El amigo de la infancia de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN
“ESPECTADOR”, remitió entonces estas notas que tituló; “PEPE H. SÁNCHEZ Y UNAS FIESTAS PORTUENSES”: “…Un conocido futbolista de La Orotava falleció a los
66 años de edad. Pertenecía a una famosa dinastía de futbolistas. Fue Pepe H.
Sánchez, El Buje I. Tengo para mí que alguno de sus hermanos también
son conocidos por “bujes”, en especial Isidoro, que vive en Las Palmas y que
por ser de familia tan deportivamente influyente, colabora en
esa impronta de simpatía hacia los amarillos de la UD., que siempre ha habido
en el Norte de Tenerife. Corría “el largo y cálido verano” del 57
(¡hace ya cuarenta y un años y pico...!). Una pandilla de jovenzuelos orotavenses,
en la que un servidor era el más jovenzuelo de todos (18 añitos), fuimos al
Puerto de la Cruz a sus Fiestas, el martes 23 de julio de 1957.
Habíamos estado por el desaparecido bar Miramar, ya demolido en un recorte del
camino, hoy Paseo de San Telmo. También en el viejo Dinámico y por el Bélgica,
que era una sala de fiestas que estaba en la Punta del Viento. Luego recalamos
por el baile de la “Sociedad Iriarte”--sita en el costado Oeste de la Plaza del
Charco, en un edificio todavía existente--a la una y media de la madrugada, y
conseguimos, por ser tan tarde, entrar gratis. Todavía tuvimos tiempo de bailar
alguna pieza. A la salida, en la madrugada, anduvimos por las calles
portuenses. Mi amigo Santiago recuerda que fuimos por la calle Blanco, hacia el
viejo Ayuntamiento, que estaba en el primer número par de la calle Iriarte,
frente por frente con el “Casino de los Caballeros”. Luego cogimos por la calle
de Quintana. En esta noche estuvo Pepe H. Sánchez, que era un poco mayor que
nosotros, en esa etapa de la vida en que tres o cuatro años parecen una
eternidad. Pepe tenía mundo y sabía comportarse y administrar con la decencia y
el recato debido, sus efluvios etílicos y los nuestros.
Terminamos a
las cuatro de la mañana, subiendo en una pequeña rubia Opel, ¡nueve personas!
hasta La Orotava. Fernando, que era el dueño de la Opel (TF- 9071), y todos
nosotros, comentábamos al día siguiente que Pepe se había comportado
estupendamente, como debe ser, sin salirse de madre. Las “madres” estomacales,
esas sí que estaban hirviendo y desbordadas aquel miércoles 24 de julio,
víspera de Santiago Patrón de España, seis días después del 18 de Julio...
Pepe, te
agradezco tu sigilosa lección. Más tarde o más temprano, vamos a volver a
vernos. Espero que entonces, San Pedro nos conceda, también a
nosotros, la paz para siempre. COPAS DE ORO…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario