Eva M. Fariña López del gabinete de Prensa y
Comunicación del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, me remite entonces (22/06/2022)
PREGÓN 2022, FIESTAS MAYORES DE LA VILLA DE LA DE LA OROTAVA
Lectura
que este año 2022 se realizó en el Salón de Pleno del Excelentísimo
Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, el martes 21 de junio. Por el periodista
orotavense Director del decano de la prensa canaria DIARIO DE AVISOS; AGUSTÍN MIGUEL GONZÁLEZ MARTÍN: “…Pregón de las Fiestas del Corpus Christi y San
Isidro Labrador 2022 de la Villa de La Orotava
Autor: Agustín Miguel González Martín
Título: ‘Noticias e hitos históricos de la Muy Noble y
Leal Villa de La Orotava’
Buenas noches, señor alcalde y
miembros de la Corporación Municipal
Demás autoridades presentes,
Reina y damas de honor de las
Fiestas,
Romera mayor
Familiares, amigos y vecinos de
La Orotava.
Señoras y señores, buenas
noches a todos.
La vida nos lleva por los
caminos más insospechados y nos hace enfrentarnos a situaciones y a retos nunca
soñados. Mi sueño de pequeño era ser futbolista. Yo quería ser como mis ídolos
del Barcelona. Pero, según me hice mayor, la vida me enseñó que mi futuro no
estaba en dar patadas al balón, sino en otro mundo muy distinto que,
repentinamente, se abrió ante mí con apenas 20 años de edad y con la ayuda de
mi amigo y maestro Salvador García: el periodismo. Fue como un flechazo, el
inicio de un enamoramiento que ya dura casi 40 años ininterrumpidos, trabajando
con la misma pasión del primer día y con la satisfacción de hacer lo que me
gusta y al servicio de la sociedad.
Así fue cómo, con el paso del
tiempo y de las experiencias vividas, la comunicación se convirtió en mi
vocación, primero y en mi profesión, después. Aunque nunca imaginé, ni
ambicioné siquiera, que algún día llegaría a ser jefe de nada y mucho menos
director de un periódico. Eso ha sido un capricho del destino, como el que hoy
me ha traído aquí, a esta ilustre tribuna, para hacer de pregonero de las
fiestas de mi pueblo. Un capricho y un gran regalo del destino.
Por eso, antes de todo, quiero
agradecer al alcalde, Francisco Linares, el inmenso honor que me otorga con
este generoso nombramiento, más aún por el hecho de ser como soy: mitad villero
y mitad portuense. Mi padre, Miguel el de la DISA, era de La Orotava; mi madre,
Milagritos la de Las Arenas; es del Puerto, y yo nací justo en la frontera, en
la Casa Azul, en la calle que separa los dos términos municipales, pero en la
acera portuense, como un presagio de lo que iba a ser mi vida: siempre a
caballo entre estos dos pueblos vecinos y hermanos del Valle.
Sin embargo, pese a lo que diga
mi DNI, lo cierto es que La Orotava ha marcado mi vida por completo. Viví de
pequeño en la Villa Arriba, en la Huerta del Castaño, en una vivienda de
Antonio el Rosquetero que mis hermanos llamaban la Casa de las Campanas porque
se oía a todas horas, alto y claro, el repicar de la Iglesia de San Juan.
Aprendí a leer y escribir en la escuelita del capitán Mesa, en La Piedad. Luego
estudié en el colegio de los Salesianos, donde conocí a la que iba a ser la
mujer de mi vida, una guapa villera de nombre Carmen Jose. Jugué al fútbol en
el alevín Bosco, en el infantil San Isidro, en el juvenil Orotava y en la SD
Los Pinos. Me casé en la iglesia de La Concepción y mis dos hijos, Jorge y
Sara, son villeros de pura cepa.
La Villa es pues mi casa. Aquí
no soy Agustín González; aquí soy Miki, como me llaman mis familiares y mis
amigos de la infancia. Y así, con el corazón y el orgullo villeros, asumo hoy
el encargo del alcalde, honrado por el privilegio que me concede y con la
ilusión de estar a la altura de las personalidades que me han precedido en este
alto cometido de pregonar nuestras queridas Fiestas del Corpus Christi y San
Isidro Labrador.
Con el permiso de todos
ustedes, antes de empezar quisiera dedicar de manera especial este pregón a
tres personas muy importantes en mi vida que, desgraciadamente, ya no están
entre nosotros, pero a las que siempre sentiré a mi lado: mi recuerdo y mi
cariño para mi padre, Miguel; mi hermano Nico, y mi suegra Carmina. Les tengo
en mi corazón hoy más que nunca para compartir con ellos este gran día.
Yo no soy escritor, ni
historiador, ni investigador. Soy periodista. Soy un contador de historias de
la realidad cotidiana, un cronista de lo que sucede a la gente y a nuestro
alrededor. Por eso, he pensado que mi pregón debe tener esa perspectiva
profesional y personal para que sea lo más auténtico posible y una -espero- digna
contribución al realce de las fiestas y de la Villa de La Orotava.
Por tanto, hoy voy a hacer aquí
de periodista de la historia orotavense para recordar los principales
acontecimientos que han marcado el desarrollo del municipio, y que han
condicionado también el devenir de sus fiestas patronales. Para esta tarea he
querido contar con la colaboración y el asesoramiento de un sabio orotavense,
un ilustre villero que ya fue pregonero de estas fiestas y que conoce como
pocos no solo la historia de La Orotava y de Canarias, sino que es uno de los
mayores especialistas internacionales en Historia de América. Me refiero al
catedrático y profesor de la Universidad de La Laguna Manuel Hernández
González. Gracias, amigo Manolo, por tu ayuda y tu generosidad, sin la que este
pregón no tendría valor.
De la misma manera, quiero
agradecer y reconocer labor de otros divulgadores orotavenses que me han
servido de ayuda para este trabajo y que desde hace años contribuyen de forma
admirable a que el pasado de La Orotava sea más conocido y valorado. Entre
ellos figuran Isidoro Sánchez, Juan del Castillo, Manuel J. Lorenzo Perera,
Nicolás González Lemus, Manuel Rodríguez Mesa, José Maza, Bruno Juan Álvarez,
Pedro Murillo, Antonio Luque y, también, los ya fallecidos y muy recordados
Jesús Hernández Perera, Alfonso Trujillo, Sebastián Hernández y Juan José
Martínez, entre otros.
Mi reconocimiento a todo ellos.
La Orotava es muy afortunada porque pocos pueblos de Canarias cuentan con un
elenco tan amplio de cualificados investigadores y divulgadores de su pasado.
Así, con el asesoramiento de
estas autoridades en la materia y haciendo de periodista de la historia, hoy
voy a contarles las que a mi juicio son las noticias más importantes ocurridas
en La Orotava en sus más de 500 años de existencia; mi selección de las más
relevantes y trascendentales. Repasemos nuestra historia como si se tratara de
ojear un periódico de cinco siglos.
En principio pensé seleccionar
cinco hitos. Pero después de la consulta con el profesor Manuel Hernández la
criba me pareció complicada y hasta injusta. Por eso, decidí luego elegir 10.
Pero siguió pareciéndome insuficiente ante el extenso abanico existente.
Finalmente, opté por 12 noticias más una. Sí, 12 más una; no trece. Más
adelante entenderán el por qué de este matiz intencionado.
Sin duda alguna, quedan fuera
de mi lista numerosas noticias relevantes de este municipio. Pero sirva al
menos la propuesta de este pregonero para animar a los villeros a refrescar su
memoria histórica. Somos el resultado de nuestro pasado, de nuestra cultura y
de nuestras costumbres, y debemos ser sus mayores y más orgullosos guardianes.
Un pueblo que no cuida su patrimonio histórico, su cultura y su tradición es un
pueblo empobrecido y sin futuro.
Hace algo más de 500 años, La
Orotava nació en uno de los parajes más fértiles de la recién conquistada isla
de Tenerife, en la zona que los aborígenes llamaban Arautava o Arautápala, en
el antiguo menceyato de Taoro, el más poderoso de los nueve reinos guanches en
que se dividía la Isla. Osea que, antes incluso de su nacimiento, en su
prehistoria, La Orotava ya era grande, ya era importante. Lo lleva en sus
genes.
Así fue su origen y así es el
destino y el presente de esta Villa que en el siglo XXI se muestra al mundo
como una hermosa mujer de aires aristocráticos, madura por sus años pero jovial
como sus fiestas; elegante y coqueta como sus fachadas, sus plazas y sus
jardines; altiva y orgullosa como el Teide que la corona; mitad burguesa y
mitad campesina; artesana como sus carpinteros y ebanistas; artista como sus
alfombristas; auténtica como el Farrobo, La Piedad, Higa o Pinolere; resistente
como sus empinadas calles adoquinadas; laboriosa como el patrón San Isidro y
como sus molinos y sus lagares que la perfuman de gofio y de vino; moderna como
su Universidad Europea; misteriosa como el mausoleo de la Quinta Roja; solemne
y religiosa por su Cristo a la columna y por su Corpus...
Todo eso hace única y
excepcional a esta Orotava cuya historia les quiero resumir, como antes dije,
en algo más de una docena de grandes noticias. Muchas las recordarán ustedes,
otras puede ser que las tengan olvidadas. Hoy les propongo repasarlas juntos
aquí, en el umbral de nuestras fiestas mayores -por suerte, ya sin
restricciones tras dos años de pandemia- para reivindicar nuestra identidad y
nuestro orgullo como el pueblo grande y noble que somos.
Sin más prolegómenos, paso a
exponerles, por orden cronológico, las noticias e hitos históricos de la Muy
Noble y Leal Villa de La Orotava:
1) Primera noticia histórica:
SE ERIGE LA ERMITA DE LA CONCEPCIÓN; NACE EL PUEBLO DE LA OROTAVA (AÑO 1498)
La primera gran noticia no
puede ser otra que el principio de todo, el nacimiento. Según cuentan los
cronistas, en el año 1498 se erigió la ermita de La Concepción en La Orotava,
un modesto templo que se convirtió en parroquia cinco años más tarde. La
fundación de esta iglesia supone de hecho la fundación del pueblo de La Orotava
como tal, pues en base y en torno a ella se estableció el núcleo urbano inicial
que diseñaron el juez repartidor Juan Ortiz de Zárate y el regidor Diego de
Mesa.
En 1496 finalizó la conquista
de la isla de Tenerife y, tal y como escribió otro sabio orotavense, el
historiador Jesús Hernández Perera, entre las primeras disposiciones adoptadas
por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, aparte de los repartimientos de
tierras y de aguas, fue erigir tres iglesias en la Isla: la del Apóstol
Santiago, en el Realejo Alto -donde se rindieron los guanches-, la de San
Pedro, en Garachico; y la de La Concepción, en La Orotava.
Sobre 1516 ya estaba terminada
la primitiva iglesia villera, con su altar dedicado a la Purísima Concepción.
Así nació la parroquia matriz y ahí nació la Villa, donde por ese entonces ya
residía más de un centenar de vecinos. A comienzos del siglo XVIII, los
terremotos previos a la erupción del volcán de Güímar ocasionaron graves
deterioros en el edificio de la iglesia, hasta el punto de que en 1758 fue
declarada en ruinas. Veinte años después, justo el 7 de diciembre de 1788, y
gracias a las aportaciones económicas de la Corona, el comercio con América y
la exportación de vinos a Europa y a Estados Unidos, la Iglesia de La
Concepción pudo ser reinaugurada una vez rehabilitada, mejorada y ampliada.
Desde ese momento se convirtió
en uno de los mejores ejemplos del barroco en Canarias, con elementos además
neoclásicos y mudéjares que le valieron en 1948 su declaración como Monumento
Histórico Nacional. La iglesia de la
Concepción es, por tanto, el principio de todo en La Orotava, su mayor tesoro y
su emblema histórico y espiritual.
·
Segunda noticia histórica: LA OROTAVA OBTIENE EL
TÍTULO DE VILLA INDEPENDIENTE (AÑO 1648)
El gran crecimiento que
experimentó La Orotava a mediados del siglo XVII -su Siglo de Oro- por la
prosperidad generada con la exportación de vinos y la creciente influencia
socioeconómica que ganó en el contexto de la Isla, propició que el 28 de
noviembre de 1648 obtuviese la declaración oficial como Villa Exenta. Ese hito
histórico fue posible gracias a las arduas gestiones realizadas ante la Corte
de Felipe IV por Juan Francisco de Franchi Alfaro, quien da nombre a nuestra
popular plaza del Llano o de Los Salesianos y que merece reconocimiento como
gran héroe villero.
La oposición de diputados de La
Laguna y Los Realejos paralizaron la aplicación de la real cédula y no fue
hasta dos años después, el 4 de diciembre de 1650, cuando Franchi Alfaro -con
más dinero de por medio- consiguió la confirmación definitiva. Desde ese
momento, La Orotava tuvo independencia judicial, se desvinculó de La Laguna, y
pudo contar con juez de paz propio y alcalde mayor. El primer alcalde de la
Villa independiente fue Luis González Román, en 1651. La independencia,
alcanzada gracias al coraje y el dinero de Franchy Alfaro, hizo libre a La
Orotava y cambió su historia.
·
Tercera noticia histórica: EL REY CARLOS III FUNDA EL
JARDÍN DE ACLIMATACIÓN DE LA OROTAVA (AÑO 1788)
El Jardín de Aclimatación de La
Orotava fue fundado 17 de agosto de 1788 mediante una Real Orden del Rey Carlos
III y por iniciativa de Alonso de Nava y Grimón, marqués de Villanueva del
Prado, con el fin de “contar con un lugar donde poder sembrar las plantas de
mayor interés existentes en las colonias de Filipinas y América, tratando de
conseguir su aclimatación a condiciones más frías que permitieran su posterior
traslado a Madrid y a los jardines reales de Aranjuez”.
Muerto Carlos III, Carlos IV
aprobó el proyecto en 1790 y un año más tarde se comenzó una obra que es
resultado de la Ilustración o el Siglo de las Luces. El jardín se emplazó en la
zona de Los Llanos de La Paz-El Durazno, en terrenos que en la actualidad
pertenecen al municipio del Puerto de la Cruz, entonces llamado Puerto de La
Orotava y dependiente de esta Villa. Al mismo tiempo se construyó más tarde
otro jardín accesorio, en el casco orotavense, en la trasera del actual
Ayuntamiento, denominado la Hijuela.
El Jardín de Aclimatación de La
Orotava es el segundo en antigüedad de los jardines botánicos existentes en
España, después del Real Jardín Botánico de Madrid. Además de centro puntero en
la investigación agraria y botánica, se le puede considerar como uno de los
primeros reclamos turísticos de la Isla.
De pequeño, mi padre nos
llevaba con frecuencia a mis hermanos y a mí a visitar el Jardín Botánico. Para
nosotros era toda una aventura porque entrar en aquel recinto rodeado de altos
muros y verjas antiguas nos transportaba a una selva misteriosa, presidida por
el Árbol de Tarzán, como llamábamos al imponente ejemplar que había -y sigue
habiendo- justo en el centro del jardín. Era excitante y mágico. Parecía que
estábamos en otro mundo, muy lejos de casa.
Ese hermoso e histórico Jardín
Botánico sigue en pie 234 años después, encerrado por sus elegantes rejas
antiguas y con un proyecto de ampliación a punto de culminar, aunque un tanto
olvidado y sin el reconocimiento y la divulgación que merece. Es una joya de la
isla de Tenerife que les invito a descubrir y disfrutar.
·
Cuarta noticia histórica: UN VORAZ INCENDIO DESTRUYE
EL CONVENTO DE SAN LORENZO, EL 'ESCORIAL' DE CANARIAS (AÑO 1801)
La siguiente noticia histórica
es propia de la crónica de sucesos, aunque por suerte no hubo que lamentar
víctimas personales. A lo largo de los siglos XVI y XVII se erigieron en La
Orotava cinco conventos vinculados a las familias terratenientes locales que
simbolizaban la consolidación del poder de la clase social dominante. El más
importante de todos ellos fue el Convento de San Lorenzo, fundado en 1519 por
el conquistador Bartolomé Benítez de Lugo, sobrino del Adelantado, Alonso
Fernández de Lugo. Se ubicó en la calle San Francisco, junto a la antigua
ermita de San Lorenzo.
Gracias al patronazgo de los
Benítez de Lugo este convento franciscano se convirtió en el más grande del
Archipiélago y fue un auténtico “centro religioso-cultural”, tal y como lo
calificó el profesor orotavense Alfonso Trujillo Rodríguez. Llegó a contar con
60 frailes. Debido a su amplitud y suntuosidad, fue conocido como El Escorial de Canarias.
Hasta que acaeció la tragedia.
Según recogió el profesor Alfonso Trujillo, “durante la noche del 19 al 20 de
abril de 1801 un gran gran incendio acabó con la mayor parte de las
edificaciones del convento, incluyendo la mayoría de las imágenes religiosas,
las alhajas y el archivo”. Sobre las ruinas se reconstruyó parte del mismo y se
edificó la iglesia de San Francisco. Pero ahí comenzó un decline inexorable. El
número de frailes fue reduciéndose progresivamente hasta que el convento fue
suprimido en 1836 con la Desamortización de Mendizábal.
Los terrenos que ocupó en su
día el gigantesco edificio conventual acogen en la actualidad la plaza y la
calle San Francisco y el antiguo Hospital de la Santísima Trinidad, emblemático
rincón de la Villa desde donde arranca tradicionalmente la Romería de San
Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza.
·
Quinta noticia histórica: NACE LA TRADICIÓN DE LAS
ALFOMBRAS DEL FLORES EN HONOR AL CORPUS CHRISTI (AÑO 1847)
A mediados del siglo XIX había
decaído la celebración de la festividad del Corpus Christi en La Orotava. En el
año 1847, Leonor del Castillo y Betancourt, hija de los Condes de la Vega
Grande, tuvo la feliz iniciativa de que, para dar más realce a la procesión del
Santísimo y despertar mayor devoción popular con alguna novedad, elaboró una
pequeña alfombra de flores naturales frente a su casa solariega, en la calle
Colegio. Cuenta el historiador y periodista Pedro Murillo que un pariente de
Leonor había traído años antes de Italia una colección de obras pictóricas que
recogían la tradición de las alfombras de flores que se hacían en el Reino de
Nápoles, por lo que ella decidió implantar la costumbre en su ciudad natal, La
Palmas. Según las crónicas de la época, el acto resultó un éxito clamoroso.
Luego trascendió la idea a la
isla de Tenerife al casarse la citada dama con el ilustre villero Antonio
Monteverde y Betancourt. La creadora de aquel primigenio y sencillo trabajo
floral de 1847 en el Corpus orotavense fue María Teresa Monteverde y
Betancourt, a quien ayudó su sobrina Pilar Monteverde y del Castillo. El
contorno del dibujo fue trazado con gris sobre el empedrado de la calle y los
espacios interiores se rellenaron con pétalos de rosas, geranios y de otras
flores de diversos colores, formando un artístico motivo geométrico.
La alfombra apenas medía tres
varas de largo por dos y media de ancho. Al pisarla la procesión de la Octava
del Corpus de ese año 1847, los orotavenses, sin saberlo, estaban inaugurando
la que iba a ser una de las tradiciones más famosas, excelsas y admiradas
dentro y fuera de Canarias. En años sucesivos el ejemplo de las Monteverde
cundió entre las demás familias nobles villeras y las alfombras de flores
fueron ganando en número y belleza hasta cubrir por completo todo el trayecto
procesional.
Hoy, 175 años después de la
iniciativa de Leonor del Castillo y Betancourt, se puede afirmar que el arte
floral de las alfombras de La Orotava en honor del Corpus Christi, declaradas
Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2007, es la más sublime expresión de la
religiosidad y del espíritu creativo de sus habitantes, y han dado a conocer en
el mundo entero la mayor de las excelencias de la Villa.
·
Sexta noticia histórica: LA OROTAVA PIERDE SU GRAN
EMBLEMA: UN VENDAVAL DERRUMBA EL DRAGO DE FRANCHY (AÑO 1867)
¿Se imaginan qué pasaría si hoy
se desplomara el Drago de Icod? Pues algo así ocurrió en La Orotava en 1867. Lo
que representa en la actualidad el famoso Drago Milenario para Icod de los
Vinos y para Tenerife, como emblema natural que es de la Isla, lo representaba
en el siglo XIX el Drago de Franchy para la Villa de La Orotava. Este árbol
excepcional, que tenía 20 metros de altura -casi 2 metros más que su actual
pariente icodense- y 25 metros de perímetro en su base, era según la tradición
un árbol sagrado para los guanches. “Contenía en la base una mesa donde 14
hombres podían comer holgadamente”, según narra el escritor orotavense Juan del
Castillo. En 1496, junto a él se ofició una misa para conmemorar la definitiva
conquista de la Isla y sirvió como punto de referencia en el reparto de tierras
entre los conquistadores.
Conocido como el Gigante de
Arautava y emplazado en los magníficos jardines de estilo francés de la familia
Franchy, de ahí su nombre, se le consideraba milenario y atrajo la atención de
los más ilustres viajeros y científicos que lo hicieron mundialmente famoso con
la publicación de sus descripciones, dibujos y grabados en revistas
extranjeras.
No es por capricho que el
escudo de armas de la Villa de La Orotava, concedido por el rey Alfonso XIII en
1906, tenga como elemento central un drago; es en representación del mítico
Drago de Franchy.
Pero la noche del 21 de julio
de 1819 un fuerte huracán derribó más de la mitad de la copa del monumental
drago, sobreviviendo solo 5 de sus 12 ramas. Quedó mutilado y herido de muerte,
tal y como quedó perpetuado en el famoso
grabado de Williams. Hasta que el 7 de marzo de 1867 un nuevo vendaval lo
derribó definitivamente.
La Orotava perdió ahí para
siempre su gran icono, del que Ledrú escribió que era “el más hermoso drago que
había en las Islas, y quizá en el globo”, una “maravilla estupenda de la
naturaleza”, como lo llamaba Sabino Berthelot.
·
Séptima noticia histórica: LA OROTAVA CELEBRA LA
EXPOSICIÓN PROVINCIAL DE HORTICULTURA (AÑO 1888)
Hablar de La Orotava, sea en la
actualidad o en cualquier momento de la historia, es hablar de flores, plantas
y jardines, y especialmente en sus fiestas. El 20 de mayo de 1888 se inauguró
en los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja la Exposición Provincial de
Horticultura, “una muestra que durante largo tiempo fue considerada uno de los
acontecimientos más brillantes y memorables de los anales orotavenses”, según
escribió Agustín Armas Arocha. El desaparecido periódico local El Valle publicó que “nunca la Villa
de La Orotava había presenciado un acontecimiento tan digno de eterna
remembranza y de consecuencias más trascendentales”.
Cuenta Manuel Rodríguez Mesa
que, el proyecto, organizado por el Círculo Agrícola del Valle de La Orotava y
en el que colaboró el Liceo de Taoro, constituyó un completo éxito a pesar de
las múltiples dificultades que los promotores tuvieron que salvar,
especialmente la escasez de recursos como consecuencia de la crisis del mercado
de la cochinilla que por aquel entonces arruinó la economía de la Isla.
El historiador orotavense José
Maza detalla en su libro sobre Los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja
que la marquesa, Sebastiana del Castillo, se volcó con la iniciativa y cedió
los jardines para hacerla posible. La exposición, formada por una gran variedad
de flores y plantas, se inauguró tras la procesión de San Isidro desde el
Calvario hasta San Agustín y permaneció abierta al público hasta el día de la
Octava del Corpus.
