domingo, 4 de julio de 2021

LOS ULTIMOS DEL CB. MEDINA OROTAVA


 

En la revista digital “BASKETMANÍA” del amigo AGUSTÍN ARIAS, en su página dedicada a ELLAS, me llama la atención una clásica fotografía de un equipo de baloncesto Femenino con vestuario blanco (copos de nieve), cintos y faldas.

Sin pensármelo, me implanto en ella curiosamente para saber de qué quinteto se trata y la época que estuvo activo, llevándome la sorpresa de reencontrarme con una señorial grafica inédita tomada en el Colegio de la Asunción de la capital tinerfeña del CB Medina Orotava, en sus últimos días de los setenta del siglo XX.

Un club del Baloncesto Femenino entonces dependiente de la Sesión Femenina Local, la que disponía de un delegado oficial, y nombraba un entrenador titular.

Durante una década la Villa llegó a disfrutar de este conjunto que militó en la máxima categoría provincial, codeándose con sus rivales de talla, entonces el CB. OM, al que le venció en su cancha de Franchi Alfaro.

Un conjunto en el que destacaban: la fuerza y velocidad de Lourdes, la dirección de Candelaria Ruiz y el juego en la pintura de las recordadas jugadoras;  Cándida Rosa y Milagrosa García.

Pero desgraciadamente llegó el triste final, el día 21 de marzo del año 1976, se produjo una tragedia brutal en su cancha de Franchi Alfaro, la que nos relató en la prensa tinerfeña el doctor otorrino don Francisco Raimundo Pérez Delgado: “… Plácida. Villa de la Orotava, 21-3-76. Santas Perpetua y Felicidad. Cancha Franchi Alfaro. 12 de la mañana. Preliminares del partido CB. Medina Orotava - M. Arrecife: Ambiente cordialísimo entre las chicas lanzaroteñas y tinerfeñas. No sólo por la tradicional hospitalidad que se dispensan las gentes de ambas islas, si no porque, de cara a la clasificación, el encuentro a disputar era a filarmónico ni fú ni fá. Habitual promedio de 30 tranquilos seguidores. Si se suspendía el partido por incomparecencia del árbitro (moda de la temporada por la escasez de personal), atravesarían la calle como otros domingos, entraría  en el polideportivo Salesiano se sumarian al otro promedio de cien aficionados que prefieren el encuentro de los chicos. El guardia municipal de turno, fuerza, pública que se considera por estos pagos y para estos menesteres suficiente para velar el orden (¡hasta. la fecha nunca ha pasado nada!), cumplía rutinariamente su deber, alternando su presencia física en ambas canchas (tiene la pega de que cuando está en una no puede ver lo que sucede en la otra. Pero lo oye perfectamente y no precisa más de 15 segundos a paso normal para trasladarse al lugar preciso). Llega el hombre del traje gris. Comienza el encuentro. Empieza a silbar ciertamente imparcial. Pero en un escamante tono altanero, mucho mirar sobre el hombro, no concediendo las más mínimas explicación en las jugadas dudosas... ¿soberbia? ¿Desahogo de mal humor ajeno a cuanto allí sucedía?  Es opinión comúnmente aceptada, que quien juzga un partido de baloncesto, si tiene inteligencia normal y un mínimo de rodaje, puede distinguir fácilmente el 80 %, de las veces, sin temor a confundirse, teatro de realidad. Otros porcentajes pueden darse naturalmente en superdotados e idiotas. Muchos por propia experiencia y otros por razones obvias también aceptan comúnmente que, cuando el choque se produce contra un poste (en este caso de hierro y sin acolchar) en principio de teatro nada de nada.

Y es lo último, en Jugada fortuita, fue lo que te sucedió a la pequeña hermana de Ventura de La Rosa. Pero el señor de Gris en ribete de sadismo amparado por el reglamento, permitió que siguiera la jugada no imitando a muchos de sus colegas, más humanos, que en estos casos no dudan en interrumpir el juego, por si las moscas. Y luego, de recochineo como, viera que el entrenador Toño acudía a interesarse por, la mayor o menor importancia del golpe pues... técnica que te pego, faltando poco para ser respondía con un puñetazo, afortunadamente auto dominado. Penalización del conato de agresión: ¡40 partidos y 10.000 pesetas de multa! y también para la jugadora Auxiliadora que estaba cerca de la mesa, e igualmente muy auto dominada puesto que al estallar el cronometro surgió de blanco el negro asfaltico y no el gris silbático: ¡ 16 partidos y multa al club de 25.000 pesetas! Súbitamente atacado de coribantismo (¿picadura de viuda negra?), el árbitro huyó despavorido. Se supone que bajo la influencia de la subsiguiente importante calentura, provocada por la ponzoña tarantulera, redactara esa historia para no dormir de modo y, manera que no admitiera vacilaciones para que esos señores a dos mil kilómetros del lugar de los tragicómico sucesos, comprendieran la necesidad de cargarse inmediatamente a este modestísimo equipo. La sección especializada del periódico deportivo "As” aprovechó, regocijada, la oportunidad para insistir, sobre su conocida tesis según la cual los jugadores y aficionados tinerfeños no somos otra cosa que una “jarcas" de energúmenos. Total: R.l.P. del Medina Orotava. Tus desconsolados seguidores perdonan contigo a quiénes te dispensaron en vida tan despiadada justicia terrenal y confían que, D.M. las iras no lleguen hasta el. Drago de lcod, y que tu desdichado hado no resulte estéril…”

Inédita fotografía del CB. Medina Orotava en la Asuncionistas de Santa Cruz de Tenerife, de izquierda a derecha de arriba abajo: Inmaculada González Martín, Carmita de la Rosa, Candelaria Ruiz, Mary Carmen Sánchez, Cándida Rosa, Lourdes, Angelita Hernández, Auxiliadora González Martin, Lourdes Sacramento y Floricel.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


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