Una gran dama, una gran madre y una gran señora de la Villa de La
Orotava. Ilusionante y extraordinaria fotografía que habla por sí sola, tomada
de mi cámara que convertí en un sincero homenaje, por su belleza, su elegancia
y su energía.
Doña Lilia Estévez, nació en la Villa de La Orotava el día dos de Febrero
del año 1918 y nos dijo adiós en paz rodeada de su familia el día ocho de
Octubre del año 2021, a los 103 años de edad.
Aún seguirá entre nosotros como siempre lo estuvo. Fue una gran esposa, madre,
abuela y bisabuela en la vida de todo
corazón.
El 23 de Mayo del 2014, estuvo presente como nunca en el salón de pleno del
Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, para recibir el homenaje
póstumo que el pueblo le brindó a su querido y fallecido hijo Manuel Cabrera
Estévez (Manolo), que en su vida fue un gran profesor de nuestros bailes
típicos, un gran defensor de nuestro traje típico y que todos conocíamos por
ser funcionario del Banco Exterior de España, presidentes de los club de
fútbol; Atlético y UD. Orotava, jugador de baloncesto del Águila del Valle,
Concejal en tres ocasiones(dos de ellas en la restaurada democracia) y miembro
de la junta directiva de la Banda de Música de la Agrupación Musical de La
Orotava. El 25 de Abril dl 2014, también estuvo presente en el mencionado Salón
de Pleno, en el acto institucional que se le rindió al grupo de Coros y Danzas
de la Sección Femenina de la Villa, por sus cincuentas años (Bodas de Oro) de
su participación en la Feria Mundial de Nueva York (1964), dos de sus hijos;
Manolo y Yiya, formaron parte del grupo.
Fue elegida “Miss Liceo Taoro” en el año 1935, coronada entonces por el
presidente de la mencionada sociedad don Eulogio Borges Coello (Maestro
Nacional).
Doña Lilia Estévez se casó con el recordado militar palmero don Manuel
Cabrera, ambos formaron una gran familia; Manolo, Yiya, Capi y Marisol. Todos
grandes amigos de mi estirpe, los quiero de todo corazón, como hermanos que lo
son.
Doña Lilia ahora descansa en la casa del padre, en ese paraíso eterno de
esperanza y misericordia junto a su querido esposo don Manuel y a su hijo
Manolo, se le merece doña Lilia. Aquí entre nosotros fuiste un tesoro. Espero
que sus hijos sepan lo tanto que le queríamos.
Un abrazo y un beso al cielo. Hasta
siempre doña Lilia.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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