Compartido del BLOG DE OCTAVIO RODRÍGUEZ DELGADO: HISTORIA Y PERSONAJES DEL SUR DE TENERIFE.
http://blog.octaviordelgado.es/wp-content/uploads/2012/12/Art%C3%ADculo-INOCENCIO-GARC%C3%8DA-FEO.pdf: “…1 OCTAVIO RODRÍGUEZ DELGADO [blog.octaviordelgado.es]
Aunque de tradición familiar inclinada
hacia las Milicias Canarias, don Inocencio García Feo se sintió atraído desde
muy joven por la carrera eclesiástica. Así, tras cursar estudios en el
Seminario Diocesano fue enviado a Roma, donde se ordenó de Presbítero y en cuya
Universidad Gregoriana se Doctoró en Sagrados Cánones y en Filosofía. A su
regreso a Tenerife desempeñó el cargo de prefecto del Seminario Conciliar, en
el que solo permaneció un mes, al ser nombrado cura ecónomo y mayordomo de
fábrica de la Purísima Concepción de la Villa de La Orotava; en este destino
permaneció durante más de nueve años, hasta su muerte, después de haberla
obtenido en propiedad tras una brillante oposición. Al frente de la importante
parroquia se ganó el cariño y la admiración de sus feligreses, debido a las
mejoras realizadas en el templo y en las festividades religiosas. Asimismo,
destacó como orador sagrado y el Ayuntamiento lo integró en varias comisiones
locales; también fue presidente del Consejo local de los Exploradores. Tras su
prematuro fallecimiento se le dio su nombre a una de las calles más céntricas
de dicha Villa, inmediata a la iglesia parroquial que regentó. ESTUDIOS
PRIMARIOS E INGRESO EN EL SEMINARIO Nuestro biografiado nació en la calle del
Agua de Granadilla de Abona el 28 de diciembre de 1885, a las doce del
mediodía, siendo hijo de don José García García y de doña Francisca Feo
Morales, naturales y vecinos de dicha localidad. El 17 de enero de 1886 recibió
las aguas bautismales en la iglesia de San Antonio de Padua, de manos de don
Atanasio Viña y Vera, cura propio de la misma; se le puso por nombre “Inocencio
Tomás” y actuó como madrina su tía paterna doña María de la Natividad García,
siendo testigos don Juan Nepomuceno Ramos y don Domingo Feo. Don Inocencio fue
confirmado en el mismo templo de San Antonio de Padua de Granadilla el 7 de
mayo de 1889 por el obispo Dr. don Ramón Torrijos y Gómez, en la Santa Pastoral
Visita efectuada a dicha parroquia. El pequeño Inocencio creció en el seno de
una familia acomodada de la localidad, donde su padre era un importante
propietario y, aunque no la siguió, provenía de una larga tradición militar. El
tatarabuelo paterno de nuestro personaje, don Antonio González García del
Castillo, había sido teniente capitán de Milicias; el bisabuelo paterno, don
Juan Antonio de Mata González García Bello, fue sargento de Cazadores en el
Regimiento de Milicias de Abona; su abuelo paterno, don José García González
del Castillo, llegó a capitán de Milicias del mismo Regimiento; su tío-abuelo
paterno, don Marcelo García González del Castillo, alcanzó el grado de capitán
y el empleo de ayudante del mencionado cuerpo de Milicias; y su tío paterno,
don Evaristo García García, llegó a ser capitán de Milicias en el Regimiento de
Abona, donde 1 Sobre este personaje pueden verse también otros artículos de
este mismo autor: “El doctor don Inocencio García Feo (1885-1920)”. El Día (La
Prensa del domingo), 10 de junio de 1990; y “García Feo, Inocencio”. Gran
Enciclopedia Canaria. Tomo VII (1999), págs. 1649-1650. Con posterioridad, la
reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos. También puede
consultarse su expediente personal en el Archivo Diocesano de Tenerife. 2
desempeñó interinamente el cargo de ayudante y accidentalmente el de jefe y
comandante militar del Cantón. Mientras cursaba la enseñanza primaria en la
escuela elemental de su pueblo natal, con los maestros don Patricio Perera y
Álvarez, don Rafael E. Santamaría y don Domiciano Oramas y González, don
Inocencio ya mostraba inclinación hacia la carrera eclesiástica, motivo por el
cual en octubre de 1897, tras aprobar el correspondiente examen, ingresó como
alumno interno en el Seminario Diocesano de Tenerife, donde cursó
brillantemente casi toda su carrera. Entre 1897 y 1901 cursó los cuatro años de
Latinidad y Humanidades; en el curso 1897-98 superó el 1º, con la máxima
calificación de Meritissimus en todas las asignaturas; en el curso 1898-99, el
2º, con la misma calificación de Meritissimus; en el curso 1899-00, el 3º (de
Latín, Retórica e Historia Universal), con la calificación de Benemeritus; y en
el curso 1900-01, el 4º, obteniendo la nota de Benemeritus en 4º de Latín e
Historia de España y la de Meritissimus en Poética. Luego siguió los tres
cursos de Filosofía; en el curso 1901-02, el 1º (de Filosofía, Aritmética y
Álgebra), obteniendo Meritissimus en Filosofía (Lógica y Ontología), y
Benemeritus en Aritmética y Álgebra; en el curso 1902-03, el 2º, con
Meritissimus en Ética e Historia Natural, y Benemeritus en Geometría; y en el
curso 1903-04, el 3º (de Filosofía, Física y Química e Historia de la
Filosofía), con Meritissimus en todas las asignaturas. Granadilla de Abona,
villa natal de don Inocencio García Feo, quien fue bautizado en la iglesia de
San Antonio de Padua. EL DILATADO EXPEDIENTE SEGUIDO PARA RECIBIR LAS ÓRDENES
MENORES Y EL SUBDIACONADO Entre 1904 y 1908, don Inocencio siguió los cuatro
años de Sagrada Teología (carrera larga). En el curso 1904-05, superó el 1º,
con la máxima calificación de Meritissimus. En el curso 1905-06, el 2º de
Sagrada Teología, con la misma calificación de Meritissimus. Al ser uno de los
estudiantes más brillantes del Seminario, el 21 de octubre de 1906 se trasladó
a Las Palmas de Gran Canaria, con objeto de seguir en su Seminario Universidad
Pontificia los estudios de Teología, junto a su compañero de estudios don
Antonio Rodríguez Acuña, tal como destacó al día siguiente El Tiempo, tras
ocuparse de este último: “También 3 con el mismo objeto ha hecho viaje para
dicha ciudad, el joven D. Inocencio García Feo, que estudiaba en el Seminario
de esta Diócesis”. Por ello, en el curso 1906-07 don Inocencio siguió en dicho
centro los estudios de 3º de Sagrada Teología; durante el mismo, el 21 de
diciembre de 1906 recibió en dicha ciudad la “Prima Clerical Tonsura”, de manos
del obispo de Canarias Fray José Cueto y Díez de la Maza, con letras
testimoniales y beneplácito episcopal. Y finalizado dicho curso, se reintegró
al Seminario Diocesano de La Laguna, donde en el curso 1907-08 superó el último
año, 4º de Sagrada Teología, también con la máxima nota de Meritissimus. Siendo
aún seminarista, el 6 de agosto de 1905 firmó, junto a otras personalidades de
Granadilla de Abona, un escrito de protesta por el criminal atentado sufrido en
el Lomo de Arico por su paisano el joven sacerdote don Juan Batista Fuentes,
que fue publicado el 12 de dicho mes en La Opinión. Y en septiembre de 1906 fue
uno de los organizadores de las fiestas en honor de Ntra. Sra. la Virgen de las
Mercedes de Roja, en El Médano, tal como destacó Gaceta de Tenerife el 21 de
dicho mes: “Nada, en fin, dejó que desear la fiesta del Médano en el presente
año; y sería pecado imperdonable que terminara sin felicitar por el buen éxito
á dos jóvenes que fueron el alma de aquella: D. Inocencio García Feo,
Seminarista, y don Virgilio Vilíalba Fuentes, Sochantre de esta parroquia.
Reciban, pues, mis parabienes”. El 9 de mayo de 1908 don Esteban Hernández Ramos,
párroco propio de Granadilla y teniente arcipreste del partido de Güímar,
certificaba: “Que el Seminarista Don Inocencio Garcia Feo, de esta feligresia é
hijo legitimo de Don José Garcia y Garcia y de Doña Francisca Feo Morales, ha
observado buena conducta moral y religiosa, cumpliendo sus obligaciones como
buen Seminarista”. El 29 de ese mismo mes, nuestro biografiado, que aún era
seminarista interno del Seminario Conciliar de San Cristóbal de La Laguna,
elevó desde La Laguna una instancia al obispo de Tenerife, para exponerle: “que
habiendo cursado los cuatro años de Sagrada Teología, y sintiéndose llamado por
Dios al estado eclesiástico, suplica á V.E.I. se digne concederle para las
temporas de la Santísima Trinidad las ordenes menores y el Subdiaconado”.
Atendiendo a lo solicitado, al día siguiente el obispo don Nicolás Rey Redondo
dispuso que el día 1 de junio inmediato don Inocencio fuese examinado ante un
tribunal constituido al efecto por tres examinadores sinodales: don Florentín
Montañés y Blanco, dignidad de Arcipreste de la Santa Iglesia Catedral, don
Roque Berzol y García, beneficiado de la misma, y don Eduardo Martín, párroco
del Sagrario Catedral. El día señalado, el Sr. García Feo fue examinado de las
materias morales concernientes a las Órdenes Menores y el Subdiaconado ante el
citado tribunal, que por unanimidad dictaminó que “se halla muy instruido, y
digno por lo tanto de obtener el órden á que desea ascender”. Al día siguiente,
2 de junio, el obispo dispuso que este seminarista interno y tonsurado
aspirante practicase “ejercicios espirituales por término de diez días en la
capilla del Seminario, los que empezarán en la tarde del día de mañana, á cuyo
fin pásese oficio al Itre. Rector de dicho Seminario para que con dirección del
Padre espiritual de dicho Establecimiento, tengan efecto los expresados
ejercicios, dándosenos cuenta del resultado”. En esa misma fecha el obispo
libró un edicto, en el que dispuso que el cura párroco de Granadilla “en el
primer día festivo después de recibido”, lo leyese íntegramente al pueblo en el
ofertorio de la Misa conventual, exhortando a sus feligreses a que “si supieran
algún impedimento por el cual, no deba, ni pueda ser ascendido a las Sagradas
ordenes que solicita el dho interesado, lo manifiesten á Vos libre y
espontáneamente”. Y si pasadas 24 horas sin que se manifestase impedimento
alguno, procediese a practicar una información de “vita, génere et moribus”
ante el notario eclesiástico, examinando bajo juramento a tres testigos sobre
la familia, vida y costumbres del interesado. Cumpliendo con lo ordenado, el
domingo 7 del mismo mes de junio el cura párroco don Esteban Hernández Ramos
leyó el edicto en el ofertorio de la misa y, una vez transcurridas las 24 horas
sin que resultase impedimento alguno, al día siguiente, 8 de junio, 4 recibió
la declaración a tres testigos, ante el notario eclesiástico don Blas Batista,
que fueron: don José González Marrero, de 60 años, don Antonio Díaz Torres, de
54 años, y don José Marrero Díaz, de 51 años; todos casados, propietarios,
naturales y vecinos de dicho pueblo. Según la declaración del primero, en la
que coincidieron los otros dos casi en su integridad, la respuesta a los cinco
puntos del interrogatorio fue la siguiente: Al primero: Que no le comprenden
las generales de la ley. Que conoce á los padres del suplicante Don Inocencio
García Feo, que son Don José García y García y Doña Francisca Feo Morales,
naturales y vecinos de este pueblo, y conoció también á sus abuelos, que
fueron: paternos, Don José García González y Doña María Agustina García del
Castillo, de esta propia naturaleza y vecindad, ya difuntos; y maternos, Don
José Feo Hernández y Doña Jerónima Morales y Frías, él natural que fue de San
Miguel, y ella de este pueblo de Granadilla, también fallecidos.- Que el
interesado ha residido siempre en este pueblo, excepto el tiempo que ha estado
cursando sus estudios en el Seminario de La Laguna y en el de Las Palmas. Al
segundo: Que sabe que los padres del peticionario Don Inocencio García Feo son
casados y velados como lo manda la Santa Madre Iglesia, tuvieron y procrearon á
aquél, y por tal lo han tratado, criado y alimentado. Al tercero: Que sabe que
dicho suplicante, Don Inocencio García Feo, sus padres y abuelos paternos y
maternos de quienes desciende y sus pasados, han sido y son, los que existen,
cristianos viejos, limpios y de limpia generación; que no descienden de casta
de moros ni judíos, ni de los demás que se mencionan en la pregunta [ni de los
nuevamente arrepentidos ni penitenciados por delito de heregía], sin tener
ninguno raza ni nota de las consignadas, y en tal posesión han estado sin haber
cosa en contrario; y que sabe que el interesado pretende recibir los Sagrados
Órdenes con recto fin. Al cuarto: Que sabe que el indicado Don Inocencio García
Feo es virtuoso y de buena vida y costumbres; que asiste al Culto Divino y
frecuenta los Santos Sacramentos de Confesión y Comunión; que no tiene ningún
defecto corporal; que es digno de ser ordenado como pretende, sin que tenga
impedimento para ello; que no ha sido casado con doncella ni viuda; que sólo se
dedica á sus estudios como seminarista, y sus padres son propietarios; que no
ha hecho armas contra ninguna persona, y por tanto, no ha incurrido en la
irregularidad que se cita. Al quinto: Que de público y notorio, pública voz y
fama, el pretendiente Don Inocencio García Feo es de conducta intachable,
gozando del mejor concepto, público y privado en esta localidad. Ese mismo día,
tras el interrogatorio, el cura párroco manifestaba: “como Don Inocencio Garcia
Feo, según ha podido observar es de buena conducta moral y religiosa y llamado
por Dios Nuestro Señor, á la dignidad de sacerdote: Los testigos que ha
depuesto en este expediente son personas de verdad decir, sin que sepa nada en
contrario á lo que tienen expuesto”. Simultáneamente, el obispo Rey Redondo
libró nuevo edicto dirigido al cura párroco del Sagrario de la Santa Iglesia
Catedral de La Laguna, para que lo publicase en dicho templo, en el ofertorio
de la Misa mayor de un día festivo, y si no resultase impedimento alguno en las
24 horas siguientes, hiciese información “por ante notario eclesiástico ó civil
que de fe, examinando tres testigos nombrados de oficio, inteligentes,
fidedignos, y temerosos de Dios”, quienes bajo juramento respondiesen a las
cuatro preguntas del interrogatorio. En cumplimiento de lo mandado, don Eduardo
Martín y Rodríguez leyó en la misa del día 7 (domingo de Pascua de Pentecostés)
la amonestación para las Órdenes Menores y Subdiaconado a las que deseaba ser
promovido don Inocencio y, al no resultar impedimento alguno, el 11 de junio
manifestó al obispo que: “no se me ha denunciado impedimento alguno, no
obstante haber transcurrido mas de cuatro dias después de la referida
amonestación, ni es a mi noticia que lo haya, antes por el contrario considero
al expresado 5 Don Inocencio por joven de vida ejemplar, de costumbres
cristianas y con vocación al estado eclesiástico, no habiendo visto jamás en su
comportamiento cosa que desdiga de quien aspira al estado eclesiástico”. Al día
siguiente tomó declaración a don Santiago González Rosa, soltero, de 27 años de
edad, natural de Granadilla y seminarista; a don Basilio Santiago González, de
24 años, natural del Puerto de la Cruz y también seminarista del Conciliar de
la Diócesis; y a don Miguel Ramos Valladares, soltero, de 24 años, natural de
la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y vecino de La Laguna, como sirviente del
mismo Seminario Conciliar. A la primera pregunta, todos manifestaron conocer al
pretendiente y que era “hijo de legítimo matrimonio, habido y tenido como tal”.
Además, don Santiago y don Miguel dijeron conocer a sus padres y el primero
incluso a sus abuelos. Y a las restantes preguntas respondieron de forma
similar, reproduciendo a continuación lo que dijo su paisano don Santiago
González Rosa: A la segunda: que D. Inocencio Garcia Feo es natural del pueblo
de Granadilla, en donde y en el Seminario de esta ciudad ha vivido siempre
excepto el tiempo de un curso que residió en el Seminario Conciliar de las
Palmas de Gran Canaria. A la tercera: Que sabe y le consta que el expresado Don
Inocencio Garcia Feo es joven ejemplar por su buena vida fama y costumbres
cristianas; que ha frecuentado los Santos Sacramentos; que es soltero y libre,
sin ningun vicio, sin que nunca haya dado a nadie palabra de casamiento; que no
tiene ningun defecto físico, ni padece enfermedad contagiosa ó incurable, que
no está ligado con censura alguna, ni tiene irregularidad ó impedimento que
obste á su pretención, que siempre ha usado traje honesto, y después de
tonsurado vestido talar. A la cuarta: Que cree que el referido Don Inocencio
Garcia Feo tiene verdadera vocación á el estado eclesiástico, y que, á su
juicio, esta es la causa porque aspira y se ha movido á pretender las órdenes
Sagradas; que no ha sido ni es negociante, ni le consta que tenga deudas
contraidas. Por último que lo declarado es la verdad en que se afirma y
ratifica. El segundo testigo añadió al tercer punto, que sabía que nuestro
biografiado “no es amante de profanos divertimentos, y mundanos
entretenimientos”. Finalmente, en la misma fecha el cura párroco informaba como
conclusión: “Que por lo que a mi toca y cuanto lo permite la prejubidad humana
creo á D. Inocencio Garcia Feo digno de aspirar á los ordenes Sagrados que desea,
por ser joven de buena reputación y de buena índole, reuniendo circunstancias
propias de los que aspiran al estado eclesiástico”. Asimismo, y a petición de
nuestro biografiado, el 9 de ese reiterado mes de junio el rector del Seminario
Universidad Pontificia de Canarias y canónigo de la Santa Iglesia Catedral
Basílica de Las Palmas de Gran Canaria, Dr. don Pedro Díaz y Suárez, certificó:
“que el Seminarista interno, D. Inocencio Garcia Feo, en el año escolar de mil
novecientos seis á mil novecientos siete que cursó en este Establecimiento,
obtuvo, por su conducta, la calificación de «Irreprensible»“; así constaba en
el Registro de conductas de los alumnos matriculados en dicho establecimiento.
En el mismo sentido, el director espiritual del Seminario de San Cristóbal de
La Laguna, don Gabriel López, certificó el día 11 de ese mismo mes: “Que el
Seminarista tonsurado Dn Inocencio Garcia Feo en todo el tiempo que ha
permanecido en el Seminario y en especial en todo este año ha frecuentado los
Santos Sacramentos comulgando todos los dias. Y que el dia tres al doce ha
practicado los Santos ejercicios espirituales con el fin de ascender á los
ordenes menores y Subdiaconado, habiéndose portado en ellos muy bien, con
silencio, piedad y recogimiento”. Una vez tramitado el expediente en su
totalidad, el obispo de Tenerife don Nicolás Rey Redondo dispuso el 12 de junio
que el seminarista interno y clérigo tonsurado don Inocencio García Feo
concurriese a la siete de la mañana del día siguiente, 13 de junio de 1908, témporas
de la Santísima Trinidad, en la Capilla del palacio episcopal, para conferirle
6 las cuatro Órdenes Menores y el Subdiaconado “ad titulum servitii Eclesiae”,
como así sucedió. La noticia fue recogida el 20 de dicho mes en El Tiempo y en
el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife. DIACONADO, PRESBITERADO, TÍTULO DE
DOCTOR EN SAGRADOS CÁNONES Y EN FILOSOFÍA Y NOMBRAMIENTO COMO PREFECTO DEL
SEMINARIO Pocos meses después, el 3 de septiembre de ese mismo año 1908, don
Inocencio, que continuaba como colegial interno del Seminario Conciliar de La
Laguna, elevó nueva instancia al obispo para exponerle: “Que habiendo cursado
los cuatro años de Sagrada Teología y sintiéndose llamado por Dios al Estado
Eclesiástico suplica á V. E. Iltma. se digne concederle para las próximas
témporas de San Mateo el Sagrado orden del Diaconado”. Atendiendo a lo
solicitado, el 7 de dicho mes el obispo don Nicolás Rey Redondo dispuso que don
Inocencio fuese examinado ante un tribunal constituido al efecto por los
examinadores sinodales don Florentín Montañés y Blanco, dignidad de Arcediano
de la Santa Iglesia Catedral, don Francisco Soler, beneficiado de la misma, y
don Eduardo Martín, cura párroco del Sagrario Catedral. El día 9 el Sr. García
Feo fue examinado de las materias concernientes al sagrado orden del Diaconado
ante el citado tribunal, que por unanimidad dictaminó que “ha sido aprobado,
por hallarse bien instruido en materias morales”. Tras su aprobación, ese mismo
día dispuso el obispo que el aspirante “practique ejercicios espirituales por
el tiempo de diez días en la Capilla del Seminario, empezando en la tarde del
presente, bajo la dirección del Padre Espiritual de dicho Establecimiento,
quien nos dará cuenta del resultado”. En la misma fecha el obispo dispuso que
el cura párroco de Granadilla publicase el edicto con la aspiración de don
Inocencio en el primer día festivo; y así lo hizo don Esteban Hernández Ramos
en el ofertorio de la misa conventual del día 13 del antedicho mes de
septiembre y, no habiendo denuncia ni impedimento alguno, así lo comunicó el
día 15. El 12 del mismo mes el citado cura párroco propio de Granadilla de
Abona certificó que: “Que el Clerigo Subdiácono, Don Inocencio Garcia y Feo, ha
frecuentado los Santos Sacramentos de Confesión y Comunión, con la compostura y
fervor que se requiere en aquellos que desean ser elevados á la altísima
dignidad de ministros de Dios”. El 14 de ese reiterado mes de septiembre don
Manuel Martínez y Rodríguez, cura párroco de la Iglesia matriz de Ntra. Sra. de
la Concepción de la Villa de La Orotava certificó “que el Subdiácono Don
Inocencio Garcia Feo ejerció en los dias diez y ocho y veinte y ocho de Junio
del presente año, en la expresada Iglesia, el Sagrado Orden del Subdiaconado”.
El 19 de dicho mes, don Florencio Taso certificó que nuestro seminarista había
practicado durante diez días consecutivos ejercicios espirituales, “bajo mi
dirección y al parecer con aprovechamiento espiritual”. Y el 20 de ese mismo
mes de septiembre, a las ocho de la mañana, el obispo Rey Redondo le confirió
el sagrado orden del Diaconado “ad titulum servitti Ecclesiae y con dispensa de
intersticios”, en el oratorio del palacio episcopal. Poco después y becado por
el Seminario, marchó a Italia para proseguir sus estudios en la Universidad Pontificia
Gregoriana de Roma. En febrero de 1909 don Inocencio, que a pesar de residir en
la capital italiana aún figuraba como “seminarista interno y clérigo diácono”,
se presentó ante el obispo Rey Redondo para pedirle ser promovido al Sagrado
Orden del Presbiterado. Atendiendo la solicitud, el 16 de dicho mes don Nicolás
ordenó al cura párroco de Granadilla que publicase el edicto con la aspiración
del Sr. García Feo en el primer día festivo después de recibida dicha
comunicación. En cumplimiento de lo mandado, el 21 del mismo mes de febrero lo
publicó en la misa y al día siguiente le contestó al obispo que: “no habiendo
llegado a mi noticia impedimento ni otro obstáculo que deba ponerse en
conocimiento de nuestro Excmo. é Ilmo. Prelado, respecto al buen Seminarista
Don Inocencio García y Feo, lo hago así constar á los efectos que procedan”. En
virtud de ello, el 24 del reiterado mes don Nicolás Rey Redondo dispuso que:
“Líbrense letras testimoniales y 7 dimisorias a favor del pretendiente D.
Inocencio García Feo, diácono, para que pueda recibir el sagrado orden del
Presbiterado por Ministerio del Exmô. Sr. Cardenal Vicario ó de cualquier otro
Obispo con licencia de aquél, á cuyo fin dispensamos al interesado de los
intersticios”. En virtud del auto anterior, el 30 de junio del mismo año 1909
se le libraron letras testimoniales a su favor para que pudiese recibir el
Presbiterado en la propia capital italiana, donde el 18 de julio inmediato fue
ordenado sacerdote por el cardenal Merry del Val, secretario de Estado del Papa
Pío IX. Ese mismo día cantó su primera Misa en la capilla del Colegio
Pontificio Español de Roma, sobre el sepulcro de San Luis Gonzaga. Al año
siguiente, en octubre de 1910, obtuvo en la mencionada Universidad Pontificia
Gregoriana de Roma el título de Doctor en Sagrados Cánones y en Filosofía. En
el mes de noviembre inmediato, el nuevo sacerdote y Doctor regresó a Tenerife
para asumir un importante cargo en el Seminario Diocesano, tal como recogió el
1 de diciembre el periódico El Tiempo: “Ha regresado de Roma, donde ha cursado
en el Colegio español, costeado por el seminario de esta Diócesis el ilustrado
y simpático joven sacerdote D. Inocencio García y Feo que alli ha recibido los
grados de Doctor en Cánones y en Filosofía después de brillantísimos ejercicios
y preclaras notas. / Se encuentra en Granadilla, su villa natal, pasando unos
dias con su familia, antes de desempeñar el destino para que ha sido nombrado”.
De nuevo en esta isla, don Inocencio asumió el cargo de prefecto de estudios del
Seminario Conciliar de La Laguna, que desempeñó a plena satisfacción de sus
superiores, pero durante tan solo un mes, al ser destinado para cubrir la
vacante de una importante parroquia. CURA ECÓNOMO Y PROPIETARIO DE LA VILLA DE
LA OROTAVA El 20 de diciembre de ese mismo año 1910 se le concedieron licencias
ministeriales de confesar, predicar y celebrar. Cuatro días después, el 24 de
diciembre, se le libró el título de cura ecónomo de la parroquia matriz de la
Purísima Concepción de la Villa de La Orotava, por muerte el día anterior del
cura párroco propio, don Manuel Martínez y Rodríguez, que era “Lcdo. en Sagrada
Teología, Examinador Sinodal de este Obispado y Arcipreste del Distrito”. Ese
mismo día se le nombró mayordomo de fábrica de dicha iglesia parroquial y cesó
en las responsabilidades que tenía en el Seminario. El 28 de ese mismo mes, La
Gaceta de Tenerife se hizo eco del nombramiento: “El Sr. Obispo de esta
Diócesis ha nombrado Arcipreste del distrito de de la Orotava al Dr. D. Serafin
Celorrio, y Ecónomo de la Parroquia de la Concepción de aquella Villa al que
fué de la Universidad Gregoriana de Roma, Dr. en sagrados cánones y filosofía
D. Inocencio García Feo”. Tomó posesión de su parroquia el 1 de enero de 1911 y
el 10 de dicho mes el periódico El Tiempo se hizo eco de su acogida en La
Orotava: “Ha sido muy bien recibido en la Orotava el nuevo Ecónomo de la
Parroquia Matriz de Ntra. Sra. de la Concepción el ilustrado joven de
Granadilla D Inocencio García Feo, Doctor en Filosofía y en Derecho canónico
que fué ordenado de sacerdote, el 18 de Julio de 1909 en Roma, donde terminó
brillantemente esas dos carreras, por el Emmo Sr. Cardenal Secretario de Estado
de S. S. Merry del Val”. Al día siguiente, esa misma noticia fue reproducida
literalmente en La Región Canaria. Y el 28 de ese mismo mes, Gaceta de Tenerife
insistía en el agrado que había producido en La Orotava el nombramiento de su
nuevo párroco: “Según nos informan de la Orotava, cada día se aplaude más allí
la decisión de nuestro amadísimo Prelado, promoviendo á Ecónomo de la Parroquia
Matriz de aquella Villa, al ilustrado y virtuoso sacerdote D. Inocencio García
Feo, natural de Granadilla, que con gran lucimiento se ha graduado últimamente
en Roma de Doctor en Cánones y en Filosofía; y en verdad no nos extraña ello,
porque desde que dicho sacerdote fué nombrado Prefecto del Seminario de La
Laguna, sabíamos que era una legítima esperanza por su virtud y ciencia”. 8
Mientras ejerció en La Orotava, don Inocencio se acercaba con frecuencia a su municipio
natal, por lo menos lo hacía una vez al año en el mes de septiembre. Así lo
hizo en septiembre de 1911, en que aprovechó su estancia para pronunciar el
sermón de la misa solemne de las Fiestas de El Médano, en honor de la Virgen de
las Mercedes. Dada su preparación intelectual, es normal que enseguida
destacase como orador sagrado, tanto en su parroquia como en otros pueblos de
la isla. El 29 de marzo de 1912 actuó en La Orotava, en la festividad religiosa
de Ntra. Sra. de los Dolores, como destacó Gaceta de Tenerife el 26 de dicho
mes: “Por la noche, como en años anteriores, habrá Completas y sermón, ocupando
la sagrada cátedra el notable orador y apreciado Párroco interino de esta
Iglesia Matriz, D. Inocencio García Feo”. El Viernes Santo de ese mismo año
predicó en la misma Villa, en la función del Calvario o del “Señor en brazos de
la Virgen”. En julio de dicho año 1912, don Inocencio se presentó a las
oposiciones convocadas para cubrir las parroquias vacantes, obteniendo el
tercer puesto entre los 32 sacerdotes concursantes. Superados dichos
ejercicios, en septiembre de dicho año fue a pasar unos días a Granadilla, tal
como publicó el 3 de octubre inmediato el corresponsal de Gaceta de Tenerife en
dicha localidad: “En el corriente mes pasaron breves días en esta villa de su
naturaleza los estimados sacerdotes D, Juan Batista Fuentes y el Dr. D.
Inocencio García Feo, Curas Ecónomos de las Parroquias de Tejina y de la
Concepción de la Orotava, respectivamente, quienes fueron aquí muy felicitados
por sus numerosos amigos, con motivo de la brillante clasificación que
obtuvieron en las recientes oposiciones para la provisión de curatos. Son dos
sacerdotes ejemplares que honran al clero diocesano y al pueblo que les vio
nacer”; durante esa estancia, el Dr. García Feo ofició la función solemne del
día 15 en la ermita de El Médano, en honor de la Virgen de las Mercedes de
Rojas. En virtud del excelente puesto que había alcanzado en las oposiciones,
el 12 de ese mismo mes de octubre de 1912 nuestro biografiado obtuvo el
nombramiento de párroco propio de la parroquia matriz que venía regentando, la
de Ntra. Sra. de la Concepción de La Orotava, mediante el correspondiente
título expedido en Madrid. Y el domingo 17 de noviembre inmediato tomó posesión
en propiedad de la importante parroquia, tal como recogió Gaceta de Tenerife el
23 de dicho mes, en nota enviada por correo por su corresponsal en la Villa de
La Orotava: “El domingo próximo tomó posesión de la Parroquia de Ntra. Sra. de
la Concepción, el señor Ecónomo de la misma Dr. D. Inocencio García Feo. / Le
dio posesión el Arcipreste del Partido, y asistieron las autoridades locales y
escogido público”. Durante su regencia, la prensa se hizo eco de los logros de
don Inocencio al frente de su parroquia, tanto en la mejora del culto como en
la del propio templo parroquial y las capillas de su jurisdicción; especial
atención le dedicó Gaceta de Tenerife, periódico que se subtitulaba “Diario
católico de información”. De este modo, el corresponsal de dicho periódico en
La Orotava destacaba el 12 de agosto de 1912 su papel en el auge de la
festividad del Corazón de María: “El aumento del culto al Corazón de María en
esta parroquia se debe al celo del Sr. Cura Párroco Licdo. don Inocencio
García, y al desinterés de la muy digna Presidenta de la Archicofradía D.ª
Rafaela García”. El viernes 25 de abril de 1913, nuestro biografiado actuó por
primera vez como orador en las funciones religiosas celebradas en Icod de los
Vinos en honor de San Marcos Evangelista, Patrono de dicha villa, tal como
informó La Región el 29 de dicho mes: “El panegírico del Santo, estuvo á cargo
del Dr. D. Inocencio García Feo, Párroco de la Orotava, quien pronunció una
oración sagrada muy elocuente enalteciendo las grandezas de nuestro excelso
patrono”. El 1 de mayo inmediato también se hizo eco de dicha actuación Gaceta
de Tenerife: “Predicó elocuentemente el ilustrado párroco de Ntra. Sra. de la
Concepción de la Orotava, Doctor D. Inocencio García Feo, agradando mucho su
oración que es la primera que ha predicado en esta Parroquia”. En la tarde del
viernes 25 de julio, don Inocencio dijo una oración en la iglesia de San Juan
de la misma Villa de La Orotava, con motivo de la festividad de 9 Ntra. Sra.
