Artículo que remitió en
el año 2009, mis amigos de la infancia de la calle El Tejar de la Villa de La
Orotava, residentes entonces en tierra del Levante (Valencia); JUSTO DÍAZ
EXPÓSITO – mi profesor de Filosofía en 6º de Bachiller en el colegio de San
Isidro de La Villa -.
Narración histórica y festiva de La Villa de La Orotava que tituló “JUNIO
Y SAN ISIDRO”: “…PEQUEÑA HISTORIA DE LA ARISTOCRACIA DEL
TRABAJO. Sábado 6 de Junio de 2009. Sucedió otro sábado 6 de junio, pero del
año 1964. Sí, hace 45 años. En la
Villa de la
Orotava y en la
Plaza de Franchi Alfaro a las 10 de la noche. Se ponía en
marcha el Primer Gran Festival de Coros y Danzas Regionales.
Con el cariño puesto en el
recuerdo, entresaco de entre los libros de mi despacho que hablan de Canarias,
un folletito catalogado con el nº. 1201 y que, estoy seguro, no se conserva en
ninguna hemeroteca, ya que más bien parece de usar y tirar. Está editado por la Comisión Festival
de Coros y Danza e impreso por Gráficas Orotava. Se compone de unas 30 páginas:
26 están dedicadas a publicidad y el resto a la presentación del programa de
esa noche inolvidable.
En la Fiesta del Patrón de la Orotava, el santo
trabajador San Isidro, estas letras quieren ser un homenaje a un número muy
concreto de comerciantes del pueblo, cuyos nombres tal vez nunca aparecerán en
las listas de orotavenses ilustres, pero nosotros sabemos que pertenecen a la
única aristocracia que existe: la del trabajo.
Ahora, al releer con el paso
del tiempo, los comercios y las marcas anunciados, recordamos todo el entresijo
que hacía vibrar la economía del pueblo y quienes eran los principales
artífices de ella.
No faltan los grandes
anunciantes: Banco Exterior de España, especializado en operaciones de comercio
exterior; Banco de Bilbao, único banco español con sucursales en otros países;
Pepsi-Cola, su tipo de refresco; Automóviles Fiat, distribuidores Hernández
Hermanos, S.L.; Disbon, es un producto Disa, el más perfecto de los jabones;
NortySur, distribuidor de los acreditados productos: queso El Cisne y coñac
Hispano La Riva;
Serrerías El Pilar,S.L. exportación de plátanos desmanillados; Nicolás
Hernández-Siverio Pérez, distribuidor provincial de Camping Gas Española S.A.;
Almacenes Lovero; Supermercado Montecarlo; Lido S. Telmo; Unión Mutua
Tinerfeña, agente zona norte: Pedro Hernández Méndez.
No faltan comercios y marcas,
que hoy nos arrancarían una sonrisa: Calle San Juan, “Cuesta Arriba” (De la
vida la comida), su menú a cualquier hora. Para el calzado: Collonil, sin
crema, sin trapo, sin cepillo. Señora, su aceite: Estrella Azul. La mejor del
mundo, leche condensada: Cuatro Vacas.
Conservas Del Monte, de fama internacional. El merendero del deportista:
Parque Verde, frente al Estadio
Municipal.
La grandeza de un pueblo se
gesta en el mundo de los espíritus sin nombres. Pero en el caso de la Orotava, la riqueza
económica, que fue haciendo próspero el pueblo, lleva adjunta nombres y
apellidos muy significativos, tras los cuales hay toda una historia. Sí, con
minúscula si queréis, pero historia al fin y al cabo. Una historia que en los
años 60 hizo posible la realidad que supuso el progreso de nuestro pueblo.
Son nombres, todos ellos, que
conocí desde pequeño, y ahora, hijos y nietos llevan en sus venas, y en algunos
casos, en el mismo negocio
En la Calle Meneses,
Agustín Rodríguez Hernández, almacenista al por mayor y al detalle. En la Calle Salazar,
Lorenzo García Jorge, materiales de construcción. En la Cruz del Teide: Vibrados
Teidesa. Calle San Francisco, Adolfo Herrero Hernández, materiales de construcción.
En Hermano Apolinar, La
Venta Nueva, Vda. De Pedro Pérez Perera. En la Calle León, Miguel
Felipe Hernández Casanova, Víveres al por mayor. En la Calle Tomás Pérez,
Mutualidad Divina Pastora, agencia comarcal. Taller de mecánica: La Sidrona.
Pedro Pérez Bethencourt: Bazar
Avenida. Y Calzados Curtidos Pérez Correa, nuestro lema: bueno y barato. Bar
Tapias, especialidad en tapas. Novedades Arbelo, confecciones, tejidos,
calzados. En San Agustín: Antonio Pérez González, tejidos y novedades. Y José
Rodríguez Marrero S.A. empaquetados de plátanos. En el Paseo Domínguez Afonso,
Manuel Martín Méndez, contratista de obras. En la plaza de la Paz, Arturo Domínguez Méndez,
materiales de construcción. En la
Plaza de Franchi Alfaro, Rosadel, ventas a plazos y contado.
Y en la Plaza
de S. Sebastián, auto-accesorios Orotava, repuestos en general. Y tintorería
Borbolla
Y unas calles emblemáticas. La Calle Carrera con
Muebles Cruz; Fábrica El Drago, sifones y gaseosas; Antonio Santos Hernández,
Óptica Orotava. Grandes Almacenes M.
Herreros, mayorista de tejidos nacionales y extranjeros. Pedro Afonso Pérez,
calzados y sombreros. Librería Miranda. Bernardo Hernández León, especialidad
en confecciones para caballeros.
La Calle Tomás
Zerolo. Y en ella: Casiano García Feo e Hijos S.L. e Isaac Valencia Pérez,
fábrica de muebles finos. Y, por ultimo la Calle Calvario.
Joyería, platería, relojería Gabriel Llanos Díaz. G. García Rodríguez,
accesorios y recambios de automóviles; ferretería en general. Boutique Duward-
Roes, reloj Duward, reloj perfecto. Heladería El Valle, los más finos helados.
Antonio Santos Hernández, platería. Violán Hermanos, sastrería. Antonio
Sacramento González, venta al por mayor de pescado salpreso. Y cierra la lista
de nuestros aristócratas del trabajo: Juan Álvarez Díaz, distribuidor de
productos Texaco, Calvario 52, La
Orotava.
Las páginas centrales del
folleto detallan el acto. La presentación estaba a cargo del sacerdote y gran
periodista D. José Siverio. Y la actuación de los Coros y Danzas de la sección
Femenina tenía dos partes. Los grupos actuantes eran de Las Palmas, Icod,
Hermigua y Santa Cruz y los presentaban los locutores de La Voz
del Valle. En el entreacto se representó “Estampas Isleñas” a cargo de
Genoveva, Cho Juan y Cho Venancio, con guión de Arturo Navarro Grau. Y se
sortearon un timple y una guitarra. El servicio de altavoces, como siempre, fue
responsabilidad de Radio Reyes.
Como única colaboración había
en el folleto un articulito titulado “El Cantar Isleño”. Articulito que
transcribo, ya que al hacerlo recuerdo a dos Bernardo, padre e hijo, que,
cuando la vida les rompe el corazón o la alegría le salta por los ojos, cogen
la guitarra y cantan.
“Día a día, a lo largo de los
meses, todos hemos palpado el hondo sentir del hombre isleño; todos le hemos
visto al atardecer junto a la arena de la playa, o a la amanecida, antes de que
el sol brillara sobre el esmeralda de los platanares. Lo hemos sentido cantar y
con él, el canto de las islas todas. Tal vez al filo de la madrugada nos hayan despertado isas y folías. Es
que nuestro hombre está contento y
satisfecho, alegre y emocionado. Quizás haya sido camino del trabajo cuando van
salpicando con sus coplas el silencio de los campos. Pero todos los hemos
visto, ya padres, viejos los unos; muchos en plenitud, con los brazos fuertes y
la risa sonora y la voz para la copla con
buen timbre. Madres, con un cansancio de años o jóvenes, recién
estrenadas y felices porque tienen buena la garganta para los ruiseñores de la
isa. Los hemos visto. Son ellas y ellos.
Y también la chiquillería toda.
Cuando algo grande sucede en
nuestras vidas, todos los que nos rodean giran a nuestro alrededor como inmenso
carrusel arrastrando en su remolino la bella copla desgarrada. Será la estrofa
querenciosa de una folía o la filigrana trenzante de una isa. Lo melancólico y
lo picaresco, lo divertido y lo triste, todo está ahí, en labios de nuestros
hombres
Otras veces cantarán a pesar de
la ronquera, de las cuerdas rotas y de la poca afinación de sus instrumentos.
Pero siempre plantado en medio de las cosas cara a las estrellas, amando y
sufriendo; con su canción en los labios diciéndonos a todos, su vivir”. Y lo
firmaba: JUSTO DÍAZ
EXPÓSITO…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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