Fotografía
tomada en los años veinte del siglo años XX recién colocado su actual
pavimento, con la vegetación recién plantada, destacando las ocho palmeras en
vía de crecimiento, quedan siete, ya que una fue destruida por el mal uso que
se le está dando consistente en amarrar en ella la lona para cubrir la plaza
durante la confección del magno tapiz de tierras del Teide.
En su zona
central vemos un grupo de Boy Scout juvenil.
En la parte
norte la soleada calle La Carrera de Escultor Estévez, que el tiempo no está
dando la razón referente a su destino peatonal.
Curiosamente
se observan los originales macetones (destruidos de muy mala manera), que
diseñó el arquitecto don Mariano Estanga, y que enredan con el estilo de los
balaustres que aún se conservan.
El amigo y
compañero de docencia JUAN J. MARTÍNEZ SÁNCHEZ. En su libro “LA OROTAVA, SUS
CALLES, SU HISTORIA” en las páginas 6, 7, y 8, nos habla de La plaza del
Ayuntamiento, con unos mil novecientos metros cuadrados.
Plaza que
forma una cátedra del alfombrísmo orotavense, donde cada año se desarrolla la
pincelada sobre sus losetas con tierras de diferentes colores de nuestro padre
Teide: “…La visita del Rey Alfonso XIII, en 1906, hizo que la Corporación
ofreciese al monarca el homenaje de dar su nombre a la Plaza del Ayuntamiento.
Por acuerdo de 23 de marzo de ese año la Plaza se llamaría de Alfonso XIII. El
propio Rey descubrió la lápida con su nombre el día 28 de mayo de 1906.
Pero la Plaza, todavía en
ese tiempo, no era más que un espacio de tierra con unas pequeñas palmeras. Fue
en el año 1910 cuando la Corporación se planteó la necesidad de construir la
plaza y a tal efecto nombró una Comisión. Entre los acuerdos de la misma cabe
destacar: abrir una suscripción popular de ayuda, organizar espectáculos (cine,
peleas de gallos,), pasar oficios con petición de donativos a varias
instituciones.
En abril de 1911 se acuerda nombrar a D. Mariano
Estanga arquitecto encargado de realizar el proyecto de obras. Dado que las
ayudas habían sido escasas y las obras no prosperaban, el Alcalde D. Tomás
Pérez y Acosta se comprometió a adelantar de su peculio particular 12.125
ptas., importe total del proyecto, que le serían devueltas cuando el
Ayuntamiento pudiese. D. Tomás perdonó primero la devolución de 5.125 ptas. y
su viuda, un año después, condonó el resto de la deuda.
La Plaza Alfonso XlII, tal como hoy se nos ofrece, fue
inaugurada el 7 de abril de 1912, día de Pascua, con actos oficiales (jura de
bandera de los reclutas del Regimiento de La Orotava) y populares.
Recién instaurada la Segunda República en España, el
Alcalde orotavense propuso a la Comisión Gestora Municipal, en mayo de 1931,
que "a la actual plaza de Alfonso XIII se le dé el nombre de Plaza de La
República".
Terminada la Guerra Civil Española, la Corporación
municipal tomó la decisión de cambiar el nombre de la Plaza y que se llamara
General Franco (Sesión de 30 de septiembre de 1939).
En la actualidad se llama Plaza del Ayuntamiento por
acuerdo plenario de estos últimos años.
En el lugar
que hoy ocupan el Ayuntamiento y la Plaza existió un convento iglesia de las
monjas de Santa Clara, hasta finales del siglo pasado. La necesidad que tenía
el pueblo de La Orotava de locales públicos (Ayuntamiento, escuelas, juzgado,
etc.) llevó a la Corporación a adquirir los terrenos del citado convento para,
una vez demolido, dado el estado ruinoso en que se encontraba, construir el
actual edificio y la plaza.
Las obras del
Ayuntamiento fueron dirigidos por el arquitecto Antonio Pintor Ocete y se
terminaron en 1895. Este mismo arquitecto realizó el primer plano proyecto de
la plaza. Antes que terminaran las obras ya se había dado a la Plaza su primer nombre.
Fue un acuerdo municipal del año 1889. Se llamaría Viera y Clavijo.
Acontecimiento
tan importante para La Villa como la visita del Rey Alfonso XIII, en 1906, hizo
que la Corporación ofreciese al monarca el homenaje de dar su nombre a la Plaza
del Ayuntamiento. Por acuerdo de 23 de marzo de ese año la Plaza se llamaría de
Alfonso XIII. El propio Rey descubrió la lápida con su nombre el día 28 de mayo
de 1906.
Pero la Plaza,
todavía en ese tiempo, no era más que un espacio de tierra con unas pequeñas palmeras.
Fue en el año 1910 cuando la Corporación se planteó la necesidad de construir
la plaza y a tal efecto nombró una Comisión. Entre los acuerdos de la misma
cabe destacar: abrir una suscripción popular de ayuda, organizar espectáculos
(cine, peleas de gallos,...), pasar oficios con petición de donativos a varias
instituciones.
En abril de
1911 se acuerda nombrar o D. Mariano Estanga arquitecto encargado de realizar
el proyecto de obras. Dado que las ayudas habían sido escasas y las obras no
prosperaban, el Alcalde D. Tomás Pérez y Acosta se comprometió a adelantar de
su peculio particular 12.125 ptas., importe total del proyecto, que le serían
devueltas cuando el Ayuntamiento pudiese. D. Tomás perdonó primero la
devolución de 5.125 ptas, y su viuda, un año después, condonó el resto de la
deuda.
La Plaza
Alfonso XIII, tal como hoy se nos ofrece, fue inaugurada el 7 de abril de
1912, día de Pascua, con actos oficiales (jura de bandera de los reclutas del
Regimiento de La Orotava) y populares.
Recién instaurada
la Segunda República en España, el Alcalde orotavense propuso a la Comisión
Gestora Municipal, en mayo de 1931, que "a la actual plaza de Alfonso XIII
se le dé el nombre de Plaza de La República". Así se acuerda.
Iniciada la
Guerra Civil Española, la Corporación municipal tomó la decisión de cambiar el
nombre de la Plaza y que se llamara General Franco (Sesión de 30 de septiembre
de 1926). Popularmente siempre se dijo Plaza del Ayuntamiento, tal como está
estipulado en la actualidad…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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