El
amigo JAVIER LIMA ESTÉVEZ. Graduado en Historia por la Universidad de la Laguna, remitió
entonces (14/12/2016) estas notas que tituló; “EN MEMORIA DE MANOLO BELLO
HERNÁNDEZ “: “…Se
fue sin que nadie se lo esperara. Ocurrió el 14 de diciembre de 2013. Bruno
Álvarez, profesor mercantil y amigo de Manolo Bello desde la juventud,
recordaría con gran emoción en una sentida crónica la sorpresa de recibir una
noticia de esas características, manifestando rápidamente amigos íntimos como
la familia Santos su honda tristeza. Nadie se lo podía creer. Manolo Bello
Hernández era hijo de Manolo Bello y Carmela Hernández, matrimonio muy
trabajador y propietarios de una conocida venta y bodega que durante el pasado
siglo XX representó un espacio esencial en el centro de La Orotava, ubicada en
la céntrica Avenida Sor Soledad Cobián.
Desde muy joven, junto a sus hermanos
(Carmita y Antonio) fue forjando con intenso trabajo su trayectoria. Su primera
formación transcurrió entre el Colegio Santo Tomás de Aquino de la Villa de La
Orotava y el Colegio San Agustín de Los Realejos. En La Laguna realizaría sus
estudios universitarios en el ámbito del peritaje agrícola.
Contrajo matrimonio con Carmen Dolores
Figueroa Hernández. Matrimonio de cuyo resultado proceden cuatro hijas (Carmen
Dolores, Natalia, Beatriz y Laura). ¿Cómo le recuerdo? El paso del tiempo en
ocasiones va difumando la huella de las personas; sin embargo, continúo
teniendo muy presente a mi tío-abuelo Manolo Bello. En las ocasiones en las que
nos veíamos me recibía con gran afecto. Era una persona lectora y culta;
poseedor de una admirable biblioteca reflejo de una personalidad interesada por
diversos temas. Con nostalgia, recuerdo la celebración organizada en torno a su
jubilación. Hasta el Liceo Taoro, acudieron numerosos familiares y amigos para
rendirle un cálido homenaje. Su sorpresa fue mayúscula y estoy seguro de que
para él fue uno de los momentos más emotivos de su vida. También, la boda de
sus tres hijas mayores representó un acontecimiento imborrable.
El tiempo pasa muy rápido. Sin embargo, en
nuestra memoria permanecerá de forma eterna el recuerdo a
su persona…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario