JUGAR Y TRASNOCHAR

Foto del CB. Real Club Náutico de Tenerife en la desaparecida pista de baloncesto, del Teatro Cine Atlante de la Villa de La Orotava, año 1957.

El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR”, remitió entonces estas notas que tituló “JUGAR Y TRASNOCHAR”: “… Con Neno Casanova de entrenador—conocido abogado, hoy octogenario, con un componente vitalicio lúdico extraordinario—el sábado, festivo por San Pedro, 29 de junio de 1957, Fiestas de La Orotava, hubo un partido de baloncesto en la ‘missing’ Terraza del Teatro Atlante, con este resultado: Independiente 50 Náutico 53. (Faltaban nueve años para que el club de Anaga subiera a la máxima categoría nacional). Después de este encuentro amistoso   hubo una comilona con el equipo del Náutico invitado y nosotros los del Independiente de La Villa de anfitriones, en un semisótano del edificio de la Avenida de José Antonio (ahora, de Canarias). Perdimos con el Náutico, pero hubo una disculpa, y es que ese sábado veníamos de dormir solamente un par de horas, después del baile de magos del viernes, que lo terminamos—chicos y chicas e instrumentos musicales-- en la misa de las seis de la mañana en la parroquia farrobeña, Villa Arriba, de San Juan, donde nos amaneció. A las pocas horas, al mediodía, fue el  referido partido. 

En 1959, dos años más tarde, me amaneció dos días seguidos en la calle: Fue también en las Fiestas de San Isidro, del    viernes 5 al sábado 6 y del sábado 6 al domingo 7 de junio. Fui a  mi casa con mis amigos Santiago y Julito que, sin quitarse el traje de magos, durmieron un par de horas sobre la cama de mi hermano que estaba en Madrid.

Pero ahora viene lo bueno: ¿saben ustedes, queridos lectores,  quién es actualmente, año 2015,  este tal Julito?  Pues es nada más y nada menos que el suegro de Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias. En consecuencia, procuraré llamar a Julito a su vivienda de jubileta en Bajamar para felicitarlo. Y haré adulonamente de tiralevitas, a ver si cae algún favor, que es lo habitual en la adormecida democracia de este macaronésico archipiélago…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL