Fotografía
correspondiente a DOÑA LEONOR ASCANIO Y MONTEVERDE (derecha) fotografiada
en las escalinatas de la mansión de sus padres en la calle de San Agustín de la
Villa de la Orotava (actual sede del la Sociedad Cultural Liceo de Taoro) con
el traje similar al de su madre doña CATALINA MONTEVERDE DE LUGO (foto
izquierda que figura en el artículo de la Hemeroteca El Día año
1958, fotografía que me cedió su hijo don Antonio Ascanio y Monteverde).
Este es el
título de la exposición que en el mes de mayo del año 2012 expone Ascensión
Amador en el parque Cultura de Doña Chana de La Villa de La Orotava. Esta
actividad (la exposición) la organiza el grupo folclórico OROVAL de la Villa de
La Orotava en el PUEBLO A PUEBLO, festival folclórico anual al cual Ascensión
Amador le agradece mucho esta oportunidad.
Consta de tres
importantes salas; la primera dedicada al actual traje típico de La Villa de la
Orotava, y al tradicional negro de Tenerife. La segunda sala; al traje de los
Labradores de San Isidro del siglo XIX, y el traje de la Villa que utilizaron
Los Coros y Danzas de la sección Femenina Local. La Tercera Sala dedicado
exclusivamente al vestuario festivo de la familia “Monteverde” de la Orotava
promotora de dicho traje típico, sobre todo del femenino.
El traje
tradicional negro, es el traje típico correspondiente a la isla de Tenerife:
Las falda femenina, primero se confeccionaron en telar (fondo negro o rojo),
cuya diferencia estaba patente en las familias pudientes que trataban el fondo
rojo y la familia poco pudiente el fondo negro.
El traje típico
de la Orotava es derivado del de Tenerife, el femenino probablemente tenga
algunos puntos de concordancias con el original de Madeira (Portugal), según
versión oral de los herederos de doña Catalina Monteverde y Lugo, traje que
utilizó con la edad de quince años (1895), en disposición de ir a la iglesia
con mantilla, llevando en el antebrazo izquierdo la discutida capa.
Parece ser que
la familia los Monteverde le llevaron las lanas de la falda y de justillo del
primitivo traje típico al Barrio de entonces Realejo Bajo “Icod el Alto”, para
tejerlas, aparecer en ese territorio había un telar y único en el lugar (esto
no quiere decir que el traje de la Orotava procede de Icod del Alto, con todos
los respeto tal como lo han escritos algunos investigadores).
Los herederos
de doña Catalina Monteverde y Lugo, para hacer los vestuarios iguales, sobre
todo las faldas utilizaron cintas de color cocidas en la tela de fondo rojo.
Nunca utilizaron Toca desde 1895, los pañuelos que se ponían en la cabeza
contenían dos pajaritos bordados en rojo en una punta, y alrededor utilizaba
una hebra sacada que luego pasaban un hilo más grueso, siendo las blusas
auténticamente caladas.
Doña Julia
Ascanio Monteverde esposa de don Miguel Acosta funcionario durante muchos años
del registro de la propiedad de la Villa de La Orotava, hija de doña Catalina
Monteverde de Ascanio, se convirtió en el tiempo en una verdadera artesana
seguidora del traje de su madre, confeccionando trajes para sus hijos
utilizando el mismo modelo que el de su madre Catalina.
En el año
1956, doña María Díaz, funcionaria administrativa del Excelentísimo
Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, fue la primera que pintó los colores de
la falda de doña Catalina Monteverde y Lugo. El industrial de la Villa don Casiano
García Bartlet, llevó estos dibujos al pueblo de Mulas de la provincia de
Murcia. En el año 1956 “Casa Viñeglas SA.”. En el año 1980 “Alfombras y Lanas
SL”.
Allí se
confeccionaron las lanas tejidas a telar, las primeras piezas que llegaron a la
Orotava correspondieron a ocho rollos de 25 metros de largo por 1,20 metros de
ancho.
La última
fábrica murciana fracasó, entonces sus trabajadores la siguieron con el nombre
“Tejidos regionales” y a partir de este momento, empezaron con las telas
industriales tal como las vemos en la actualidad. El pañuelo que utiliza las
féminas en principio era blanco normal, fue don Casiano García Barlet el que
trajo el actual de color amarillo de fabricación industrial, producto que
adquirió en unos de sus viajes de negocios.
Mirando la
hemeroteca del matutino tinerfeño EL DÍA, del viernes veinte y ocho
de julio del año 1958.
El recordado
orotavense don GUSTAVO DORTA HERNÁNDEZ escribía: “… poniéndose fin a los comentarios que se han venido
suscitando referente al traje femenino que se lleva en la Romería de San Isidro
Labrador, precisa dejar sentado en definitiva que la indumentaria en general
que siempre se ha venido empleando en la expresada Romería de La Orotava,
obedece exactamente a la tradicional sin adulteraciones de ninguna clase. Así
ha podido decir el culto escritor e investigador regional don Andrés de
Lorenzo Cáceres en su trabajo publicado en EL DÍA el año 1947, pasado o quizá
antes la festividad de estos Santos Labradores (San Isidro y Santa María de la
Cabeza), trasladada a la Pascua de Pentecostés para aprovechar la plenitud de
los campos, fue objeto de la universal devoción popular tinerfeña, atraída,
sobre todo, por la alegría y el colorido de su brillante celebración. Y que el
que fue hasta hace poco Gobernador Civil de esta provincia, don Andrés Marín y
Martín, que en la actualidad lo es de Segovia (1958), en un acto público
celebrado en esta Villa a que hizo referencia la prensa de la isla, manifestase
que entre los recuerdos imborrables que llevaba se encontraba la Romería
de San Isidro de La Orotava, que por su vistosidad y policromía no tenía par en
España. Siendo otra persona de reconocido crédito, don Sebastián Jiménez
Sánchez, quien desde un periódico de Las Palmas ha dicho últimamente que la
Romería de San Isidro de La Orotava, es la más bella y original expresión
folklórica del Archipiélago canario; sin que por ello se deje de reconocer que
dentro de la isla existen otras manifestaciones folclóricas de mérito y abolengo,
merecedoras de encomio, ya que al fin y al cabo una y otras responden a un
denominador común: la exaltación de viejas tradiciones y recordaciones de
tiempo pasados, que como dice el refrán, siempre fueron mejores. He querido
aprovechar esta circunstancia para que con las presentes líneas aparezca en EL
DÍA la fotografía de la distinguida señora doña Catalina Monteverde y Lugo.
Viuda de Ascanio, que me facilitó los antecedentes sobre nuestro traje típico
expuestos en mi anterior escrito, fotografía que ha tenido la amabilidad de
entregarme después de insistente ruegos y en la que figura dicha señora
ataviada con el traje típico de esta región, a la edad de quince años
(1895) en disposición de ir a la iglesia con matilla, llevando en el antebrazo
izquierdo la discutida capa; permitiéndome a la vez, proponer desde aquí a la
Junta directiva de la sociedad Liceo Taoro de la que es presidente don Vicente
Miranda Hernández (1958), encargada de organizar anualmente la aludida Romería,
que mediante un acto que se verifique con la solemnidad del caso, se nombre a
la expresada señora doña Catalina Monteverde y Lugo, Romera Mayor Honoraria de
aquélla, en atención al empeño y entusiasmo que la misma en todo momento ha
puesto al servicio de nuestro folklore…”
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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