Otra
tristeza de improviso me llega en un día totalmente gris de las Fiestas Mayores
de la Villa de La Orotava.
Carmen
Dolores Galoway Hernández que conocíamos por “CARMELOLA”, nos decía adiós
definitivamente el martes 21 de junio del 2022, a poco de cumplir 78 años de
edad.
Nació
el día 10 de julio del año 1944. Conjuntamente con su hermano Tito se vino a
vivir a casa de su abuela en la calle Calvario de la Villa de La Orotava.
Vecina mía
desde la infancia, jugábamos a todo, pero en su casa organizábamos cine
infantil con maquina de juguete de la época, siempre su tía Pino nos salía a la contra, porqué armábamos
mucho gáleo, pero la amabilidad de sus otras dos tías; Juana y Luisa, que nos tranquilizaba
para seguir con nuestros juegos infantiles.
Contrajo
matrimonio en el templo parroquial de
Santa Úrsula con el arquitecto de la Villa Luis García Mesa, de cuyo matrimonio
tuvieron dos hijos: Luis Fernando y Bea García Galoway. Bendijo la ceremonia su
pariente reverendo Jerónimo Hernández entonces párroco de dicha parroquia.
Trabajo
de auxiliar de enfermería en la consulta particular del doctor pediatra Gomero
don Gil Méndez Bencomo.
Perteneció
a la agrupación infantil de don Gustavo Dorta Hernández, a la Juvenil Orotava
que dirigía Paco Morales Rodríguez y a la del Liceo Taoro.
Recuerdo
de verla con un trío de amigas bien formado, cuya sedes social era el
desaparecido e inolvidable Bar El Camellito; Carmelola Galoway, Chicha Pérez y
Ana Mari Sánchez.
Al
final el destino de cada una las llevó al fin de sus actividades, que siempre
ejercían conjuntamente.
Carmelola
descansa merecidamente en ese paraíso eterno, colmado de esperanza y
misericordia, por ahí andan tus amigas; Chicha y Ana Mari, espero que se vuelvan
a reunir y recuperen aquel inolvidable trío que hacían vivir y vivían entre
vosotros.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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