ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO: “FRANCISCO”: Era el 3 de mayo del año
2011. Un servidor estaba en mi cátedra de Contabilidad del IES Orotava Manuel
González Pérez en el Barrio de San Antonio, cuando suena el móvil, mi hijo
Quique desde el Conservatorio Profesional de Música de Canarias sede en Las
Palmas de Gran Canaria, me trasmite la triste noticia, nos ha dejado para
siempre Francisco Sánchez García, me quedé entristecido durante un minuto,
enseguida me di cuenta que todo era normal y ahora me toca redactar, todo en
pocas palabras para que todos los amigos, sepan comprenderte, nos comprendan.
En primer lugar decir, que mi BLOG altruista y personal sigue de pies gracias
al impulso desinteresado tuyo, siempre me decía, no pierdas esta afición que es
divina, sigue, no la dejes.
Aquí me tiene Francisco desconsolado, escribiéndote con todo el corazón, no
llegaste a tiempo de celebrar con nosotros las bodas de Oro del campeonato
juvenil de Tenerife con el Juvenil Iberia de tu gran maestro don Chano que tu
compañero Ángel García estaba preparando para el final del mes de mayo del
2011. No te preocupe, la celebrará en el otro sitio, en ese tan desconocido
lugar, que está quizá mejor que aquí, allí tienes a muchos de los tuyos, aparte
de tus padres Isidoro y Herminia, están tus maestros futboleros; Don Chile, Don
Chano, Don Miguel Muñoz y Don Luís Molowny. Compañeros; Juanito Guede, Tonono,
Tito del Pino, Marina, Arzola, Chuchito, Barona, Yeyo. Sobre todo un maestro
espiritual que te pidió que fuese alcalde de la Villa de tu Villa el salesiano
Don Víctor Rodríguez Jiménez, que bonita labor hizo por los Altos de La
Orotava, depositó en ti la máxima confianza para que ese lamentable territorio
lleno de almas humanas que lo estaba pasando muy mal hasta el final de la
década de los años setenta del siglo veinte se convirtiera en un solar donde el
nivel de vida cambiase rumbo hacía el progreso y la libertad.
Francisco no olvide que por ahí anda tu gran amigo y vecino del Puerto de
la Cruz que compartió alcaldía el mítico Francisco Afonso Carrillo. Los dos
eran el preámbulo de la romería de San Isidro, casi no la llevan hasta la plaza
El Charco del Puerto de la Cruz. Adiós amigo y querido Francisco hasta pronto.
SU VIDA: Amigo desde la infancia de la calle El Calvario de la Villa de La
Orotava que en la segunda Republica Española se llamó “14 de Abril”, era el
ídolo en el fútbol, pues le vi jugar con 14 años en el legendario Juvenil Plus
Ultra de don Chile y con quince años en el UD. Orotava, jugaba muy bien de
delantero centro, hacía perfectamente la pared por si solo apoyándose del
defensa, iba muy bien hacía el marco tanto con los dos pies que con la cabeza,
era extraordinario, pero estoy con su pensamiento, los estudios de leyes
primero en la Universidad de la Laguna y después en la Complutense de Madrid,
eran sus primordial objetivo, dejaba su deporte querido en el segundo plano el
fútbol de su vida, a esto le añadimos las lesiones prematuras, por tanto jugar
en varios deportes, puesto que en un solo domingo, llegó a jugar en tres
deportes diferentes, por la mañana a balonmano en San Idelfonso de Santa Cruz,
al medio día en la Terraza del cine Atlante a baloncesto y por la tarde a
fútbol con el UD. Orotava era evidente, pero su profesionalidad la adquirió,
simplemente a finalizar su carrera de leyes en Madrid, que finalizo aun siendo
joven, por lo que le dio tiempo de debutar en la primera división del fútbol
español con la camiseta amarilla de la UD. Las Palmas.
En el año 1967, terminó la carrera de derecho en Madrid, se viene a la
Orotava, el Real Madrid le cede al UD. Orotava para que jugase hasta el fin de
la temporada, tal como lo venía haciendo desde que se fue a estudiar a la
Complutense de Madrid, el Real Madrid se lo cedía a la UD. Orotava a titulo de
préstamo mientras pasaba sus vacaciones en la Villa. Al finalizar la temporada
el UD. Orotava no se clasifica para jugar la liguilla interregional de
Canarias, pero si lo hace el CD. Puerto Cruz, que en aquella época tenía un
señor equipo en el fútbol regional. El UD. Orotava se lo cede al CD. Puerto
Cruz, para que jugase la liguilla, en la ciudad turística hace amistad con el
gran jugador local Tito del Pino, que tengo que traerlo a mi sección, por lo
que espero contar con la colaboración de mi buen amigo Salvador García para
recopilar información de este jugador portuense y ranillero. Al finalizar la
liguilla, se incorpora de nuevo a la disciplina del Real Madrid, este se le
cede a titulo de préstamo a la UD. Las Palmas a través de las gestiones de Luís
Molowny entonces preparados del equipo amarillo, y en la ciudad grancanaria
debuta en la primera división, recuerdo estar en el inolvidable carrito de
golosinas de la plaza de la Constitución propiedad de Eusebio, oyendo la
retrasmisión del partido de primera división desde el estadio del Mestalla,
entre el Valencia CF. Y La UD. Las Palmas, en ambos equipos se enfrentaban por
primera vez y en la primera división del fútbol español, los primos
hermanos; Nolito Hernández Sánchez por el Valencia CF. y Francisco
Sánchez García por la UD. Las Palmas, ambos marcaron importante gol para sus
equipos, lo que el resultado final fue de empate a dos tantos.
En la temporada siguiente 1968 – 1969, un servidor estudiaba
Preuniversitario en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna, Francisco Sánchez,
está vez ficha por el CD. Tenerife en la Tercera División, en muchas ocasiones
me desplazaba desde la Laguna a la Orotava con él cuando regresaba de los
entrenamientos matutinos. En la temporada siguiente se retira como profesional
en el fútbol, trabaja en el despacho de Carmelo Mesa en el Puerto de la Cruz, y
ficha por la UD. Orotava en la segunda regional, para llevarla de nuevo a la
primera regional e inaugurar el césped del Estadio Los Cuartos.
Del amigo Francisco tengo una anécdota que he traído en varias
ocasiones a mi sección periodística, sucedió en un encuentro del Club
Baloncesto Águila del Valle AA AA Salesianos de la Orotava frente a una
selección de jugadores de Viejas Glorias de la Orotava, en la cancha de la
plaza de Franchi Alfaro, él jugaba con las viejas glorias y un servidor en el
Águila del Valle, casi finalizando el encuentro, con el electrónico
igualado, le doy un balón a Francisco para que meta el aro, tanto fue la
sorpresa que mi entrenador Paquito Polo corrió tras de mis hasta la puerta de
mi propia casa.
Isidoro Sánchez García (hermano mayor), amigo de la infancia de la calle El
Calvario de La Villa de La Orotava, remitió entonces (2011) estas notas que
tituló; “PINCELADAS DEPORTIVAS DE
FRANCISCO SÁNCHEZ”: “…El recuerdo que tengo de mi hermano Francisco en
relación a sus actividades deportivas lo puedo resumir de la siguiente manera:
*Nació el 21 de septiembre de 1944, a la entrada del
otoño, en La Orotava, segundo fruto del matrimonio de Isidoro y Herminia. El
primogénito era yo, que le llevaba dos años y jugué de central o de
medio, nunca delantero como él. Después vinieron 5 hermanos más entre los
cuales aparecieron Nani y Dardi que también le dieron al balón, a su manera.
*Francisco conoció el colegio de la Milagrosa, la
escuela de doña Lucía y finalmente el Colegio de San Isidro, con los
salesianos, así como el colegio de San Ildefonso con los Hermanos de las
Escuelas Cristianas, en Santa Cruz de Tenerife.
De sus primeros años de vida destacaría su amor por el
fútbol y por el baloncesto, y si no que se lo pregunten al amigo Bruno Álvarez;
también por el balonmano que practicó en la capital de la isla con los hermanos
del babero y en las milicias universitarias. En los veranos acompañaba a la
familia en las cacerías de conejo por las cumbres de la isla.
Del fútbol señalaré su participación en el Infantil y
en el Juvenil Iberia de don Chano, así como su presencia puntual en el Juvenil
Plus Ultra, en las Fiestas de San Ginés de Lanzarote del verano de 1959, con el
amigo Chile como entrenador. Por entonces tenía 15 años y entre los compañeros
a Ramón H. Fariña y Ángel García. Años después consiguen con el Iberia el
título de campeones juveniles de Tenerife y el subcampeonato de Canarias. Por
entonces ya le comienzan a afectar los problemas de los riñones. Creo recordar
que fue seleccionado junto con Ángel García para el equipo juvenil de Tenerife
y acuden al estadio Metropolitano de Madrid, de la mano de maestro Paco
(a) el Barbero.
Fichó por la UD Orotava y juega la liga regional
durante algunas temporadas. Inolvidable el viaje a La Palma cuando el partido
con el Aceró en Los Llanos de Aridane. Por el frustrado vuelo en avión y por
las anécdotas en el barco de Ángel García. El árbitro era el lagunero Manuel
Suárez y se ganó el partido con gran enfado de los palmeros que casi se comen
al referee.
*Comenzó a estudiar Derecho en la ULL en 1960 y luego
marchó a Madrid en 1962 para terminar la carrera en competencia con el fútbol.
En ese verano fue invitado por el que fuera jugador de la UD Las Palmas, el
defensa Juanito Beltrán, para que fichara junto con el primo Nolito, por el
Valencia de mis amores. Les acompañé a la capital del Turia. Nolito se quedó
pero mi hermano Francisco, que fue con una pierna escayolada a consecuencia de
una grave lesión, tuvo que seguir para Madrid por mandato paterno para que
siguiera estudiando en la Universidad Complutense y terminase su carrera
profesional.
Durante su estancia en Madrid coincidió conmigo en el
equipo universitario del Colegio Mayor “Francisco Franco”, que yo capitaneaba.
Contaba con un equipazo por los jugadores que teníamos, y por ello casi siempre
quedaba campeón del distrito de Madrid aunque jugábamos las finales anuales en
Zaragoza, en el campo de El Torrero, con el equipo campeón de Barcelona.
Francisco fue seleccionado como miembro del equipo universitario español y se
fue a jugar a Tubingen contra la selección universitaria de Alemania.
Entre los compañeros De Felipe (Real Madrid), Lasso (UD Las Palmas), y Lolín
Santana y Andrés Calvo, universitarios canarios.
Por entonces algunos jugadores canarios del Colegio
Mayor alternaban el campeonato universitario de Madrid con el equipo de
Villacañas, de la provincia de Toledo, hoy Comunidad Autónoma de Castilla La
Mancha, y nuestro paisano grancanario Lolín invitó a Francisco a que fichara en
el equipo de la ciudad toledana donde corría el dinero por las puertas de
madera que fabricaban. No obstante a veces le pagaban con garrafones de vino
que traía para el Colegio Mayor. El entrenador era Pepe Lacárcel, quien más
tarde sería secretario general del Atlético de Madrid, equipo que admiró
Francisco durante su vida a pesar de los clásicos sinsabores puntuales del
viejo Atlético Aviación.
El Villacañas eliminó de la Copa del generalísimo al
equipo del Real Madrid Aficionado, y se fijaron en Francisco los ojeadores del
Madrid. Don Miguel Malbo, gerente del club merengue lo fichó. No obstante mi
hermano se vino para Canarias y sigue jugando en la UD Orotava con una puntual
participación en el Puerto Cruz por haber sido cedido para la Liguilla
Interregional. Conoció como entrenadores a Ramón Mesa y a don Francisco
Duque.
Interviene Luis Molownny y se lleva a Francisco a la
UD Las Palmas como cedido por el Real Madrid. De nuevo intervengo como
representante de mi hermano y negociamos la ficha con el secretario general del
club amarillo, García Panasco, por un total de 150 mil pesetas, es decir por
unos mil euros la temporada. Viaja a Lanzarote para jugar con la UD el Torneo
de fútbol de San Ginés. En la UD Las Palmas jugó la temporada grande de
los amarillos, la 1967-68, cuando quedan subcampeones de la Liga española. Ya
Alfonso Rivero y Nolito habían estrenado la 1ª división española. Como luego
hizo Francisco y más tarde Felipe Martín, laureado como internacional español.
Ambos fueron nominados por razones diversas como Villeros de Honor.
Recientemente el periodista deportivo Pascual Calabuig escribió un libro sobre
el equipo canarión donde aparece Francisco. Al año siguiente le pido que se
venga a Tenerife, a propuesta de Eduardo Valenzuela y José Antonio Oramas,
presidente y vicepresidente del CD Tenerife, para que juegue con “los birrias”
ya que el club había descendido a la tercera división.
Francisco termina su carrera deportiva con la UD y en
1970 participa en el ascenso de los copos de nieve a la 1ª categoría regional
que habíamos perdido la temporada anterior. En 1972 contrae matrimonio con
Carmina, con partido de fútbol pendiente, y es nominado como Mejor Deportista
de La Orotava en la temporada 1972-73. Jugó el primer Trofeo Teide cuando el
Deportivo de la Coruña estrenó el torneo veraniego. Fue nombrado seleccionador
del equipo juvenil de Tenerife, etapa que comparte con Manolo Delgado Meco en
el mundo futbolístico, lo que le permitió conocer a otros destacados
deportistas como Iñaki Saez y Clemente, entre otros.
Inició en el Puerto de la Cruz su carrera profesional
como abogado en el despacho de Manuel Froilán, y con Ramón H. Fariña y Juan
Luis inicia en La Orotava el proyecto de fútbol base con el infantil San
Isidro. Más tarde alcanza la presidencia de la UD Orotava. De sus hijos, Marcos
prevalece sobre Borja en materia futbolística por razones de edad. La
alopecia les llevó a los dos hermanos a perder el pelo y a retirase del fútbol.
Pero a ambos le gusta la cantera, el fútbol base, las escuelas deportivas.
Borja hubiera sido un buen comentarista deportivo como José María García; por
su parte Marcos tiene un hijo, Xavi, que será un gran portero como el tío
Antonio Sánchez.
La defensa de los intereses generales de los
futbolistas llevó a Francisco a aceptar la invitación que le hiciera en su
momento su compañero Gerardo González Movilla para que participara en la AFE.
Como legado deportivo de Francisco podemos subrayar,
además de las cosas bien hechas, el amor a la cantera y el romanticismo. En
este sentido no sé si fue un buen jugador o un buen futbolista, en línea con
las declaraciones de Valerón. Para mí sabía jugar al fútbol, le daba con el pie
izquierdo y con el derecho, remataba bien de cabeza y marcaba goles, definía. Y
si no que se lo pregunten a Ángel García y a Juan Jesús
Francisco sentía admiración por el tío Antonio,
portero que fue del Celta de Vigo en los años 40. Y también por el primo Pepe
(a) el Buje, y por los entrenadores que conoció, particularmente por Molowny y
Chile, con los que compartió ratos agradables en los últimos momentos de ambos.
Inolvidable su amistad con el palmero Luis Arrocha, conocido como Pasito,
extremo izquierdo del Tenisca. De igual manera no puedo ignorar los años que
jugó como veterano en el equipo de la Villa y sus recuerdos de La Palma.
Siempre me llamó la atención su afición al equipo de Los Pinos que presidió su
amigo Alejandro. En el verano de 2009 viajamos a Lanzarote para recordar los 50
años del Torneo San Ginés de Fútbol. ¡Francisco disfrutó como un enano¡
De manera particular cuando Los Sabandeños nos dedicaron a los veteranos del
juvenil Plus Ultra la canción: ¡¡¡Cómo pasan los años¡¡¡ que cantó un villero
emocionado.
En la entrevista que le hiciera su hijo Borja en los
últimos meses, quedó claro que para Francisco el Barcelona y Messí eran
los mejores, sin duda alguna.
En definitiva nos encontramos con un personaje de la
Villa, que además de ser el primer alcalde democrático después de la dictadura
franquista, fue un buen deportista que dejó bien alto el pabellón de su Villa natal,
La Orotava. Lamentablemente se nos fue pronto pero hoy, sus amigos y su familia
queremos recordarle en estas Navidades. Por ello celebro esta noche la
presencia de viejos compañeros y amigos del fútbol venidos de Canarias y de la
península. De Tenerife y Gran Canaria, de Lanzarote y de Bilbao.
Cuando Francisco se marchó a los cielos de las islas,
Juan Cruz escribió en su despedida que se había ido un hombre generoso, el
futbolista, el alcalde, el amigo. En el mismo sentido se expresó Antonio
Expósito y le calificó como genio y figura. También conocimos una crónica
necrológica de un admirador, Rafael Lutzardo, quien me sorprendió por sus
comentarios acerca de su amistad con Francisco, nacida del deporte, y por
calificarle “maestro de la vida”. El periodista portuense Salvador García le
dedicó un brillante discurso en la prensa de la isla cuando le comenté que mi
hermano estaba a punto de marcar “el gol de su vida”. Dejó constancia de
Francisco como ciudadano de la Villa y ciudadano del Valle. Otro periodista
cercano, Raúl Sánchez, le dijo “Adiós” cuando le recordaba como alcalde que
iluminó La Orotava. No faltó la crónica emotiva de uno de sus pupilos, Sixto
Escobar, en la editorial de su revista tinerfeñista. Finalmente el ex alcalde
del ayuntamiento de la Villa, le dedicó unas letras en la prensa y destacó la
marcha de un Villero ilustre, de un tinerfeño de excepción, de un
extraordinario servidor público, un gran ser humano y un amigo inolvidable, que
dedicó su vida a trabajar por el bien de sus convecinos, en todos los campos
imaginables: en la política, en la abogacía, en el deporte, en la empresa, en
el movimiento vecinal, en el sector vitivinícola, en la cultura. Fue un gigante
discreto poco amigo de los protagonismos, apuntó Isaac Valencia…”
Isaac Valencia Domínguez ex - alcalde de La Villa de La Orotava. Remitió
entonces (2011) estas notas que tituló; “FRANCISCO
SÁNCHEZ”: “…Se ha ido un villero ilustre, un tinerfeño de excepción, un
extraordinario servidor público, un gran ser humano y un amigo inolvidable. La
Orotava y toda la Isla le deben mucho a Francisco Sánchez García, ex alcalde y
Villero de Honor, un hombre de una inteligencia, una honradez y una capacidad
fuera de lo común, que dedicó su vida a trabajar por el bien de sus convecinos,
en todos los campos imaginables: en la política, en la abogacía, en el deporte,
en la empresa, en el movimiento vecinal, en el sector vitivinícola, en la
cultura...Fue un gigante discreto, poco amigo de los protagonismos, pero
incansable impulsor de cuantas iniciativas pudieran beneficiar a su pueblo y a
su Isla, y sobre todo, de los más modestos y necesitados. Ejemplo para muchos,
ojalá sepamos seguir sus lecciones y enseñanzas. Hemos perdido a un gran
villero, pero no le olvidaremos nunca…”.
Ángel García González, amigo de la infancia de la Villa de la Orotava, remitió
entonces (2011) estas notas que tituló; “SEMBLANZA DE UN AMIGO: FRANCISCO J.
SANCHEZ GARCÍA (1944-2011)”; “… Conocí a Francisco de párvulo en la
Milagrosa en la clase de Sor Dolores allá por 1950. Era el que organizaba los
partidos de pelota en los recreos, hasta que Sor Catalina tocaba la
campana. Cuando la pelota se colaba por alguno de los ventanillos que
ventilaban el sótano, Francisco siempre me mandaba a mí a buscarla, bien porque
era el último que me había incorporado al colegio o quizás porque casi todos le
tenían miedo a aquel oscuro territorio, aún en estructura, donde gobernaban
Domingo Pupú y Manolo el de la cachinba, fieles servidores de las hermanitas.
Por el mes de mayo, Sor Dolores organizó una
peregrinación a un altar con la imagen de la Virgen, ubicado por fuera de una
casa en la curva de Los Pinos. Subimos todos cantando, ataviados de soldaditos,
por el camino de La Cañada y atravesamos por el camino Polo. Después de la
ofrenda, Francisco y yo recitamos unas loas a la Virgen que habíamos estado ensayando
días antes. Al terminar el acto y aprovechando ese momento de unción y con la
Virgen por testigo, sellamos un pacto de amistad por lo que, en adelante, él no
me mandaría a buscar la pelota al sótano y yo, a cambio le eximía del debido
respeto a los mayores, pues había averiguado que le llevaba nueve meses y medio
de edad.
Poco me duró la compañía de Francisco, pues al curso
siguiente el ingresó en el Colegio San Isidro en la llamada clase “Chica”,
mientras yo me quedé en La Milagrosa un curso más, donde cinco chicos hicimos
la Comunión rodeados de más de veinte chicas a cual más guapa.
Nos reencontramos un año más tarde, ya en Los
Salesianos, en la clase “Media” del gallego Ramón Caeiro. Francisco obtuvo el
primer premio y yo el segundo, consistentes en bandas de honor y varias
medallas, impuesta por Don Claudio Sánchez en su despedida. Me acuerdo que salí
disparado para que me vieran en casa, y cuando pasé por la Venta Nueva, Camilo
Pérez, con su sonrisa habitual, me espetó: “Aquí viene el General Machado”.
Después del Ingreso “reglado” de Don Santiago,
iniciamos el bachillerato y empezamos a participar en los campeonatos de fútbol
por cursos, que eran bastantes reñidos, publicándose algunos resultados en la
prensa, atrayendo a los ojeadores locales, que se sorprendían por la facilidad
general para hacer “paredes” en un campo de zahorra.
Por recomendación de Francisco me admitieron como
socio de la Compañías Religiosa de San Luis que seleccionaba a los que se
distinguían por su conducta y aplicación. El “enchufe” me duró lo que tardó en
llegar Don José Rodríguez de consejero, que me tachó de soberbio por no querer
participar en un equipo federado del Colegio.
Como además era profesor de latín me condenó detrás de
la pizarra durante sus clases y gracias a Eugenio y a Francisco que me
prestaron los apuntes, pude aprobar en junio. En consecuencia en lugar de
estudiar Letras opté por Ciencias, separándome otra vez de Francisco, esta vez
por la Iglesia.
Más agradable fue la presencia de Don Víctor, recién ordenado
sacerdote, como maestro de Música. En los ensayos de una pequeña zarzuela, nos
llevaba el compás golpeando con una caña en la concha del apuntador; la caña se
fue rajando hasta que se trilló la mano; se hizo sangre, lanzó la caña y se
suspendió el ensayo. Al día siguiente trajo el palo del escobillón y esta vez
la que se rajó fue la concha que era de chapa de madera. Sin embargo, la obra
fue un éxito.
En 1959 el curso Preuniversitario iba viento en popa,
con Alfonso Trujillo y García Prieto entre el profesorado, cuando a los dos
meses viene una orden denegatoria para seguir. Francisco ingresa en el colegio
San Ildefonso de Santa Cruz y yo en el Instituto de Canarias, en La laguna. Por
ese entonces, de la mano de Chile, ya habíamos debutado en la UD Orotava en
primera regional, después de pasar por el juvenil Plus Ultra e Infantil Iberia.
A la temporada siguiente 60-61 cuando ya estábamos equipados para jugar, el
entrenador visitante nos acusó de no tener la edad reglamentaria y nos tuvimos
que cambiar y salir de la caseta con las lágrimas en los ojos.
Pasamos al Juvenil Iberia y al poco fuimos convocados
a la selección juvenil de Tenerife para enfrentarnos con la de Las Palmas,
entrenada por Luis Molowny ex jugador del Real Madrid y siete veces internacional.
Después de tres reñidos partidos, pasamos a enfrentarnos con Castilla por lo
que fuimos a Madrid en febrero de 1961. La estancia en la capital fue un cúmulo
de atenciones. Nos invitaron al partido Madrid-Granada y a una excursión al
Valle de los Caídos y El Escorial.
Conocimos a Arsenio Arocha (ex jugador del Real
Madrid) y ahora directivo del Hogar Canario en la C/ Fuencarral , que invitó a
todo el equipo al Baile de Piñata, pero poco bailamos pues estábamos cansados
del partido con prórroga, jugado esa misma tarde.
Teníamos a Isidoro de guía por Madrid, que nos llevó
por la zona más castiza, enseñándonos a comer gambas en El Abuelo, pues en lo
que nosotros pelábamos una, él se comía tres.
Eduardo, tío de Francisco, nos llevó en su coche por
los sitios importantes y nos presentó, en un bar que regentaba en el Puente de
los Franceses, a Jesús Narro ( ex jugador del Madrid) que había estado
destinado del 38 al 40 en el Batallón de La Orotava y que de tantas guardias
que había hecho, se sabía de memoria los arcos y las bombillas que tenía el
Kiosco de la música.
En mayo estuvimos en La Palma, también con la
selección y aquí tuvo Francisco su primera actuación como futuro abogado.
Estábamos recluidos en las habitaciones de una pensión antigua, de madera de
tea.
La radio da la noticia de que el Tenerife había subido
a Primera División en Extremadura. Empiezan a estallar voladores en el patio
cubierto del edifico y el dueño, asustado por el peligro que ello suponía,
llama a los grises. Nos reúnen a todos en el patio y preguntan por el autor.
Previamente alertados por Francisco, primero sale uno, después otro y así hasta
15. A la vista de que no había daños, la cosa terminó con arresto colectivo de
no ir esa noche a la verbena y para los mayores, abrir una sidra para celebrar
el ascenso.
A finales de mayo el juvenil Iberia se proclama
campeón de Tenerife y al mes siguiente sub-campeón de Canarias, pues el Juvenil
Las Palmas, con Germán a la cabeza, fue muy superior. Pero Don Chano quedó muy
satisfecho pues logró igualar con sus chicos, los títulos que consiguiera como
jugador en el Iberia de la capital en 1942-43.
En cambio Francisco, cae enfermo de los riñones, y
estaría apartado de los campos de juego casi un año. En una visita al doctor
Don Luis Carrasco en la que le acompañé nos recomendó que jugáramos al ajedrez.
Y reposo, mucho reposo. Pero Francisco llevaba el fútbol en las venas. Tal es
así que cuando en noviembre de 1962, ya estudiando en Madrid, me escribe que
había jugado un partido DESCALZO con el equipo del Colegio Mayor, pues la
competencia de buenos jugadores era grande.
En otra carta se asombra de una manifestación de más
de 3000 estudiantes contra el gobierno italiano de Fanfani, por apoyar lo que
el régimen llamaba el contubernio de Munich. Pero eso no fue nada en
comparación con la revuelta contra el “Corsé del SEU”, en febrero del 65 con
5000 estudiantes en una sentada y los grises dando porra, y que le costó la
cátedra, por apoyar la insurrección, a Tierno, Aranguren y García Calvo y que a
nosotros nos coincidió con los Juegos Universitarios. Yo iba con el distrito de
la Laguna y Francisco con el de Madrid. El partido, sin fuerza pública, se
decidió con un gol de Francisco que nuestro portero, Angulo, estimó ilegal y
corrió detrás del árbitro que se quedó blanco. Al finalizar el partido,
Francisco me llevó a su colegio, donde pasé la tarde y cuando amainó la
algarada, me acompañó a nuestra pensión de la calle Fuencarral.
Hasta que cumplió los 20 años, Francisco perteneció al
Orotava, pero jugaba solamente cuando venía de vacaciones. Partido sonado fue
el de la víspera del Cristo de 1963, en el que eliminamos al Realejos de la
Copa, faltando solamente un minuto. Francisco y Nolito, autores de los goles,
fueron sacados a hombros por los aficionados. Con la prima que nos dieron,
Francisco y yo fuimos a La Laguna, recogimos a unos amigos de Las Palmas que
estaban de exámenes de septiembre y nos metimos en un ventorrillo de la Plaza
del Cristo donde estuvimos de juerga hasta que se acabaron los cuartos.
Pasaron dos años en los que solamente veía a Francisco
en Los Rodeos haciendo las milicias. El había estado un año en el Villacañas y
otro en el Real Madrid Aficionado, donde creo que firmó sin leer la letra
menuda. Efectivamente, en septiembre del 66, viniendo yo de Lérida, de servir a
la patria me invitó al partido Real Madrid - Hamburgo de despedida de
Santamaría que era su entrenador. Le hizo un regalo porque estaba contento con
él, pero no con la directiva, pues al manifestar que regresaba a La Orotava por
haber terminado sus estudios, le dijeron que le quedaban 3 años más de
contrato.
Por eso jugó cedido en el Orotava al año siguiente
(con cesión a su vez al Puerto Cruz), en la UD Las Palmas y en el CD Tenerife,
lo que supuso un hándicap en su carrera deportiva. Su estancia en la UD Las
Palmas coincidió con uno de los mayores logros de la cantera canaria. Su renta
vitalicia fue el trato con Luis Molowny y la amistad con sus compañeros, como
se comprobó en la celebración del 40 aniversario en 2008. Su vida deportiva
termina en el Orotava cuando comienza la de nuestro internacional Felipe
Martín. Algo le habrá enseñado. Francisco es nombrado mejor deportista local y
después se casa con Carmina. Su contrato no tiene letra menuda porque firma en
blanco.
En octubre del 73 vuelve a La Orotava Don Víctor
Rodríguez que iniciará una labor social en la parte alta del Valle y que tiene
en Francisco un eficaz colaborador. Pero a Francisco se le acumulan los cargos
honoríficos: seleccionador de juveniles, miembro del comité de competición,
presidente de la UD Orotava… y como distracción mas fútbol: escuela de
futbol-base y equipo de veteranos con sus reuniones sabatinas regadas con vino
tinto y aderezadas con democráticas discusiones que presagiaban que el tiempo
iba a cambiar y tanto…que en los carnavales de 1975 una guillotina de
mentirijillas se puso en acción, con Francisco de concejal y el hermano mayor
“clavado” de alcalde.
Pero llegó la política de verdad y esta vez se
invirtieron los papeles, y Francisco como Alcalde tuvo que volver a Madrid para
entregarle al Rey la Medalla de Oro de esta Villa. Acertada medida en su
momento, porque en los tiempos actuales se hubiera tenido que cambiar de metal.
Terminada su etapa política, vuelve otra vez al futbol
de cantera. Se rodea de buenos colaboradores: Fariña, Juan Luis, Alejandro,
Carmelo, etc.… y amplía la red de equipos. Crea el Juvenil Los Pinos,
para que no se le disgregue la grey. Su fórmula es revolucionaria: formar antes
que ganar.
Cuando más entusiasmado estaba con su labor, después
de muchos años de intenso trabajo, le vino la noticia más dolorosa que él se
pudiera imaginar: se asfaltaba el campo para destinarlo a otros deportes. “Han
arruinado mi vida”, dijo.
Para paliar la pena, nos tiramos al monte, porque la
naturaleza no defrauda nunca. Todos los sábados y aumentando paulatinamente el
recorrido, íbamos de Aguamansa a Chanajiga, hasta que un día nos atrevimos a
subir al Parador: tardamos ocho horas con frío, agua y sol.
En octubre fuimos a Candelarias lejos, de promesa.
Aunque nos echamos una siesta debajo de los castaños de Arafo, llegamos muy
cansados. Menos mal que nos esperaba Carmina que nos reanimó. Y pudimos entrar
en la basílica, darle gracias a la Virgen y gozarnos la misa rendidos a sus
plantas, porque no nos teníamos en pié.
Al año siguiente el grupo caminante fue en aumento con
familiares y amigos. Los itinerarios se ampliaron a todo la isla de Tenerife:
Anaga, Teno, Las Cañadas, Macizo de Adeje…En 1996 cruzamos el charco y fuimos a
La Palma y Gran Canaria. Especial interés despertó la búsqueda del pintoresco
barrio de Lomo Magullo, entre Telde y Valsequillo, lugar de donde había partido
a principio del siglo XX el abuelo paterno de Francisco, Don Juan Sánchez Cruz,
para venir a establecerse en el Valle.
También viajamos a Galicia, donde comimos más que
caminamos. Al menos tuve la suerte de que me enseñaron el camino de Santiago.
Y al año siguiente volvíamos a Galicia… al bautizo de
Santiago. Después de la ceremonia ascendí a compadre-consorte de Francisco, al
ser Carmina la madrina.
En el otoño de 2003, Francisco tuvo de huésped en su
casa de los Altos a Luis Molowny. Juntos recordaron viejos tiempos en la UD Las
Palmas y los difíciles comienzos en Tenerife, antes de fichar en el Marino. Su
visita le dio nuevos bríos a Francisco que volvió a integrarse en las cosas del
fútbol: comisión 85 aniversario UD Orotava, celebración en Las Palmas del 40
aniversario de la etapa del 67-69, bodas de oro del Plus Ultra en Lanzarote,
bodas de oro Iberia campeón de Tenerife.
A pesar de su enfermedad tenía una lucidez tremenda.
Ya no caminábamos como antes pero paseábamos con Ramón Fariña bien en la Plaza
del Llano o en la de la Alameda y manteníamos animadas tertulias. Lo más que me
asombraba era que nos daba ánimos a los demás con su optimista sonrisa.
En diciembre pasado, cuando regresábamos de Santa Cruz
de un acto cultural, fue aplazando de pueblo en pueblo la consabida parada para
tomar algo, hasta que llegamos a su casa y sacó una botella de vino y unas
tapas y hablamos largo y tendido, sosegadamente: de Santiago Palmero (
compañero mío de Preu en La Laguna ), de Darío Mesa y amigos de Lanzarote, de
Manolo Meco y los amigos de Bilbao ( Sáez , Clemente, Ricardo…),del Médano de
abuelo Eustaquio, que con su viento y su baño era su segunda pasión. Aquí le
repliqué que quizás fuera la primera, porque en un partido de Copa en
Tacoronte, Paladín, en su crónica de “Aire Libre”, daba por bueno el empate del
Orotava “pese a las bajas de Evadio y Cubas, lesionados, y Francisco Sánchez,
que había preferido las aguas del Médano”. En fin, que buchito a buchito,
terminamos la botella. Fue la última vez que bebimos juntos.
Y en el mes de abril de este año me mandó por internet
una especie de testamento deportivo con unas conclusiones muy certeras que
incluimos como epílogo en la pequeña historia de la cantera del Iberia,
divulgándolo tal cual eran sus deseos.
Dios quiso que su partida fuera un día tan señalado
como el día de la Cruz. Cruz grande, la de su enfermedad que cargó durante
cinco lustros sin una sola queja. Y Cruz chica, la del santo madero de Los
Altos que tan primorosamente adornaba todo los años y a la que llamaba la de
las tres monedas en el platillo: Una para las flores / Otra para el vino / Y
otra para los voladores / Así de sencillo / Como era Francisco, el amigo…”.
ANTONIO EXPÓSITO MESA, amigo de la infancia de la Villa de La Orotava. Remitió
entonces (2011) estas notas que tituló; “FRANCISCO SÁNCHEZ GARCÍA. GENIO Y
FIGURA”: “… Se ha ido otro referente de la Villa de La
Orotava a la que le ha sumado nombre y prestigio. Francisco Sánchez, hombre
comprometido por el bienestar social de su pueblo, aceptó el reto en la primera
legislatura de la democracia, aceptar el nombramiento de alcalde con el
fin de mejorar las condiciones sociales de los ciudadanos de la zona alta y
distintos barrios, con un gran equipo igualmente comprometido que nació
con la sigla política de AIO (Agrupación Independiente de la Orotava), no
regateó esfuerzos de ningún tipo para poner en marcha lo que entonces pudo ser
la revolución social de la zona alta de la Villa, en el tiempo se ha ido
potenciando y mejorando los primeros proyectos con otros nuevos hasta la fecha.
En el deporte Francisco también fue gran referente tanto como deportista en su
momento, como presidente de la UD. Orotava, siempre amante de la cantera y del
fútbol base con un magnífico trabajo en el campo de fútbol del colegio
salesiano al frente de San Isidro, siempre predicó la necesidad del trabajo,
sacrificio, esfuerzo, acompañado de los más variados buenos consejos; como
deportista de fútbol, baloncesto…más de una vez jugaba por la mañana a
baloncesto en la cancha de la plaza Franchi Alfaro y por la tarde a fútbol en
Los Cuartos, una locura pero entonces estaba en un gran momento físico y
técnico para todo,
Francisco Sánchez siempre gozó del respeto y la
admiración de la gente de su pueblo, hombre jovial, alegre con marcada
personalidad y de excelentes valores que supo transmitir a sus hijos y familia,
luchó con tesón frente a su enfermedad pero que esta al final pudo más que sus
fuerzas y afán de vivir, siempre fue en distintos momentos genio y
figura.
Francisco Sánchez, gracias por tu amistad y por lo
mucho y bueno que aportaste y transmitiste a lo largo de tu vida en todo
los aspectos…”
JUAN CRUZ RUIZ, amigo de la infancia del Puerto de la Cruz y compañero de
pupitre en el Colegio de San Isidro de La Villa de La Orotava. Remitió entonces
(2011) estas notas que tituló; “FRANCISCO SÁNCHEZ. EL FUTBOLISTA, EL
ALCALDE, EL AMIGO”: “… Esta es la despedida a un hombre generoso.
Francisco Sánchez. De una familia grande, engrandecida con el tiempo y gracias
a hombres como él. Su propia familia, la familia de La Orotava, la familia de
Canarias le deben mucho a Paco, que fue alcalde, futbolista, abogado, y un
amigo muy especial; honesto, delicado sin protocolos, generoso cuando las cosas
venían mal dadas, y ausente, delicadamente ausente, cuando él creía que debía
ayudar a lo lejos, a los cercanos y a aquellos que tampoco tenían tanta
relación él.
Desde cerca y desde lejos, él engrandeció la vida de
todos, y en los últimos tiempos, ante el mar de El Médano, acosado ya por la
enfermedad que se lo ha llevado, construyó una oración que ahora debe musitar
también el viento noble de ese lugar que tanto amó y que tantos amamos.
Su hermana Ito me envió ayer tarde un mensaje desolador, se ha ido un gran hombre, decía, y tiene toda la razón; no sólo fue un gran hermano de esa entrañable hermandad de los Sánchez, sino que fue un hermano de sus vecinos cuando fue alcalde, un hermano de sus compañeros del fútbol, de los chicos y de los grandes, del Orotava al Real Madrid pasando por la Unión Deportiva Las Palmas y el Tenerife; y fue amigo de sus clientes, y también de aquellos que eran clientes de sus adversarios.
Su hermana Ito me envió ayer tarde un mensaje desolador, se ha ido un gran hombre, decía, y tiene toda la razón; no sólo fue un gran hermano de esa entrañable hermandad de los Sánchez, sino que fue un hermano de sus vecinos cuando fue alcalde, un hermano de sus compañeros del fútbol, de los chicos y de los grandes, del Orotava al Real Madrid pasando por la Unión Deportiva Las Palmas y el Tenerife; y fue amigo de sus clientes, y también de aquellos que eran clientes de sus adversarios.
Le vi ser generoso, fui testigo, y juro que él no me
perdonaría que divulgara su emocionante auxilio a aquellos que estuvieron cerca
de él aunque estuvieran en el escaño de enfrente.
No hay en la vida un exceso de memorias así, con esa
discreción, ese enorme bagaje de silencio que se resuelve en una palabra o en
una sonrisa que dicen lo justo y también lo necesario.
El Valle, que tiene tantas carencias, y que nunca ha
sido mejor que su belleza, porque la historia le ha puesto muchos palos en las
ruedas a su desarrollo intelectual, educativo, laboral, etcétera, necesita
hombres como Paco.
Él le dio la vida, en una instancia muy precisa de la
existencia de este país, la transición, a la política tinerfeña y a la política
de La Orotava. Con una generosidad que ahora es leyenda, no pidió nada a
cambio, y luego volvió a ser abogado, donde estuvo siempre. Como con el fútbol,
con su pueblo y con la abogacía mantuvo lazos de enorme lealtad; ser abogado es
ser un luchador por un lenguaje de conciliación, y tanto en el fútbol como en
la política él usó ese lenguaje, que ahora lo convierten en un referente moral
para los jóvenes de su pueblo y de los pueblos que constituyen nuestra
comunidad.
La noticia de su muerte era temida desde hace tiempo,
pero este mensaje ha sido para muchos la certificación de una soledad que no sólo
padece su querida familia sino que es un hueco que se le abre al valle y a la
isla…”.
El amigo del Puerto de
la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió
entonces (2011) estas notas que tituló; “CIUDADANO DE LA VILLA, CIUDADANO
DEL VALLE”: “…Sabemos de su salud quebrantada pero también de su
fortaleza de espíritu. De ahí que nos hayan llamado la atención sus recientes
declaraciones a Diario de Avisos, tan poco amigo él de prodigarse en los medios
de comunicación. De Francisco Sánchez García hablamos. Han sido como un
ejercicio de sinceramiento personal y político que estaba pendiente: hay un
mensaje directo para el nacionalismo desideologizado que parece ambicionar el
poder cueste lo que cueste. Y hay una evocación de cómo y por qué empezó todo,
de aquellos orígenes de una formación política que contaba con bendiciones
eclesiásticas (don Víctor Rodríguez, siempre don Víctor con sus consejos y su
afán reivindicativo para superar el atraso y la marginación) para asomarse a la
democracia y romper, en una localidad caracterizada por el conservadurismo, los
esquemas convencionales de participación política. Ahí nació la Agrupación
Independiente de La Orotava (AIO) que sería el germen -junto con la semilla de
otros alcaldes que se significaron al margen de los partidos políticos y
sembraron su tirón personal- de la Agrupación Tinerfeña de Independientes
(ATI), siglas que cuajan años después en Coalición Canaria (CC), cuando las
circunstancias propiciaron una conquista del poder político, más o menos
hegemónica. A Santa Cruz no le gusta pero tiene que mirar obligatoriamente a La
Orotava, El Rosario, Granadilla o Guía de Isora para comprobar ahí residía el
naciente.
Pero bueno: lo importante es Francisco Sánchez García,
un caballero, un destacado futbolista que alcanzó la profesionalidad, un
excelente profesional del derecho y político ejerciente en el primer mandato
municipalista (1979-83), cuando fue alcalde de la Muy Noble y Muy Leal Villa de
La Orotava.
La primera imagen que conservamos de él es en ‘El
Peñón’, reforzando a Puerto Cruz en un encuentro de la entonces célebre Liga
Interregional que disputaban los tres primeros clasificados de los respectivos
campeonatos provinciales. Francisco se elevó en un salto sobresaliente para
rematar un balón que Norberto Baudet, entonces arquero del Real Unión de
Tenerife, desvió de forma inverosímil chocando un poste. Se pidió gol; pero el
árbitro no lo concedió. Cuando terminó el choque Francisco y Norberto se
saludaron e intercambiaron explicaciones del lance.
El futbolista
El futbolista
En Sánchez se fijó el Real Madrid cuando cursaba sus
estudios de leyes en la capital. Eran algo más que buenas maneras: desmarque,
regate, juego con los dos pies, ganar espaldas… Había un futbolista que vendría
cedido a la Unión Deportiva Las Palmas, quizá a la espera de curtirse para dar
un salto que no se produjo. Había que ganarse la vida al margen del balón.
Balón que seguía rodando y con el que rendiría admirablemente en su equipo de toda la vida, la Unión Deportiva Orotava. Su alineación atemorizaba al adversario. La conquista de un título campeonil frente al Tacoronte, en ‘Los Cuartos’, es un logro inolvidable. Serio, cabal, cortés, correcto: un deportista que era un ejemplo para infantiles y juveniles a los que también dedicaría, años después, ya retirado, mucho de su bagaje.
En ‘El Peñón’, otra escena, ya en los setenta, cuando nos reprochó, cordial y cariñosamente, la visión de un partido del Trofeo Teide, plasmada en el desaparecido La Tarde. Nos dijo que habíamos sido muy exigentes con un equipo de regionales que competía con otro de superior categoría. Seguro que tenía razón.
Balón que seguía rodando y con el que rendiría admirablemente en su equipo de toda la vida, la Unión Deportiva Orotava. Su alineación atemorizaba al adversario. La conquista de un título campeonil frente al Tacoronte, en ‘Los Cuartos’, es un logro inolvidable. Serio, cabal, cortés, correcto: un deportista que era un ejemplo para infantiles y juveniles a los que también dedicaría, años después, ya retirado, mucho de su bagaje.
En ‘El Peñón’, otra escena, ya en los setenta, cuando nos reprochó, cordial y cariñosamente, la visión de un partido del Trofeo Teide, plasmada en el desaparecido La Tarde. Nos dijo que habíamos sido muy exigentes con un equipo de regionales que competía con otro de superior categoría. Seguro que tenía razón.
En las temporadas posteriores, Francisco Sánchez
García empezó a ejercer funciones de dirigente. Fueron unos años duros, un
período en el que la información deportiva adquirió un nivel crítico y de
denuncia que habría de ser decisivo para cambiar muchas cosas.
Nunca le agradeceremos lo suficiente su asesoramiento
y su ánimo en aquellas reuniones de directivos de Tacoronte, disconformes con
las estructuras viciadas de la Federación Tinerfeña de Fútbol. Ya andábamos en
Radio Popular de Tenerife, en una etapa profesional extraordinaria desde todos
los puntos de vista. Sánchez estuvo siempre ahí, prudente, atento y diligente,
no importa que eludiera micrófonos y fotos de papel prensa. El protagonismo
nunca fue lo suyo.
Otro ciclo interesante, futbolísticamente hablando,
fue el que le vinculó a la selección juvenil tinerfeña, junto a Manuel Delgado
Meco, un estudioso preparador físico que fuera durante muchos de la selección
española de fútbol y del Athletic Club de Bilbao. Trabaron buena amistad que
fue ampliándose, con Iñaki Sáez y con otros destacados formadores en la cantera
de Lezama cuyo modelo es el que se quería aplicar en la isla.
El político.
El político.
A finales de los setenta, la democracia llamaba. Se
necesitaba a personas jóvenes que encarnaran los cambios políticos que la
ciudadanía demandaba, embarcada ya en la andadura democrática. Francisco no
defraudó a quienes le pidieron que encabezara un proyecto local para sacar a la
Villa del marasmo. Aceptó y se ganó la confianza del pueblo. En aquella época
política había mucho de experimental y él timoneó desde la alcaldía, pactando y
gestionando, haciendo gala de talante democrático sin rehuir las importantes
carencias de servicios que entonces tenía la localidad.
Francisco acreditó entonces que era ciudadano de la Villa, pero también ciudadano del valle. Continuaba animando a Del Pino, por ejemplo, al que confesaba su admiración por el dominio de balón que atesoraba el genio de El Peñón. Y cuando se produjo la crisis de la recogida de basuras por el cierre del lazareto santacrucero, fue de los primeros en llamar al malogrado Paco Afonso para decirle (estuvimos presentes en esa conversación) que no se preocupara (el Puerto, por sus características. generaba entonces un notorio volumen de residuos que había que volcar diariamente) pues disponía de unos solares que servían para la emergencia durante tres o cuatro días.
Francisco acreditó entonces que era ciudadano de la Villa, pero también ciudadano del valle. Continuaba animando a Del Pino, por ejemplo, al que confesaba su admiración por el dominio de balón que atesoraba el genio de El Peñón. Y cuando se produjo la crisis de la recogida de basuras por el cierre del lazareto santacrucero, fue de los primeros en llamar al malogrado Paco Afonso para decirle (estuvimos presentes en esa conversación) que no se preocupara (el Puerto, por sus características. generaba entonces un notorio volumen de residuos que había que volcar diariamente) pues disponía de unos solares que servían para la emergencia durante tres o cuatro días.
Ese amor por el acercamiento de las poblaciones del
valle lo acreditó en aquellos años cuando fue capaz de lograr que los alcaldes
del Puerto de la Cruz y Los Realejos le acompañaran en la cabeza de la romería,
con razón “la fiesta más bonita que hay en Canarias”.
Seguro que podía haber proseguido carrera política
pero prefirió el despacho y los juzgados. Siguió viendo fútbol, de todas las
categorías. Siguió pendiente de sus amigos, de Ramón Fariña, de Manolo Pérez,
de los vascos, de sus primos, del fiel Santiago Palmero, por ejemplo, que le
acompañó en no pocos avatares. Y de Roberto Hernández Illada: el fue quien
impulsó unos honores ciudadanos concedidos durante nuestra etapa en la alcaldía
portuense.
La reflexión.
Siempre preocupado y sensible, atento observador a
cuanto sucede en su Villa natal y en la isla, Sánchez ha reflexionado en voz
alta para señalar hechos que no deberían pasar inadvertidos ni como meras
recomendaciones teóricas en tiempos que la política genera desapegos y
antipatías.
“Las gentes de las islas necesitamos conocernos mejor y querernos más”, ha dicho entre otras cosas quien, preguntado por la falta de democracia interna y el desprecio por la soberanía popular que perjudican a la mayoría de las agrupaciones políticas, responde en Diario de Avisos:
“Las gentes de las islas necesitamos conocernos mejor y querernos más”, ha dicho entre otras cosas quien, preguntado por la falta de democracia interna y el desprecio por la soberanía popular que perjudican a la mayoría de las agrupaciones políticas, responde en Diario de Avisos:
“El origen del problema está en la falta de
preparación política, que es general en toda España”.
Esa, en pocas palabras, es la clave. ¡Animo,
Francisco!...”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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