De la revista
decenal Literaria y de intereses general del 10 de junio de 1901, escrito de R.
Fernández. Este año (1901) podrá llamarse, con mayor motivo que en otros,
fiesta de las flores, el día de la octava del Corpus.
Los
jardines de la Sra. Marquesa de la Quinta, sitio amenísimo y pintoresco
que todos los que vienen a La Orotava desean conocer y por todos es visitado,
forman ya una exposición de flores y plantas, árboles y arbustos. Pues en ese
mismo día y, en sitio tan deleitable, se abrirá, se reza el Programa, la
Exposición de floricultura, con cuya inauguración darán comienzo las fiestas.
La Exposición,
aunque modesta, agradará muchísimo a los que la visiten, por la variedad
ejemplares y la hermosura y delicadeza de las flores y
plantas allí reunidas y colocadas con el gusto, pericia y competencia de los
señores que forman la Comisión encargada, y por los trabajos en bordado y
pintura, apropiados al objeto y que el Reglamento autoriza, entre los que
sobresaldrá, seguramente, un precioso cuadro alegórico, que podría titularse
Flores de Ototss debido al hábil pincel de la simpática Lía Tavío, esa
inspirada y genial artista, toda corazón para sentir y toda inteligencia para
crear.
También tendrá
la Exposición otro atractivo. En ella se podrá contemplar la labor
admirable " otro artista: la alfombra confeccionada por el Sr.
D. Felipe Machado, que siempre se ha distinguido en esta clase de
trabajos, y ha merecido justos plácemes y elogios de las numerosas personas que
de la capital y de otras poblaciones, vienen a esta villa, atraídas por el
renombre estas fiestas de las flores le ha dado.
De manera que
el día 13 tendremos una Exposición de flores entre flores; una exposición
bellísimas alfombras formadas de flores, en las calles; y la alfombra natural,
llena de matices, rica en colorido, con perspectivas de luz y sombra, realzada
con las galas primaverales, majestuosa, grande siempre, produciendo en el que
la contempla arrobaciones de adoración y sensaciones de un soñado Edén, que la
mente busca afanosa más arriba de las alturas del Teide más allá de las
dilatadas ondas del Océano ...
¡Qué
poético y soñador es el valle de Orotava!.
Observamos en
las dos fotografías, que las rejas y el kiosco que se realizaron para esta
exposición del final del siglo XIX en la Villa de La Orotava, tienen un tanto
en común con el actual Kiosco de la Música de la Plaza de La Alameda o de la
Constitución de La Orotava. En cuanto la reja de entrada, también es similar a
la actual de La Hijuela del Jardín Botánico de La Orotava y la portada
histórica del Jardín Botánico del Puerto de la Cruz, es curioso pero también es
cierto.
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario