Rastreando
archivos en mi casa en estos tiempos de pandemia, sobreviviendo a ese bicho
indivisible mortífero, me encuentro esta extraordinaria fotografía, referente a
la Romería de San Isidro y Santa María de la Cabeza de La Villa de La Orotava,
del mes de junio del año 1955.
Precisamente
la panorámica hace referencia al cabalgar en una mula en la mencionada Romería
a Genoveva Fariña Hernández (convecina), un servidor con cuatro años y mi
hermana Carmilla Álvarez Abréu
Tomada
en el final de la Romería de ese año 1955, en
la Plaza de la Paz, no recuerdo, si ya estaba la fuente o se conservaba
aún la cruz de piedra que diseñó don Mariano Estanga, con la construcción de la
nueva Ermita en el año 1916.
Detrás
observamos los clásicos arcos abanderados, que engalanaban el paseo orotavense
de Domínguez Alfonso, durante las Fiestas Mayores de la Villa, puesto que por
esos años ya se celebraban las fiestas del campo en el viejo estadio municipal
del Quiquirá.
Genoveva
un servidor y mi hermana Carmilla ataviábamos y embellecíamos el traje típico
que se conoce hoy por el de La Villa de La Orotava (que entonces solo lo usaba
la alta sociedad villera).
Este
detalle llamativo referente a la participación en la Romería orotavense, se
produce a través de la colaboración con las Fiestas Mayores, y Romería de San
Isidro, por parte de vuestros padres: Manuel Fariña Hernández y Juan Álvarez
Díaz, de aportar la participación de sus hijas e hijos. Para ello alquilaban
burros, mulas y demás, y engalanarlo con ricos manteles y adornos típicos de
nuestros hogares.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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