El
amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ, Graduado en Historia por
la Universidad de La Laguna, remitió entonces (29/06/2017) estas notas que
tituló; “EL RITUAL DEL BAÑO DE CABRAS”: “…Dentro de los actos que de
forma anual se realizan durante la víspera y el Día de San Juan, adquiere un
especial protagonismo el baño de cabras en el muelle del Puerto de la Cruz. En
ese sentido, el pasado sábado se dieron cita en tal espacio varias generaciones
de cabreros que cumplieron con un emotivo e histórico acto de unión con el mar
cuyo origen, según diversas investigaciones, puede remontarse a época
prehispánica. Representa, además, un acontecimiento que enlaza con “una de las
tradiciones más populares heredada de nuestros antepasados y que simbolizan la
procreación. Este rito fue creado por rústicos y sencillos hombres del pastoreo
fieles a la cita marinera, adonde acudían desde muy temprano con sus rebaños,
abandonando los campos y cuevas de sus moradas para la ancestral prueba o
ceremonia del agua salada y el fuego de las hogueras. El sol vendría después a
secar la piel y las ropas humedecidas del cabrero”, en el marco de un día
marcado por ser “festividad de evocaciones y ensueños; de simbolismos y magia
hechos tradición, y desde la explanada del viejo muelle donde cobra realismo la
entrañable estampa de pastores y manadas; pescadores y gente del pueblo”. De
esa forma, el cronista e investigador portuense, Melecio Hernández Pérez,
ofrece una síntesis en la que sitúa el oficio de los pescadores y los pastores,
manteniendo como nexo en común el día de San Juan, realizando Hernández Pérez
su intervención en el acto de apertura de la Fiesta de San Juan del año 1989 en
el Puerto de la Cruz, publicando tal aportación en el periódico El Día, el 25
de junio de 1989, y recopilado por Chucho Dorta “Benahuya” en su obra Sol,
fuego, cabras y mar en las noches de San Juan. Asimismo, durante la mañana de
ese día se podría disfrutar y aprender numerosos detalles relacionados con los
juegos tradicionales canarios, gracias al trabajo realizado por José M. Espinel
Cejas, difundiendo durante años en numerosas colaboraciones, tanto en libros
como en revistas, conferencias y seminarios por centros educativos y otros
entornos, las características de unos juegos tradicionales de inteligencia que
mantienen un patrimonio de características únicas.
La jornada sería amenizada con numerosos
bailes y cantares por parte del Grupo Folklórico de la Facultad de Educación de
la Universidad de La Laguna que, bajo la dirección del profesor universitario y
etnógrafo, Manuel J. Lorenzo Perera, deleitaría de forma visual y sonora a las
numerosas personas que se congregaban alrededor del muelle.
Es, pues, un ritual que en el mágico
amanecer del 24 de junio, nos sitúa en el muelle portuense ante numerosos
hechos que permiten observar una simbiosis entre el mar y la tierra, bajo el
hilo conductor de las cabras. Enhorabuena a todas las personas e instituciones implicadas
en su desarrollo así como al esfuerzo que durante todo el año realiza la
Asociación Cultural Amigos del Baño de las Cabras en el Mar, bajo la
presidencia del investigador y amante de las tradiciones, Juan Amílcar Fariña
Acosta…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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