viernes, 8 de septiembre de 2017

NICASIO BROTONS RAMOS Y LA AGRICULTURA CANARIA



El amigo desde la infancia en la calle El Calvario de la Villa de La Orotava; FRANCISCO SÁNCHEZ GARCÍA remitió entonces (31/05/2010) estas notas que tituló; “NICASIO BROTONS RAMOS Y LA AGRICULTURA CANARIA”.
PUBLICADAS EN EL DIARIO DE AVISOS (SANTA CRUZ DE TENERIFE), 31/05/2010: “… Nacido en Busot, provincia de Alicante, el 4 de abril de 1923, Ignacio Brotons Ramos ha sido director general de la compañía Bonny SA en Tenerife y Alicante, desde hace más de cincuenta años, en que su propietario accionista, don Antonio Bonny Gómez, tuvo el gran acierto de atraerlo para su causa agraria, dándole su total apoyo.
En 1972, cuando la situación del tomate en La Gomera y sur de Tenerife estaba pasando una de sus peores crisis y por tanto afectando la estabilidad y permanencia de la compañía Bonny SA en estas islas, don Nicasio, que trabajaba en Bonny SA de Alicante, se trasladó con su esposa e hijos, desde esta ciudad donde residían, a Tenerife, concretamente al Puerto de la Cruz, donde la empresa contaba con la vivienda, Casa La Babieca. Ya fallecido don Antonio Bonny, don Nicasio se había comprometido de manera personal y formal ante sus herederos, doña Sebastiana Manrique de Lara y demás familia grancanaria, en hacer rentable a su empresa en esta isla, convirtiéndola en modelo de la agricultura canaria y de la comercialización internacional del tomate, como así cumplió, a la vista de su realidad anterior y presente.
Para ello fue decisiva su colaboración en la creación de Aceto (Asociación de Cosecheros-Exportadores de Tomate de Tenerife) para la autorregulación nacional y el transporte del tomate en condiciones, con el fin de comercializarlo al mejor precio. Siendo determinante su extraordinario esfuerzo personal para que la empresa de Tenerife obtuviera las dimensiones humanas, estructurales y técnicas que le permitiera, como así ha sido, producir un tomate de calidad que se pudiera comercializar con rentabilidad. Y no tuvo inconveniente en mayo de 1977 en hacer público, en la Escuela de Peritos Agrícolas de la Universidad de La Laguna, el modus operandi a emplear en Bonny SA, cuando dicha escuela le invitó a disertar sobre la comercialización y perspectivas futuras del tomate can ario en los mercados exteriores.
Desde la posible desaparición de Bonny SA de la isla aquel año 1972, esta empresa, con la dirección de Nicasio J. Brotons ha venido empleando anualmente, al margen de los miles de trabajadores contratados en Alicante, Murcia y Almería, una media de ochocientos trabajadores agrícolas directos, tanto del sur de la Isla como del norte, siendo los convenios laborales de la empresa bajo su dirección los más avanzados en el reconocimiento de los derechos de los trabajadores agrícolas.
Resulta destacable que Brotóns buscó y supo encontrar el personal tinerfeño adecuado, en particular a José Delgado, para aprovechar su iniciativa y potencial cualificados en la actividad agraria. Lo que permitió regresar a Nicasio y su familia de nuevo a Alicante, pero nunca perdiendo el contacto diario con Tenerife. De este modo, la empresa y su equipo ha venido aplicando en esta isla los avances estructurales y técnicos en el terreno del cultivo del tomate adquiridos y que vienen adquiriendo en zonas de tecnología punta como Holanda, Israel, Levante español, etcétera, que a su vez ha servido para ser imitados en todo tiempo por nuestros agricultores tinerfeños, hasta el punto de que muchos de éstos siguen en el tomate porque ven a Bonny SA, que lo sigue trabajando a cara descubierta. Y como desde hace unos años la empresa está produciendo plátanos, los agricultores de esta fruta han ganado en optimismo porque Bonny se ha empezado a dedicar a la platanera a pecho y cara descubiertos.
La empresa, mientras tuvo a Nicasio al frente, no dejó ni ha dejado de adquirir los terrenos necesarios en el sur de esta isla para, mediante la correspondiente sorriba y adecuación, disponer de la superficie suficiente y próxima para su desarrollo agrícola, enajenando a otros agricultores aquellos terrenos alejados (Gomera, Guía de Isora...) de su centro de influencias (Granadilla de Abona), que pudiesen dificultar su rentabilidad.
Bajo la dirección de Nicasio Brotons, la empresa también inició en su día la siembra de la semilla del tomate en maceta para su mejor tratamiento y posterior traslado con garantía sanitaria al terreno. Adecuó sus fincas con invernaderos de mallas para contrarrestar el viento y las enfermedades, buscando siempre la mejor calidad del tomate. Sembró pimientos, berenjenas, melón, sandía..., durante varias zafras, buscando calidad y alternativas rentables. Adaptó sus empaquetados de tomate y plátano a la maquinaria más moderna, desde los palets con malla a la robotización y empleo de ordenadores, centrando las instalaciones y unificándolas, por último, de manera equidistante con los cultivos. La empresa aprovecha, por otra parte, y con compañías vinculadas, los residuos orgánicos para hacer el propio compost que suministra a sus cultivos.
Nicasio J. Brotons con su equipo fue un gran impulsor en la búsqueda y alumbramiento de agua subterránea para sus cultivos, promoviendo varios pozos a través de máquina de sondeo de percusión de gran diámetro, en el sur de la Isla, que siguen en funcionamiento con sus canalizaciones, habiendo sido en muchas ocasiones la solución temporal del abastecimiento público de algunos municipios, así como la del riego de terrenos de muchos agricultores vecinos.
La construcción del embalse en la finca El Fraile en Las Galletas sirvió de referente a la corporación del Cabildo de Tenerife, que presidió don José Miguel Galván Bello, para la elaboración y ejecución de su tan acertado Plan de Balsas para esta isla. Y la instalación en los últimos años de dos desalinizadoras de agua de mar para el abaratamiento del agua a emplear en sus cultivos es el mejor ejemplo para nuestra administración para la inversión inmediata en desalinizadoras y potabilizadoras para el abasto público, dado que las galerías y los pozos tienen su futuro limitado.
En el momento de la expropiación de una importante superficie de terrenos de Bonny SA para la construcción del Aeropuerto del Sur, colaboró con la Administración correspondiente aceptando sin reparos el justo precio ofertado, dada la trascendencia que dicho aeropuerto iba a suponer para la economía de la Isla.
Tuvo tiempo para promover en Santa Cruz de Tenerife la Urbanización El Mayhorazgo, con cesión importante a la ciudad de terrenos ubicados junto a Hoya Fría, así como las urbanizaciones Ciudad Jardín Salamanca y Salud Alto.
Don Nicolás, al haber decidido en un momento determinado de su vida residir con su familia en el Puerto de la Cruz para cumplir con su compromiso con Bonny SA de Tenerife, ayudó de manera efectiva, en ejercicio loable y magnífico del sentimiento de la amistad, a su gran amigo Manuel Yanes Barreto, importante promotor y constructor de la ciudad turística. Con su asesoramiento y apoyo personal y financiero permitió salir a Manuel Yanes, y con él a más de seiscientos trabajadores del Valle de La Orotava y proveedores de la Isla, del atolladero económico y social en el que le habían metido algunos promotores alemanes.
Es tan real y deseada por Nicasio J. Brotóns su presencia permanente en Tenerife que no dudó en celebrar las Bodas de Oro de su matrimonio con su esposa, doña Teresa Campillo, en esta isla junto con todos sus hijos, nietos y amigos. Este gesto humano de don Nicasio J. Brotons, su esposa su familia nos han mostrado a los observadores de la realidad agraria de esta comunidad, que era necesario, de justicia y de bien nacidos, que la Isla y sus instituciones reconocieran públicamente a don Nicasio, como así lo hizo la Consejería de Agricultura en su día, al haber sido y ser una personalidad relevante que, desde Bonny SA, ha beneficiado de modo muy positivo los intereses generales de Tenerife a través de su agricultura. Pues sobrándole a la empresa de todo en Alicante, Murcia y Almería, Nicasio supo hacer más rentable a Bonny SA en Tenerife, y con ella, a la agricultura de esta isla, para la que esperamos que esta empresa siga trabajando siempre.
El reconocimiento formal y oficial por Pedro Rodríguez Zaragoza, cuando era consejero de Agricultura, a Nicasio J. Brotons Ramos, un bastión importante de la economía española e isleña del tomate en los últimos cincuenta años, y del plátano, en los recientes años, se convirtió en un acto de justicia hacia un hombre trabajador verdadero, generoso y exigente, que ha sabido encajar a la perfección intereses de la Isla con los del Levante español, y los de éste con los de la Isla, para el bienestar y la riqueza de una y otra comunidad. Un reconocimiento a Nicasio J. Brotons que al mismo tiempo sirvió de especial agradecimiento a sus valedoras, Teresa Campillo y CHANA MANRIQUE DE LARA.
Sólo deseamos que sus hijos, los señores Brotons Campillo, actuales directores de la empresa Bonny SA y sus vinculadas, sigan el ejemplo al pie de la letra de la forma de trabajar que su padre empleó en Canarias, en especial en el sur de isla de Tenerife. De seguro que el éxito seguirá como antaño, lo que los trabajadores y clientes de Bonny SA sabrán agradecer para su mantenimiento sólido en esta isla. Felicidades, don Nicasio, por su 87 cumpleaños, y sepa que aquí no le olvidan sus amigos. Que Dios le bendiga…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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