Construido
entre finales del XVII y principios del XVIII, por el capitán Juan de Árbelo y
su esposa Catalina Pérez, luego pasó a manos de Bernardo White y después fue
consulado alemán hasta el XIX. Sus usos posteriores fueron diversos. Desde
residencia para diversos propietarios, como Ana Cúllen, Victoria Ventoso y
Víctor y Ángela Pérez Ventoso, destacados comerciantes portuenses, hasta Casas
Consistoriales, casa cuartel y, finalmente, sede de un colegio gestionado por
la congregación de los Padres Agustinos.
De este tipo
de torre, en Canarias sólo se conoce otro tipo, localizado en Garachico, y su
verdadera función era controlar el, en ese momento, activísimo muelle de
mercancías de la ciudad, por encima de las grandes casas de comerciantes que se
iban construyendo. La razón era que el primer comerciante en llegar a los
barcos era el primero que tenía derecho a hacer las transacciones y negocios
que quisiera.
El palacete y torreón del Puerto de la Cruz, conocido por “VENTOSO”, lo conocí cuando estaban allí los padres Agustinos y su colegio, en muchas ocasiones siendo alumno del colegio de San Isidro de La Orotava, compartíamos amistad, en las mayorías de ocios lúdicos, como el cine, el teatro y el deporte. Recuerdo que la capilla estaba ubicada a la derecha del citado recinto, en ella contrajo matrimonio Carlos Sacramento entonces operario de la industria de mi padre Juan Álvarez Díaz en la calle El Calvario de La Orotava. El amigo portuense Bernardo Cabo, no expone la historia de ese inolvidable caserón que le da guardia a mi gran amigo del Puerto de la Cruz Paco Afonso a través de una escultura en bronce donada por sus conciudadanos. Un hombre que se convirtió en un mito, nunca pensamos y siendo grandes amigos en la infancia y adolescencia que llegase al lugar tan emblemático, el cual se encontró prematuramente con la muerte en el trágico accidente de la Gomera del mes de septiembre de 1984, cuando aun empezaba a ejercer de gobernador de la provincia tinerfeña y tenía mucho camino por recorrer.
El palacete y torreón del Puerto de la Cruz, conocido por “VENTOSO”, lo conocí cuando estaban allí los padres Agustinos y su colegio, en muchas ocasiones siendo alumno del colegio de San Isidro de La Orotava, compartíamos amistad, en las mayorías de ocios lúdicos, como el cine, el teatro y el deporte. Recuerdo que la capilla estaba ubicada a la derecha del citado recinto, en ella contrajo matrimonio Carlos Sacramento entonces operario de la industria de mi padre Juan Álvarez Díaz en la calle El Calvario de La Orotava. El amigo portuense Bernardo Cabo, no expone la historia de ese inolvidable caserón que le da guardia a mi gran amigo del Puerto de la Cruz Paco Afonso a través de una escultura en bronce donada por sus conciudadanos. Un hombre que se convirtió en un mito, nunca pensamos y siendo grandes amigos en la infancia y adolescencia que llegase al lugar tan emblemático, el cual se encontró prematuramente con la muerte en el trágico accidente de la Gomera del mes de septiembre de 1984, cuando aun empezaba a ejercer de gobernador de la provincia tinerfeña y tenía mucho camino por recorrer.
