miércoles, 22 de junio de 2022

PREGÓN 2022, FIESTAS MAYORES DE LA VILLA DE LA OROTAVA

Eva M. Fariña López del gabinete de Prensa y Comunicación del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, me remite entonces (22/06/2022) PREGÓN 2022, FIESTAS MAYORES DE LA VILLA DE LA DE LA OROTAVA

Lectura que este año 2022 se realizó en el Salón de Pleno del Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, el martes 21 de junio. Por el periodista orotavense Director del decano de la prensa canaria DIARIO DE AVISOS; AGUSTÍN MIGUEL GONZÁLEZ MARTÍN: “…Pregón de las Fiestas del Corpus Christi y San Isidro Labrador 2022 de la Villa de La Orotava

Autor: Agustín Miguel González Martín

Título: ‘Noticias e hitos históricos de la Muy Noble y Leal Villa de La Orotava’

 

Buenas noches, señor alcalde y miembros de la Corporación Municipal

Demás autoridades presentes,

Reina y damas de honor de las Fiestas,

Romera mayor

Familiares, amigos y vecinos de La Orotava.

Señoras y señores, buenas noches a todos.

 

La vida nos lleva por los caminos más insospechados y nos hace enfrentarnos a situaciones y a retos nunca soñados. Mi sueño de pequeño era ser futbolista. Yo quería ser como mis ídolos del Barcelona. Pero, según me hice mayor, la vida me enseñó que mi futuro no estaba en dar patadas al balón, sino en otro mundo muy distinto que, repentinamente, se abrió ante mí con apenas 20 años de edad y con la ayuda de mi amigo y maestro Salvador García: el periodismo. Fue como un flechazo, el inicio de un enamoramiento que ya dura casi 40 años ininterrumpidos, trabajando con la misma pasión del primer día y con la satisfacción de hacer lo que me gusta y al servicio de la sociedad.

Así fue cómo, con el paso del tiempo y de las experiencias vividas, la comunicación se convirtió en mi vocación, primero y en mi profesión, después. Aunque nunca imaginé, ni ambicioné siquiera, que algún día llegaría a ser jefe de nada y mucho menos director de un periódico. Eso ha sido un capricho del destino, como el que hoy me ha traído aquí, a esta ilustre tribuna, para hacer de pregonero de las fiestas de mi pueblo. Un capricho y un gran regalo del destino.

Por eso, antes de todo, quiero agradecer al alcalde, Francisco Linares, el inmenso honor que me otorga con este generoso nombramiento, más aún por el hecho de ser como soy: mitad villero y mitad portuense. Mi padre, Miguel el de la DISA, era de La Orotava; mi madre, Milagritos la de Las Arenas; es del Puerto, y yo nací justo en la frontera, en la Casa Azul, en la calle que separa los dos términos municipales, pero en la acera portuense, como un presagio de lo que iba a ser mi vida: siempre a caballo entre estos dos pueblos vecinos y hermanos del Valle.

Sin embargo, pese a lo que diga mi DNI, lo cierto es que La Orotava ha marcado mi vida por completo. Viví de pequeño en la Villa Arriba, en la Huerta del Castaño, en una vivienda de Antonio el Rosquetero que mis hermanos llamaban la Casa de las Campanas porque se oía a todas horas, alto y claro, el repicar de la Iglesia de San Juan. Aprendí a leer y escribir en la escuelita del capitán Mesa, en La Piedad. Luego estudié en el colegio de los Salesianos, donde conocí a la que iba a ser la mujer de mi vida, una guapa villera de nombre Carmen Jose. Jugué al fútbol en el alevín Bosco, en el infantil San Isidro, en el juvenil Orotava y en la SD Los Pinos. Me casé en la iglesia de La Concepción y mis dos hijos, Jorge y Sara, son villeros de pura cepa.

La Villa es pues mi casa. Aquí no soy Agustín González; aquí soy Miki, como me llaman mis familiares y mis amigos de la infancia. Y así, con el corazón y el orgullo villeros, asumo hoy el encargo del alcalde, honrado por el privilegio que me concede y con la ilusión de estar a la altura de las personalidades que me han precedido en este alto cometido de pregonar nuestras queridas Fiestas del Corpus Christi y San Isidro Labrador.

Con el permiso de todos ustedes, antes de empezar quisiera dedicar de manera especial este pregón a tres personas muy importantes en mi vida que, desgraciadamente, ya no están entre nosotros, pero a las que siempre sentiré a mi lado: mi recuerdo y mi cariño para mi padre, Miguel; mi hermano Nico, y mi suegra Carmina. Les tengo en mi corazón hoy más que nunca para compartir con ellos este gran día.

Yo no soy escritor, ni historiador, ni investigador. Soy periodista. Soy un contador de historias de la realidad cotidiana, un cronista de lo que sucede a la gente y a nuestro alrededor. Por eso, he pensado que mi pregón debe tener esa perspectiva profesional y personal para que sea lo más auténtico posible y una -espero- digna contribución al realce de las fiestas y de la Villa de La Orotava.

Por tanto, hoy voy a hacer aquí de periodista de la historia orotavense para recordar los principales acontecimientos que han marcado el desarrollo del municipio, y que han condicionado también el devenir de sus fiestas patronales. Para esta tarea he querido contar con la colaboración y el asesoramiento de un sabio orotavense, un ilustre villero que ya fue pregonero de estas fiestas y que conoce como pocos no solo la historia de La Orotava y de Canarias, sino que es uno de los mayores especialistas internacionales en Historia de América. Me refiero al catedrático y profesor de la Universidad de La Laguna Manuel Hernández González. Gracias, amigo Manolo, por tu ayuda y tu generosidad, sin la que este pregón no tendría valor.

De la misma manera, quiero agradecer y reconocer labor de otros divulgadores orotavenses que me han servido de ayuda para este trabajo y que desde hace años contribuyen de forma admirable a que el pasado de La Orotava sea más conocido y valorado. Entre ellos figuran Isidoro Sánchez, Juan del Castillo, Manuel J. Lorenzo Perera, Nicolás González Lemus, Manuel Rodríguez Mesa, José Maza, Bruno Juan Álvarez, Pedro Murillo, Antonio Luque y, también, los ya fallecidos y muy recordados Jesús Hernández Perera, Alfonso Trujillo, Sebastián Hernández y Juan José Martínez, entre otros.

Mi reconocimiento a todo ellos. La Orotava es muy afortunada porque pocos pueblos de Canarias cuentan con un elenco tan amplio de cualificados investigadores y divulgadores de su pasado.

Así, con el asesoramiento de estas autoridades en la materia y haciendo de periodista de la historia, hoy voy a contarles las que a mi juicio son las noticias más importantes ocurridas en La Orotava en sus más de 500 años de existencia; mi selección de las más relevantes y trascendentales. Repasemos nuestra historia como si se tratara de ojear un periódico de cinco siglos.

En principio pensé seleccionar cinco hitos. Pero después de la consulta con el profesor Manuel Hernández la criba me pareció complicada y hasta injusta. Por eso, decidí luego elegir 10. Pero siguió pareciéndome insuficiente ante el extenso abanico existente. Finalmente, opté por 12 noticias más una. Sí, 12 más una; no trece. Más adelante entenderán el por qué de este matiz intencionado.

Sin duda alguna, quedan fuera de mi lista numerosas noticias relevantes de este municipio. Pero sirva al menos la propuesta de este pregonero para animar a los villeros a refrescar su memoria histórica. Somos el resultado de nuestro pasado, de nuestra cultura y de nuestras costumbres, y debemos ser sus mayores y más orgullosos guardianes. Un pueblo que no cuida su patrimonio histórico, su cultura y su tradición es un pueblo empobrecido y sin futuro.

Hace algo más de 500 años, La Orotava nació en uno de los parajes más fértiles de la recién conquistada isla de Tenerife, en la zona que los aborígenes llamaban Arautava o Arautápala, en el antiguo menceyato de Taoro, el más poderoso de los nueve reinos guanches en que se dividía la Isla. Osea que, antes incluso de su nacimiento, en su prehistoria, La Orotava ya era grande, ya era importante. Lo lleva en sus genes.

Así fue su origen y así es el destino y el presente de esta Villa que en el siglo XXI se muestra al mundo como una hermosa mujer de aires aristocráticos, madura por sus años pero jovial como sus fiestas; elegante y coqueta como sus fachadas, sus plazas y sus jardines; altiva y orgullosa como el Teide que la corona; mitad burguesa y mitad campesina; artesana como sus carpinteros y ebanistas; artista como sus alfombristas; auténtica como el Farrobo, La Piedad, Higa o Pinolere; resistente como sus empinadas calles adoquinadas; laboriosa como el patrón San Isidro y como sus molinos y sus lagares que la perfuman de gofio y de vino; moderna como su Universidad Europea; misteriosa como el mausoleo de la Quinta Roja; solemne y religiosa por su Cristo a la columna y por su Corpus...

Todo eso hace única y excepcional a esta Orotava cuya historia les quiero resumir, como antes dije, en algo más de una docena de grandes noticias. Muchas las recordarán ustedes, otras puede ser que las tengan olvidadas. Hoy les propongo repasarlas juntos aquí, en el umbral de nuestras fiestas mayores -por suerte, ya sin restricciones tras dos años de pandemia- para reivindicar nuestra identidad y nuestro orgullo como el pueblo grande y noble que somos.

Sin más prolegómenos, paso a exponerles, por orden cronológico, las noticias e hitos históricos de la Muy Noble y Leal Villa de La Orotava:

 

1) Primera noticia histórica: SE ERIGE LA ERMITA DE LA CONCEPCIÓN; NACE EL PUEBLO DE LA OROTAVA (AÑO 1498)

La primera gran noticia no puede ser otra que el principio de todo, el nacimiento. Según cuentan los cronistas, en el año 1498 se erigió la ermita de La Concepción en La Orotava, un modesto templo que se convirtió en parroquia cinco años más tarde. La fundación de esta iglesia supone de hecho la fundación del pueblo de La Orotava como tal, pues en base y en torno a ella se estableció el núcleo urbano inicial que diseñaron el juez repartidor Juan Ortiz de Zárate y el regidor Diego de Mesa.

En 1496 finalizó la conquista de la isla de Tenerife y, tal y como escribió otro sabio orotavense, el historiador Jesús Hernández Perera, entre las primeras disposiciones adoptadas por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, aparte de los repartimientos de tierras y de aguas, fue erigir tres iglesias en la Isla: la del Apóstol Santiago, en el Realejo Alto -donde se rindieron los guanches-, la de San Pedro, en Garachico; y la de La Concepción, en La Orotava.

Sobre 1516 ya estaba terminada la primitiva iglesia villera, con su altar dedicado a la Purísima Concepción. Así nació la parroquia matriz y ahí nació la Villa, donde por ese entonces ya residía más de un centenar de vecinos. A comienzos del siglo XVIII, los terremotos previos a la erupción del volcán de Güímar ocasionaron graves deterioros en el edificio de la iglesia, hasta el punto de que en 1758 fue declarada en ruinas. Veinte años después, justo el 7 de diciembre de 1788, y gracias a las aportaciones económicas de la Corona, el comercio con América y la exportación de vinos a Europa y a Estados Unidos, la Iglesia de La Concepción pudo ser reinaugurada una vez rehabilitada, mejorada y ampliada.

Desde ese momento se convirtió en uno de los mejores ejemplos del barroco en Canarias, con elementos además neoclásicos y mudéjares que le valieron en 1948 su declaración como Monumento Histórico Nacional. La  iglesia de la Concepción es, por tanto, el principio de todo en La Orotava, su mayor tesoro y su emblema histórico y espiritual.

 

·       Segunda noticia histórica: LA OROTAVA OBTIENE EL TÍTULO DE VILLA INDEPENDIENTE (AÑO 1648)

El gran crecimiento que experimentó La Orotava a mediados del siglo XVII -su Siglo de Oro- por la prosperidad generada con la exportación de vinos y la creciente influencia socioeconómica que ganó en el contexto de la Isla, propició que el 28 de noviembre de 1648 obtuviese la declaración oficial como Villa Exenta. Ese hito histórico fue posible gracias a las arduas gestiones realizadas ante la Corte de Felipe IV por Juan Francisco de Franchi Alfaro, quien da nombre a nuestra popular plaza del Llano o de Los Salesianos y que merece reconocimiento como gran héroe villero.

La oposición de diputados de La Laguna y Los Realejos paralizaron la aplicación de la real cédula y no fue hasta dos años después, el 4 de diciembre de 1650, cuando Franchi Alfaro -con más dinero de por medio- consiguió la confirmación definitiva. Desde ese momento, La Orotava tuvo independencia judicial, se desvinculó de La Laguna, y pudo contar con juez de paz propio y alcalde mayor. El primer alcalde de la Villa independiente fue Luis González Román, en 1651. La independencia, alcanzada gracias al coraje y el dinero de Franchy Alfaro, hizo libre a La Orotava y cambió su historia.

 

·       Tercera noticia histórica: EL REY CARLOS III FUNDA EL JARDÍN DE ACLIMATACIÓN DE LA OROTAVA (AÑO 1788)

El Jardín de Aclimatación de La Orotava fue fundado 17 de agosto de 1788 mediante una Real Orden del Rey Carlos III y por iniciativa de Alonso de Nava y Grimón, marqués de Villanueva del Prado, con el fin de “contar con un lugar donde poder sembrar las plantas de mayor interés existentes en las colonias de Filipinas y América, tratando de conseguir su aclimatación a condiciones más frías que permitieran su posterior traslado a Madrid y a los jardines reales de Aranjuez”.

Muerto Carlos III, Carlos IV aprobó el proyecto en 1790 y un año más tarde se comenzó una obra que es resultado de la Ilustración o el Siglo de las Luces. El jardín se emplazó en la zona de Los Llanos de La Paz-El Durazno, en terrenos que en la actualidad pertenecen al municipio del Puerto de la Cruz, entonces llamado Puerto de La Orotava y dependiente de esta Villa. Al mismo tiempo se construyó más tarde otro jardín accesorio, en el casco orotavense, en la trasera del actual Ayuntamiento, denominado la Hijuela.

El Jardín de Aclimatación de La Orotava es el segundo en antigüedad de los jardines botánicos existentes en España, después del Real Jardín Botánico de Madrid. Además de centro puntero en la investigación agraria y botánica, se le puede considerar como uno de los primeros reclamos turísticos de la Isla.

De pequeño, mi padre nos llevaba con frecuencia a mis hermanos y a mí a visitar el Jardín Botánico. Para nosotros era toda una aventura porque entrar en aquel recinto rodeado de altos muros y verjas antiguas nos transportaba a una selva misteriosa, presidida por el Árbol de Tarzán, como llamábamos al imponente ejemplar que había -y sigue habiendo- justo en el centro del jardín. Era excitante y mágico. Parecía que estábamos en otro mundo, muy lejos de casa.

Ese hermoso e histórico Jardín Botánico sigue en pie 234 años después, encerrado por sus elegantes rejas antiguas y con un proyecto de ampliación a punto de culminar, aunque un tanto olvidado y sin el reconocimiento y la divulgación que merece. Es una joya de la isla de Tenerife que les invito a descubrir y disfrutar.

 

·       Cuarta noticia histórica: UN VORAZ INCENDIO DESTRUYE EL CONVENTO DE SAN LORENZO, EL 'ESCORIAL' DE CANARIAS (AÑO 1801)

La siguiente noticia histórica es propia de la crónica de sucesos, aunque por suerte no hubo que lamentar víctimas personales. A lo largo de los siglos XVI y XVII se erigieron en La Orotava cinco conventos vinculados a las familias terratenientes locales que simbolizaban la consolidación del poder de la clase social dominante. El más importante de todos ellos fue el Convento de San Lorenzo, fundado en 1519 por el conquistador Bartolomé Benítez de Lugo, sobrino del Adelantado, Alonso Fernández de Lugo. Se ubicó en la calle San Francisco, junto a la antigua ermita de San Lorenzo.

Gracias al patronazgo de los Benítez de Lugo este convento franciscano se convirtió en el más grande del Archipiélago y fue un auténtico “centro religioso-cultural”, tal y como lo calificó el profesor orotavense Alfonso Trujillo Rodríguez. Llegó a contar con 60 frailes. Debido a su amplitud y suntuosidad, fue conocido como El Escorial de Canarias.

Hasta que acaeció la tragedia. Según recogió el profesor Alfonso Trujillo, “durante la noche del 19 al 20 de abril de 1801 un gran gran incendio acabó con la mayor parte de las edificaciones del convento, incluyendo la mayoría de las imágenes religiosas, las alhajas y el archivo”. Sobre las ruinas se reconstruyó parte del mismo y se edificó la iglesia de San Francisco. Pero ahí comenzó un decline inexorable. El número de frailes fue reduciéndose progresivamente hasta que el convento fue suprimido en 1836 con la Desamortización de Mendizábal.

Los terrenos que ocupó en su día el gigantesco edificio conventual acogen en la actualidad la plaza y la calle San Francisco y el antiguo Hospital de la Santísima Trinidad, emblemático rincón de la Villa desde donde arranca tradicionalmente la Romería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza.

 

·       Quinta noticia histórica: NACE LA TRADICIÓN DE LAS ALFOMBRAS DEL FLORES EN HONOR AL CORPUS CHRISTI (AÑO 1847)

A mediados del siglo XIX había decaído la celebración de la festividad del Corpus Christi en La Orotava. En el año 1847, Leonor del Castillo y Betancourt, hija de los Condes de la Vega Grande, tuvo la feliz iniciativa de que, para dar más realce a la procesión del Santísimo y despertar mayor devoción popular con alguna novedad, elaboró una pequeña alfombra de flores naturales frente a su casa solariega, en la calle Colegio. Cuenta el historiador y periodista Pedro Murillo que un pariente de Leonor había traído años antes de Italia una colección de obras pictóricas que recogían la tradición de las alfombras de flores que se hacían en el Reino de Nápoles, por lo que ella decidió implantar la costumbre en su ciudad natal, La Palmas. Según las crónicas de la época, el acto resultó un éxito clamoroso.

Luego trascendió la idea a la isla de Tenerife al casarse la citada dama con el ilustre villero Antonio Monteverde y Betancourt. La creadora de aquel primigenio y sencillo trabajo floral de 1847 en el Corpus orotavense fue María Teresa Monteverde y Betancourt, a quien ayudó su sobrina Pilar Monteverde y del Castillo. El contorno del dibujo fue trazado con gris sobre el empedrado de la calle y los espacios interiores se rellenaron con pétalos de rosas, geranios y de otras flores de diversos colores, formando un artístico motivo geométrico.

La alfombra apenas medía tres varas de largo por dos y media de ancho. Al pisarla la procesión de la Octava del Corpus de ese año 1847, los orotavenses, sin saberlo, estaban inaugurando la que iba a ser una de las tradiciones más famosas, excelsas y admiradas dentro y fuera de Canarias. En años sucesivos el ejemplo de las Monteverde cundió entre las demás familias nobles villeras y las alfombras de flores fueron ganando en número y belleza hasta cubrir por completo todo el trayecto procesional.

Hoy, 175 años después de la iniciativa de Leonor del Castillo y Betancourt, se puede afirmar que el arte floral de las alfombras de La Orotava en honor del Corpus Christi, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2007, es la más sublime expresión de la religiosidad y del espíritu creativo de sus habitantes, y han dado a conocer en el mundo entero la mayor de las excelencias de la Villa.

 

·       Sexta noticia histórica: LA OROTAVA PIERDE SU GRAN EMBLEMA: UN VENDAVAL DERRUMBA EL DRAGO DE FRANCHY (AÑO 1867)

¿Se imaginan qué pasaría si hoy se desplomara el Drago de Icod? Pues algo así ocurrió en La Orotava en 1867. Lo que representa en la actualidad el famoso Drago Milenario para Icod de los Vinos y para Tenerife, como emblema natural que es de la Isla, lo representaba en el siglo XIX el Drago de Franchy para la Villa de La Orotava. Este árbol excepcional, que tenía 20 metros de altura -casi 2 metros más que su actual pariente icodense- y 25 metros de perímetro en su base, era según la tradición un árbol sagrado para los guanches. “Contenía en la base una mesa donde 14 hombres podían comer holgadamente”, según narra el escritor orotavense Juan del Castillo. En 1496, junto a él se ofició una misa para conmemorar la definitiva conquista de la Isla y sirvió como punto de referencia en el reparto de tierras entre los conquistadores.

Conocido como el Gigante de Arautava y emplazado en los magníficos jardines de estilo francés de la familia Franchy, de ahí su nombre, se le consideraba milenario y atrajo la atención de los más ilustres viajeros y científicos que lo hicieron mundialmente famoso con la publicación de sus descripciones, dibujos y grabados en revistas extranjeras.

No es por capricho que el escudo de armas de la Villa de La Orotava, concedido por el rey Alfonso XIII en 1906, tenga como elemento central un drago; es en representación del mítico Drago de Franchy.

Pero la noche del 21 de julio de 1819 un fuerte huracán derribó más de la mitad de la copa del monumental drago, sobreviviendo solo 5 de sus 12 ramas. Quedó mutilado y herido de muerte, tal y como  quedó perpetuado en el famoso grabado de Williams. Hasta que el 7 de marzo de 1867 un nuevo vendaval lo derribó definitivamente.

La Orotava perdió ahí para siempre su gran icono, del que Ledrú escribió que era “el más hermoso drago que había en las Islas, y quizá en el globo”, una “maravilla estupenda de la naturaleza”, como lo llamaba Sabino Berthelot.

 

·       Séptima noticia histórica: LA OROTAVA CELEBRA LA EXPOSICIÓN PROVINCIAL DE HORTICULTURA (AÑO 1888)

Hablar de La Orotava, sea en la actualidad o en cualquier momento de la historia, es hablar de flores, plantas y jardines, y especialmente en sus fiestas. El 20 de mayo de 1888 se inauguró en los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja la Exposición Provincial de Horticultura, “una muestra que durante largo tiempo fue considerada uno de los acontecimientos más brillantes y memorables de los anales orotavenses”, según escribió Agustín Armas Arocha. El desaparecido periódico local El Valle publicó que “nunca la Villa de La Orotava había presenciado un acontecimiento tan digno de eterna remembranza y de consecuencias más trascendentales”.

Cuenta Manuel Rodríguez Mesa que, el proyecto, organizado por el Círculo Agrícola del Valle de La Orotava y en el que colaboró el Liceo de Taoro, constituyó un completo éxito a pesar de las múltiples dificultades que los promotores tuvieron que salvar, especialmente la escasez de recursos como consecuencia de la crisis del mercado de la cochinilla que por aquel entonces arruinó la economía de la Isla.

El historiador orotavense José Maza detalla en su libro sobre Los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja que la marquesa, Sebastiana del Castillo, se volcó con la iniciativa y cedió los jardines para hacerla posible. La exposición, formada por una gran variedad de flores y plantas, se inauguró tras la procesión de San Isidro desde el Calvario hasta San Agustín y permaneció abierta al público hasta el día de la Octava del Corpus.

La entrada a la muestra estaba situada por la plaza de la Constitución con una elegante verja de estilo renacimiento alemán. Entre los miles de asistentes se encontraban algunos tan ilustres como Benito Pérez Galdós, Ángel Guimerá y Nicolás Estévanez.  Fue un acontecimiento memorable que ayudó a enaltecer las fiestas patronales.

 

·       Octava noticia histórica: LAS FIESTAS DE SAN ISIDRO Y DEL CORPUS CHRISTI SE FUSIONAN EN UNA SOLA; NACEN LAS FIESTAS PATRONALES DE LA OROTAVA (AÑO 1892)

Con el devenir de los años y el auge de las nuevas tradiciones, la celebración del Corpus Christi deja de ser en La Orotava una fiesta común y se transforma en patronal. Esto motiva que en 1892 las autoridades locales decidan unificar a los dos grandes fiestas que habían conseguido resaltar de las demás: el Corpus Christi, que pasaría a llamarse Fiesta de las Flores, y la romería de San Isidro Labrador, que fue desplazada en el calendario, desde la Pascua de Pentecostés hasta el domingo posterior a la Octava.

El historiador Manuel Hernández González relató en su pregón de 2017 que “el creciente protagonismo de la Fiesta de Octava de Corpus que, por esas fechas, ya había completado con corridos y tapices todo su itinerario procesional, decidió a la Corporación Municipal a dictar un decreto para unificar a las dos en una fecha próxima y convertirlas de este modo en fiestas patronales de la localidad. Se contribuiría a redundar en beneficio de ambas, pues de ello derivaría mayor concurrencia”.

En esta edición se cumplen, por tanto, 130 años desde la unificación de las fiestas del Corpus Christi y San Isidro. El tiempo ha dado la razón a los promotores de esa idea que ha resultado una combinación perfecta y exitosa: San Isidro es la esencia popular y el Corpus es el espíritu villero; son el cuerpo y el alma de La Orotava.

La unión de ambas celebraciones representa un acontecimiento de enorme repercusión, variedad y riqueza que ha contribuido al desarrollo del municipio y que ha proyectado mundialmente el nombre y el prestigio de La Orotava, una localidad señera en el contexto insular y regional que hoy en día no sería lo que es sin el empuje y la riqueza de sus fiestas patronales. Las fiestas hacen progresar a los pueblos con su dinamismo. Y La Orotava es un buen ejemplo de eso.

Por cierto, uno de mis primeros recuerdos de estas fiestas lo tengo asociado con una foto muy antigua del álbum familiar, en la que con apenas cuatro añitos aparezco de pie, con una gorra de marinero al lado de un baifo echado en el suelo de tierra. Yo parecía más un turista que otra cosa. La foto fue tomada en El Quiquirá, cuando aún no era un campo de fútbol, durante la exposición de las reses, que era como mi padre llamaba a la feria de ganado. Tengo más fotos parecidas de años posteriores posando junto a vacas, bueyes y burros. Por lo que recuerdo, de pequeño ese era el acto que más me gustaba de las fiestas de La Orotava. Hasta que con la adolescencia descubrí el baile de magos y la Subida del Santo.

 

·       Novena noticia histórica: LA OROTAVA SE CONVIERTE EN EL SEGUNDO MUNICIPIO DE CANARIAS CON ALUMBRADO PÚBLICO (AÑO 1894)

Este pueblo, además de rico en historia y tradición, también ha sido moderno y pionero. El 8 de diciembre de 1894 La Orotava se convirtió en el primer municipio de Tenerife que inauguraba su instalación eléctrica y se adentraba así en la modernidad, aprovechando su apogeo económico y la disponibilidad de saltos de agua para establecer una central hidroeléctrica. Fue el segundo municipio de Canarias pues, justo un año antes, Santa Cruz de La Palma estrenó su alumbrado.

Según explica el ingeniero de montes orotavense Isidoro Sánchez García, “la electricidad en La Orotava tiene su origen en el aprovechamiento de las aguas nacidas en la cuenca de Aguamansa por encima de los mil metros de altitud y conducidas en canales hasta la Villa hasta cotas alrededor de los cuatrocientos metros. Primero fue en 1894, cuando se instaló en Hacienda Perdida, cerca de Barroso, una planta minicentral hidroeléctrica por parte de la empresa Sociedad Eléctrica Orotava (SEO), promovida por Ricardo Ruiz Aguilar, y que aprovechó las aguas contratadas con el Heredamiento de La Orotava”.

A partir de 1929, el Ayuntamiento de La Orotava municipalizó el servicio eléctrico (SEM) e inauguró en 1935 una segunda planta hidroeléctrica en la zona de La Abejera, en los altos del municipio. Hasta que, a principios de los años 70, el Ayuntamiento traspasó a Unelco las instalaciones y el servicio.

 

·       Décima noticia histórica: EL LICEO DE TAORO SE HACE CARGO DE LA ORGANIZACIÓN DE LA ROMERÍA EN HONOR DE SAN ISIDRO LABRADOR Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA (AÑO 1936)

El nacimiento de la municipalidad orotavense y la obtención del título de Villa motivaron que San Isidro, canonizado en 1622, fuera proclamado como protector principal de La Orotava, en lugar de San Benito Abad, debido sobre todo a su popularización en toda España después de que Madrid lo adoptara como patrono oficial. Así, a mediados del siglo XVII los villeros empezaron a festejar a San Isidro, teniendo como acto central un desfile romero a modo de procesión. En 1846, el alcalde Alonso de Ascanio introdujo la peregrinación del santo al santuario del Calvario, tras un viaje a Madrid en el que tuvo ocasión de ver la gran romería que se hacía en la capital en honor del patrono.

Casi un siglo después, y con el fin de dar mayor realce a una fiesta que había caído en declive, la junta directiva de la Sociedad Cultural Liceo de Taoro, que presidía don César Hernández Martínez, acordó en 1936 organizar un desfile para acompañar a los santos con carretas engalanadas, caballerías, parrandas grupos de baile, etc. La iniciativa tuvo tanto éxito y aceptación que en pocos años se convirtió en uno de los actos públicos más populares de toda la Isla, “la fiesta más bonita que hay en Canarias”, como bien canta la copla escrita por el villero Felipe Casanova Machado, y se convirtió además en el modelo que dio origen a las numerosas romerías que en la actualidad se celebran por todos los rincones del Archipiélago.

Desde entonces, el Liceo de Taoro sigue a cargo de la organización de la que en la actualidad se considera la madre de todas las romerías de Canarias, por su antigüedad, por sus dimensiones -cada año congrega a más de 30.000 personas y cerca de 90 carretas- y por su especial cuidado del tipismo y del respeto a las tradiciones.

Dado que era abuelo paterno de mi mujer, tuve la suerte de conocer bien a don César Hernández, quien presidía el Liceo de Taoro cuando en 1936 la sociedad se hizo cargo de la organización de la romería. Él fue uno de los principales promotores de esa histórica iniciativa. Originario de Las Mercedes, era un hombre enamorado de nuestras tradiciones, de nuestro folclore. Ya casi nonagenario, le recuerdo junto a su mujer, doña Ana García, viendo pasar la romería por la calle Carrera desde la ventana de su casa, en el Puente, disfrutando del espectáculo de la fiesta que amaba y que él ayudó a engrandecer.

Aunque, de cuando en cuando, el bueno de don César no podía reprimir cierto enfado al ver pasar alguna maga con la capa atada a la cintura, o sin el sombrero bien colocado, o a un mago cantando y bailando con zapatillas de deporte y gafas de sol. Don César era un defensor acérrimo de la pureza de nuestras tradiciones y no se cansaba de decir que el traje de mago no era un disfraz de Carnaval y había que lucirlo con corrección, con respeto y con orgullo.

Mucha razón tenía don César. Vestir el traje típico es para un villero un ritual casi sagrado que nos conecta con nuestras raíces y con nuestros antepasados, un ritual que refuerza nuestro espíritu y nuestra identidad como pueblo. Así lo siento yo, porque así me lo ha inculcado mi familia. Mi traje de mago lo confeccionó mi madre, con bordados de mi tía Paca. De mi padre heredé el chaleco, las polainas, el fajín y la camisa blanca, que lleva su nombre bordado en el pecho. Los calzoncillos largos, que asoman por debajo del pantalón, fueron calados por mi abuela Candelaria, que estaba considerada una de las mejores caladoras del Valle. La que recuerdo siempre sentada delante del bastidor, en su humilde casita de la calle Viera. Y el sombrero que uso hoy en día es uno muy antiguo de mi abuelo Agustín, de cuando era el encargado de la finca de Las Arenas de don Leopoldo Cólogan, marqués de El Sauzal. Por todo eso, cuando me visto de mago me siento heredero de una tradición familiar y popular que debo respetar y perpetuar.

Ese espíritu purista lo sigue manteniendo el Liceo de Taoro 86 años después en la organización de la Romería de San Isidro. Es una de las características que la diferencia del resto de romerías de la Isla y que la hace más auténtica y valiosa. Conservar esa y todas nuestras tradiciones es una misión de todos, porque es parte de nuestra identidad y de nuestro patrimonio cultural.

Por mi suegro, César Hernández, villero de pro y hombre muy vinculado a las fiestas durante toda su vida, he conocido interioridades curiosas de la romería. Sin ir más lejos, su abuelo, don Casiano García, usaba cada año en el desfile dos carretas que tenía en la finca para llevar los plátanos hasta el empaquetado. Las decoraba siguiendo el diseño del “manitas” Ambrosio Díaz y con la ayuda de los carpinteros villeros Isaac y Victoriano Quijada. Una era para los adultos de la familia, las mujeres principalmente, y otra para los menores. Las carretas de don Casiano figuraban siempre entre las más artísticas de la romería. Una de aquellas dos carretas se prestó una vez aun conocido y nunca más se supo, pero la otra sigue participando, año tras año, en el gran desfile romero desde San Francisco hasta el Calvario.

Otra curiosidad familiar revelada por mi suegro se refiere a la vestimenta tradicional. La actual falda de rayas verticales de colores del traje de maga de La Orotava fue un invento, por así decirlo, de su tío Casiano García Bartlet, propietario del comercio Tejidos García Feo, en el que mi suegro trabajaba entonces y que hoy regenta junto a su hijo César.

Hasta principios de los años 50 la falda de las magas era de tela roja y sobre ella se cosían cintas verticales y paralelas de distintos colores. A Casiano García se le ocurrió diseñar una tela con todos esos colores incorporados. Con la ayuda de la dibujante María Díaz preparó un boceto que envió a la Casa Viñegla, una fábrica de telas y alfombras situada en el pueblo de Mula, en Murcia. Allí, con telares artesanales se empezó a fabricar el exclusivo tejido de lana con rayas de colores que en la actualidad se utiliza para las faldas del traje de maga de La Orotava. Fue una innovación que popularizó  e impulsó el uso generalizado del traje típico femenino.

En 1965 la Romería de La Orotava recibió el título de Fiesta de Interés Turístico y en 1989 se reclasificó como de Interés Turístico Nacional. Si el Corpus Christi pone el ingrediente solemne en las fiestas patronales de La Orotava, la Romería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza es el perfecto contrapunto del jolgorio y la alegría que caracteriza a una gran celebración popular.

 

·       Undécima noticia histórica: EL ESTADO APRUEBA LA DECLARACIÓN DEL TEIDE COMO PARQUE NACIONAL (AÑO 1954)

El Teide, el Parque Nacional más visitado de España, es un auténtico tesoro y emblema de la isla de Tenerife. Sin embargo, sus excepcionales valores paisajísticos y naturales se han conservado hasta hoy casi de puro milagro, pues a lo largo de la historia, cuando aún no existía una conciencia medioambiental, se barajaron infinidad de proyectos que pudieron destruir este espacio natural único. En Las Cañadas se planteó desde un aeropuerto, un tren, una estación radiofaro, un hotel, un casino o colonias agrícolas, sin contar con las extracciones de azufre o piedra pómez que, afortunadamente, quedaron prohibidas tras años de explotación intensiva. La mayoría de esos proyectos descabellados fracasaron por las penurias económicas y las limitaciones técnicas de la época y por lo poco accesible del lugar, según cuenta en uno de sus libros el profesor Tomás Méndez.

Las Cañadas permaneció así en peligro de muerte hasta el 6 de octubre de 1954, cuando el Gobierno español creó mediante un Decreto el Parque Nacional del Teide, con el fin de “salvaguardar sus ecosistemas en razón a su interés educativo, científico, cultural, recreativo y socioeconómico”.

Esta declaración supuso la culminación de una vieja aspiración del municipio tras muchos años de gestiones de todo tipo. De hecho, tal y como recogen Nicolás González Lemus e Isidoro Sánchez en su libro El Teide, de mito geográfico a Parque Nacional, “con fecha 15 de marzo de 1917, el pleno del Ayuntamiento de La Orotava acordó por unanimidad solicitar al Estado la declaración del Teide y sus Cañadas como Parque Nacional y facultó al alcalde, Agustín Hernández, para llevar a cabo las gestiones correspondientes ante la Administración del Estado”.

Mucho tuvo que llover -casi 40 años- hasta que esa petición fue atendida con el citado decreto de 1954. Hoy en día, el Teide es el mayor de los parques nacionales de Canarias y el tercero más antiguo de España. Además, en 2007 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y también desde ese año es considerado como uno de los 12 Tesoros de España. Es el Parque nacional más visitado del país, con más de 4 millones de visitantes anuales, así como el más visitado de Europa y el noveno del mundo.

El Teide y su impresionante caldera de Las Cañadas es el mayor tesoro natural de La Orotava y de Canarias, un paraje único que proyecta mundialmente el nombre de la Villa, y en cuyo entorno se obtienen las arenas de colores con las que cada año se elabora esa sublime maravilla del arte efímero que es el tapiz monumental en honor del Corpus Christi de la plaza del Ayuntamiento de La Orotava. La tradición villera aúna aquí, a los pies del padre Teide, naturaleza, arte y devoción como pocas veces se ha visto en el mundo.

 

·       Duodécima noticia histórica: LA OROTAVA SE CONVIERTE EN VILLA UNIVERSITARIA. (AÑO 2012)

En la siguiente noticia histórica tuve la suerte, por mi condición de periodista, de ser testigo y cronista de excepción. En 2012 La Orotava se convirtió en Villa universitaria al inaugurarse en el municipio una sede de la Universidad Europea de Canarias (UEC), primer centro universitario de carácter privado que se implantó en el Archipiélago. Por lo tanto, La Orotava tiene el honor de ser una de las tres ciudades universitarias de Canarias, junto con La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria.

La Universidad Europea, emplazada en la emblemática Casa Salazar, comenzó su andadura en el curso 2012-2013 ofertando cinco grados y tres másteres. Actualmente, oferta un total de 13 grados y 19 másteres y cursos de especialización, y cuenta con más de un millar de alumnos.

La implantación de este centro de estudios superiores es una consecuencia de la pujanza económica y social que vive en la actualidad La Orotava, un municipio estratégico en el desarrollo del Norte de la Isla con un modelo de progreso en el que la tradición y la modernidad van de la mano.

 

Con esta completo mi lista de las 12 grandes noticias de la historia de La Orotava. En la selección final también merecerían figurar muchas otras no menos relevantes que no he incluido para no hacer demasiado extenso este pregón. Cabe citar entre ellas la fundación de la Iglesia de San Juan del Farrobo, en 1681; la visita de Alexander von Humboldt, en 1799; la independencia del Puerto de La Orotava, en 1813; el incendio del Archivo Municipal, en el Colegio de los Jesuitas, en 1841;  la terminación del mausoleo de la Quinta Roja, en 1882; las observaciones del astrónomo inglés Charles Piazzi Smith con un telescopio instalado en el Teide, en 1856; la visita del rey Alfonso XIII y la aprobación del escudo de armas municipal con el título de Muy Noble y Leal, en 1906; la elaboración de la primera alfombra en la plaza del Ayuntamiento, en 1913; la declaración de La Orotava como Conjunto Histórico Artístico por el Gobierno de España, en 1976; la Manifestación de la Velas por la mejora de las condiciones de vida en los barrios altos de la Villa, en 1978; la aprobación de la Ley de iniciativa popular para la protección de la zona agrícola de El Rincón, en 1992; etc., etc.

Pero, como les dije al principio, quiero completar mi lista histórica con la noticia 12 más uno. La denomino así, no por una cuestión de superstición, sino porque, en realidad, es un acontecimiento que aún no ha ocurrido. Todavía no se ha producido esta noticia, pero espero y confío que lo sea en breve y que la vea reflejada en la portada de DIARIO DE AVISOS y en el resto de medios de comunicación del Archipiélago, porque sería muy importante para el futuro de La Orotava. Y, además, esta Villa se lo merece sobradamente.

