miércoles, 28 de agosto de 2019

EN EL NATALICIO DE JOSÉ AGUSTÍN ÁLVAREZ RIXO


El amigo  de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna y Presidente de la Asociación Cultural Humboldt de Tenerife, remitió entonces (28/08/2019) estas notas y fotografía que tituló; “EN EL NATALICIO DE JOSÉ AGUSTÍN ÁLVAREZ RIXO: “…El 28 de agosto de 1796 nació en el Puerto de la Cruz José Agustín Álvarez Rixo, siendo hijo del matrimonio formado por Manuel José Álvarez Pereira y Gregoria A. Rixo de Chaves. Autor de una numerosa obra, a través de sus textos (algunos editados y, muchos otros, aún inéditos) es posible advertir y recrear algunas secuencias de sus primeros años de existencia. De esa forma, acudimos ante un documento inédito (depositado por sus herederos en la Universidad de La Laguna) en el que describe numerosos aspectos de la Inquisición en Canarias durante los últimos años de su establecimiento en el Archipiélago. En uno de los capítulos recuerda el gran esfuerzo que su madre llegaría a realizar sobre su persona cuando contaba con apenas dos años de edad. La finalidad de tanto trabajo era enseñarle la oración del bendito. Rixo, llegaría a afirmar que, al llegar a un determinado punto de la oración siempre se paraba. Ello provocaba que su madre le amenazara con la Inquisición. Ni con tales avisos podía el futuro polígrafo portuense recordar las oportunas palabras. Por ello y, tomando otra solución, Gregoria ordenó en cierta ocasión llamar a la muchacha que le ayudaba en las labores del hogar y a la que siempre acompañaba un chico -llamado Rafael- que realizaba recados para la familia. La madre de Rixo pidió al joven que le llevara fuego para quemar a su hijo “que no quiere aprender a rezar”. Tal y como señala el cronista portuense, el muchacho cumplió fielmente con la petición expuesta y “entró con el brasero encendido, cuya vista me hizo recitar el bendito correctamente quedándoseme presente”. Termina Rixo afirmando los esfuerzos que realizó su madre por ocultar la risa ante tal situación e informando al lector de la vinculación de Gregoria con la Inquisición a través de un tío de esta que era sacerdote y que, a su vez, ocupaba un cargo en tal institución, explicando esa circunstancia “que una joven señora particular se hubiese acordado de amenazar a su niño con la Inquisición”. 
Una sencilla anécdota que refleja el trabajo y la atención de un ser extraordinario en la historia portuense y cuyo legado es un testimonio imprescindible para el estudio del siglo XIX en Canarias. Una breve nota con la que hemos querido recordar y homenajear su figura 223 años después de su nacimiento…”

BRUNO JUAN ÁLVAEZ Z ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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