio adquiere su primera
formación en la academia municipal de dibujo dirigida por don José María Perdigón,
así como en el Colegio Farraís.
De aquellos años de
formación no olvida las lecciones en diferentes materias del maestro Inocencio
Sosa Hernández en su academia de la calle Hermano Apolinar-La Hoya.
Con posterioridad, según
avanzó hacia otros niveles educativos, llegó a acudir hasta su domicilio el
maestro Nacional portuense don Marcos Estévez, con el fin de dictarle clases
particulares.
Por diversos motivos no
pudo seguir estudiando, aunque su ilusión hubiera sido cursar la carrera de
derecho. Sin embargo, en su etapa ya como adulto, realizó estudios de peritaje
mercantil.
En la vida laboral, fue
junto con su hermano Camilo grandes emprendedores, los cuales se hicieron con
la histórica venta familiar “VENTA NUEVA”, ampliando y espaciando su capacidad
comercial con nuevas naves en el Valle de La Orotava y en el Sur de Tenerife, hasta
tener una plantilla muy numerosa de operarios, y cumplir un siglo de su fundación.
En la vida cultural,
alfombrista de vocación, con su magnífico tapiz efímero por fuera de la mansión
que fue su domicilio en la que colaboraron artistas de la talla de Ezequiel
León Domínguez y Juan González.
Pétalo de Oro concedido por
la asociación de alfombrista de la Villa, merecido por su amor por el arte
floral orotavense.
Además fue tesorero de la
Banda de Música de la Agrupación Musical Orotava, por exigencia del entonces presidente
de la agrupación su suegro don Manuel Martin Méndez.
En lo religioso perteneció
a la hermandad del Santísimo de Nuestra Señora de la Concepción.
Antonio fue un hombre
campechano, con mucho humor, muy comunicador, excelente y notable ciudadano de
a pie, con un extraordinario corazón.
Contrajo matrimonio con la
dama orotavense Candelaria Martin Hernández (Lala), tuvieron un hijo Eduardo
Pérez Martin y magníficos nietos.
Amigo Antonio espero que te
reencuentre en la eternidad con tus hermanos y padres, un paraíso colmado de
paz, felicidad y misericordia.
Un abrazo hasta siempre.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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