 

12+1) DECLARACIÓN DE LA OROTAVA COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE LA UNESCO

Desde hace varios años, una comisión de expertos constituida por el Ayuntamiento trabaja en la elaboración del documento para la petición formal ante la Unesco de la declaración de La Orotava como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esta Villa, tras 500 años de existencia, atesora valores paisajísticos, agrarios, arquitectónicos, etnográficos, históricos, culturales y palaeontológicos únicos que la hacen merecedora de este recococimiento mundial por parte de la UNESCO.

Los trámites están en marcha. La propuesta de La Orotava a Patrimonio Mundial se ha presentado para la categoría de Paisaje Cultural y Bien Mixto. Tras realizar el pasado año las oportunas correcciones a la memoria justificativa de la candidatura según las recomendaciones de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias, se remitió de nuevo el documento en octubre del 2020, y el Ejecutivo regional le dio el visto bueno y trasladó la propuesta al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes para su inclusión en la relación de bienes susceptibles de ser inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.

La candidatura presentada trata de poner en valor no sólo la riqueza natural del paisaje de La Orotava, sino también su respetuosa manera de ocuparlo, de sacar provecho de sus recursos mediante la aclimatación de especies vegetales y agrarias, generando un contexto ambiental auténtico y genuino. La Orotava se convierte así en un laboratorio estratégico mundial para la aclimatación previa a la introducción en diversos continentes de semillas, plantas, cultivos y procedimientos botánicos y agrarios.

No obstante, creo que no debemos olvidar que La Orotava cuenta con una tradición única y sublime expresión del arte efímero, como es la gran alfombra de arenas del Teide en honor del Corpus Christi. A mi modesto entender, el magno tapiz de la plaza del Ayuntamiento sería un candidato idóneo para la declaración de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, un título que desde 2001 concede la UNESCO a las más singulares manifestaciones culturales emanadas de la tradición y el folclore.

Este puede ser el mejor camino para lograr el objetivo del reconocimiento de la Unesco, tal y como ya han defendido algunos expertos, como el historiador, periodista y escritor orotavense Pedro Hernández Murillo, autor de una tesis doctoral y un libro sobre las alfombras de La Orotava, y que ya lanzó esta propuesta en el VIII Simposio sobre Centros Históricos y Patrimonio Cultural de Canarias.

Aprovecho aquí para felicitar a Domingo González Expósito, a Ezequiel de León y al resto de miembros del excepcional equipo de alfombristas que, un año más, nos han vuelto a maravillar con un magno tapiz extraordinario en honbor al Corpus Christi, de enorme calidad artística, innovador y lleno de simbología y de mensaje social. En mi opinión, este grupo de alfombristas villeros está a la altura de los mejores de la historia.

En cualquier caso, el Ayuntamiento de La Orotava ha hecho los deberes y la propuesta inicial presentada a la Unesco cumple con todos los criterios y parámetros planteados para los paisajes culturales. Sin embargo, en la última reunión del Consejo de Patrimonio Histórico Nacional, celebrada el pasado mes de abril, se acordó por unanimidad de los miembros suspender durante un periodo de cinco años la presentación de nuevas candidaturas de Patrimonio Mundial ante la UNESCO, por lo que La Orotava no tendrá hasta el año 2027 la opción de aspirar a este reconocimiento mundial.

A pesar de ese retraso, no hay que renunciar al objetivo. Debemos confiar en que tarde o temprano se logrará el reconocimiento de la Unesco. Como ha dicho el alcalde Francisco Linares, “aunque tengamos que esperar cinco años, la ilusión, la perseverancia y el trabajo continuarán, y estamos convencidos que el municipio de La Orotava acabará siendo Ciudad Patrimonio Mundial”.

La solicitud de la declaración  de la UNESCO es un proyecto fundamental que potenciará la proyección social y turística de La Orotava a nivel internacional, tal y como ha sucedido con San Cristóbal de La Laguna. Guardando las distancias y las diferencias, este reto que tiene ahora el Ayuntamiento de La Orotava recuerda al que ya tuvo que afrontar en 1648 con la histórica declaración de Villa Exenta.

Efectivamente, vale la pena el esfuerzo para intentarlo y en ese empeño debemos colaborar y arrimar el hombro todas las instituciones, entidades e instancias, tanto públicas como privadas, porque es un asunto de interés general que beneficiará a La Orotava, a la isla de Tenerife y a toda Canarias.

Ojalá este pregón sirva de estímulo y aliento al Ayuntamiento y a  todos los que trabajan en este difícil y noble empeño de la Declaración de la Unesco, para que, tal y como logró el capitán Francisco de Franchy en 1648, La Orotava obtenga de nuevo el reconocimiento oficial que merece.

No obstante, con declaración o sin declaración de la Unesco, lo que tenemos claro todos los que conocemos y amamos a La Orotava es que esta Villa ya es de hecho un patrimonio de la Humanidad, un lugar único por sus valores históricos, paisajísticos y culturales, dentro de los que se encuentran, en lugar preferente, las fiestas patronales en honor del Corpus Christi y San Isidro Labrador, una mezcolanza sin igual de historia, arte, cultura, fe y tradición.

Como les adelanté y han podido comprobar esta noche, la mayoría de las grandes noticias acaecidas a lo largo de la historia de La Orotava tienen relación directa o indirecta con sus festejos patronales. No es una casualidad, sino una causalidad. Las fiestas del Corpus y San Isidro han ayudado a construir esta Orotava  próspera, hermosa y única en la que hoy vivimos, y la han convertido en un auténtico patrimonio de la humanidad.

Solo me resta reiterar mi agradecimiento al alcalde, Francisco Linares, por el gran regalo que ha hecho a este afortunado villero-portuense; desearles a todos ustedes unas muy felices y sanas fiestas patronales, y pedirles que griten conmigo:

¡Viva San Isidro!

¡Viva el Corpus!

¡Viva la Villa de La Orotava!

 

Muchas gracias a todos…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

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