FIESTAS MAYORES DE LA OROTAVA DEL AÑO 1970

Según el amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava heraldista, escritor, investigador; Antonio Luque Hernández. Fiestas Mayores no Fiestas Patronales, porque la Villa de La Orotava está desde su origen bajo el patronazgo de la Santísima Trinidad —de ahí el nombre del Hospital, primera fundación benéfica del lugar, ya funcionaba en 1511—. En la antigüedad las fiestas mayores eran las de la Circuncisión y la Invención de la Cruz. La de Corpus adquirió protagonismo sólo a partir de la consolidación de las Alfombras de Flores y la de San Isidro es mucho más moderna.

Fotografía de las alfombras de La Villa de La Orotava correspondiente al año 1970, propiedad de mi amigo desde la infancia en la calle El Calvario;  Manuel Fariña Hernández, arreglada por mi compañero de docencia en el IES La Orotava Manuel González Pérez;  Domingo González Hernández.

ACTOS CULTURALES: En la Plaza de la Constitución CONCIERTO EXTRAORDINARIO por la Banda "Agrupación Musical la Orotava", dirigida por don Manuel Plasencia Pérez. CONCIERTO SINFÓNICO EXTRAORDINARIO, homenaje Bicentenario nacimiento Beethoven, en el "Cine Orotava". Organiza este espectáculo el Centro de Estudios Musicales de La Orotava. En la Sociedad Cultural liceo de Taoro. Recital poético por Francisco Álvarez Galván: "SEMILLA ROTA",puestas de Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Miguel Hernández y León Felipe. En fa Plaza de Franchi Alfaro: VII FESTIVAL DE EXALTACION FOLKLORICA, Con la participación de Grupos de Coros y Danzas de fa Sección Femenina de Fuerteventura y La Orotava, y la actuación extraordinaria del grupo folklórico de Bad – Klein - kirchheim - Carintla - Austria.

ACTOS LÚDICOS Y POPULARES: GRAN CABALGATA. Partiendo de la Plaza de la Piedad y recorrerá las calles de: Doctor González García, Calvo Sotelo, Cruz del Teide, Salazar, San Francisco, Carrera, Carrera del Escultor Estévez, Calvario, finalizando en la Plaza de la Paz. Organiza esta Cabalgata, la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista y la Peña "Los Cangrejos". En la Plaza de Franchi Alfaro. Diversos entretenimientos infantiles, tales como Ping-Pong, actuación de ilusionistas, Teatro Guiñol, etc. y finalizando con una competición de Cesta y Puntos. Son organizados estos actos por el C.B. AA. AA. Salesianos.

En el circuito de la Plaza de Franchi Alfaro: GRAN COSO, en el que Intervendrán numerosos vehículos engalanados, Organiza este número la Peña "EL CASCO". En la entonces Plaza del General Franco (Ayuntamiento), Como remate de Festejos: MONUMENTAL VERBENA POPULAR, con diversas atracciones y fuegos artificiales, Amenizan esta Verbena las afamadas Orquestas Rialto (Garachico) y Copacabana (Orotava-Realejos).

ACTOS DEPORTIVOS: En la Plaza de Franchi Alfaro. Torneo eliminatorio de Baloncesto: Entre los equipos: CB. Real Club Náutico de Tenerife B, CB. CANARIAS, CB. AA. AA. SALESIANOS y CB HERCULES DE ICOD DE LOS VINOS. XI CINTURON CICLISTA OROTAVA, En esta prueba de categoría Nacional, participarán los mejores pedalistas en sus categorías de Aficionados y Juveniles.

Pregón escrito por el entonces Alcalde y presidente del Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa de La Orotava y de la comisión de fiestas; DON JUAN CÚLLEN Y LUGO: “…Con afán siempre creciente, siempre renovado, la -Vílla de la Orotava despierta cada año con los pujantes brotes de la Primavera para revivir el tesoro de sus viejas tradiciones. Es un despenar ansioso, ebrio de fantásticas empresas y de sublimes realizaciones que surgen a la vida con la fuerza de una incontenible sed espiritual. La Orotava siente cada año el espolón de sus más bellas' y antiguas tradiciones, guardadas con fe y con inquebrantable entusiasmo por sus moradores. Costumbres entrañables, ancestrales ritos, ceremonias litúrgicas, manifestaciones vernáculas, quehacer floral bajo el símbolo de un arte centenario e inigualable, folklore y alegría que. brotan como expresión natural y emocionada de la tierra, todo un hermoso florecer que se asoma a la vida, en paralela conjunción con la Naturaleza, una dilatada renovación que lo invade todo, con su perfume, con su seductora belleza, con su arrolladora fuerza espiritual.

Y he ahí a la Orotava entera entregada a la tarea anual de hacer expresión viva sus sentimientos y sus devociones más íntimas, sintiendo en sus venas el calor y el estímulo de una savia renovadora que pugna, como la vegetal, por exteriorizarse en brotes fragantes de vida nueva. En la Orotava cada año, resurge la vida en un doble florecer: el de sus jardines y sus campos ubérrimos, y el de su espíritu, que cristaliza en la explosión de fe y de arte de su famosa Octava del Corpus Christi y de la tradicional, vistosa y hermosísima Romería de San Isidro. Dos hermosas muestras del rico acervo espiritual que los orotavenses conservan celosamente como precioso Legado de exquisita belleza y de Inmaculada hermosura, que sus antepasados dejaron prendidos en el hilo de la historia y que las generaciones posteriores aman y perfilan recogen y perpetúan en un noble afán de renovadora superación.

Próximos están los grandes días de la Orotava. Las fechas de sus magnas efemérides anuales. Próximos están sus desbordamientos eucarísticos, sus derroches de fe, de arte y de belleza en sus inigualables tapices de flores y de tierras naturales, sus prístinas manifestaciones costumbristas y tradicionales. Cercanos están los grandes días de sus Fiestas Patronales, los de la Octava del Santísimo Corpus Christi y San Isidro Labrador, en los que la Villa entera acoge con especial simpatía y entrañable afecto a sus miles de visitantes para hacerles partícipes del gozo inefable de sus augustas celebraciones. Lo pregonan al ambiente de entusiasmo que reina entre sus organizadores, el nuevo aire que se respira, la afanosa tarea de los preparativos, la loable preocupación por lograr !a máxima brillantez y esplendor, los nobles sentimientos de camaradería y de generosa colaboración: lo pregona también el entrañable afán de revivir las más íntimas devoluciones populares, engarzadas en lo 'más recóndito del corazón del pueblo. Y es así cómo, transida de fe y pletórica de entusiasmo. La Villa de la Orotava despierte con cede Primavera y, como ella, se viste de flores y se llena de vida; y en una maravillosa síntesis que funde las flores y el arte, la fe y la tradición, la Naturaleza y la vida sobrenatural, crea los eslabones de una invisible cadena que la une a su glorioso pasado histórico y costumbrista y. a la vez, la conduce a las cimas de su formidable grandeza espiritual…”

El reverendo don LEANDRO MEDINA PÉREZ entonces párroco y achiperre del templo parroquial de Nuestra Señora de la Concepción de La Villa de La Orotava: “…ALFOMBRAS DE CORPUS. Como homenaje material, estas alfombras orotavenses de la Octava del Corpus constituyen la ofrenda- eucarística más hermosa, desde cualquier aspecto que se le considere: como tributo exclusivo, con carácter de sacrificio ofrecido a Cristo; - como manifestación de arte singular, plástico, monumental, mayoritario; como lección bíblica, teológica, desmenuzada en la sencilla e intuitiva catequesis de la economía de la redención, de la gracia; como contribución apostólica a la difusión de la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía ...

Ese carácter preside, más o menos, como hilo invisible conductor, la concepción y confección de las alfombras...

Pero hay un aspecto básico, en la misma materia de trabajo que, en su naturaleza, en su disposición para servir a la idea, a la motivación de la obra misma, escapa, quizás, a los propios artistas ... Es la ínfima condición, la naturaleza humilde de la materia prima utilizable, y su capacidad de adaptación para desempeñar un papel secundario en el inmenso reparto de la obra, donde no hay más primera figura que la obra misma, y donde todos los demás son miembros en función del conjunto.

Sólo es materia apta para un, tapiz o para un corrido aquella que, de aplicársele calificativos que sólo a los humanos convienen, por ser de naturaleza racional, podría lIamársele humilde y con sentido comunitario o sociable. Lo singular no sirve; lo artificial, tampoco. Una rosa casi exige un parterre para lucirse ella sola, orgullosa y llamativa; lo teñido se descolora cuando sale la verdad del sol y del agua.

En cambio, nacen y crecen apiñados, como amparándose los unos a los otros, en una floración abierta, ecuménica, el geranio, la flor de mundo, la retama, la margarita, la belesa, la fina hoja del brezo, y los botoncitos de la vinagrera y el pelo castaño de la barba de millo ... Nunca está solo, aislado, el grano de tierra, la arena. Para ser algo, para tener color, para formar la playa, está junto a otros y otros dando consistencia, con su humildad y su asociación, a algo importante: la montaña Bermeja, los Azulejos, el llano del Trigo….

Sólo los elementos con ese carácter son materia útil para este maravilloso homenaje a la Eucaristía. Han de participar de la condición de la materia que Cristo escogió para transustanciarse: el trigo y la uva, que nacen en espiga en decirnos; que son algo, unidos unos con otros, para servir al mundo de alimento y bebida universal: el pan y el vino.

Y esas son las condiciones que Dios pide a los hombres que quieran servirle: humildad y hermandad...”

El ilustre jurista de la Villa de La Orotava; DON JESÚS HERNÁNDEZ ACOSTA: “…LA OROTAVA – FUTURO. La Villa tiene cada año la cita de Junio en la que, como si volviese sobre los propios pasos de su historia, revive el espíritu que la definió siempre y que, ahora, fluye espontáneo para decimos que es posible detener la mirada de cada día, la que le da su propio contorno.

Lejos queda el aldabonazo que significó su fundación, las vicisitudes del logro de su jurisdicción exenta de La Laguna, las limitadas Doce Casas, en el decir del vulgo. Lo que importa es encontrar ese perdido camino, que unas veces por la renuncia de sus fueros, y otras por el voluntario abandono de tantas cosas, dejaron perdida la riqueza de La Orotava transformación ella misma, en ese nombre, de las voces guanches que idílicamente la poblaron. Castilla entonces no suspiraba su conquista, y la naturaleza de estas tierras era pródigo ensamblaje de canción y pastoreo.

Abajo, en perpetua vocación de encuentro, el Puerto que formara Francisco Xuárez de Lugo, rompiendo -en el decir de Viera- las peñas que servían de estorbo a la entrada. El que en una ocasión, con motivo de las revueltas populares de la Villa en 1.718, recibió al caudillo Delgado Temudo, líder de la primera asamblea democrática reunida en las islas.

La Orotava, futuro. El mañana Que se acerca, con la promesa de que se verifique en su contorno lo que ayer fue un pueblo solo. Abrazos del mar y la montaña, de todos los hombres dispuestos a verlo. Ya no hay privilegios, ni regidores a la antigua usanza. Solamente el liberalismo de entender las cosas en su punto verdadero. Afanes de diálogo abierto. Quizás el milagro de esta cita de Junio terriblemente alegre, invertidnos a que esa convivencia se practique todos los días, sin torpes excusas, sin renuncia y sin demora. Así, por eso, vaya mi grito y mi empeño…”

El entonces funcionario primer oficial del Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa de La Orotava; DON DOMINGO HERNÁNDEZ PERERA: “…ALEGRE RELUMBRÓN DE LA ROMERÍA. Otra vez este junio, radiante y hermoso, nos trae el alegre relumbrón de la Romería. Otra vez, en la rueda del tiempo, la ingenua alegría de la fiesta típica pone bajo el azul límpido del cielo su airosa sencillez y su gracia campesina. Otra vez sobre el verde pomposo de los campos los ecos de las antiguas canciones se visten con todas las formas del sentimiento y penetran en los más íntimos rincones del corazón. Otra vez llega, izando al viento la tradición, la vistosa Romería. Y viene como siempre, trenzando jubilosa sus danzas en alegre caravana, bajo el oro del sol. Todo el campo viene, cantando, en la Romería. Cantando vienen las carretas engalanadas con los ricos y jugosos frutos de la tierra; cantando vienen la retama y la espiga, el romero y la mejorana, la amapola y la siempre viva. Cantando vienen los colores de los trajes típicos que, bajo la luz cenital, parecen más brillantes y más vivos. Y cantando vienen también los mozos y las mozas, los ancianos y los niños. Todo canta en este incesante desfilar de romeros, río de color y de luz que serpentea entre las pinas, recoletas calles de la Villa. Y en tomo al Santo Labriego la canción quiere hacerse plegaria, como el trigo pan, como la espiga fruto. Cantos de vida y esperanza que surcan los aires y rasgan la paz de los campos, porque la tierra quiere abrirse en prometedoras sonrisas de cosechas. Y junto a la cercana promesa de los surcos, la alegría desbordante de la fiesta que rebosa, henchida de fe, de entusiasmo y de plenitud, en el palpitante corazón del pueblo.

Otra vez la Orotava va a celebrar su gran día regional, en el que el tesoro secular de sus antiguas tradiciones campesinas se ofrece al visitante con toda la elocuente expresión de los mil motivos que integran su variada riqueza vernácula y costumbrista. Su gracia y su belleza, su alegría desbordante y bulliciosa, la rica gama de su colorido y la explosión alegre de sus músicas y sus danzas hacen del folklórico desfile el más bello cuadro y la más sugestiva glorificación del lirismo de la tierra. Porque la Romería de San Isidro- de la Orotava, que organiza con incansable celo y con creciente éxito la Sociedad Liceo de Taoro, es el más hermoso exponente de la tradición campesina de nuestra isla.

Otra vez viene el campo cantando por entre las pinas, recoletas calles de la Villa. Otra vez este junio, radiante y hermoso, nos trae el alegre relumbrón de la Romería…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL