sábado, 27 de mayo de 2017

JAVIER CRUZ GONZÁLEZ "EL PINTO" FOLCLORISTA



Con su señora esposa Argelia Abréu Rodríguez, celebrando el 50 aniversario de su participación en la Feria Mundial de Nueva York (1964).  Bodas de Oro con los Coros y Danzas de la Sección Femenina de La Orotava.

El Cuadro Infantil Artístico de Don Gustavo Dorta Hernández, que en la década de los años cincuenta, escenificaba unos cuadros atractivos en el Teatro Cine Atlante de La Orotava, con voces fantásticas de los entonces niños; Pedrito, Bertito, Carmen Rosa, Carmita. Toda una admiración que brotó en muchísimos corazones villeros, incluso el perímetro del mausoleo teatral de La Orotava se llenaba a tope, colocándose naturalmente carteles "no hay entradas". Pero lo básico del Cuadro Infantil, era su grupo folklórico, que sustituía a otro conjunto de auténtica rigidez, pasmado con la afición musical, que se llamó Agrupación de Pulso y Púa "Eslava", que actuaba en los festejos populares celebrado en dicha época.
Javier Cruz González, conocido por "El Pinto", nace en Santa Cruz de Tenerife, en la calle de La Rosa del barrio del Toscal, un veinte y uno de Agosto de 1937. Sus padres José natural de Tacoronte, y su madre Severina de la Orotava, regentaban una casa de comida, en la calle Capitán Gómez Landero. Su progenitor además, trabajaba en Santa Cruz, en una expendeduría de repuestos de automóviles ya desaparecida denominada "Cayetano Vega Sarmiento". Cuando Javier tenía siete años, sus padres deciden cerrar la casa de comida santacrucera, y se vienen a residir a casa de su abuela materna en la Villa de La Orotava, al Paseo de Domínguez Alfonso, quedándose su padre José trabajando en la Capital, en el comercio mencionado, visitando la Villa norteña los fines de semana. Javier realiza los estudios primarios en el Colegio de San Isidro de La Orotava, con los profesores Don José Manuel Hernández y Don Santiago García, posteriormente pasa a la escuela graduada nacional "Los Poyos" con el maestro D. Serafín Hernández, de esa etapa recuerda las conflagraciones con los compañeros; Miguel Acosta (El contratista), su hermano Alejandro, Pedro (conocido por Quico El Carpintero) y otros que no recuerda sus nombres. A los 13 años empezó a trabajar en los tejidos de Dª. Carmen Regidor, empresa regentada por su hijo político Don Miguel Salamanca, que estaba situada en la orotavense calle La Carrera. Ahí trabajó hasta su servicio militar, ocupación que instruyó, primero en el ex-cuartel de infantería San Agustín de La Orotava, y posteriormente en Hoya Fría. Al ultimar el servicio militar, se fue a trabajar a Santa Cruz de Tenerife con Don Francisco Minger, Almacenes "Nortysol", se llevó a su madre, a su tía y luego a su primo Javier a vivir a la capital tinerfeña, allí ya estaba viviendo su hermana Lolita desde su desposorio, acaecido años antes en la Villa. Javier "El Pinto", al contraer nupcias con la orotavense Argelia Abreu Rodríguez, regresa a vivir a su Orotava, primero en el Barrio de Los Rechazos, y después en el Barrio de San Antonio, en los Bloques correspondientes a "25 años de Paz". Aquí nacieron sus tres hijos; Francisco Javier, Carlos José, y Sonia María. Trabaja en la construcción primordialmente con la empresa ya desaparecida "Bárbara Trenkel", y subsiguiente con la empresa de Don Domingo Escobar y Pedro Machado.
Con 14 años aprende a tocar el timple y a cantar los cantos de nuestra tierra, es reminiscencia las primeras parrandas, desde la edad de 17 o 18 años con los inseparables amigos Quintín (Carpintero) y Pepe (Tapicero) -hoy residente en Icod de los Vinos-. Sin embargo la vida artística de Javier "El Pinto" empieza con el recordado maestro orotavense Don Gustavo Dorta Hernández. Posteriormente pasa al grupo folklórico de la Sección Femenina Local, participando con este grupo en el año 1961 en un concurso celebrado en Madrid, en el teatro de María Guerrero. La directora general de los coros Sra. Maruja San Pelayo, le dijo que tenía poca voz, que se asomara y observara el tamaño del teatro madrileño, pero sorprendentemente Javier actúa con su magistral aullido, le oye la Sra. San Pelayo, asombrándose del sonido genial del orotavense. En el año 1964, marcha a Nueva York con el grupo de la Sección Femenina de La Orotava, permaneciendo tres largos meses. El primer Domingo de permanencia en la ciudad de los rascacielos, fueron a oír misa en la impresionante Catedral de San Patricio, una catedral de categoría gótica americana. Al acabar la misa el presbítero oficiante, intercambia relaciones amistosas con los grupos españoles que iban a participar en la feria universal. Un par de semanas después, fueron a visitar la estatua de la libertad, de regreso a la feria Mundial se perdieron en las grandes avenidas neoyorquinas, en el metro de una de ellas se encontraron con el presbítero de la Catedral de San Patricio, tan exorbitante fue el aturdimiento, que con la cuantía de habitantes ocupante en la extensa ciudad de Nueva York, resultó que el propio presbítero catedralicio le indicó el trayecto de regreso al pabellón expositor Español.
Participó tres veces en el inolvidable programa típico de la televisión canaria en Las Palmas, del malogrado periodista Fernando Díaz Cutilla "Tenderete", primero con el desaparecido grupo icodense de "Los Chincanairos", una segunda vez con los coros de la villa y la tercera vez con los coros y danzas de La Orotava. En el año 1971, con un conjunto amigo del folklore canario de la Orotava, formado por; Juan Felipe, José Manuel Lima, y Peyo, realiza una tournée por Viena (Austria), Moscú (Rusia) y de regreso visitan Roma. A esta, le siguen tres giras a Holanda, concretamente a su ciudad de Rotterdam, en los años 1975, 1977 y 1978, con otro grupo de amigos villeros formado por Pancho, Gabriel y Nélida. Efectivamente en el año 1976, con el grupo de Coros y Danzas de La Orotava, realizó una gira por la península, actuaron en Madrid, en el programa 1, 2,3, del presentador Kiko. En la feria de Gijón (Asturias), y en Cuella en Segovia. Participa en los homenajes realizado por la Asociación Rómulo Betancourt del Farrobo de La Orotava, a los inolvidables maestros Agustín "El Gigante", y a los hermanos Francisco y Gustavo (su maestro) Dorta Hernández. En este ultimo participaron todos sus discípulos; José Manuel Lima, Jesús Pinillo, Pili, Juan Felipe González, Pedro Eustaquio, Pancho, Memo, Francisco Valencia, Efrén Sacramento, Juan Antonio Pérez, Miguel Ángel e Ike Dorta. Participó la Coral del Liceo Taoro y el Grupo de Coros y Danzas de La Orotava. Presentaron Ángel García González, Pedro Hernández Álvarez, Nani Sánchez y Francisco Hernández Álvarez.
Desea que haga público merecidamente, el reconocimiento artístico a su gran amigo de la Orotava, el ciego Juan José González Villar, que se formó en el grupo infantil de Don Gustavo Dorta Hernández, pues con su sorprendente oído aprendió a tocar los instrumentos populares de cuerda(la guitarra, laúd, y bandurria). Viajó a Madrid en el año 1961 con los Coros y Danzas de La Sección Femenina de La Orotava. Preparó el grupo para la feria de Nueva York, y no quiso ir por problemas vístales. Como agasajo sus compañeros le trajeron una guitarra eléctrica de Norte-América (Nueva York). Juan José tiene un gran oído musical, por ello guiaba al grupo folklórico. Desde esta páginas Javier "El Pinto" desea dedicarle un saludo venturoso y cordial, a este hombre avecindado en su casa de la calle de Juan Padrón (El Barranquillo), que sinceramente le aprecia, le quiere, por su exorbitante amigabilidad, por el esplendor de la música. Y sobre todo por la adhesión que utilizó para enseñar y coadyuvar a los sinceros parranderos de la Noble y Leal Villa de La Orotava. Todos los sábados se reúne con otro grupillo de parranderos amigos, para derrochar alegrías, además aprovechan las tertulias para cantar y amenizar a todos los que les rodean. Estos amigachos son; Pancho, Memo y el desaparecido Domingo Machado, aquel animador rítmico especialista en maracas, que sigue vivo en los sentimientos del grupillo.
La Romería de San Isidro, es la síntesis de Javier "El Pinto", años tras años participando en ella con su impresionante voz, repartiendo coplas y alegrías. Últimamente participa con un grupo del Barrio de San Antonio, compuesto por sus hijos, amigos, y padres.
Una vida artística que comenzó hace muchos años, con un Cuadro Infantil, siempre ligado al folklore isleño. Amigo de parranderos inolvidables, incluso desde muy joven se hizo parrandero, quizá más tarde de lo que él quiso. Sin embargo Javier con catorce años cantaba, repartía alborozo entre sus amigos y simpatizantes. Desea que el parrandísmo se alimente con más gente con ganas de divertirse y que aporten ideas al folklore regional. También centrar los esfuerzos en lograr una mayor concienciación e integración de los jóvenes en futuras parrandas.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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