miércoles, 24 de mayo de 2017

PREGÓN MARÍA AUXILIADORA 2014.



Fiestas de María Auxiliadora en la Villa de La Orotava 2014. Le correspondió leer el Pregón a la entonces colegiata del colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava; ANA ZARATE SOSA: “…Muy buenas noches a todos y bienvenidos. En primer lugar quiero agradecer a la comunidad salesiana, para realizar este pregón a María Auxiliadora, de lo que le estaré eternamente agradecida y a Don mi familia, especialmente a mi madre porque sin ella este pregón no hubiese sido posible ya que está pendiente de todos los detalles, te quiero mami, a mi padre, mi abuela Tata, mi abuela Bea mi tía Ana mi tía Chicha, mi tía Verónica y mi primo Nicolás y demás, a mis amigos Manuel, Mario, Sofi, Dani, Dani Arbelo, Alberto, Rubén, Pablo, Jorge, Alba etc., y a todos los presentes. En esta sala faltan muchas personas que me encantaría que hubiesen estado aquí; mi abuelo Paco que aunque no me conoció estaría muy orgulloso de mí porque  como dicen mi madre y mi abuela soy tan novelera como él, mi bisabuela Águeda que estaría encantadísima de verme aquí realizando este pregón porque María Auxiliadora era la virgen a la que ella rezaba, ponía flores todos los días y la procesión que pasaba por su calle, mi tía Ángeles que como todos saben ella siempre estuvo muy unida a la casa Salesiana y me quedo tranquila al saber que se murió sabiendo que yo iba a realizar el pregón, mi tía Luz María recientemente fallecida que se que le encantaba oírme leer en voz alta, a Don Paco un profesor inolvidable que recuerdo que me dijo Ana tendrás un sitio guardado para mí en ese pregón, y no pienses que me olvidado de guardártelo, espero que todos me estén escuchando allá donde estén y que disfruten mucho…No me puedo creer que haya llegado este momento; parece que fue ayer cuando yo estaba en clase de informática con don Jonay, pero más que atender estaba viendo vídeos de Tomorrowland en You Tube con Dani García cuando don Ernesto toca la puerta y dice: “Ana Zárate puede salir un momento”, en ese instante pensé” Ay señor qué habré hecho…me levanté corriendo y salí pero cuando lo miré , le vi una sonrisa enorme y me dijo “Te tengo que hacer una pregunta, ¿Te gustaría hacer el pregón de Mª Auxiliadora?” No me lo pensé dos veces y dije SI. La horas que quedaban de clase estaba súper feliz, mis amigos me preguntaban, Ana que te pasa estas más feliz de lo normal, pero don Ernesto me dijo que hasta que no fuera el pregón de Mario no podía decir nada, así que les decía nada una cosa de Cristo Vive, aunque yo me moría de ganas de decirles es que voy a ser pregonera, pero aguante hasta el 24 de abril del 2013 con la excepción de mis familiares más allegados. Nada más llegar a mi casa, se lo comuniqué a mi madre y ella no paraba de dar saltos de alegría le temblaban hasta las piernas y se ponía ay qué alegría tienes que empezar ya a prepáralo solo queda un año y eso se pasa volando, y que razón tenía. La mayoría de los aquí presentes tendrán muchas más experiencias que yo con Mª Auxiliadora, pero les voy a contar todas las mías, que creo que han sido bastantes. Al estar desde los 3 años en el colegio, siempre he visto a Mª Auxiliadora como una figura materna. Recuerdo levemente los primeros años , la etapa de infantil, en la que el día de Mª Auxiliadora lo celebrábamos con payasos, juegos, obras de teatro, ya que éramos muy pequeños para comprender el significado de esta maravillosa fiesta, pero aún así sabíamos quién era y gritábamos VIVA MARÍA AUXILIADORA.
Cuando llegué a primaria, recuerdo que Nardi nos explicaba que Mª Auxiliadora era como una madre, y el 24 de Mayo, por decirlo de alguna manera, celebrábamos su cumpleaños. El día 23 me costaba dormir, estaba siempre muy nerviosa. Al día siguiente todo teníamos una enorme sonrisa, el cole estaba decorado con banderas, se escuchaban voladores porque era nuestro día  grande. Pero al ser una niña de 6 años no pensaba en la fiesta religiosa, sino en las olimpiadas; en las que hacíamos carreras de relevos, velocidad, y yo siempre hacía natación. Vivíamos aquellas competiciones como si fuesen las olimpiadas de verdad, subir al pódium era un auténtico honor y ganarle a los de la B era lo mejor. Todo esto después de celebrar la misa, con los niños grandes de la ESO.
Terminaba la mañana y nunca olvidaré los paquetes de golosinas que nos daban, me sabían a gloria. Yo siempre llegaba muy orgullosa a las clases en la escuela de música y les decía; “Yo hoy tengo fiesta en el colegio porque es María Auxiliadora” y les explicaba lo que significaba para mí y que ella era nuestra segunda mami. A mi familia siempre le han gustado las procesiones y más exactamente, eran devotos de María Auxiliadora, siempre he visto en casa de mi bisabuela y ahora en la de mi abuela, una imagen preciosa de María Auxiliadora, que la regalaron los Salesianos cuando llegaron a la Orotava, y por lo tanto todos los 24 por la tarde iba a la procesión. Recuerdo perfectamente cuando salía ella tan guapa por la puerta acompañada por los niños de la comunión, alumnos, antiguos alumnos, banda de música, devotos…Mientras la virgen salía cargada por los antiguos alumnos, pensé: ”Algún día cargaré yo a Mª Auxiliadora, sí señor que lo haré”. Cuando llegó el año 2007, año en el que hice mi primera comunión, mi tutora, Mari Carmen, nos explicó con más profundidad quién era María Auxiliadora, ya éramos niños mayores y entendíamos mejor las cosas. El día 6 de Mayo, bajo la mirada atenta de María Auxiliadora recibí mi primera comunión. Cuando entré junto a mis amigos de clase al pabellón, cantado “Ven a la fiesta” y haciendo el baile por supuesto vi esa enorme imagen de María Auxiliadora, detrás del altar, fue algo impresionante. Recuerdo que subí a comulgar con mi compañera Carla Portocarrero y ella iba antes que yo, en ese momento levante la mirada y te vi ahí, tan grande tan protectora, tan majestuosa, tan elegante como siempre. El día 24 de dicho año fue muy especial, ya que era una niña de primera comunión que acompañaba a la virgen y la primera vez que participaba en una procesión.
Nos lo pasamos genial, todo el mundo nos miraba, pero nada mejor que girarte hacia atrás y ver su mirada, que te acogía, ver cómo te sonreía. Fue muy emocionante acompañarla ese año y aparte nos lo pasábamos genial yendo en la procesión, porque éramos lo prontas bueno después de Ella. Los últimos años en la Primaria, con don Paco, entendíamos cada vez más el significado religión, sobre todo al entrar en el CV, donde todo giraba alrededor de ella y de Don Bosco. Siempre recuerdo una anécdota: Los niños de 6 de primaria teníamos una excursión pero solo podía ir la mitad de la clase, entonces don Paco decidió que o íbamos todos o no iba nadie. En ese momento me enfade mucho porque no tenía excursión, pero con el tiempo me di cuenta que esas cosas solo pasan en un colegio Salesiano que tu diriges, porque tu harías lo mismo. Al llegar a la 1º Eso, con María del Mar, todo fue muy especial, la fiesta era completamente diferente, yo pensaba: ¡qué pena ya no hacemos las olimpiadas!, pero me di cuenta de que la fiesta era mil veces más divertida. Siempre me ha llenado cuando todo el colegio cantaba el “Ave María Joven” y al final de la misa cuando don Ernesto o don David gritaba VIVA MARÍA AUXILIADORA, y los más de mil alumnos que hay en el colegio gritaban VIVAAA, y ellos decían no más fuerte y todos repetíamos, en especial mi amiga Lucía y yo, desgarrándonos la garganta VIVAAAAAA. Todas las paredes del polideportivo decoradas con los carteles que cada clase hacía. Mi clase, como no éramos artistas, nunca ganábamos el concurso de decoración pero lo hacíamos con todo nuestro entusiasmo. Siempre he dicho que Don Bosco es el que más me ha acercado a ti. Por eso el día 6 de Octubre, cuando tu hijo vino a la Orotava, fue algo inexplicable. Nos levantamos muy temprano para a las 6 estar en la plaza preparando todo. El protagonista era don Bosco, pero todos pudimos sentirte más cerca que nunca, afortunadamente Jonás me ofreció leer la carta de bienvenida a Don Bosco con Sergio Pérez, y mientras la leía, me emocioné muchísimo pensando que los dos me estaban escuchando desde el cielo y sintieron mi particular bienvenida. Una imagen que nunca olvidaré fue cuando lanzamos miles de globos al cielo y un enorme corazón. No hay mejor regalo que ver la plaza del ayuntamiento a rebosar de gente que no paraban de gritar QUE VIENE DON BOSCO, sí Mª Auxiliadora, tu hijo. Estuvimos 24 horas con él, por la noche hacíamos turnos para acompañarlo hasta que se fue para continuar su viaje. El día 24 como ya éramos los mayores de 4º de la ESO, nos ofrecieron cargar a Mª Auxiliadora para entrarla a la misa, y yo por supuesto me ofrecí voluntaria. Pero como todos eran más altos que yo solo pude cargarla un ratito, ya que mi amigo Óscar cargaba el doble de peso de lo que debía, solo unos segundos y ya fui feliz. Esa misa la viví como nunca, era la última misa de Mª Auxiliadora como alumna del colegio, canté más alto que nunca el “Gloria a ti”, el “Ave María joven”, etc. y grite con más fuerza que nunca VIVAA MARÍA AUXILIADORA!!!!. La tarde de ese 24 del 2013 fue la mejor tarde de María Auxiliadora de mi vida. Con el CV organizamos una súper fiesta, cortamos la calle del colegio, hicimos talleres, castillos hinchables, guachinche…Ver a todos los animadores y animados trabajando para ella, fue increíble. Solo con ver como los niños sonreían y entendía que toda esta fiesta era por ella ya podía sentirme realizada. Llegó la hora de la misa y Donde me ofreció leer la segunda lectura, y como no, yo acepté. Ver como todo el polideportivo estaba lleno compartiendo la celebración con la virgen. Recuerdo que Mariví leyó una carta dedicada a ti maravillosa, me encontraba sentada al lado de mi amigo Jorge que me decía: “No llores más no más” En la procesión todos mis amigos y yo cargamos a Domingo Sabio y a Don Bosco, ya que a la virgen sólo la cargan los antiguos alumnos…y por supuestos más altos que yo. Intentábamos cargar lo mejor posible, imitando a los cargadores de semana santa, y miren que eso es difícil. Llegó el día de la orla, 14 de Junio de 2013: por la mañana estábamos todos muy nerviosos ya que esa tarde nos despedíamos del cole, pero yo sabía que nunca me iba a separar de los Salesiano, cuando Mari Luz y Toño me estrecharon en un fuerte abrazo y me entregaron la orla sentí que me estabas viendo María, y que en ese momento me hacías un gesto de aprobación como que todo lo que había hecho por el colegio era genial. Los días siguientes de mí orla Don David organizó una convivencia en Telde con ads3(los chicos de tercero de eso). La convivencia se llamaba Salesianos para siempre; tuvimos muchos ratos de reflexión, que me ayudaron muchísimo a encaminar ya que me había despedido oficialmente del cole el día anterior y empezaba una nueva etapa fuera de los salesianos, y solo de pensarlo eso me mataba. Recuerdo especialmente un momento en el estaba atardeciendo en la playa, no paraba de pensar en lo feliz que me había hecho el colegio, luego me acordaba de todo el colegio gritando VIVA MARÍA AUXILIADORA Y VIVA DON BOSCO no podía evitar que se me salieran las lágrimas. Otros momentos muy importantes son los campamentos de verano del Cristo Vive, ver como todas las personas estamos unidas por ser Salesianos, y que todos te vemos como nuestra segunda madre.
Hablarle a mis amigas andaluzas, Rocío, María, Paula, Loreto y demás el 31 de enero o el 24 de mayo para felicitarles y que me contaran como celebran tu fiesta es maravilloso. La llegada al instituto fue muy dura, porque ya no se leían los buenos días, ni dejábamos el día en tus manos, María. Fue difícil llegar a clase y no ver tu foto, ni la de don Bosco, pero gracias a tu fuerza se consiguió.
Canto en clases tus canciones María, todas las mañanas al empezar la 1ª hora dedico unos minutos para hablar contigo, para encomendarte mi día y mi semana. Echo tanto de menos las misas que teníamos en horario de clase en los Salesianos, porque en ese momento me evadía de las cosas de clase, y me sinceraba contigo. Hay algo que nos caracteriza y es la alegría, tus hijos, los salesianos, siempre aplaudimos por todo, cantamos, reímos, hacemos las cosas con ilusión, siempre con una sonrisa en la cara, eso nos caracteriza, la gente dice; estos Salesianos están locos, pero no somos locos somos personas felices y como dice siempre Don David, con la maleta cargada de ilusión. Una de las experiencias más gratificantes de este año es empezar a dar catequesis, el primer día puse en tu manos la reunión para que los niños estuvieran felices, y no hay nada más gratificante que al final, los niños vinieran y te digan:”Ana me he divertido mucho” esa es la mejor recompensa, porque sentí tu fuerza María, sentía que me protegiste y todos los viernes sucede lo mismo. De los niños he aprendido mucho, recuerdo un día que un niño de mi grupo me dijo: Ana es que yo se que María es nuestra madre y ella me cuida desde el cielo. Ya hasta los niños de 10 años comprenden lo grande que eres. Me imagino el momento en el que ellos hagan su primera comunión, con tu imagen en grande mirándolos a todos, con una sonrisa permanente, se que en ese momento me emocionaré. El día 31 de enero de este año celebramos una súper fiesta Salesiana para tu hijo.
Estábamos todos súper ilusionados, porque tu hijo se merece lo mejor y además tú siempre estás presente, porque cuando estábamos preparando todo los colores que siempre queríamos utilizar eran el rosa y el azul, porque no hay colores tan bonitos que los que tiene tu manto, que se ciñe perfectamente a tu cuerpo y te resalta esa tez blanca, con esa mirada que te acoge. Es algo inexplicable el hecho de llegar a la Iglesia, mirar hacia al altar y verte, es una sensación de acogimiento increíble. Volviendo al día 31; me levanté muy ilusionada y me mataba escuchar desde el instituto las canciones a tu hijo, y como no podía estar allí, pues las cantaba con mis amigos, sobretodo Dani Arbelo y Mario en clase. Salí muy rápido del instituto y a las 3 ya estaba en el colegio dispuesta a darlo todo. Me tocó hacer flores de cartón y plastilina, estar en los catillos hinchables y esa tarde fui súper feliz, se me paso volando. Nos quedamos a dormir en el cole, y recuerdo que me levanté de madrugada y empecé a pensar en todo los momentos maravillosos que el colegio me había ofrecido, mi sonrisa era de oreja a oreja. Porque todos los viernes cuando voy a dar catequesis y paso la puerta del colegio y veo los ojos de tu hijo siento una fuerza especial que me empuja a realizar mi tarea lo mejor posible. Una semana donde sentí una fuerza increíble de tu parte, fue el camino de Santiago, don David me invitó con los chicos de 3 y 4 de la ESO, y de verdad, no encuentro palabras para agradecerle la maravillosa experiencia que pasé. Comenzamos la primera etapa con mucha energía, pero las siguientes eran mucho más dura, especialmente una de ellas de 30 km que sentí que no podía llegar al final, pensaba rendirme a mitad del camino porque fue una etapa durísima con muchas pendientes pero tu fuerza siempre estaba ahí, ese último empujón que es el más necesario. Todas las noches cuando estábamos descansando no sé si lo recuerdas, pero manteníamos un ratito de conversación, era como escribir un diario contigo, porque es que en el camino de Santiago cada paso te sentía al lado. Son muchos los momentos en la vida en los que necesitas ese último empujón y siempre estás ahí. El momento en el que llegué a la plaza del Obradoiro fue algo impresionante, sentí que me estrechabas en un fuerte abrazo, todos cantando SOMOS UNA FAMILIA UN AUTÉNTICO MOGOLLÓN, recuerdo ese momento y todavía se me ponen los pelos de punta, como digo yo momento Salesianos a tope. Pero algo en lo que si tuve que servirme mucho más de tu apoyo, fue al subir al Teide, yo pensé que me daba algo por el camino. Es irónico pero me costó más subir al Teide que la mayoría de etapas del camino de Santiago. El tiempo que permanecimos en la punta fue un momento de reflexión precioso, de darte gracias por brindarme la oportunidad de estar en esta comunidad Salesiana porque gracias a ellos tengo amigos maravillosos como Manuel Sofía Daniel Sergio Rubén, etc ser la persona que soy, ya que siempre he dicho que gracias a tí soy alegría porque la salesianidad me la contagia. En todas las hazañas de mi vida estas presente, no solo en los momentos de la comunidad Salesiana, sino en la vida parroquial, como muchos saben, soy hermana del santísimo Cristo del Calvario y de la Santa Vera Cruz y Misericordia, cada vez que represento a la comunidad salesiana siento tu gesto de aprobación, es honrar a tú hijo María pero sobre todo a tí. El 15 de este mes me hicieron hermana de la Vera Cruz, estaba súper nerviosa por entrar en una organización de otra parroquia y hubo un momento de silencio en el que pude hablar contigo, te agradecí todo y a la vez te pedí que todo viniera de la mejor manera posible. Además cada vez que salgo de procesión con la banda, pienso que te gusta lo que toco, porque dicen que el que canta reza dos veces, pues en mi caso es el que toca reza dos veces, además siempre he deseado llegar a la banda y ver alguna marcha con tu nombre, dedicada a tí, sigo esperando ese momento. A mí me gustaría haber realizado este pregón como miembro de la hermandad de Mª Auxiliadora, pero en los estatutos consta que para ser hermana hay que tener más de 18 años y a mi todavía me faltan dos, pero vamos que en mi corazón soy una hermana más. Momentos en los que he sentido cerca también han sido todas las convivencias que hemos tenido a lo largo de toda la etapa del Cristo Vive, siempre salimos renovados, sintiéndote nuestra mami durante nuestra estancia en el colegio, que digo la estancia en el colegio SIEMPRE eres y serás nuestra segunda mami, y acabamos cantando el “Ave María Joven” o el “María María”. Recuerdo especialmente el final de una convivencia del año pasado que estaba sentada en el banco con Manuel, Pablo y Sergio y no parábamos de aplaudir, cantar, reír, me giré y miré a todas las personas que estábamos en la Iglesia y no había ni una sola triste. Cada vez que pienso en tus fiestas de este año me emociono muchísimo porque sé que van a ser muy especiales. Te estamos preparando un 24 de Mayo inolvidable, el más grande, el mejor, el que te mereces. Muy buenas noches y ¡¡¡QUE VIVA MARÍA AUXILIADORA!!!...”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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