Foto
correspondiente a la alfombra de flores del año 2012 dedicada al Santísimo
Cristo de la Columna que se venera en el templo parroquial de San Juan Bautista
de La Villa de La Orotava del sevillano Pedro Roldan y Onieva, confeccionada
por el amigo; Juan Pérez Domínguez y su equipo de colaboradores, que llevan más
de cincuenta años confeccionando el efímero tapiz donde en antaño lo realizaba
el recodado alfombrista don Norberto Perera en la orotavense calle La Carrera.
Las fiestas
del Corpus Christi, se celebra en la iglesia latina el Jueves siguiente a la
octava de Pentecostés, fiesta de la Santísima Trinidad, para conmemorar
solemnemente la institución de la Sagrada Eucaristía. Fue precisamente Juliana
de Cornellón nacida el año 1193 en Retinnes, junto a Lieja, la que instruyó la
fiesta de Corpus, mujer educada entre las monjas agustinas del monte Cornellón,
donde se hizo religiosa y llegó a ser Superiora, desde pequeña sintió
particular devoción hacia el Santísimo Sacramento, siempre que se ponía en
oración, le pareció ver la Luna Llena obscurecida por un lado, imagen conque el
Señor quería representarle. En La Orotava desde hace muchísimos años, se
celebra la festividad del Divino Redentor, fueron las señoritas; Leonor,
Pilar, María Teresa, en el siglo pasado, -señoritas de la casa de
Monteverde-, las que crearon el arte de la alfombra en la Villa en
plebiscito a la Divina Majestad, que recorre las calles pinas de la Villa en
unas Andas de plata repujada de triple cuerpo, confeccionada por el
platero villero Felipe Acosta, artífice perteneciente a una familia orotavense
de inspiración artística. Un mayordomo llamado "Valladares" inventa
los corridos, levanta círculo de rosas sobre arco de toneles. Pero, ¿quién era
Valladares..?, Don Juan del Castillo y León manifiesta, que era un hombre
ingenioso, ocurrente, amigo de turbios sacrificios báquicos. Llamó a sus
corridos "saragatas", con ellos los tapices se enlazan entre sí lo
que empezó siendo "la alfombra" en singular de una familia prócer se
convierte en "Las Alfombras" en plural de La Orotava. ¿Cómo nacieron
las alfombras en la Villa..?.
Según el amigo
de la infancia de mi calle El Calvario de la Villa de La Orotava, Licenciado en
Derecho Técnico de la Administración del Estado jubilado, Villero de Honor y
pregonero; Juan del Castillo y León dice en su libro “Esencias de La
Orotava”: “… Que todo
empezó en junio de 1846. El escenario es la estrecha calleja de los jesuitas, a
la sombra de una tapia con música de acequia y copla de molinera. Tres hadas de
nuestro cuento: Leonor, María Teresa, Pilar. Leonor es la viuda otoñal que
aporta la iniciativa; la creación es de María Teresa, y Pilar, la sobrina
dócil, separa las rosas de las margaritas, los geranios de los girasoles…”
Diseñado el
anticipo floral, me introdujo en la alabanza de la historia, evidentemente el
catorce de Noviembre de 1991, se constituye en la Villa de La Orotava, una
asociación de alfombristas y amigos de las alfombras para acoger a la
regularización, realización, fomento, conservación, mejoramiento, defensa y
difusión de los intereses y servicios que afectan a la elaboración de las
Alfombras de Flores y Tierras naturales, en la Fiesta Anual del Corpus Christi
y en otras fechas que por cualquier razón hubiera de realizarse alguna. Su
primera directiva compuesta por las siguientes personas; Presidente, Jesús
Rodríguez Delgado; Vicepresidente, Jesús Ruiz Hernández; Secretario, Javier
Quintero; Tesorero, Blas Trujillo; Vocales: Eustaquio Bello, Nicandro González,
Nicomedes Rodríguez, José Miguel Salamanca, Francisco Domínguez Castilla, José
A. González Hernández, Jesús Bautista Trujillo, Juan Pedro Escobar, Felipe
Hernández y Hernández; Representante de la Iglesia Católica, Rvo. Jacinto
Barrios Acosta y Demetrio Mesa; Representante del Ayuntamiento, Isaac Valencia
Domínguez y Martín Escobar Pacheco. Un gran arquetipo, convertido en
institución, compuesto por personas idóneas amantes del arte floral de nuestra
Villa, abocado a la analepsia de las centenarias querencias villeras de las
alfombras, en respeto a la esplendidez de la efemérides, en homenaje al
celestial Bienhechor .
El
desaparecido cronistas tinerfeño-orotavense Álvaro Martín Díaz, el llorado
Almadi, el Jueves de Octava del Corpus, las calles de su Villa le olían a
aroma, a efluvio, recordaba su infancia, manifestaba que el arte de su pueblo
no debería nunca sucumbir, las alfombras eran su vida, era la vida de los
orotavense. Desde su balcón del periódico tinerfeño desaparecido "La
Tarde" lanzaba su aullido, en señal de manifiesto de sus alfombras, de las
alfombras de La Orotava. En el olvidado semanario "Canarias" del
veinte y nueve de Septiembre de 1956, le dedicaba a su Orotava un Soneto
sobrenatural; “…Yo te amo
entera. Desde los altares / Que tienes en tu cumbre prodigiosa / -tabernáculo
al centro de los mares- / Hasta la rinconada más umbrosa. / Monfaraz caserío de
mis lares, / Aupándote en la isla más graciosa / Que Dios quiso cantar en sus
cantares / Con mil versos de espuma, piedra y rosa. / Quiero tu
florecer en cada puerta. / Y tus líricas sombras. Y una abierta / Mirada
sobre el verde que te inunda. / Y tú sonar a copla, tu armonía. / Y tú
nombre, Orotava, poesía / Del agua que te mana y te fecunda….”
Para sustentar
el arte de la alfombra, arte orotavense mundialmente conocido por la estética
revalorada de sus tapices multicolores que adornan la majestuosa placeta del
Ayuntamiento, colores naturales extraídos de la propia esencia, que asombra a
muchísimas personas forasteras, visitantes de la Villa norteña. Nace en La
Orotava una anfictionía para salvaguardar su sublime y respetuosa inspiración.
Un padrinazgo que debe ser sempiterno, falte el artífice o sus enseres, no debe
de pirrarse, porque las alfombras de La Orotava, jamás deben descaecer
por adversidad. Evidentemente los aprobados estatutos de la asociación de
alfombristas, señalan tres puntos importantes, categórico para el amparo de las
alfombras; -Las alfombras se hacen sin diferenciar las de la Plaza del
Ayuntamiento, de tierras naturales, con las de las calles, de flores. -Promover
la formación de sus asociados en orden a una mejor perfección para la
realización de las Alfombras, así como crear Escuelas para la formación de
Alfombristas. -Resolver sobre las disposiciones y actuaciones municipales que
afecten a los intereses de la Asociación y de las Alfombras. Con esto se demuestra
la estricta distribución de flores de las alfombras ilativas a años anteriores,
colaborando honestamente y por primera vez con la comisión de alfombras,
organismos repartidor y recopilador de flores, que ya ejercía tal finalidad
desde muchos años. Tratase de las primeras fiestas patronales en la que
participa la recién creada asociación de alfombristas, en las que cooperaron
hondamente en la asignación de las diversas especies de flores. Sin embargo
acaban de confeccionar sus actividades para los próximos años; Solicitando del
Ayuntamiento local social y subvención. Mesa redonda sobre las alfombras
dedicadas a guías turísticas y alfombristas. Recopilación de material para la
gran exposición sobre las alfombras con motivo del 150 aniversario. Solicitud
asimismo al Ayuntamiento de una calle dedicada a los alfombristas, y monumento
correspondiente. Elección de lugares para la plantación de flores. Colaborar
activamente con el Ayuntamiento para la mejora y potenciación de las alfombras.
Charlas explicativas sobre la elaboración de las alfombras tanto de tierras
como de flores. Y charlas explicativa por los distintos colegios del municipio.
No debemos
desatender, que existe otro Corpus en la Villa de Arriba, en Farrobo, que pasea
en Andas doradas elitista y popular, muy queridas y apreciadas por sus
feligreses. Este Corpus tiene su afamado epicentro en la Centenaria Parroquia
de San Juan, instaurada, por la Real Cédula del Rey Carlos II, de 15 de Abril
de 1.680. No se puede atribuir a la parroquia de San Juan, de santuario
paupérrimo, que con el lastre de sus 400 años, hoy cuenta con un platal e
imágenes únicas, fruto de los sacrificios de sus feligreses, de los ex votos de
sus emigrantes y del celo de sus pastores. Entre los que destacará siempre, un
virtuoso sacerdote villero, Don Domingo Hernández González.
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario