martes, 19 de octubre de 2021

EL BAR PARADA Y SU HISTORIA.

El amigo de la Villa de la Orotava MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, remitió entonces (20/10/2021) esta histórica fotografía del recordado Bar Parada en su segundo inmueble, la cual expongo a continuación en un memorable referente a la historia del mítico Bar orotavense.

Gracias a la colaboración de los amigos del Archivo Municipal de La Villa de La Orotava en la calle de San Sebastián, que me facilitaron toda la documentación correspondiente al histórico Bar Parada de La Orotava desde el año 1927 hasta la actualidad.

También quiero agradecer al amigo y anterior gerente del mencionado Bar orotavense Santiago Martínez y Martín, que al igual que un servidor, trabajó rigurosamente con los documentos que nos facilitaron los funcionarios del Archivo Municipal de la Villa.

El histórico Bar Parada de la Villa de La Orotava, desde ese año 1927, tuvo tres denominaciones: Café Buenos Aires, Café Parada y por último el actual y el más conocido  Bar Parada. Lo mismo sucedió con los concesionarios, arrendatarios y sub arrendatarios, que a lo largo del tiempo se fueron coexistiendo.

La idea del promotor, no se trató nunca construir un Bar simplemente. Si no, de construir un local tipo marquesina destinado a sala de espera para viajeros y café.  Como las paradas existentes en esa zona, tanto de guaguas como de vehículos, con el tiempo produjeron una metamorfosis, que fueron pernotando por otros puntos de la Villa. Estos cambios, dejó solo el café en el lugar de la primitiva parada, lo que lo convirtió en el famoso Bar Parada de La Villa de La Orotava.

La historia empezó el 14 de noviembre del año 1927, el orotavense don Balbino  Pérez Estévez, solicita autorización al Obispado de Tenerife para “apoyar una edificación contra el muro de la parte baja del templo de San Agustín”, del antiguo convento agustino de Nuestra Señora de Gracia. El día 17 de diciembre del mismo año, El Obispado concede licencia, “sin que el edificio pueda rebasar el rasante de la puerta de acceso a la Iglesia y que nunca puedan invocar derechos ni servidumbres”. Este documento lo firma el entonces Obispo de Tenerife, Fray Albino González Menéndez- Reigada, nacido el 18 de enero de 1881 en  Corias (Cangas del Narcea) Asturias, y fallecido en Córdoba el 13 de Agosto de 1958. Ejerció de Obispo de Tenerife desde el 18 de diciembre del año 1924 hasta el 18 de Febrero de 1946, que se le designa Obispo de Córdoba.

El día 22 de Diciembre del año 1927, don Balbino Pérez Estévez, vecino de La Orotava, solicita autorización para construir un local destinado a *Café y Sala de Espera de Viajeros para vehículos de hora*, en solar entre la acera de la Calle Calvario y la Iglesia de San Agustín, espacio comprendido entre la fuente pública de San Agustín y la vía que circunda en parte la Plaza de la Constitución.

Se estuvo que esperar casi tres años para construir y finalizar la obra, puesto que el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento sobre las condiciones para la construcción del Café y sala de espera de viajeros, se producen el 26 de abril de 1929 y dos meses después, el 4 de Junio del mismo año, siendo Alcalde de la Villa, Don Cándido Pérez Estrada y Alcalde Accidental Don Buenaventura Machado Hernández, se concede autorización para la construcción y arrendamiento por 30 años, a su vencimiento el 1 de junio de 1960 pasara a ser propiedad Municipal.

El coste de la construcción se estipuló en 12.000 de las antiguas pesetas más las tasas municipales. Además se acordó que el concesionario pagara un canon mensual y las tasas que por uso y negocio correspondan.

El 15 de junio del año 1929 don Balbino Pérez Estévez, acepta las condiciones del Ayuntamiento, y en el mes de septiembre del mismo año comienzan las obras. Una edificación de estilo colonial inglés, de mampostería y cemento. Azotea, piso de mosaico. Con una extensión superficial de 74 metros por 10, finalizando las obras el 29 de septiembre del año 1930.

El 23 de junio del año 1934, se produce un caso anecdótico, el entonces joven abogado de la Villa don Rafael Hernández Correa, solicita anexar al edificio una habitación para instalar allí una Barbería para el orotavense don Antonio Díaz Trujillo, y además que se le anule el estado persecutorio contra su persona, por resentimientos personales y políticos, hasta el extremo que se le ha hecho propaganda para que no le alquilen un local, donde ejercer su oficio de Barbero, condenándolo al hambre y a la miseria. Esta ampliación no se llevó a cabo, lo que sí sé, el mencionado don Antonio Díaz Trujillo, padre de mi gran amigo y compañero de pupitre de bachillerato en el colegio de San Isidro de La Orotava Medardo Díaz, montó su barbería en la calle León (antigua Tostones), frente mismo al restaurante y confitería de do Egon Weben, trasladándola finalmente a la azotea de su domicilio en la esquina de la calle Claudio y Pescote de la Villa de Arriba.

En el año 1951, una sociedad mercantil y comercial de tres orotavenses; Isidro, Felipe y Federico con sede en la calle Nicandro González Borges, arriendan o sub arriendan al aún concesionario don Balbino Pérez Estévez el entonces llamado Bar Restaurante “Café Parada”. Por lo que el 7 de abril del año 1951 don Isidro Rodríguez y Rodríguez en representación de la mencionada Sociedad Mercantil, con domicilio en la Calle Nicandro González, informa al Ayuntamiento que es titular, por arrendamiento, del negocio Bar-Restaurant Café Parada y solicita licencia para levantar sobre el parapeto de la azotea, un metro de celosía de madera para cubrir la misma. Recibiendo la conformidad dos años más tarde por parte del ayuntamiento de la Villa, siendo Alcalde Don Juan Guardia Doñate. Por lo que el día 14 de abril de 1952 don Isidro Rodríguez firma el recibí del acuerdo, e inmediatamente se construyen las recordadas celosías de madera de color amarillas que cubrían la terraza con la calle El Calvario.

Del año 1952 al 1957, se produce en el Café Parada cambios en la denominación, en inquilino y en el concesionario, metamorfosis producida a raíz de la marcha a Venezuela de dos socios de la sociedad mencionada con anterioridad; Isidro y Felipe, por lo que la sociedad que había arrendado el Café en el año 1951, se disuelve jurídicamente. Con vista a estos acontecimientos. El día 15 de noviembre del año 1955 los herederos de don Balbino Pérez González, con domicilio en Calle Calvario, número 47 de la Villa, solicitan al Ayuntamiento copia del acuerdo municipal de fecha del 26 de abril de 1929, sobre las condiciones para la construcción del Café.

Entonces cuando se produce lo que remitió el amigo de la infancia en la calle El Calvario; Isidoro Sánchez García, la sociedad de los tres socios traspasan el Café primero al señor don Aurelio y Familia, procedentes de Soria y posteriormente al señor don Domingo Mora y Familia, procedentes del Sur de Tenerife.

Liquidada la concesión administrativa de don Balbino Pérez Estévez, en los documentos del Archivo Municipal de La Orotava, aparece un nuevo concesionario correspondiente a la familia de “los Mora”, Domingo y Sergio y Toño, que comenzaron a regentar el nuevo Bar Parada escaso tiempo antes que el ayuntamiento presidido por don José Estévez Méndez ordenase derribar el viejo y primitivo edificio (según planos del año 1927).

El uno de Abril del año 1957, en base a las futuras obras de ensanchamiento de la Calle Calvario, El Ayuntamiento propone la demolición del clásico y primitivo Bar la Parada y en solar anexo construir cuatro locales, además de una pequeña plaza complemento de la futura de Franchi Alfaro. El 10 de Mayo del año 1957, se acuerda el derribo del clásico Bar la Parada y construcción del nuevo Bar en solar anexo, que sustituirá al antiguo, con una renta mensual de 400 pesetas.

El tres de septiembre del año 1957, siendo Alcalde Don José Estévez Méndez, se toman los acuerdos para realizar las obras de la Calle Calvario, que afectan al Bar la Parada. Ensanche de la Calle, derribo del Bar y construcción del nuevo.

El día tres de Febrero del año 1959, se comunica al Gobierno Civil, para su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, el Edicto del Ayuntamiento notificando las condiciones para la construcción y explotación del nuevo local. Se publica también en el diario tinerfeño El Día.

El día 6 de Marzo de 1959, una vez abierta en sesión pública las plicas del concurso, El Ayuntamiento informa del ganador de la misma: Don Francisco Miranda Hernández, domiciliado en Calle la Carrera, 27. La explotación será por 25 años y la renta mensual de 1.000 pesetas.

El día 27 de julio del año 1961, se produce el arrendamiento del nuevo Bar Parada a Don Domingo Mora Delgado, por 5 años a contar desde la fecha del día uno de junio del año 1960 (fecha de finalización del contrato anterior a nombre de Don Balbino Pérez Estévez), la renta anual a satisfacer será de 4.800 pesetas anuales (400 pesetas mensuales).

Y para finalizar este relato, que ya es historia en la Villa, que convirtió lo que en principio se proyectó en la fábrica de una marquesina para la parada de guaguas y automóviles, anexa a un Café – Bar que a lo largo del tiempo tuvo tres denominaciones; Café Buenos Aires, Café Parada y finalmente Bar Parada. Se produce el día 28 de Octubre del año 1976, cuando don Domingo Mora Delgado, solicita al Ayuntamiento realizar reformas en el bar Parada, para instalar una barra de acero inoxidable y adecentamiento del local. Aprobando el Ayuntamiento las reformas y expide la Licencia municipal número 230/76.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

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