EL PELUQUERO DE LOS CHICOS YEYÉS

José Luis García, es un amigo desde la infancia de la calle el Calvario, Plaza de Franchi Alfaro y Llano de San Sebastián.

Nació en la Villa de La Orotava en el año 1947, de una familia sencilla y muy querida. Estudió en las Graduadas de Nuestra Señora de la Concepción, pero tuvo que irse a trabajar aun con pantalones cortos como muchos de entonces.

Principia ayudando a la familia Lima – Santos, Fotos Portero donde don Enrique el patriarca le enseñó a jugar al ajedrez, y el vender golosinas en el Cine Orotava o de Don Casiano (actual Sala de Teobaldo Power), en los intermedios de las exhibiciones cinematográficas.

De pronto comienza a formarse en el que fue su oficio durante su vida laborar, BARBERO – PELUQUERO. Realiza sus primeros pasos en la barbería de maestro Luis Hernández García “Capelo” en el Paseo de Domínguez Alfonso de la Villa de La Orotava. Posteriormente con la llegada del Boom Turístico al Puerto de la Cruz, trabaja de peluquero en lo bajo del Lido San Telmo.

Pasa un tiempo en Madrid, al regreso monta su propia peluquería en el Risco Caído, en el Barrio de Los Poyos, detrás del antiguo campo de fútbol municipal “El Quiquirá”. En ese lugar emprende su nuevo recorrido laboral como peluquero, que tuvo que interrumpir por problemas cardiovasculares, pero una vez dado de alta continuó hasta su jubilación definitiva.

José Luis, fue el primero que modernizó el mundo de las barberías, convirtiéndose en el primer y único peluquero de los Chicos “Yeyés”, de la época, realizando cortes de los cabellos, con el objetivo de mantenerlo bajo para el lucir de aquella moda que inventaron los músicos anglosajones de Liverpool The Beatles.

A tituló anecdótico recuerdo, que fue a cortarse el pelo un muchacho de la Villa, que le llegaba por la mitad de la espalda. Solo le pidió que le cortase unos milímetros.

Un servidor, como padecía de sordera, y utilizaba audífonos, con el fin de que no me lo vieran le decía a José Luis que me dejase el pelo por encima de las orejas.

La Peluquería del Risco Caído, fue durante décadas, una serie de tertulias de todo tipo; Baloncesto, Futbol, política y demás.

José Luis acostumbraba a pelar por turno, tenía una libreta, que apuntaba el horario del cliente que le llamaba para pelarse.

De pequeño jugamos mucho al fútbol en el campoto de la curva del Calvario, en el viejo campo de deporte del Colegio de San Isidro y en la plaza de Franchi Alfaro. Pero en septiembre del año 1967, no integramos en los recién creados juveniles del Baloncesto del Club AA. AA Salesianos (actual CB San Isidro). Al pasar de la edad, nos integramos en los grupos sénior, él lo hizo en el AA. AA. Salesiano y un servidor en el Águila del Valle.

Sacamos los títulos de entrenadores de Baloncesto con; Díaz Miguel y Añua, y dirigimos a los juveniles de las bases del Salesiano.

Al final un servidor continúa como entrenador y él como árbitro profesional.

En el mundo del arbitraje, para mí fue el primero que expulsa a dos jugadores del mismo equipo por insultarse entre ellos (practica no habitaul), me pasó, cuando entrenaba al Juvenil Águila del Valle, en un encuentro en la capital tinerfeña en la cancha de Somosierra.

José Luis formó parte de la directiva promotora del Club AA. AA. Salesianos (actual CB San Isidro), años después, siguió con esta labor de directivo, hasta que puso fin a una larga trayectoria en el baloncesto orotavense.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL