viernes, 3 de marzo de 2023

TODA UNA VIDA CON LA VILLA DE LA OROTAVA


Fotografías colección particular tomada de mi cámara.

 

El amigo y convecino de la calle El Calvario de la Villa de La Orotava ISIDORO SÁNCHEZ GARCÍA (Villero de Honor-Ingeniero Monte-Eurodiputado), remitió (03/03/2023) estas notas referente al nombramiento del también amigo y convecino de la misma calle villera; ANTONIO SANTOS CRUZ como Villero de Honor póstumo, que leyó en el acto oficial en el salón de pleno del excelentísimo ayuntamiento de la Villa de La Orotava, repleto de familiares, autoridades, amigos y amigas y que tituló: “TODA UNA VIDA CON LA VILLA DE LA OROTAVA”: “…Antonio Santos Cruz fue un personaje muy singular en la historia de su Villa natal, La Orotava. Lo digo con conocimiento de causa por cuanto nacimos muy cerca, en 1941 y 1942, al principio de la calle Calvario, en los números 3 y 5, donde tuvimos la oportunidad de compartir cerca de veinte años de nuestra infancia y juventud, ya que nuestros abuelos maternos, Isidro Cruz y Eustaquio García, eran socios. Cada uno de ellos contaba con una casa en el corazón de la Villa y así compartimos colegio en la Milagrosa y en San Isidro, con las monjas y los salesianos respectivamente, y a partir de 1948 coincidimos, entre otros curas salesianos, con un palmero de Todoque, Víctor Rodríguez Jiménez, que tanto nos enseñó en la vida, en la religiosa y en la política. Éramos los primogénitos de las respectivas familias y detrás de nosotros teníamos dos hermanos muy especiales, Tino y Francisco.





En 1959 coincidí con Antonio en Madrid ya que fue a cumplir el servicio militar y yo a estudiar ingeniería de montes. Allí compartimos algún año con otros compañeros de la Villa, Paco Polo y José Manuel Lima, también por razones militares. Nunca me olvidaré de las comidas que hacíamos de vez en cuando en la calle Barquillo, al lado del ministerio de Defensa, donde el precio no superaba las 12 pesetas.De vuelta a Canarias, Antonio empezó a seguir el oficio de su padre: relojero, joyero y finalmente óptico. Circunstancias de la vida hacen que siga viviendo en la calle Calvario un poco más cerca de la plaza de Franchi Alfaro pero siempre en la Villa Abajo, cerca del Centro Histórico que tanto nos gustaba. Cerca del colegio salesiano podíamos compartir las fincas de plátanos y aprender a nadar en los estanques, así como jugar en la terraza del Teatro Atlante y la plaza del Llano, con Javier Árbelo, Pedro Afonso y Tomás Luisal baloncesto, un deporte que Gustavo Dorta nos había enseñado además de la cultura folklórica donde no faltó el baile como elemento aglutinador. Disfrutábamos con los partidos del Independiente de Pepe Dorta y del Huracán de los veteranos hermanos Perera, Pepe Fariña, Alfonso Quintero y Camilo Pérez, lo que nos animó a meternos a fondo en el mundo del baloncesto, léase Águila del Valle, sin dejar, en mi caso, el amor por el fútbol conel Plus Ultra.

En la década de los años de 1960 el amigo Antonio, que siempre fue muy religioso y no solo por el apellido, me adelantó a la hora de contraer matrimonio y tuvo la oportunidad de dejar una familia muy especial de dos hijas y de dos hijos, uno de los cuales, Antoñito, se fue pronto a los cielos de Canarias. Antonio había comenzado a ejercer como empresario y le gustaba mucho la Formación Profesional que había observado en el legado de San Juan Bosco. Alternaba su actividad con el apoyo al deporte de la Villa, tanto financiando el baloncesto en La Orotava, caso del C.B San Isidro, al igual que el balonmano y el fútbol. Puntualmente también el mundo de la cultura y la conservación de la naturaleza. Era un auténtico mecenas.

Como era un hombre al que le gustaba la ‘res publica’ participó en la vida política de la Villa en los años de la década de 1970 y me convenció para que me dedicara también a la causa política por lo que me apunté en 1977 al PPC, el Partido Popular Canario, de talante nacionalista y liderado por el profesor y abogado Bernardo Cabrera. Me presenté en la lista al Congreso de los Diputados y no salí electo pero años más tarde, en 1979,se la cobré en las elecciones municipales en La Orotava cuando Don Víctor Rodríguez Jiménez nos pidió conformar un grupo en el casco de la Villa para completar la Agrupación Independiente Orotava que nosllevó hasta Coalición Canaria gobernando La Orotava.Primero con mi hermano Francisco como alcalde, para luego dar paso a Isaac Valencia y actualmente a Francisco Linares. Obviamente recomendé al amigo Antonio, ya todo un empresario, para que nos acompañara en la lista del municipio y así tuvo la oportunidad de sustituirme en el mundo del urbanismo cuando me marché como inspector del Icona aunque volvimos en las siguientes elecciones de 1983. Así que más juntos imposible. Apostamos por apoyar la cultura, de la mano de la música y del folklore, por presidir la Asociación de Antiguos Alumnos salesianos de La Orotava, al igual que ejecutar algunos proyectos de la Naturaleza como era nuestro amor al Teide y de la Salud por el paseo matutino por la playa Jardín del Puerto de la Cruz junto a Segismundo y Edmundo.

Al matrimonio Lala y Antonio le gustaba viajar y por eso recuerdo las expediciones que hicimos a Escocia y a Austria por razones diferentes. La política en el primer caso, ya que llegué a ser eurodiputado, y el fútbol con el Veteranos Villa a Viena, en el otro.  Y así podríamos seguir hablando aunque no puedo olvidar el año 2017, en La Orotava, cuando el ayuntamiento de la Villa, junto a una grupo de amigos donde destacaba Antonio Santos, Milagros Luis, Pepe Dámaso y miembros de la Asociación Cultural Humboldt (ACH) de Canarias celebramos la primera década de la inscripción del Teide en la lista del Bienes Naturales del Patrimonio Mundial, así como la presentación en sociedad de las Cuatro Estaciones de Humboldt y la Adenda que escribí del libro ‘Canarias, desde el mar hasta el cielo’, sobre los cuatro Parques Nacionales de Canarias, patrocinada por ‘Multiópticas Orotava’ que presidía el amigo Antonio Santos.

Un año después, agosto de 2018, un grupo liderado por el doctor Pedro Eustaquio Pérez, solicitódel Ayuntamiento orotavense la incoación y tramitación del expediente de Honores y Distinciones en favor de Antonio Santos Cruzpero esperamos a julio de 2022 para que otro grupo de villeros liderados por Pedro A. Gómez Barreto, junto con el grupo inicial de agosto de 2018, reiterasen la petición de acuerdo al vigente Reglamento de Protocolo, Honores y Distinciones aprobado en2019. Los setenta y siete años de Antonio Santos, entre 1941 y 2018, fueron toda una vida de amor con la Villa de La Orotava. (Isidoro Sánchez G. Villero de Honor 2021)…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


 

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