EL MEJOR REGALO DE MI VIDA

Fueron mis estimados alumnos, los que me hicieron, el mejor regalo de la vida, después de treinta y cinco años en las enseñanzas oficiales a caballo desde Riotinto (Huelva) y mi Villa de La Orotava (Barrio San Antonio).

Me fui al mundo de los Jubíletas, como muchos de mis compañeros que entonces lo hicieron y lo han ido haciendo a lo largo de estos últimos años.

La enseñanza siempre fue mi punto de mira desde que estudiaba Preu Universitario como profesor de clases particulares, hasta convertir el cuarto de la azotea de mi casa en una pequeña aula totalmente incomoda y con pobres materiales, que muchos la bautizaron con el simpático apelativo Cátedra “GALLINERO”, muchos profesionales pasaron por ese pernoctar de lo alto de la Calle El Calvario orotavense, muchos Bancarios, Hoteleros, Administración pública, Enseñanzas Medias, Ciencias Empresariales y demás, muchos de ellos en la posterioridad fueron compañero de docencia, algunos me siguieron respetando como el maestro, otros no, bueno, para mi fueron todos mis alumnos.

Durante el ejercicio de la profesión extra oficial y oficial, fueron muchas las  anécdotas, combinándola con la filosofía de la enseñanza, de la ilustración, y del saber.

Oposiciones en Madrid, destino en Riotinto y en La Orotava. Muchísimos alumnos profesionales, que hoy guardo en mi baúl definitivo, muchos ejerciendo como técnicos de todas las administraciones. Y gracias a todos ellos, he llegado hasta aquí, siendo precisamente los últimos lo que me han hecho llorar, para estar en el descanso y en el disfrute de lo que aún me queda en la vida.

Gracias a todos y porque no a los compañeros de docencia de todo corazón, compañero de la vida, de la complicada y difícil profesión, al personal no docente, al de la limpieza, sin olvidar al servicio técnico y jardineros. Gracias y hasta siempre.

Los dejos con estas maravillosas palabras escrita por mis últimos alumnos de segundo curso del Ciclo Superior de Administración y Finanzas, que han elaborado entre todos, y que Yurena Hernández, tuvo que leer con toda su fuerza el 21 de mayo del 2014, antes una sala (Teobaldo Power) abarrotada de miles de almas, entre alumnos, padres, profesores y familiares:

“…Buenas noches a todos/as: Toca resumir, con la complicación que esto conlleva, dos años de nuestra vida compartidos con personas que quedaran para siempre guardadas en nuestra memoria.

Llegamos un día de septiembre, con el miedo a que encontrarnos en aquella clase, y así fue, la primera impresión no fue buena, pero bueno... poco a poco fuimos compenetrándonos, entre discusiones, cabreos y risas.

A medida que iba pasando el tiempo, aunque al principio parecía imposible, conseguimos ponernos de acuerdo para decisiones tan importantes como: faltar a clase, irnos de huelga, hacer chuletadas, cambiar exámenes y ponerlos a gusto de cada uno.

Por supuesto el camino no fue fácil, pero la mayoría conseguimos pasar al segundo año con la ayuda de todos y cada uno de los profesores que nos encontramos en nuestro camino.

A continuación, nos gustaría hacer una breve mención de cada uno de ellos:

- Raúl: tuvo la suerte o la desgracia de ser nuestro primer tutor, de tener que lidiar con este gran grupo de opiniones diferentes; donde nos enseñó que unidos se camina mejor y se hace más ameno el trabajo diario, pero sobre todo, nos allanó el camino para el siguiente curso.

- Ramón: un gran hombre y no sólo por estatura, aunque ha habido veces que nos diera la vara con su curiosa manera de explicarnos algunos temas... al final con gran esfuerzo logramos entenderlo.

- Pedro: este palmero de nacimiento, nos ha hecho que estos dos años sean divertidos con sus bromas y su forma de dar las clases, ¡todo rapidito que no llegamos...!

- Carlos: durante este último año, ha sido el pilar fundamental de todos nosotros. Debemos confesar, que al principio nos imponía su presencia y a más de uno nos temblaban las piernas al verle, pero el tiempo nos dio la oportunidad de conocerle mejor y acercarnos más a el. Un caballero que nos ha enseñado a formarnos, tanto a nivel personal como didáctico, sin duda un gran descubrimiento para todos nosotros.

A todos ellos darles las gracias por aguantarnos, darnos su apoyo en algunos momentos difíciles, y decirles que han sido personas muy importantes durante estos dos años que ha durado este ciclo.

Sin más y para no cansarles, nos despedimos pidiéndoles un fuerte aplauso para todos ellos, buenas noches y muchas gracias.

Volvemos a subirnos a este escenario, antes de despedirnos para rendir un sentido homenaje a una de las personas que nos ha calado muy hondo en nuestros corazones. EL profesor que más anécdotas y buenos momentos nos ha regalado desde el primer día de clase hasta el último... así que no piensen que nos habíamos olvidado de el.

Una persona cercana, humilde y cariñosa, que nunca duda en ayudar a sus alumnos, siempre con alguna broma o alguna "historia" de épocas pasadas, que tanto le gusta recordar y que tan bien sabe expresar en su blog altruista, donde explica y enseña, con contrastadas informaciones, las vivencias de nuestra Villa y el Norte de Tenerife.

Han pasado ya, muchos años desde que empezara la enseñanza en Río Tinto, Huelva, allá por el año 1492, en la expedición de Colón... bueno... tampoco hace tanto, pero ya prácticamente su carrera llega a su fin este año 2014, ¡porque te toca! aunque le ha costado mucho tomar la decisión, porque si fuera por él, estaba 65 años más dedicándose a lo más que le gusta; la enseñanza y sobre todo el trato y el compartir diario con sus alumnos y compañeros que se ha ido encontrando a lo largo de toda su trayectoria.

Sin más y con estas breves líneas, tu clase de Administración y Finanzas, solo tiene palabras de agradecimiento por lo mucho que has hecho por todos nosotros, por todo lo que nos has aguantado y por lo mucho que nos quieres y nos demuestras tu cariño. Aparte, aunque el ya lo sabe, nunca olvidaremos lo bien que nos ha tratado y las sonrisas que nos ha sacado diariamente.

Ahora te dejamos disfrutar de una merecida jubilación en compañía de tu familia, amigos y seres queridos, pero te pedimos un último favor, ¡Bruno! no te olvides nunca de nosotros... nosotros no lo haremos.

¡MUCHAS GRACIAS POR TODO, PEDIMOS UN MERECIDO Y FUERTE APLAUSO PARA UN GRAN PROFESOR!...

El mejor alumno que he tenido en mi vida profesional como docente; José Enrique Cabrera Pérez, flamante licenciado en Ciencias de la Informática por la Universidad de La Laguna, remitió entonces (2014) estas notas: “…Bruno, no es para menos. Qué pena no haber asistido! Palabras merecidas y conseguidas a pulso de lo que haces con pasión y constancia durante un puñado de años, que es enseñar, y no de cualquier forma, con cariño, apoyo y mucha implicación.

Bruno, aprovecho estas líneas para agradecerte los conocimientos transmitidos, el apoyo que me distes, incluso en muchas ocasiones hasta facilitándome el transporte y me evitabas llegar fatigado a casa. Si he logrado alcanzar los estudios que he realizado es gracias a ti y a personas como tú que me formaron, me orientaron y me ayudaron a ser PERSONA. Gracias MAESTRO. Un abrazo…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL