Fotografía que remitió entonces (24/02/2015)
el amigo y compañero de pupitre en el colegio de San Fernando en la calle
de San Francisco de La Villa de La
Orotava; BRAULIO GÓMEZ.
Me cuentan que fue
Víctor Polo Rocío, el que primero instaló los carritos de golosinas y demás en
la Plaza del Kiosco de la Música, de La Constitución, de La Alameda y de Los
Soldados de La Villa de La Orotava. En el tiempo se tuvo que hacer cargo del
bar – pensión – fonda “El Suizo”, que adquirió su padre oriundo de
Málaga don Paco Polo Verdugo en la Calle de García Beltrán. Los carritos
desaparecieron de su propiedad, y fueron distribuidos (vendidos) a; Manuel
Regalado (su cuñado), Paco Luis Expósito y el que se instaló por fuera del
desaparecido Cine Teatro Atlante de la Villa (de los hermanos Nano y Tomás) que
fue famoso por los garbanzos tostado y los rosquetes salvavidas.
Con el tiempo el
santacrucero don Miguel Monasterio, entonces administrador del
hospital de la Santísima Trinidad de La Orotava, montó un carrito similar
frente a dicho recinto sanitario en la calle – plaza de San Francisco. Este
carrito que ya lo trabajaba el orotavense Eusebio Delgado Luis (como operario),
se trasladó a la plaza de la Constitución, en el lado oeste frente al famoso
estanco de Anita, mientras que los otros dos estaban en el lado este.
Al final el amigo
“Eusebio” lo adquirió en propiedad, ampliando sus ventas de golosinas,
cigarrillos y demás que la niñez de la villa se enamoró, y siempre se
reencontraban en el Carrito de “Eusebio”.
Cuando tuvo que
realizar el servicio militar obligatorio, se lo arrendó al defensa central del
UD. Orotava “Chuchito”, cambiando el denominativo durante esa temporada por
“Chuchito el del Carrito”. Hasta que se reincorporó de nuevo “Eusebio”. Existía
en el Carrito un Radio – transistor de grandes dimisiones, donde nuestra savia
juvenil solíamos sentarnos en sus alrededores para escuchar los carruseles
deportivos de los domingos, referentes al campeonato de liga de la primera y
segunda división del fútbol español.
A título anecdótico,
menciono dos acontecimientos que se me quedaron grabados en la rutina: Un
encuentro correspondiente a la primera división del Fútbol Nacional (radiado en
directo por una emisora de Las Palmas) de la temporada 1967 – 1968, en el
Estadio Valenciano “Mestalla” (actual Luis Casanova), entre los conjuntos
Valencia CF. – UD. Las Palmas, en ambos conjuntos jugaban dos primos hermanos
de la Orotava; Francisco Sánchez García (fallecido) en la UD. Las Palmas y
Nolito Hernández Sánchez en el Valencia CF. El encuentro acabo en empate a dos
tantos, marcando ambos primos para sus equipos respectivamente. En segundo
lugar, aquel famoso combate por el título Europeo de los pesos súperligeros
entre Carrasco y el tinerfeño Miguel Velásquez, el cual fue vencedor por puntos
el peninsular, aparecer no lo mereció. La retrasmisión en directo por radio
nacional de España a través de la sonora voz del inolvidable don Matías Prat,
se realizó un jueves Santo por la noche.
Recordar que los
carritos de la Plaza del Kiosco de la Música, al diario por las tardes, bajaban
por la Calle El Calvario a pernoctar sus noches en unos garajes de la calle “El
Tejar”, propiedad de los herederos de don Justo Díaz, al día siguiente
regresaban por la misma calle cuesta arriba hasta la plaza. La misma operación
realizaba el Carrito del Teatro – Cine Atlante, pero por la calle de Juan
Padrón, subía por García Beltrán y bajaba por la del Calvario. El Carrito de
Eusebio, hacia el mismo recorrido que los primeros, pero pernoctaba en el Salón
Industrial de mi padre Juan Álvarez Díaz. Al final los Carritos de la Plaza se
quedaban amarrados y bien cerrados en sus lugares respetivos, bajo las sobras
de los arboles de la Alameda, que recibían los reverberos de Luna llena en
noches estrelladas.
Esta fotografía del
amigo y compañero de pupitre en el colegio de San Fernando en la calle de San Francisco de La Villa de La Orotava
Braulio Gómez, que ya es recuerdo del pasado, vemos el famoso carrito de
Eusebio en su primitivo puesto de ventas en la calle de San Francisco frente al
templo franciscano y al desaparecido Hospital de La Santísima Trinidad de la
Villa de La Orotava. En la panorámica están presente un muchacho desconocido al
menos para mí, Antonio tío de Braulio Gómez (propietario de la foto), el propio
Eusebio Delgado Luis y su querida madre. En esta época el carrito pasaba las
noches en el zaguán de la casa de Eusebio en la calle Salazar de La Villa de La
Orotava.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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