Fotografía
propiedad del amigo de la Cuesta - Puerto de la Cruz, actualmente
residente en el Bajo Ampurdán - Cataluña; ZOILO LÓPEZ
BONILLA.
Hoy
primero de Agosto del 2020, un año colmado de incertidumbres, por la pandemia
del Coronavirus.
Al
entrar en el Facebook, me encuentro estas notas de la convecina y compañera: LALI
VILLAVICENCIO su querida hija; “…Mi guapísimo padre
ya no está aquí, se ha ido al cielo. Yo le dije que se fuera tranquilo que ya
nos volveríamos a ver... Hoy 01/08/2020. A las 12:30 en el Tanatorio de San Francisco
en La Villa de La Orotava, antes que se lo lleven, le leeré un poema que he
escrito desde el alma que compartimos…”.
Julio
Villavicencio, nació en la Villa de La Orotava en la calle El Calvario, por debajo
de mi casa en el año 1927. Falleció en
la misma Villa de La Orotava el 31 de Julio del año 2020. A los 93 años de
edad.
Se
educó en el colegio de San Isidro. Jugó al fútbol en el Plus Ultra de Polito
Ascanio, lo hacía de centro delantero. Me cuentan que una vez se encontró con
el balón a puerta vacía, solo empujándolo entraba en ella, pero le dio tan
raramente que el baló subió hacía las
nubes.
Realizó
el servicio militar en Las Palmas de Gran Canarias. A tan corta edad, se puso a
trabajar en el taller de su padre, don Ernesto Villavicencio, un reputado
electricista de todas las maquinas industriales. En él trabajó hasta su
jubilación.
Perteneció
a la Peña “El Llano”, que se reunían todos los domingo para ir a la capital tinerfeña a los partidos
de fútbol del CD. Tenerife en el Estadio de Heliodoro Rodríguez López, una Peña
que estaba formada por; Clemente (el tabaquero), Santiago Díaz, Reinaldo Lima,
Augusto Santos, Juanillo Santos, Delfín Padrón, Eduardo Gutiérrez, Jesús
Gutiérrez “Borbolla”. Todos ellos vecinos del Llano de San Sebastián.
Contrajo
matrimonio en el templo parroquial y Matriz de Nuestra Señora de la Concepción con la dama orotavense de la calle Calvario;
Lala González, de cuyo matrimonio tuvieron tres hijos; Lali, Ernesto y Begoña
Villavicencio González.
Perteneció
a las murgas de la villa; Los Pirandones y Los Piteras. Participando con ellas en
la Romería de San Isidro. Con anterioridad lo hacía con la parranda de Pancho
Pitera.
Un gran
jugador del dominó en el Bar Parada y de las barajas en el Bar Suizo.
Julio
Villavicencio, fue un gran hombre, amable, cervical, dialogante y amigo de sus
amigos. Espero Julio que en el paraíso eterno de la esperanza y misericordia
descanse como se te merece, allí te reencontrarás con tus viejos amigos.
Un
abrazo amigo Julio. Hasta siempre.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
Mi más sentido pésame.
ResponderEliminar