del Carmen, tal como informó Gaceta de Tenerife el 30 de dicho mes. Y el 15 de
agosto inmediato, nuestro biografiado actuó como orador sagrado en Misa solemne
de la festividad de Ntra. Sra. de la Peña de Francia del Puerto de la Cruz,
como resaltó Gaceta de Tenerife el 19 de ese mismo mes: “Ocupó la sagrada
cátedra el joyen y virtuoso párroco de N. S. de la Concepción de la Villa de la
Orotava, doctor D. Inocencio García Feo, que pronunció párrafos verdaderamente
poéticos, sentidos y elocuentes”. El 6 de octubre de ese mismo año, Gaceta de
Tenerife se hacía eco del regreso de son Inocencio, tras haber pasado el verano
en Granadilla de Abona: “Después de pasar la temporada veraniega en el Sur de
la isla ha regresado á esta población el párroco D. Inocencio García Feo”. Y el
13 de ese mismo mes, La Región informaba de que el consejero del Cabildo don
Ignacio Llarena había entregado 500 pesetas a don Inocencio para la reparación
y mejora de la capilla del Bautisterio de la iglesia matriz y que en breve se
colocaría en el templo una vidriera de la Concepción de Murillo, donada por el
mismo señor. Otro de sus logros fue la consecución de un nuevo órgano, tal como
adelantaba Gaceta de Tenerife el 5 de enero de 1914: “Se está esperando en la
Orotava el magnífico órgano, regalo de una piadosa dama para la parroquia Matriz
de aquella villa, donde se han realizado tantas importantísimas reformas por
las grandes iniciativas y celo de su V. Párroco el Doctor D. Inocencio García
Feo”. Y en el mes de mayo llegó a la Villa el citado órgano, fabricado en
Alemania, que había donado a la iglesia matriz de la Concepción doña Pilar
Casañas, viuda del ex-alcalde y patricio orotavense don Tomás Pérez Acosta; fue
estrenado por el organista de dicha parroquia don Agrícola E. García, director
de la capilla “Santa Cecilia”, en el solemne y brillante funeral oficiado el
lunes 8 de junio inmediato por “quince sacerdotes, entre arciprestes, párrocos
y curas”, que organizó don Inocencio en sufragio del alma del malogrado
patricio. Según informó al día siguiente La Opinión: “A este acto concurrieron
todas las autoridades locales, representaciones de las sociedades y un inmenso
gentío, que llenaba las naves del suntuoso Templo. / El ilustrado Párroco, don
Inocencio García Feo, recibió unánimes elogios por la organización de estos
funerales”. MIEMBRO DE VARIAS COMISIONES Y PRESIDENTE DEL COMITÉ LOCAL DE LOS
EXPLORADORES Preocupado por la Caridad cristiana, en marzo de dicho año 1914
don Inocencio se integró en la comisión creada para la creación de “Un Asilo
para pobres”, tal como informó Gaceta de Tenerife el 31 de dicho mes: “Por la
Junta local de protección a la infancia y represión de la mendicidad de la
Orotava se ha nombrado una Comisión compuesta del Sr. Presidente D. Tomás
Salazar y Cólogan, de los Vocales D. Inocencio García Feo, Don Tomás Sánchez
Martínez, D. Francisco de Ponte Urtusaústegui, y del Subdelegado de Medicina D.
Miguel Hernández de la Cruz, que se ha prestado voluntariamente a coadyuvar al
éxito del proyecto, para que arbitre recursos con destino a la creación y
sostenimiento de un Asilo, en el que se alberguen los mendigos de dicha Villa
habiendo acordado también invitar a los caritativos vecinos que acostumbran a
socorrer a los pobres en determinados días de la semana, a que envíen sus
limosnas, en dinero o en especies, a la Superiora del Hospital encargada de su
distribución, como medio de evitar en lo posible, mientras no se establezca el
referido Asilo, la mendicidad colectiva y callejera”. En julio de ese mismo año
asistió a los ejercicios espirituales que se verificaron en La Laguna bajo la
dirección del reverendo padre Dimas Gómez. Y el 12 de septiembre se trasladó a
Santa Cruz de Tenerife, para embarcar desde allí hacia Granadilla de Abona, tal
como recogía ese mismo día Gaceta de Tenerife: “Hemos tenido el gusto de saludar
en esta Capital al virtuoso cura párroco de la Concepción de la Orotava D.
Inocencio García Feo el cual se embarcará mañana para Granadilla”. El 9 de
enero de 1915, La Opinión informaba de que el Ayuntamiento de La Orotava había
nombrado una Comisión, encargada de arbitrar los recursos necesarios para
elaborar una 10 estatua del ilustrado realejero José de Viera y Clavijo, que se
pensaba colocar en un lugar de la Villa y que se había ofrecido a modelar el
escultor local don Jesús María Perdigón; de dicha comisión formaban parte los
dos curas párrocos locales, entre ellos don Inocencio García Feo. La misma
noticia fue recogida el 11 de dicho mes por Gaceta de Tenerife. El 31 de marzo
de ese mismo año, el músico santacrucero don Gundemaro Baudet publicó en La Voz
de Tenerife un artículo en el que don Inocencio no salía muy bien parado, por
lo que el 7 de junio publicó en el mismo periódico una rectificación parcial,
que se reprodujo el 3 de agosto en Gaceta de Tenerife, en forma de carta
titulada “La defensa del clero” y dirigida a nuestro párroco: En el diario «La
Voz de Tenerife» se publicó en el mes de Marzo un artículo que contenía algunas
apreciaciones molestas e injustas contra nuestro querido amigo D. Inocencio
García Feo, cura párroco de la iglesia de la Concepción de la Orotava. Como era
natural no podía el digno párroco dejar las cosas en semejante estado, y sus
gestiones para llevar el asunto a manos de quien hiciera justicía dieron por
resultado el siguiente comunicado que apareció en «La Voz de Tenerife» con
fecha 7 de Junio: COMPLACIDO Se nos ruega la inserción de las siguientes
líneas: Sr. D. Inocencio García Feo, Cura párroco de la iglesia de la
Concepción. Orotava. Respetado señor mío: enterado por amigos de V. que a la
vez lo son míos, de que se considera ofendido por lo que dije en mi artículo
«El viernes de Dolores», dirigido desde la Orotava y que se publicó en el
número 38 del diario «La voz de Tenerife» correspondiente al 31 de Marzo
anterior, es de mi deber y obro con arreglo a mi conciencia, manifestar a V.
que el relato de los hechos están rigurosamente transcritos y con arreglo a la
manifestación que me hiciera el devoto y hermano de la cofradía mi amigo D.
Miguel Herreros, como lo demuestra el hecho de que dicho señor no ha protestado
ni ha modificado pública ni privadamente nada de lo relatado en aquel escrito,
ni siquiera lo que se refiere a la prohibición de que las orquestas tomen parte
en los actos religioso cosa que en honor a la verdad ya ignoraba en absoluto y
que es razón bastante contundente para que yo retire de aquella interviú toda
frase que a usted pueda mortificar; con mayor motivo cuando me consta que usted
es persona estimada de sus feligreses y siempre se le ha tenido por cumplidor
de sus deberes. De usted s. s. q. b. s. m. El 6 de abril de dicho año, Gaceta
de Tenerife recogía varias noticias relacionadas con nuestro biografiado. La
primera fue su visita al obispo: “El Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis recibió
ayer la visita del Cura párroco de la Orotava D. Inocencio García Feo y el
Arcipreste y Párroco de Icod D. José de Ossuna y Batista”. La segunda fue la
visita de ambos sacerdotes al periódico: “Ayer tuvimos el gusto de saludar a
los distinguidos sacerdotes Don José Ossuna Batista y D. Inocencio García Feo,
Arcipreste de Icod y Párroco de la iglesia de la Concepción de Orotava,
respectivamente”. Y la tercera era la constitución de una Sociedad Católica en
La Orotava: “Según noticias que hemos recibido de la villa de la Orotava, el 21
de Marzo del mes pasado quedó constituida en la misma y en el colegio de de San
Isidro que tan acertadamente dirigen los Hermanos de las Escuelas Cristianas,
una congregación mariana bajo la advocación de la Inmaculada y San Juan
Bautista La Salle. / El citado día tuyo lugar la admisión de los primeros
socios en la iglesia parroquial de la Concepción presidiendo el acto el Vbíe.
cura párroco D. Inocencio García Feo”. El 21 de junio asistió con otros muchos
sacerdotes al sepelio en San Juan de la Rambla del presbítero don Antonio Ruiz
y Suárez, que era Bachiller y maestro nacional, se había ordenado después de
enviudar y había sido párroco propio de La Guancha; don Inocencio llevó una de
las capas, junto a los arciprestes de La Orotava e Icod, tal como informó ese
mismo día 11 Gaceta de Tenerife. El 5 de agosto, Gaceta de Tenerife se hacía
eco de su paso por Santa Cruz: “Ayer tuvimos el gusto de saludar en eeta
Capital, al Cura párroco de la Orotava D. Inocencio García Feo y a su hermano
D. Casiano”. En septiembre volvió a pasar unos días en Granadilla de Abona,
pues así lo recogió Gaceta de Tenerife el 25 de dicho mes: “De paso para
Granadilla, donde pasará una temporada, hemos tenido el gusto de saludar á
nuestro amigo el celoso párroco de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción,
de la Orotava, don Inocencio García Feo”. Cinco días después, el 30 de
septiembre, el mismo periódico volvía a ocuparse de él: “Ayer tuvimos el gusto
de saludar en esta Capital a los Sres. Curas párrocos de la Orotava y
Candelaria, Don Inocencio García Feo y Don José Trujillo, respectivamente”. El
4 de octubre de ese mismo año 1915, Gaceta de Tenerife publicaba una
“Aclaración” sobre la presencia de don Inocencio en la visita efectuada a La
Orotava por el obispo de Las Palmas: “Por descuido se dejó de consignar en la
reseña del viaje del Excmo. Señor Obispo de Las Palmas a la Orotava que el
digno Párroco de la Concepción de aquella villa Dr. don Inocencio García Feo,
regresó de Granadilla, en donde se encontraba con licencia con objeto de
recibir a dicho Prelado y asistir al banquete que en su honor se sirvió. /
Perdónenos el señor García Feo esta falta imperdonable que somos agenos a ella;
pues al ajustar las planas se le quedó al encargado de su confección el párrafo
que trataba de este particular”. Y el 16 de noviembre, La Prensa recogía una
nota del Gobierno Civil sobre la expropiación del Calvario de La Orotava, bajo
el título “Pesetas en solfa”: “El Director General de Obras públicas se ha
dirigido al Sr. Gobernador Civil de esta provincia, participándole que la
partida de 1.999 pesetas que se adeudaba a D. Inocencio García Feo, de la
Orotava, para el completo pago de la expropiación del Calvario de aquella
villa, figura en la relación de ejercicios cerrados de aquel ministerio,
pendiente de aprobación por las Cortes”. El 23 de mayo de 1916 intervino en la
junta general ordinaria de la Sociedad “La Caridad” que regentaba el Hospital
de La Orotava, como recogió al día siguiente La Prensa: “Terminó el acto el
ilustrado sacerdote don Inocencio García Feo, con un breve y elocuente
discurso”. En ese mismo año, nuestro biografiado costeó parte de la nueva
capilla de El Calvario, como destacó el investigador orotavense don Tomás
Méndez Pérez: “En Diciembre de 1916, el párroco de la Concepción D. Inocencio
García Feo, dona al Ayuntamiento, por éste encontrarse escaso de recursos, la
cantidad de 1.288 pesetas que restaban para terminar de pagar las obras de la
nueva ermita”. El 19 de agosto de 1917, don Inocencio predicó en la festividad
de la Virgen de la Esperanza en La Guancha, tal como informó Gaceta de Tenerife
el 24 de ese mismo mes, tras desglosar los actos celebrados el día 18: “Al
siguiente día gran función religiosa en la que hizo el panegírico el elocuente
orador sagrado D. Inocencio García”. Y el 6 de septiembre inmediato asistió,
como la mayoría del clero de la Diócesis al entierro del obispo de Tenerife don
Nicolás Rey Redondo, como destacó al día siguiente el mismo periódico. Al
margen de su actividad parroquial, el Dr. García Feo pertenecía al Consejo
local de Exploradores de La Orotava y en alguna ocasión asumió la presidencia
accidental del mismo, como ocurrió el domingo 2 de diciembre de dicho año 1917,
en que tuvo efecto en su parroquia matriz la bendición de la bandera de los
Exploradores, como recogió La Prensa el día anterior: “A la solemne ceremonia
asistirán el Consejo local, socios protectores y tropa de exploradores con
banda de música, tambores y cornetas. / El venerable párroco de la Concepción,
doctor don Inocencio García Feo; presidente accidental del Consejo, pronunciará
una plática alusiva al acto, que promete resultar muy lúcido”. Y el 6 de
diciembre, el mismo periódico resaltaba el éxito del acto: “La bendición de la
bandera verificada en la parroquia matriz el domingo último, según anunciamos, resultó
un acto solemne, mereciendo unánimes elogios las elocuentes palabras que a los
«boy scouts» les dirigió su digno presidente accidental e ilustrado párroco de
la Concepción, doctor don Inocencio García Feo”. 12 El 3 de enero de 1918, don
Inocencio asistió al entierro del párroco del Realejo Alto, don Ángel Fernando
Barreda, junto a una amplia representación del clero tinerfeño; en la misa
exequial nuestro párroco sirvió de diácono, junto al arcipreste de La Orotava
don Serafín Celorrio, tal como recogió el 1 de febrero inmediato el Boletín
Oficial del Obispado de Tenerife. En ese mismo mes asistió a la primera misa
que el nuevo sacerdote don Manuel Díaz Pacheco celebró en la iglesia parroquial
del Puerto de la Cruz, como recogió Gaceta de Tenerife el 16 de dicho mes. El 4
de junio, el mismo periódico Gaceta de Tenerife informaba de que se había
constituido una comisión, de la que formaba parte don Inocencio, como cura
párroco de la Concepción, con objeto de resolver algunos puntos relacionados
con la festividad de la Octava del Corpus, cuyos miembros “trabajan
activamente, siendo su labor merecedora de aplauso”. Ese año la belleza de las
alfombras prometía superar a la de años anteriores, pues: “Según nos comunican
de la Villa de la Orotava la tan renombrada exposición de alfombras de flores
que allí se confeccionan y que tendrá lugar el próximo dia 6, Octava del
Corpus, en honor del Stmo. Sacramento, promete estar lucidísima superando
muchos dibujos a los ejecutados otros años, a pesar de la angustiosa situación
económica porque cruza aquella localidad; contribuyendo a dar mayor realce a la
fiesta la gran abundancia de flores de que se dispone”. El 27 de junio, como
presidente del Consejo local de los Exploradores, presidió el tribunal que
habría de juzgar y premiar el trabajo de los “boy scouts” que participaron en
un “concurso de telegrafía Morse con banderas por la sección de Exploradores de
esta tropa”, quienes situados en distintos puntos de la Villa, transmitieron
varios telegramas con toda clase de detalles, prueba de la buena labor del
instructor don Antonio García Guanche, tal como destacó Gaceta de Tenerife el 6
de julio inmediato. Y a comienzos de septiembre volvió a marchar a Granadilla
de Abona, como destacó el mismo periódico el 6 de dicho mes: “A Granadilla ha
marchado el doctor don Inocencio García Feo, párroco de la Orotava”. El 15 de
febrero de 1919, La Prensa destacaba el empeño de nuestro párroco por reparar
el antiguo convento agustino de La Orotava: “Por iniciativa del celoso párroco
de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo, se están realizando
importantes reparaciones en el antiguo templo de San Agustín. / En esta
meritoria obra le prestan su valioso concurso al señor García Feo, varias
distinguidas personas de la localidad, cuyos nombres daremos a conocer
oportunamente”. El 31 de julio de dicho año, el Ayuntamiento de La Orotava
acordó nombrar una Junta de Fomento de las Cañadas, presidida por el alcalde y
de la que formaría parte como vocal don Inocencio García Feo, como párroco de
la Concepción. El 7 de agosto se hizo eco de ella La Prensa, cuyo corresponsal
destacó los fines de la misma: “Tiene por objeto esta Junta gestionar por
cuantos medios estén a su alcance, la pronta terminación de la carretera de
Orotava a Vilaflor, pasando por las referidas Cañadas; solicitar y recaudar
fondos con destino a la instalación en ellas de un dispensario para enfermos
pobres; organizar un patronato que ha de regirlo, y todo lo demás que conduzca
a mejorar aquellos lugares”. El 15 de septiembre, La Prensa informaba de que
don Inocencio había pasado a Granadilla de Abona, para pasar unos días con sus
familiares y paisanos: “Ha marchado para Granadilla, con objeto de pasar unos
días en compañía de su familia, el celoso párroco de la Concepción, doctor don
Inocencio García Feo”. El 10 de octubre de ese mismo año 1919 se ofició un
solemne funeral en la parroquia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife por
las almas de las víctimas del vapor “Valbanera”, oficiado por nuestro
biografiado, como señaló Gaceta de Tenerife al día siguiente: “Cantóse la
Vigilia de Difuntos y después la Misa en la que ofició el párroco de la
Concepción de la Orotava don Inocencio García Feo, asistido por los presbíteros
don Simón Higuera y don Juan San Juan. De maestro de ceremonias actuó el Rdo,
P. Mesa”. También asistió el provisor 13 y gobernador eclesiástico don Jaime
Homar, que presidía el duelo, y otras numerosas autoridades religiosas, civiles
y militares. Don Inocencio estuvo al frente de la iglesia parroquial matriz de
La Orotava durante más de nueve años. [Foto FEDAC] PREMATURO FALLECIMIENTO Y
FUNERALES EN SU HONOR Tal como hemos visto, desde su toma de posesión, don
Inocencio desarrolló una fructífera labor de apostolado en la Villa de La
Orotava. Gracias a su iniciativa se realizaron numerosas reformas y mejoras
tanto en el templo parroquial como en la Capilla del Calvario, la Plaza de la
Paz, etc.; en algunos casos adelantando el capital necesario para la
construcción, dada la angustiosa situación económica del Ayuntamiento por esos
años. Además, fundó en la iglesia matriz un importante Museo parroquial, la
Sala del Tesoro, como es conocida por los monaguillos del templo, pero tan
desconocido aún para los tinerfeños e incluso para muchos villeros. Tras permanecer
nueve años al frente de la mencionada parroquia matriz, el Doctor don Inocencio
García Feo cayó gravemente enfermo el día 8 de febrero de 1920. A los pocos
días, tras recibir el Santo Viático, dejaba de existir en su domicilio de la
calle Tomás Zerolo de la Villa de La Orotava (la casa de su hermano Casiano),
víctima de la tristemente célebre epidemia de gripe española que asoló por
entonces estas islas; eran las dos de la tarde del sábado 14 de febrero de 1920
y contaba tan sólo 34 años de edad. Ese mismo día se celebraron las honras
fúnebres en su parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción, que corrieron a cargo
del cura encargado don Francisco Évora y Reyes, quien a continuación mandó dar
sepultura a su cadáver en el cementerio de dicha Villa. Su muerte fue tan
sentida entre sus feligreses, que lo acompañaron masivamente en este su último
viaje, presididos por las máximas autoridades locales; y su coincidencia con el
Carnaval motivó el que el pueblo de La Orotava suspendiera tales festejos. El
día 17, el corresponsal de La Prensa en la Villa de La Orotava publicaba un
amplio artículo necrológico, bajo el titular “De La Orotava. Muerte de un
sacerdote”: 14 El sábado último falleció en esta Villa, el dignísimo cura
párroco de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo. La inesperada muerte
de este ejemplar sacerdote, ocurrida en la plenitud de su vida, cuando sólo
contaba 34 años de edad, causó dolorosísima impresión en el público, que
apenado por la triste sorpresa, lamentaba la pérdida del virtuoso presbítero,
del querido y del honrado ciudadano. Del corazón de muchos de sus feligreses,
han brotado lágrimas que revelan el sincero cariño que se le profesaba. Fue, en
efecto, el señor García Feo un hombre que por su ilustración, su bondadoso
carácter, trato afable y caritativos sentimientos, se conquistó el afecto del
pueblo, ocupando preferente lugar en la sociedad orotavense. Como sacerdote es
difícil, si no imposible, llenar el vacío que su ausencia deja en la iglesia
Matriz de esta población. Debido a sus entusiastas iniciativas y la generosa
cooperación pecuniaria que por su intachable conducta encontró siempre en sus
más ricos feligreses, llevó a cabo grandes mejoras en el hermoso templo que le
estaba encomendado, y, además, tenía en vías de realización otras muy
importantes. La extraordinaria magnificencia con que revestía las principales
festividades, y que hacía resaltar las bellezas de nuestro templo, era ya cosa
peculiar del señor García Feo, que cada día se sentía más satisfecho de su
sagrado ministerio y del ambiente de general estimación que le rodeaba. Los
funerales que precedieron a su enterramiento, se celebraron con extraordinaria
pompa por disposición del celoso arcipreste del distrito, don Serafín Celorrio,
y del íntimo amigo y admirador del finado, el respetable presbítero don
Francisco Evora Reyes. A la conducción del cadáver al Cementerio concurrieron
las dos parroquias de la población, con cruz alzada, las cofradías con sus
respectivos estandartes, numeroso clero de este y de los pueblos inmediatos, el
excelentísimo Ayuntamiento en corporación, con las autoridades judiciales,
jefes y oficiales de las fuerzas militares de esta plaza, y representaciones de
centros y sociedades locales. Además asistió la banda municipal de música y
numerosísimo público de todas las clases sociales, que en imponente
manifestación de duelo tributaba este postrer homenaje al que fué modelo de
sacerdotes y de amigos. El ataud ostentaba los atributos religiosos y una
corona del Ayuntamiento con expresiva dedicatoria. Descanse en paz el malogrado
amigo y reciban sus afligidos padres, hermanos y demás parientes, la expresión
de nuestra más viva y sentida condolencia. El 18 de ese mismo mes, El Progreso
también se hacía eco de su muerte en una breve nota necrológica: En la Orotava
ha fallecido el párroco de la iglesia de la Concepción de aquella villa, don
Inocencio García Feo. Ha muerto el Sr. García Feo en plena juventud, cuando un
porvenir brillante comenzaba a sonreirle, siendo ya un sacerdote de reconocida
valía. Damos nuestro pésame a los familiares del finado. Como resumen del
sentimiento general producido por la pérdida de tan querido sacerdote,
reproducimos a continuación lo publicado con motivo de su fallecimiento en el
Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, el 1 de marzo inmediato: El catorce
de Febrero pasó a mejor vida, después de recibir los Santos Sacramentos, el
Vble. Cura Párroco de la Concepción de la Orotava Dr. D. Inocencio García Feo.
Modelo de Sacerdotes y de Párrocos, habíase captado universales simpatías, no
sólo en la Parroquia que regía y entre todos sus compañeros en el Sacerdocio,
sino entre cuantas personas tuvieron ocasión de conocerle y tratarle. 15 Joven
aún bajó al sepulcro llorado de todos sus feligreses, que en él han perdido al
padre amante, al prudente consejero y celoso director de sus espíritus. El
lunes 15 de dicho mes de marzo, se ofició un solemne y brillante funeral por su
alma en La Orotava, como destacó al día siguiente el diario La Prensa, bajo el
título “De La Orotava. Honras fúnebres”: Por disposición del M. I. Doctoral de
la Catedral de La Laguna, doctor don Bernabé González Marrero, encargado de la
parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de esta Villa, y del Coadjutor
de la misma don Francisco Evora Reyes, se celebraron ayer lunes solemnes
exequias en sufragio del que en vida fué dignísimo párroco de dicha Iglesia,
doctor don Inocencio García Feo. Al acto, que resultó brillantísimo, y que
tanto honra al ilustre párroco interino, señor González Marrero, y al respetable
coadjutor, señor Evora Reyes, asistieron los familiares del finado, el Excmo.
Ayuntamiento en pleno, las autoridades judiciales, los señores jefes y
oficiales que mandan las fuerzas de guarnición en esta plaza, representantes de
centros y sociedades locales y numeroso público. La misa de réquiem estuvo a
cargo de la Capilla “Santa Cecilia”, dirigida por el distinguido profesor, don
Antonio Sosa Hernández. Terminada la misa, pronunció una sentida oración
fúnebre el elocuente orador, don Antolín Fernández, que enalteció las
ejemplares virtudes que distinguían al ilustre finado, mereciendo elogios su
hermoso discurso. Con este motivo reiteramos a la estimada familia del
inolvidable desaparecido, el testimonio de nuestra sincera condolencia. Tres
días después, el 18 de marzo, Gaceta de Tenerife también informaba desde La
Orotava del citado funeral: El lunes último tuvo lugar en la Iglesia da la
Concepción, de la Orotava, un solemne funeral en sufragio del alma del que fue
su digno y celoso párroco, Dr, D. Inocencio García Feo. La misa de réquiem fué
cantada por la «Capilla Santa Cecilia», y ocupó la sagrada cátedra el R. P.
Antolín, quien pronunció un elocuente panegírico, ensalzando los méritos y
virtudes del finado sacerdote. A este acto asistió el Excelentísimo
Ayuntamiento y otras autoridades, así como numeroso público, demostración
evidente de las grandes simpatías que supo granjearse en dicho pueblo el
malogrado señor García Feo. El 22 de ese mismo mes de marzo se ofició otro
funeral por don Inocencio en la parroquia de San Antonio de Padua de su
Granadilla natal, tal como recogía Gaceta de Tenerife el 26 de dicho mes: Con
la mayor suntuosidad se celebró el lunes, día 22 del presente mes, en la
Iglesia Parroquial de esta Villa, un funeral por el eterno descanso del que fue
digno Cura Párroco de la Concepción de la Orotava y distinguido hijo de esta
localidad, Doctor don Inocencio García Feo. El templo, ofreciendo la severidad
propia de honras fúnebres, profusamente iluminado, causaba un efecto imponente
y conmovedor. En su centro se hallaba, erigido el negro túmulo donde estaban
colocados los atributos e insignias del sagrado ministerio sacerdotal. Todas
las autoridades de esta población y numeroso público acudieron a dichas
exequias, demostrando la pena sentida por la inesperada y prematura muerte del
esclarecido hijo de Granadilla, donde se le consideraba y estimaba en sumo
grado, como él lo merecía, por las excelentes cualidades que le adornaban. Al
rogar a Dios por el querido y llorado paisano, reiteramos a sus acongojados
padres y familiares la expresión de nuestra condolencia. 16 NOMINACIÓN A UNA
CALLE CÉNTRICA DE LA VILLA DE LA OROTAVA El 23 de junio de 1922 se celebró en
La Orotava el acto de descubrimiento de las lápidas que daban los nombres del
escultor don Fernando Estévez del Sacramento y de don Nicandro González Borges
a sendas calles de dicha villa. En el mismo intervino el presidente del
Patronato del Colegio “San Isidro”, don Domingo Salazar y Cólogan, quien
enalteció la memoria del segundo homenajeado, fundador de dicha institución,
destacando la colaboración de don Inocencio García Feo en su creación, como
recogió el corresponsal de La Prensa en un artículo publicado al día siguiente
bajo el título “La Orotava honra a dos hijos ilustres”: Cita los nombres de las
personas que con sus luces le ayudaron a dar forma al pensamiento del fundador,
y refiriéndose al doctor don Inocencio García Feo, que fué uno de los que más
contribuyeron a dar sus consejos al señor González Borges, dijo: Permitidme, señores,
que abra un breve paréntesis en el hilo de mis palabras, para dedicar el
homenaje sentido de nuestro recuerdo, al ejemplar sacerdote que una temprana
muerte nos arrancó, sembrando en este pueblo amargo desconsuelo. Adornado de
raras y excepcionales virtudes, su paso por este mundo fué rápido, pero fecundo
en bienes. En él se juntaban talento y santidad, bondad y energía, ternura y
reflexión. Tú, venerado amigo, dechado de piedad, pastor que condujiste, con
mano blanda y férrea a la vez, la grey de tu Iglesia, que adoraba en tí; tú,
bondadoso padre de almas, mereces más, mucho más, que estas pobres palabras
mías, que te ofrendan mi corazón. Tras la muerte del cura párroco de la iglesia
matriz, muchas personas de la Villa comenzaron a comentar la necesidad de que
se le tributase el homenaje que merecía y que se perpetuase su memoria. Por
ello, haciéndose eco del sentimiento popular de cariño y admiración hacia él,
el concejal don Norberto Perera propuso en el Pleno celebrado el 5 de enero de
1924 por el Ayuntamiento de La Orotava, la necesidad de perpetuar de alguna
manera la memoria del digno e ilustrado sacerdote, considerando “que debe
colocarse un busto de dicho Sr. en la Plaza de La Paz”. Dos meses más tarde, el
14 de marzo de 1924, el concejal don Antonio Méndez y Lugo, debido al cambio de
Corporación que se produjo por esas fechas, fue quien en forma de moción
propuso a la consideración del Pleno: “es de justicia perpetuar el nombre del
ilustre sacerdote, D. Inocencio García Feo, que tan desinteresadamente laboró
por el engrandecimiento de esta Villa”, y “en su consecuencia tiene el honor de
proponer a V.E. se sirva tomar acuerdo de dar nombre de -Inocencio García Feo-
a la calle que hoy denominamos La Iglesia” 2 . La moción fue aprobada por unanimidad,
tal como destacó Gaceta de Tenerife el 23 de dicho mes, bajo el título “En La
Orotava. Homenaje merecido. A la memoria de un inolvidable párroco”: “El
Ayuntamiento de la villa de la Orotava, en una de las últimas sesiones, y a
propuesta del concejal don Alonso Méndez y Lugo, acordó, por unanimidad, poner
el nombre del Dr. don Inocencio García Feo, a la calle de 1a Iglesia, como
justo homenaje al malogrado párroco de la Iglesia de la Concepción, de
imperecedera memoria en el vecindario orotavense. / Este acuerdo ha sido
acogido con agrado por todo el vecindario”. Pero el acto oficial de rotulación
de la calle se retrasó durante cinco años, hasta la Octava del Corpus Christi
de 1929, como recogió Gaceta de Tenerife el 28 de mayo de dicho año, con el titular
“Homenaje a un inolvidable sacerdote. En la villa de la Orotava”: “Durante las
afamadas fiestas de la Octava del Corpus Christi en la villa de la Orotava será
colocada la lápida que, por acuerdo de dicho Ayuntamiento, y costeada por
suscripción popular, dará a la calle de la Iglesia el nombre de Inocencio
García Feo, inolvidable párroco de la Concepción que tanto trabajó por el
engrandecimiento del hermoso templo. / El acto, que revestirá gran solemnidad
promete resultar a la altura de la figura que se trata de enaltecer en este
homenaje”. 2 Rafael C. GÓMEZ LEÓN (1992). Calle: Inocencio García. En: Juan J.
Martínez Sánchez (coord.). La Orotava. Sus calles, su historia. 17 Asimismo, en
un amplio artículo publicado en La Prensa el 6 de junio, con motivo de dichas
fiestas y bajo el título de “Hijos ilustres del Valle”, se recogían reseñas de
varios hombres que, aunque no nacidos en el Valle de La Orotava, sí “merecen
ser considerados como tales por el afecto que le demostraron y la gratitud a
que fueron acreedores por los desvelos y patrióticos servicios, los honorables
ciudadanos”, destacando entre ellos a nuestro biografiado: “Don Inocencio
García Feo, natural de Granadilla. Fué párroco de la Concepción, de la Orotava,
ilustrado, de carácter bondadoso y de ejemplar conducta. La Villa le recuerda
con emoción y viva simpatía. A su celo y acertada gestión se deben muy valiosas
mejoras realizadas en dicho hermoso templo, las que se proponía ampliar con
todo entusiasmo y cariño. El Ayuntamiento tiene acordado, en justa recompensa,
dar su nombre a la calle de la Iglesia”. Y al día siguiente, viernes 7 de
junio, se celebró el acto de rotulación de dicha calle, según el programa
publicado el 4 de dicho mes en el Gaceta de Tenerife: “A las doce,
descubrimiento de la lápida que dará el nombre de Inocencio García a la actual
calle de la Iglesia”. De ese modo, don Inocencio García Feo dio nombre a una de
las principales calles de la Villa, inmediata a la parroquia que con tanto
acierto había regido. Dicha calle era por entonces adobada, es decir, igualada
con tierra y apisonada, y no sería hasta 1933 cuando el Ayuntamiento encargó al
arquitecto don José Enrique Marrero Regalado el proyecto de adoquinado y
acerado de la misma. Como curiosidad, dos de los hermanos de don Inocencio
alcanzaron también un notable relieve social en Tenerife, en la primera mitad
del pasado siglo, sobre todo por sus actividades políticas, económicas y
sociales: don Casiano García Feo (1879-1964) y don Francisco García Feo
(1887-1972). Los dos desempeñaron el cargo de consejeros del Cabildo Insular de
Tenerife, del que el primero llegó a ser vicepresidente y presidente interino…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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