La entrada a la muestra estaba
situada por la plaza de la Constitución con una elegante verja de estilo
renacimiento alemán. Entre los miles de asistentes se encontraban algunos tan
ilustres como Benito Pérez Galdós, Ángel Guimerá y Nicolás Estévanez. Fue un acontecimiento memorable que ayudó a
enaltecer las fiestas patronales.
·
Octava noticia histórica: LAS FIESTAS DE SAN ISIDRO Y
DEL CORPUS CHRISTI SE FUSIONAN EN UNA SOLA; NACEN LAS FIESTAS PATRONALES DE LA
OROTAVA (AÑO 1892)
Con el devenir de los años y el
auge de las nuevas tradiciones, la celebración del Corpus Christi deja de ser
en La Orotava una fiesta común y se transforma en patronal. Esto motiva que en
1892 las autoridades locales decidan unificar a los dos grandes fiestas que
habían conseguido resaltar de las demás: el Corpus Christi, que pasaría a
llamarse Fiesta de las Flores, y la romería de San Isidro Labrador, que fue
desplazada en el calendario, desde la Pascua de Pentecostés hasta el domingo
posterior a la Octava.
El historiador Manuel Hernández
González relató en su pregón de 2017 que “el creciente protagonismo de la
Fiesta de Octava de Corpus que, por esas fechas, ya había completado con
corridos y tapices todo su itinerario procesional, decidió a la Corporación
Municipal a dictar un decreto para unificar a las dos en una fecha próxima y
convertirlas de este modo en fiestas patronales de la localidad. Se
contribuiría a redundar en beneficio de ambas, pues de ello derivaría mayor
concurrencia”.
En esta edición se cumplen, por
tanto, 130 años desde la unificación de las fiestas del Corpus Christi y San
Isidro. El tiempo ha dado la razón a los promotores de esa idea que ha
resultado una combinación perfecta y exitosa: San Isidro es la esencia popular
y el Corpus es el espíritu villero; son el cuerpo y el alma de La Orotava.
La unión de ambas celebraciones
representa un acontecimiento de enorme repercusión, variedad y riqueza que ha
contribuido al desarrollo del municipio y que ha proyectado mundialmente el
nombre y el prestigio de La Orotava, una localidad señera en el contexto
insular y regional que hoy en día no sería lo que es sin el empuje y la riqueza
de sus fiestas patronales. Las fiestas hacen progresar a los pueblos con su
dinamismo. Y La Orotava es un buen ejemplo de eso.
Por cierto, uno de mis primeros
recuerdos de estas fiestas lo tengo asociado con una foto muy antigua del álbum
familiar, en la que con apenas cuatro añitos aparezco de pie, con una gorra de
marinero al lado de un baifo echado en el suelo de tierra. Yo parecía más un
turista que otra cosa. La foto fue tomada en El Quiquirá, cuando aún no era un
campo de fútbol, durante la exposición de las reses, que era como mi padre
llamaba a la feria de ganado. Tengo más fotos parecidas de años posteriores
posando junto a vacas, bueyes y burros. Por lo que recuerdo, de pequeño ese era
el acto que más me gustaba de las fiestas de La Orotava. Hasta que con la
adolescencia descubrí el baile de magos y la Subida del Santo.
·
Novena noticia histórica: LA OROTAVA SE CONVIERTE EN
EL SEGUNDO MUNICIPIO DE CANARIAS CON ALUMBRADO PÚBLICO (AÑO 1894)
Este pueblo, además de rico en
historia y tradición, también ha sido moderno y pionero. El 8 de diciembre de
1894 La Orotava se convirtió en el primer municipio de Tenerife que inauguraba
su instalación eléctrica y se adentraba así en la modernidad, aprovechando su
apogeo económico y la disponibilidad de saltos de agua para establecer una
central hidroeléctrica. Fue el segundo municipio de Canarias pues, justo un año
antes, Santa Cruz de La Palma estrenó su alumbrado.
Según explica el ingeniero de
montes orotavense Isidoro Sánchez García, “la electricidad en La Orotava tiene
su origen en el aprovechamiento de las aguas nacidas en la cuenca de Aguamansa
por encima de los mil metros de altitud y conducidas en canales hasta la Villa
hasta cotas alrededor de los cuatrocientos metros. Primero fue en 1894, cuando
se instaló en Hacienda Perdida, cerca de Barroso, una planta minicentral
hidroeléctrica por parte de la empresa Sociedad Eléctrica Orotava (SEO),
promovida por Ricardo Ruiz Aguilar, y que aprovechó las aguas contratadas con
el Heredamiento de La Orotava”.
A partir de 1929, el
Ayuntamiento de La Orotava municipalizó el servicio eléctrico (SEM) e inauguró
en 1935 una segunda planta hidroeléctrica en la zona de La Abejera, en los
altos del municipio. Hasta que, a principios de los años 70, el Ayuntamiento
traspasó a Unelco las instalaciones y el servicio.
·
Décima noticia histórica: EL LICEO DE TAORO SE HACE
CARGO DE LA ORGANIZACIÓN DE LA ROMERÍA EN HONOR DE SAN ISIDRO LABRADOR Y SANTA
MARÍA DE LA CABEZA (AÑO 1936)
El nacimiento de la
municipalidad orotavense y la obtención del título de Villa motivaron que San
Isidro, canonizado en 1622, fuera proclamado como protector principal de La
Orotava, en lugar de San Benito Abad, debido sobre todo a su popularización en
toda España después de que Madrid lo adoptara como patrono oficial. Así, a
mediados del siglo XVII los villeros empezaron a festejar a San Isidro,
teniendo como acto central un desfile romero a modo de procesión. En 1846, el
alcalde Alonso de Ascanio introdujo la peregrinación del santo al santuario del
Calvario, tras un viaje a Madrid en el que tuvo ocasión de ver la gran romería
que se hacía en la capital en honor del patrono.
Casi un siglo después, y con el
fin de dar mayor realce a una fiesta que había caído en declive, la junta
directiva de la Sociedad Cultural Liceo de Taoro, que presidía don César
Hernández Martínez, acordó en 1936 organizar un desfile para acompañar a los
santos con carretas engalanadas, caballerías, parrandas grupos de baile, etc.
La iniciativa tuvo tanto éxito y aceptación que en pocos años se convirtió en
uno de los actos públicos más populares de toda la Isla, “la fiesta más bonita
que hay en Canarias”, como bien canta la copla escrita por el villero Felipe
Casanova Machado, y se convirtió además en el modelo que dio origen a las
numerosas romerías que en la actualidad se celebran por todos los rincones del
Archipiélago.
Desde entonces, el Liceo de
Taoro sigue a cargo de la organización de la que en la actualidad se considera
la madre de todas las romerías
de Canarias, por su antigüedad, por sus dimensiones -cada año congrega a más de
30.000 personas y cerca de 90 carretas- y por su especial cuidado del tipismo y
del respeto a las tradiciones.
Dado que era abuelo paterno de
mi mujer, tuve la suerte de conocer bien a don César Hernández, quien presidía
el Liceo de Taoro cuando en 1936 la sociedad se hizo cargo de la organización
de la romería. Él fue uno de los principales promotores de esa histórica iniciativa.
Originario de Las Mercedes, era un hombre enamorado de nuestras tradiciones, de
nuestro folclore. Ya casi nonagenario, le recuerdo junto a su mujer, doña Ana
García, viendo pasar la romería por la calle Carrera desde la ventana de su
casa, en el Puente, disfrutando del espectáculo de la fiesta que amaba y que él
ayudó a engrandecer.
Aunque, de cuando en cuando, el
bueno de don César no podía reprimir cierto enfado al ver pasar alguna maga con
la capa atada a la cintura, o sin el sombrero bien colocado, o a un mago
cantando y bailando con zapatillas de deporte y gafas de sol. Don César era un
defensor acérrimo de la pureza de nuestras tradiciones y no se cansaba de decir
que el traje de mago no era un disfraz de Carnaval y había que lucirlo con
corrección, con respeto y con orgullo.
Mucha razón tenía don César.
Vestir el traje típico es para un villero un ritual casi sagrado que nos
conecta con nuestras raíces y con nuestros antepasados, un ritual que refuerza
nuestro espíritu y nuestra identidad como pueblo. Así lo siento yo, porque así
me lo ha inculcado mi familia. Mi traje de mago lo confeccionó mi madre, con
bordados de mi tía Paca. De mi padre heredé el chaleco, las polainas, el fajín
y la camisa blanca, que lleva su nombre bordado en el pecho. Los calzoncillos
largos, que asoman por debajo del pantalón, fueron calados por mi abuela
Candelaria, que estaba considerada una de las mejores caladoras del Valle. La
que recuerdo siempre sentada delante del bastidor, en su humilde casita de la
calle Viera. Y el sombrero que uso hoy en día es uno muy antiguo de mi abuelo
Agustín, de cuando era el encargado de la finca de Las Arenas de don Leopoldo
Cólogan, marqués de El Sauzal. Por todo eso, cuando me visto de mago me siento
heredero de una tradición familiar y popular que debo respetar y perpetuar.
Ese espíritu purista lo sigue
manteniendo el Liceo de Taoro 86 años después en la organización de la Romería
de San Isidro. Es una de las características que la diferencia del resto de
romerías de la Isla y que la hace más auténtica y valiosa. Conservar esa y
todas nuestras tradiciones es una misión de todos, porque es parte de nuestra
identidad y de nuestro patrimonio cultural.
Por mi suegro, César Hernández,
villero de pro y hombre muy vinculado a las fiestas durante toda su vida, he
conocido interioridades curiosas de la romería. Sin ir más lejos, su abuelo,
don Casiano García, usaba cada año en el desfile dos carretas que tenía en la
finca para llevar los plátanos hasta el empaquetado. Las decoraba siguiendo el
diseño del “manitas” Ambrosio Díaz y con la ayuda de los carpinteros villeros
Isaac y Victoriano Quijada. Una era para los adultos de la familia, las mujeres
principalmente, y otra para los menores. Las carretas de don Casiano figuraban
siempre entre las más artísticas de la romería. Una de aquellas dos carretas se
prestó una vez aun conocido y nunca más se supo, pero la otra sigue
participando, año tras año, en el gran desfile romero desde San Francisco hasta
el Calvario.
Otra curiosidad familiar
revelada por mi suegro se refiere a la vestimenta tradicional. La actual falda
de rayas verticales de colores del traje de maga de La Orotava fue un invento, por así decirlo, de su tío Casiano García Bartlet,
propietario del comercio Tejidos García Feo, en el que mi suegro trabajaba
entonces y que hoy regenta junto a su hijo César.
Hasta principios de los años 50
la falda de las magas era de tela roja y sobre ella se cosían cintas verticales
y paralelas de distintos colores. A Casiano García se le ocurrió diseñar una
tela con todos esos colores incorporados. Con la ayuda de la dibujante María
Díaz preparó un boceto que envió a la Casa Viñegla, una fábrica de telas y
alfombras situada en el pueblo de Mula, en Murcia. Allí, con telares artesanales
se empezó a fabricar el exclusivo tejido de lana con rayas de colores que en la
actualidad se utiliza para las faldas del traje de maga de La Orotava. Fue una
innovación que popularizó e impulsó el
uso generalizado del traje típico femenino.
En 1965 la Romería de La
Orotava recibió el título de Fiesta de Interés Turístico y en 1989 se
reclasificó como de Interés Turístico Nacional. Si el Corpus Christi pone el
ingrediente solemne en las fiestas patronales de La Orotava, la Romería de San
Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza es el perfecto contrapunto del
jolgorio y la alegría que caracteriza a una gran celebración popular.
·
Undécima noticia histórica: EL ESTADO APRUEBA LA
DECLARACIÓN DEL TEIDE COMO PARQUE NACIONAL (AÑO 1954)
El Teide, el Parque Nacional
más visitado de España, es un auténtico tesoro y emblema de la isla de
Tenerife. Sin embargo, sus excepcionales valores paisajísticos y naturales se
han conservado hasta hoy casi de puro milagro, pues a lo largo de la historia,
cuando aún no existía una conciencia medioambiental, se barajaron infinidad de
proyectos que pudieron destruir este espacio natural único. En Las Cañadas se
planteó desde un aeropuerto, un tren, una estación radiofaro, un hotel, un
casino o colonias agrícolas, sin contar con las extracciones de azufre o piedra
pómez que, afortunadamente, quedaron prohibidas tras años de explotación
intensiva. La mayoría de esos proyectos descabellados fracasaron por las
penurias económicas y las limitaciones técnicas de la época y por lo poco
accesible del lugar, según cuenta en uno de sus libros el profesor Tomás
Méndez.
Las Cañadas permaneció así en
peligro de muerte hasta el 6 de octubre de 1954, cuando el Gobierno español
creó mediante un Decreto el Parque Nacional del Teide, con el fin de
“salvaguardar sus ecosistemas en razón a su interés educativo, científico,
cultural, recreativo y socioeconómico”.
Esta declaración supuso la
culminación de una vieja aspiración del municipio tras muchos años de gestiones
de todo tipo. De hecho, tal y como recogen Nicolás González Lemus e Isidoro
Sánchez en su libro El Teide, de mito
geográfico a Parque Nacional, “con fecha 15 de marzo de 1917, el pleno
del Ayuntamiento de La Orotava acordó por unanimidad solicitar al Estado la
declaración del Teide y sus Cañadas como Parque Nacional y facultó al alcalde,
Agustín Hernández, para llevar a cabo las gestiones correspondientes ante la
Administración del Estado”.
Mucho tuvo que llover -casi 40
años- hasta que esa petición fue atendida con el citado decreto de 1954. Hoy en
día, el Teide es el mayor de los parques nacionales de Canarias y el tercero
más antiguo de España. Además, en 2007 fue declarado Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco, y también desde ese año es considerado como uno de los 12
Tesoros de España. Es el Parque nacional más visitado del país, con más de 4
millones de visitantes anuales, así como el más visitado de Europa y el noveno
del mundo.
El Teide y su impresionante
caldera de Las Cañadas es el mayor tesoro natural de La Orotava y de Canarias,
un paraje único que proyecta mundialmente el nombre de la Villa, y en cuyo
entorno se obtienen las arenas de colores con las que cada año se elabora esa
sublime maravilla del arte efímero que es el tapiz monumental en honor del
Corpus Christi de la plaza del Ayuntamiento de La Orotava. La tradición villera
aúna aquí, a los pies del padre Teide, naturaleza, arte y devoción como pocas
veces se ha visto en el mundo.
·
Duodécima noticia histórica: LA OROTAVA SE CONVIERTE
EN VILLA UNIVERSITARIA. (AÑO 2012)
En la siguiente noticia
histórica tuve la suerte, por mi condición de periodista, de ser testigo y
cronista de excepción. En 2012 La Orotava se convirtió en Villa universitaria
al inaugurarse en el municipio una sede de la Universidad Europea de Canarias
(UEC), primer centro universitario de carácter privado que se implantó en el
Archipiélago. Por lo tanto, La Orotava tiene el honor de ser una de las tres
ciudades universitarias de Canarias, junto con La Laguna y Las Palmas de Gran
Canaria.
La Universidad Europea,
emplazada en la emblemática Casa Salazar, comenzó su andadura en el curso
2012-2013 ofertando cinco grados y tres másteres. Actualmente, oferta un total
de 13 grados y 19 másteres y cursos de especialización, y cuenta con más de un
millar de alumnos.
La implantación de este centro
de estudios superiores es una consecuencia de la pujanza económica y social que
vive en la actualidad La Orotava, un municipio estratégico en el desarrollo del
Norte de la Isla con un modelo de progreso en el que la tradición y la
modernidad van de la mano.
Con esta completo mi lista de
las 12 grandes noticias de la historia de La Orotava. En la selección final
también merecerían figurar muchas otras no menos relevantes que no he incluido
para no hacer demasiado extenso este pregón. Cabe citar entre ellas la
fundación de la Iglesia de San Juan del Farrobo, en 1681; la visita de
Alexander von Humboldt, en 1799; la independencia del Puerto de La Orotava, en
1813; el incendio del Archivo Municipal, en el Colegio de los Jesuitas, en
1841; la terminación del mausoleo de la
Quinta Roja, en 1882; las observaciones del astrónomo inglés Charles Piazzi
Smith con un telescopio instalado en el Teide, en 1856; la visita del rey
Alfonso XIII y la aprobación del escudo de armas municipal con el título de Muy
Noble y Leal, en 1906; la elaboración de la primera alfombra en la plaza del
Ayuntamiento, en 1913; la declaración de La Orotava como Conjunto Histórico
Artístico por el Gobierno de España, en 1976; la Manifestación de la Velas por
la mejora de las condiciones de vida en los barrios altos de la Villa, en 1978;
la aprobación de la Ley de iniciativa popular para la protección de la zona
agrícola de El Rincón, en 1992; etc., etc.
Pero, como les dije al
principio, quiero completar mi lista histórica con la noticia 12 más uno. La
denomino así, no por una cuestión de superstición, sino porque, en realidad, es
un acontecimiento que aún no ha ocurrido. Todavía no se ha producido esta
noticia, pero espero y confío que lo sea en breve y que la vea reflejada en la
portada de DIARIO DE AVISOS y en el resto de medios de comunicación del
Archipiélago, porque sería muy importante para el futuro de La Orotava. Y,
además, esta Villa se lo merece sobradamente.
12+1) DECLARACIÓN DE LA OROTAVA
COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE LA UNESCO
Desde hace varios años, una
comisión de expertos constituida por el Ayuntamiento trabaja en la elaboración
del documento para la petición formal ante la Unesco de la declaración de La
Orotava como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esta Villa, tras 500 años de
existencia, atesora valores paisajísticos, agrarios, arquitectónicos,
etnográficos, históricos, culturales y palaeontológicos únicos que la hacen
merecedora de este recococimiento mundial por parte de la UNESCO.
Los trámites están en marcha.
La propuesta de La Orotava a Patrimonio Mundial se ha presentado para la
categoría de Paisaje Cultural y Bien Mixto. Tras realizar el pasado año las
oportunas correcciones a la memoria justificativa de la candidatura según las
recomendaciones de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias,
se remitió de nuevo el documento en octubre del 2020, y el Ejecutivo regional
le dio el visto bueno y trasladó la propuesta al Ministerio de Educación,
Cultura y Deportes para su inclusión en la relación de bienes susceptibles de
ser inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.
La candidatura presentada trata
de poner en valor no sólo la riqueza natural del paisaje de La Orotava, sino también
su respetuosa manera de ocuparlo, de sacar provecho de sus recursos mediante la
aclimatación de especies vegetales y agrarias, generando un contexto ambiental
auténtico y genuino. La Orotava se convierte así en un laboratorio estratégico
mundial para la aclimatación previa a la introducción en diversos continentes
de semillas, plantas, cultivos y procedimientos botánicos y agrarios.
No obstante, creo que no
debemos olvidar que La Orotava cuenta con una tradición única y sublime
expresión del arte efímero, como es la gran alfombra de arenas del Teide en
honor del Corpus Christi. A mi modesto entender, el magno tapiz de la plaza del
Ayuntamiento sería un candidato idóneo para la declaración de Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, un título que desde 2001 concede
la UNESCO a las más singulares manifestaciones culturales emanadas de la
tradición y el folclore.
Este puede ser el mejor camino
para lograr el objetivo del reconocimiento de la Unesco, tal y como ya han
defendido algunos expertos, como el historiador, periodista y escritor
orotavense Pedro Hernández Murillo, autor de una tesis doctoral y un libro
sobre las alfombras de La Orotava, y que ya lanzó esta propuesta en el VIII
Simposio sobre Centros Históricos y Patrimonio Cultural de Canarias.
Aprovecho aquí para felicitar a
Domingo González Expósito, a Ezequiel de León y al resto de miembros del
excepcional equipo de alfombristas que, un año más, nos han vuelto a maravillar
con un magno tapiz extraordinario en honbor al Corpus Christi, de enorme
calidad artística, innovador y lleno de simbología y de mensaje social. En mi
opinión, este grupo de alfombristas villeros está a la altura de los mejores de
la historia.
En cualquier caso, el
Ayuntamiento de La Orotava ha hecho los deberes y la propuesta inicial
presentada a la Unesco cumple con todos los criterios y parámetros planteados
para los paisajes culturales. Sin embargo, en la última reunión del Consejo de
Patrimonio Histórico Nacional, celebrada el pasado mes de abril, se acordó por
unanimidad de los miembros suspender durante un periodo de cinco años la
presentación de nuevas candidaturas de Patrimonio Mundial ante la UNESCO, por
lo que La Orotava no tendrá hasta el año 2027 la opción de aspirar a este
reconocimiento mundial.
A pesar de ese retraso, no hay
que renunciar al objetivo. Debemos confiar en que tarde o temprano se logrará
el reconocimiento de la Unesco. Como ha dicho el alcalde Francisco Linares,
“aunque tengamos que esperar cinco años, la ilusión, la perseverancia y el
trabajo continuarán, y estamos convencidos que el municipio de La Orotava
acabará siendo Ciudad Patrimonio Mundial”.
La solicitud de la
declaración de la UNESCO es un proyecto
fundamental que potenciará la proyección social y turística de La Orotava a
nivel internacional, tal y como ha sucedido con San Cristóbal de La Laguna.
Guardando las distancias y las diferencias, este reto que tiene ahora el
Ayuntamiento de La Orotava recuerda al que ya tuvo que afrontar en 1648 con la
histórica declaración de Villa Exenta.
Efectivamente, vale la pena el
esfuerzo para intentarlo y en ese empeño debemos colaborar y arrimar el hombro
todas las instituciones, entidades e instancias, tanto públicas como privadas,
porque es un asunto de interés general que beneficiará a La Orotava, a la isla
de Tenerife y a toda Canarias.
Ojalá este pregón sirva de
estímulo y aliento al Ayuntamiento y a
todos los que trabajan en este difícil y noble empeño de la Declaración
de la Unesco, para que, tal y como logró el capitán Francisco de Franchy en
1648, La Orotava obtenga de nuevo el reconocimiento oficial que merece.
No obstante, con declaración o
sin declaración de la Unesco, lo que tenemos claro todos los que conocemos y
amamos a La Orotava es que esta Villa ya es de hecho un patrimonio de la
Humanidad, un lugar único por sus valores históricos, paisajísticos y
culturales, dentro de los que se encuentran, en lugar preferente, las fiestas
patronales en honor del Corpus Christi y San Isidro Labrador, una mezcolanza
sin igual de historia, arte, cultura, fe y tradición.
Como les adelanté y han podido
comprobar esta noche, la mayoría de las grandes noticias acaecidas a lo largo
de la historia de La Orotava tienen relación directa o indirecta con sus
festejos patronales. No es una casualidad, sino una causalidad. Las fiestas del
Corpus y San Isidro han ayudado a construir esta Orotava próspera, hermosa y única en la que hoy
vivimos, y la han convertido en un auténtico patrimonio de la humanidad.
Solo me resta reiterar mi
agradecimiento al alcalde, Francisco Linares, por el gran regalo que ha hecho a
este afortunado villero-portuense; desearles a todos ustedes unas muy felices y
sanas fiestas patronales, y pedirles que griten conmigo:
¡Viva San Isidro!
¡Viva el Corpus!
¡Viva la Villa de La Orotava!
Muchas gracias a todos…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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