El día diecisiete de diciembre del año 1964, fecha previa a
aquella entonces navidades, contraían matrimonio a por vida en el templo parroquial
y Matriz de Nuestra Señora de La Concepción de la Villa de La Orotava los
jóvenes Margarita Maza Domínguez y José Manuel Rodríguez Reyes. Bendiciendo la
ceremonia nupcial el recordado cura párroco y arcipreste del mismo templo
parroquial don Leandro Medina Pérez. Fueron sus padrinos; Ángel Domínguez y
María de Los Ángeles León Domínguez.
José Manuel Rodríguez Reyes (conocido por “Reyes”) había
estudiado sus primeras letras en Las Graduadas “La Concepción” de lo bajo del Ayuntamiento de La Villa de La Orotava, Cursos
de Comercio en el Colegio de San Isidro. Trabajaba como Tapizador en la empresa
de ebanisterías e industrial de muebles
clásicos del orotavense don Isabelino
Martín y era futbolista del UD. Realejos, antes lo había sido del Infantil
Águila Tinerfeña, Juvenil Plus Ultra (tres campeonato de la zona norte, un
subcampeonato provincial y un campeonato de Tenerife), y del UD. Orotava donde
conquistó por primera vez en la historia de los Copos de Nieve el campeonato de
la primera categoría regional, máxima del futbol tinerfeño de aquella época. Su
futura esposa, Margarita Maza Domínguez, había estudiado Cultural General en el
Colegio de La Milagrosa de las Hermanas de La Caridad de la Villa.
Cincuenta años después, y como víspera de las navidades, ya
jubilados, celebraron en un restaurante de la Villa de La Orotava su Bodas de
Oro Matrimoniales (1964 – 2014), acompañados de sus hijos (Javier y José),
señoras y numeroso nietos (5).
Que esto sea el homenaje a su vida intima y familiar, para que
podéis celebrar muchos más acontecimientos como este.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ÁNGEL
GARCÍA GONZÁLEZ, remitió entonces estas notas: “…Felicidades a esta entrañable pareja a la que conozco desde
niño. Por orden de conocimiento, empezaré por Margarita a la que conocí en el
Colegio de la Milagrosa (1949-51) y con la que compartí la primera comunión con
foto en la escalinata de poniente, en la que aparecemos 5 chicos y 22 chicas a
cual más guapa. Las limitaciones de conducta de la época obligaban a mirar al
frente. Tres años más tarde conocí a Reyes en el Infantil Águila Tinerfeña con
Fernando Linares de entrenador y Antonio Lima de presidente. No pudimos
revalidar el título de campeón que correspondió al Infantil Orotava de Chile. Cuatro
años más tarde conocí a la pareja por correo postal. Fue en la estancia del
Plus Ultra en Lanzarote, desde donde Reyes le escribía a Margarita una carta
por la mañana y otra por la tarde: en la primera se enojaban tímidamente y en
la segunda se reconciliaban y se prometían amor eterno.
Como terminaban los sermones, así sea y así ha sido. Besos,
Ángel García…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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