Félix Hernández Álvarez nació en la Villa de La Orotava el día 4 de Mayo de
1930. Y falleció en la misma Villa el 13 de Junio del 2022, a los 92 años de
edad.
Estudió en Las Graduadas del Ayuntamiento orotavense, y en la Academia
Municipal de Dibujo de don José María Perdigón.
Miembro de las hermandades: Vera Cruz de Nuestra Señora de La Concepción y
Nazareno de Santo Domingo de Guzmán. Así como en su infancia y juventud
monaguillo de Nuestra Señora de la Concepción.
Le conozco desde la niñez, que iba al Cine con mi papá; Juan Álvarez Díaz,
casi siempre me entraba gratis. Pero cuando lo llegué a conocer verdaderamente
como persona, fue ya en la madurez.
Gran ebanista, de los tantos de la Villa de La Orotava, además de alfombrista
y dibujante.
Músico (clarinete) de La Banda Municipal de Música de La Villa de La
Orotava, con los maestros; don José Berenguer Sánchez y don Domingo Delgado
González (Febles).
Último acomodador con Antonio Pérez “El Cariñoso”, del Cine Orotava, de don
Casiano, o del Cine de Arriba.
En el traspaso o venta de la mencionada sala cinematográfica al Ayuntamiento
de la Villa de La Orotava, el amigo Félix se convirtió en el primer conserje
del desaparecido Conservatorio Elemental de Música de la Villa.
Perteneció a la Banda de Música de los Carpinteros. Y viajó al festival
Internacional de música de la Ciudad de Valencia con la Banda de Música de la
Agrupación Musical Orotava, portando la bandera de la misma.
Al amigo Félix le debo dos trabajos de frontis a escalas de mis casas, las
dos en la calle El Calvario, la que nací, que ya es topónimo y la actual donde
vivo. Además de unas cajitas confeccionadas en su gubia para depósitos de los
mandos de la televisión y un atril hecho a la medida de recuerdo a la música.
También le estoy agradecido por el gesto humanitario que tuvo con mi pobre
padre; Juan Álvarez Díaz en el patio de butacas del Cine Orotava.
En el verano del año 1965, siendo acomodador de la citada sala
cinematográfica, le ayudó en los primeros auxilios, tras sufrir su tercero y
último ataque de trombosis, cuando presenciaba una importante cinta del séptimo
arte.
Amigo Félix, sigue disfrutando de tu maravillosa bondad que siempre se te caracterizó
en ese territorio eterno, descansa como se te merece, en paz y misericordia en compañía
de tu querida esposa “Chona” que ya había elegido el camino.
Un abrazo y hasta siempre.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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