Corría el me de Junio del año 1945. Mi Tía Consuelo Abréu González (mi
segunda madre “Tata”) salía de paseos con las hermanas Elvira, Isabel y Dominga
Hernández Méndez, puesto que Elvira la mayor de ellas, era entonces
pretendiente de mi tío Enrique Abréu González. Por esos años, mi tío Enrique
había sido destinado por su empresa la “FAST” (Cooperativa Agrícola Norte de
Tenerife), a Madrid como oficial administrativo de receptor de frutas canarias
(plátanos). Nunca llegó a contraer matrimonio con ella, lo hizo con la que fue
posterior mi tía Esperanza Rodríguez Fernández que conoció en la capital del
Reino (Madrid), madre de mis queridos primos; Enrique (Quique) y María Esperanza.
Pero Elvira como había sido su amor de la vida, lo siguió recordando hasta su
prematura y traumática muerte acaecida en el mes de junio del año 1964, cuando
solo contaba con 47 años de edad.
En la panorámica disfrutan en la histórica – orotavense plaza de La Alameda
el jueves de la octava del Corpus (fiestas Mayores), en aquellos recordados e
inolvidables conciertos que ofrecía por las tardes, concretamente en el Kiosco
de la Música de la citada plaza, llamada también de la Constitución, antes la salida
del Santísimo, la Banda de Música del Regimiento de Infantería del
Cuartel de San Carlos de la capital tinerfeña. Observamos que esta fotografía
muy familiar, tomada por un fotógrafo ambulante anónimo, mi tía Consuelo (Tata)
está acompañada de las hermanas; Isabel y Elvira Hernández Méndez. Pero se
sentaron allí hacerle compañía por la izquierda Victoriano Martín (Rial) y por
la derecha mi abuelo y padrino Bruno Abréu Rodríguez, ambos habían sido
componentes de la Banda de Música Municipal de La Orotava (Tuba y Trombón),
entonces retirados de las ejecuciones musicales.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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