El amigo del Puerto de la Cruz; BERNARDO CABO RAMÓN remitió entonces (2014)
estas notas sobre la historia de este importante caserón del Puerto de la Cruz: “…El Palacete de
Ventoso, como se conoce hoy día a este emblemático edificio, se construye a
principios del siglo XVIII. Su primer propietario fue el Capitán Juan de Arbelo
y su esposa Catalina Pérez de los Ángeles, al no tener descendencia estos la
dejan en herencia a su pariente más próximo el Capitán de las Milicias de
infantería, Domingo Lorenzo Juan de las Nieves Ravelo natural de Fuerteventura,
y domiciliado en el Puerto de la Orotava, casado con Catalina Hernández de
Oropesa y Pérez-Montañés, hija de José Hernández de Oropesa, nació en Garachico
13/09/1642 y de Catalina Pérez Montañés, nació en La Orotava 06/07/1662, estos
eran sobrinos y herederos del Mayorazgo por no tener descendencia Juan Domingo
de las Nieves Ravelo, Capitán y su esposa Doña Isabel Pérez Montañés, hija se
Sebastián Pérez Enríquez, natural de Los Silos y de Luisa Francisca Montañés,
natural de San Juan de la Rambla, fundadores y patronos del Convento bajo la
advocación de San Sebastián, en Los Silos, y regentado por las monjas bernardas
recoletas. Su yerno y su hija eran patronos del convento de Nuestra Señora de
las Nieves, San Juan Bautista y Santo Tomás de Aquino, del Puerto de la
Orotava, y regentado por las monjas de Santa Catalina de Sena. Domingo Lorenzo
Juan de las Nieves Ravelo, alquila el Palacete en 1730 al irlandés Bernard
White, dedicado al comercio de exportación de vinos de malvasia y vidueño e
importación de cereales, granos y maderas desde las islas Británicas y Estados
Unidos, Bernard White, natural de Waterford, fue contratado por la Casa
Comercial de Bernardo Walsh (Valois) que era natural de la misma Ciudad. La
primera vez que se menciona a Bernard White es en 1717, figura en la lista de
empleado de Bernard Walsh con motivo de la elección de John Crosse como Cónsul
Británico en el Puerto de la Cruz, A Bernard White, en 1723 el Comandante
General de Canarias, Lorenzo Fernández de Villavicencio y Cárdenas, Marqués de
Vallehermoso le reclama judicialmente a el y varios comerciantes más, 6 pesos
por pipa de vino que embarca y 4 % de los géneros que retornan, que fueron
invertidos en la conservación de fortificaciones, de lo que se deduce que antes
de este año estaba independizado con su propio negocio. Bernard White casó con
Elizabeth Mery Francis Clarke, españoliza su apellido de White por Blanco de
esta unión nacieron cuatro hijos, Nicolás Mateo, que casó con Bárbara
Strickland Giffad, Cristóbal, que permaneció soltero, María Elena Agustina, que
casó con Juan Enrique Casalón y de la Borde y Isabel María Rita, que casó con
Francisco Casalón y de la Borde. Bernardo Blanco falleció en 1761. Logran hacer
una gran fortuna. Termina comprándoles el Palacete a los herederos de Domingo
Lorenzo Juan Nieves Ravelo. En el año 1750, Bernardo Blanco construye el
torreón como atalaya para el control y vigilancia del movimiento portuario. La
base de la torre es cuadrada consta de sótano, cinco pisos y azotea. La entrada
presenta una escalera de madera techada exterior adosada al lado oeste que nos
lleva a la altura de una segunda planta. Los vanos de las ventanas son de
guillotina y están situados en los cuatro siguientes pisos. Los cuatro balcones
que tiene en su parte más alta no mantienen la misma similitud, tres son de un
solo cuerpo el balcón de la parte norte que mira al mar tiene mayor dimensión.
Los parapetos de la azotea llevan en la base y en el remate trabajos de
cantería sobresaliente de los muros. Las gárgolas que desalojan el agua de
lluvia también son de cantería. Las esquinas de toda la torre están cubiertas
armónicamente con abundante piedra de cantería. Los forjados y las escaleras
están realizados con vigas y entramado de madera de tea. La escalera interior
es de caja totalmente visible y terminada en barandilla con balaustres
torneados. Del matrimonio entre Nicolás y Bárbara nacieron tres hijos,
Bernardo, Catalina Florentina y María Josefa Micaela del Rosario. Nicolás fue
Diputado local en 1772, Alcalde Real en 1773, el primer Alcalde elegido por
nombramiento del pueblo, Sindico Personero en 1778 y 1783, falleció en 1785.
Cristóbal, atendía a los negocios y fue Alcalde de aguas en 1772, 1773, 1774 y
mayordomo de la cofradía de la imagen del Gran Poder de Dios falleció soltero
en Junio de 1777. A finales del siglo XVIII el Palacete con su torre fue
vendida por los herederos de Blanco, a José Celestino Ventoso y Grijalva, que
asociado con Bartolomé Miguel de Arroyo, forman la firma Comercial, Arroyo y
Ventoso Cia. dedicada a la exportación de vinos, y importando cereales, grano y
maderas desde Estados Unidos, Las Antillas y resto de Europa, disponiendo en
propiedad de varias bodegas y terrenos plantados de vid, José Celestino dedica
parte de su tiempo a los negocios y a la política local: En 1794 como Alcalde
Real, en 1806 Sindico Personero, y en 1821 Alcalde Constitucional. Separan la
sociedad entre 1814-1815, tras la muerte de Bartolomé Miguel de Arroyo.
Falleció José Celestino Ventoso en 1829. Continúa con los negocios su hijo
Francisco Gervasio Ventoso Romero, casó con Ana Victoria Cúllen de Suárez
hija del también comerciante Thomas Cúllen Dodd y de Ana Sánchez de Lugo y
Melo. Francisco Gervasio y Ana Victoria tuvieron dos hijos, Victoria y
Celestino Gervasio. Francisco Gervasio al igual que su padre, ocupaba un lugar
destacado dentro de la burguesía del Valle de La Orotava, no sólo desde el punto
de vista comercial sino también en el panorama político de la comarca, en 1823
como Alcalde segundo y en 1835-1836 y 1839 como Alcalde Real. Ostento el cargo
de segundo cónsul de Bremen desde 1836, Propietario del bergantín NEPTUNO, su
primer barco, luego construirán en los astilleros de la familia Arozena en la
Isla de La Palma los siguientes barcos, LA OROTAVA, de 153 toneladas construido
en 1837 destinado a la línea de América. La goleta ANA VICTORIA, de 65
toneladas construido en 1838, destinada a la línea de Londres. Los bergantines
goletas EL CORREO DE TENERIFE, de 142 toneladas construido en 1842, este barco
protagonizo un naufragio en enero de 1848, de regreso desde los Estados Unidos,
VICTORIA, 200 toneladas construido en 1849. La balandra MENSAJERA, de 25
toneladas construida en 1851. La Casa Ventoso mantuvo un fructífero comercio
triangular entre los mercados del Norte de Europa, América del Norte y del Sur,
las dos posesiones españolas en América, Cuba y Puerto Rico y el propio
Archipiélago Canario con el cabotaje entre islas. El 13 de septiembre de 1856
falleció Francisco Gervasio Ventoso Romero, con 59 años. Los negocios los
regenta su hijo Celestino Gervasio Ventoso Cúllen. Éste también dedica tiempo a
la política local, en 1856 como Regidor, y en 1859 como Alcalde segundo. El 21
de Mayo 1859 fue Lanzado al mar en el muelle de Puerto de la Cruz, la balandra
SEGUNDO MENSAJERO, de 42 toneladas construido en dicho Puerto y propiedad de
Celestino Ventoso, esta chapados en láminas de cobre especialmente compradas en
Londres, estará al servicio como buque correo entre Tenerife y La Palma igual
que la MENSAJERA. Por enfermedad en 1865 traspasa el comercio a Peter Spencer
Reid, este lo traslada a la calle El Sol. Celestino Gervasio Ventoso Cúllen, falleció
en 1870. Queda como heredera universal, su hermana Victoria Ventoso Cúllen,
nació en el Puerto de la Cruz, el 21 de noviembre de 1827, poetisa, el 14 de
mayo de 1854 casó con Víctor Pérez González, nació en Santa Cruz de La Palma,
el 8 de junio de 1827, realizó la carrera de medicina en París y se doctoró en
la Sorbona en 1851, fue unos de los pioneros de la “The Taoro Company” falleció
en La Laguna donde tenían su residencia, el 22 de febrero de 1892. Fruto de
este matrimonio es Jorge Víctor (1860-1920), Víctor Eduardo, y Ángela Pérez
Ventoso. Jorge Víctor Pérez Ventoso, estudio bachillerato en el Instituto de
Canarias de La Laguna, se traslada a la península en 1875 a la Facultad de
Medicina de Cádiz, en 1878 se traslada a la Facultad de Londres donde acaba su
doctorado en 1882, presta sus servicios en un Hospital hasta 1885 que regresa a
Tenerife. Sigue los pasos de su padre invirtiendo en los Hoteles y Sanatorios,
ya que en esta época de 1880 comienza el llamado turismo de reposo en el Puerto
de la Cruz. Se casó en Londres el 30 de julio de 1904 con Constanza Carmochan
Hodgson. Jorge Víctor, falleció el 28 de febrero de 1920, sin descendencia.
Víctor Eduardo Pérez Ventoso, estudio ingeniería de minas, se casó con Juana
Ascanio y Montemayor y residió en La Laguna, Hijos: Eduardo Pérez de Ascanio
nació en La Laguna el 25 de julio de 1915, casó con Ana María Gutiérrez de
Salamanca y de Ossuna, el 29 de septiembre de 1939 cuya descendencia son siete
hijos, Ángela Pérez Ventoso, se casó el 28 de abril de 1880 con Felipe Machado
del Hoyo-Solórzano (1846-1917) y residió en el Puerto de la Cruz. Hijos: (1º)
Felipe Machado Pérez Ventoso, casó con Elisa González Vernetta, hija de Rafael
González Díaz y Carmen Vernetta Cominge. (2º) Sixto Machado Pérez Ventoso, nació
el 10 de marzo de 1882, casó en Londres el 14 de octubre de 1907 con María del
Socorro Domínguez Arce, nació el 27 de septiembre de 1886, hija de Eduardo
Domínguez Alfonso, médico nacido en Arona, primer presidente del Cabildo de
Tenerife en 1913, y de María Arce y Buitrago. Hijos: Eduardo Felipe, químico,
profesor numerario de la Escuela de Náutica de Santa cruz de Tenerife, casó con
doña María de la Concepción Codesido Hernández, con sucesión. Juan Bautista que
casó en Manchester, Inglaterra con Mary Hickman, sin sucesión, María del
Carmen, que casó con Tomás Muñoz y Serrano del Castillo, fiscal de la Audiencia
de Las Palmas, sin sucesión. María Victoria, casó con Francisco Lafee von
Büren, diplomático, con sucesión y María Milagros que casó con John Holding van
den Branden, con sucesión. Sixto, murió en Londres el 16 de noviembre de 1942.
Posteriormente de la muerte de su esposo doña Victoria reside en el Palacete
hasta 1910, año de su muerte, los herederos alquilan la casa y es utilizada
como grupo escolar, gallera para las peleas de gallos, lugar de ensayos de la
banda municipal de música, y parte de ella en ciudadela. El Ayuntamiento está
ubicado en el Convento de Nuestra Señora de las Nieves, y sufre un voraz
incendio en abril de 1925. Por este motivo es trasladado el Ayuntamiento al
Palacete de Ventoso. Llega la guerra civil en el año 1936, y de aquí pasa el
Ayuntamiento a la parte alta del edificio de la Viuda Yánez situado entre la
Plaza del Charco y la calle La Marina. El Palacete de Ventoso fue tomado como
acuartelamiento de las tropas Nacionales durante y después de la Guerra Civil,
por espacio de unos cinco años aproximadamente. En 1950 el padre Flores Ghöbbe
entra en contacto con los herederos para la adquisición del inmueble, para
albergar en ella la casa de los muchachos Pío XII. En 1951 don Francisco Bonin
queriendo complacer a la poetisa cubana doña. Dulce María Loinaz pide la llave
del Palacete a los herederos, y acompaña a la poetisa recorriendo la casa y el
torreón, ya que le habían contado que en ella vivió la poetisa doña Victoria
Ventoso Cullen. El 13 de enero de 1957 fue inaugurada la casa de los muchachos
por monseñor Crescencio Fernández, en la pequeña capilla que tiene anexa a la
misma. Este mismo día por la tarde, en la parroquia de San Francisco, se
celebró una solemne función religiosa en la que ofició la misa el Obispo de la
Diócesis, don Domingo Pérez Cáceres, con asistencia de la Coral Sacra de La
Laguna. A continuación, se procedió al traslado del Santísimo hasta la capilla
anexa al restaurado edificio, teniendo lugar la entrega del mismo por Monseñor
Flores Ghöbbe, a los padres Agustinos, bajo cuya dirección se llevará a efecto
esta obra social de la Casa de los Muchachos. El obispo nivaríense pronunció
unas palabras de agradecimiento a la generosa familia propietaria del inmueble
y al padre Flores Ghöbbe, y bendiciendo este viejo Palacete de los Ventoso
transformado en residencia que regentarán los padres Agustinos. Durante más de
cuarenta años los Agustinos utilizaron este Palacete de Ventoso como Colegio,
en el cual muchas generaciones de jóvenes aprendieron sus primeras letras hasta
su salida de aquí a los Institutos. El colegio fue cerrado en el curso escolar
1994-1995 para desgracia de los portuenses. En el año 1998, el área de
patrimonio del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular restauró el torreón,
que tantas veces inmortalizara en sus acuarelas don Francisco Bonin Guerin con
sus enredaderas y buganvillas y que hoy día está declarado patrimonio de
Canarias. Después de seis años de duras y complicadas negociaciones entre el
Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y el Obispado, se ha cerrado un convenio de
colaboración entre ambas instituciones para la cesión a la Ciudad de esta
histórica casona en régimen de alquiler. La falta de la escritura de propiedad
del inmueble ha dificultado materializar un acuerdo que ya adoptó el pleno
municipal en marzo de 2003. El 31 de julio de 2006 la Corporación acordó por
unanimidad pagar al Obispado un alquiler de 1.500 euros mensuales por el
Palacete de Ventoso hasta tanto se pueda ejecutar la compraventa ya acordada,
incluido el famoso y esbelto Torreón anexo…”
El amigo; JUAN FÉLIX ESTEVA NAVARRO, remitió entonces estas notas: “…Felipe Machado Pérez Ventoso, caso con Elisa González
Vernetta, hija de D. Rafael González Díaz y Dª Dolores Vernetta Comminges.
Rafael
González Díaz y Dolores Vernetta Comminges, bisabuelos maternos…”
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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