Fotografía en
color referente a una grafica en 3D,
realizada por el amigo de la infancia de la Villa de La Orotava; LUIS GARCÍA
MESA, sobre lo que fue el entorno del Tempo de Nuestra Señora de la Concepción
al principio del siglo XVIII, donde están en la actualidad las plazas de
Casañas y Patricio García.
La primera
entonces ocupaba su lugar la fachada del palacio de Celada víctima de un gran
incendio y la segunda aún la podemos ver en la citada grafica.
El amigo compañero
de docencia de la Villa de La Orotava; JUAN JOSÉ MARTÍNEZ SÁNCHEZ. En su libro
“LA OROTAVA, SUS CALLES, SU HISTORIA” en la página 94, con la colaboración DE
ANTONIO LUQUE HERNÁNDEZ, nos habla de las plazas del casco histórico de
La Villa de La Orotava: “…Estas plazas forman un conjunto ajardinado que ocupa el corazón del
"centro histórico" orotavense, del que es núcleo la maravillosa
iglesia de Nuestra Señora de la Concepción.
Los límites de
estas plazas son: al N. el antiguo callejón de la carnicería y calle Cólogan,
que penetra en este recinto en dirección S. y lo divide, dejando al naciente la
Plaza de Casañas y al poniente la de Patricio García: al S. limitan las plazas
con la C. Inocencio García y la fachada principal de la Iglesia de la
Concepción; al E. con un pasadizo que une la C. Inocencio García con la de
Magistrado Barreda y por el O. con la C. Colegio. Forman juntas un polígono
irregular.
La zona que
hoy ocupan estas plazas fie el primer lugar público de esparcimiento con que
contó la urbe; testigo de cuantas algaradas, fastos y conmemoraciones ocurrían
en ella. Al celebrarse solemnemente en La Orotava, el 22 de junio de 1516, las
fiestas por la proclamación del emperador Carlos V, presididas por el
Adelantado D. Alonso Fernández de Lugo, aquí se corrieron toros, se jugó a las cañas
y se practicaron otras diversiones.
También en
estas plazas tuvo lugar, el 25 de abril de 1552, la presentación y desfile de
las tropas que formaban la Coronelía de La Orotava, tras haber jurado, en el
interior del vecino templo parroquial, ante el gobernador de Tenerife, Juan
López de Cepeda.
Con el correr
de los años, la zona ha conocido varios nombres: plaza de la Iglesia, por la
vecina parroquia; de las Monjas, por el inmediato monasterio, cuyo templo
sirvió de parroquia desde 1758 a 1788 mientras se levantaba la actual iglesia
de la Concepción. Después de la Desamortización la iglesia del convento fue
transformada en sala de espectáculos: el "Teatro Power". Por este
escenario desfilaron las más importantes compañías de comedia, ópera y zarzuela
que, en tránsito a América, hicieron escala en Tenerife; en sus tablas actuaron
Dª María Guerrero y D. Fernando Díaz de Mendoza, Dª Margarita Xirgú, etc.,
entre otras glorias de la escena. Fue este teatro, también, nuestro primer
cine. En su escenario se celebraron, en 1901, los primeros Juegos Florales de
Canarias, organizados por una Comisión presidida por el presbítero
Marqués de Celada, en los que actuó de mantenedor el ilustre médico D. Tomás
Zerolo y de los que fue Reina la Marquesa de San Andrés y Vizcondesa de Buen
Paso.
Derruido el
teatro, su sitio lo ocupan actualmente los edificios de Correos y la Casa
de Socorro.
En la primera
década de este siglo XX se ajardinó el recinto, plantado de palmeras canarias,
hoy hermosos y homogéneos ejemplares, que hacen delicioso este parque.
La plaza de
Casañas ocupa el solar del desaparecido palacio de Celada, construido en el
primer tercio del siglo XVII por D. Diego Benítez de Lugo y su esposa D°. Ana
de Vergara. Extraordinaria casa, que Nuñez de la Peña calificó de las mejores
de La Villa; de ella dijo el jesuíta Matías Sánchez que era el más bello y
suntuoso edificio de La Orotava y que ciertamente podía aparecer en las buenas
ciudades de España; es la única mansión canaria reseñada por Gaña Nuño en
"La arquitectura española en sus monumentos desaparecido…”
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario