miércoles, 20 de diciembre de 2017

VICENTE VIVAS PRIMER ENTRENADOR NACIONAL DE BALONCESTO DE LA VILLA DE LA OROTAVA



A Vicente Vivas le conozco desde la infancia, vivía en la calle Verde (Nicandro González Borges) y siempre nos encontrábamos en la plaza de Franchi Alfaro en el colegio de San Isidro. Su padre don Vicente Vivas (gran animador del baloncesto orotavense, y de los carnavales) regentó una administración de lotería, papel timbrado y sellos en la calle de la Carrera que en la actualidad administra sus herederos.
Vicente Vivas fue una institución en el baloncesto de la Villa de La Orotava en las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX.
Él me contaba que en aquellas inolvidables finales del trofeo de María Auxiliadora de baloncesto que se celebraba en la cancha de Franchi Alfaro, las noches de los 24 de mayo, a continuación de la entrada de la Santa Patrona al colegio de San Isidro, una vez exhibidos los fuegos artificiales en su honor por los Hermanos Tostes de Los Realejos.  Era evidente, llenazos de gentíos, nervios, emoción.  Para triunfar, prefería ver pasar la procesión desde la ventana de su casa por la calle Verde, mirando hacia arriba, emocionado, preparado para esa gran final baloncestística. Precisamente fue el mejor orgullo de su vida en el deporte del cesto. Lástima que estos acontecimientos han pasado a ser historia en el baloncesto orotavense.
Vicente Vivas comenzó la práctica de este maravilloso deporte gracias a su amigo Paquito Perdomo, recuerdo ver a los dos con un balón casi reglamentario de goma, color encarnado que le dejaron por Reyes, tirando y adjuntado técnicas en la cancha de Franchi Alfaro, muchas horas y muchos días.
Oficialmente empezó a jugar en el primer equipo oficial juvenil de La Orotava, era obeso, siempre lo había sido, pero él nunca dejó de comer, para ello inventó unos ejercicios físicos de cubrir su cuerpo con plásticos para poder luchar contra la difícil obesidad y jugar con potencia, equilibrio y mucha garras.
Aun siendo juvenil, pasó con sus compañeros al CB Águila del Valle Sénior, tuvo como primer entrenador a un señor peninsular que  era funcionario interventor o depositario del Excelentísimo Ayuntamiento de La Orotava, el cual conocía el deporte de la canasta y lo habían fichado de entrenador del equipo representativo de La Orotava.  
Vicente una vez me contó que con este entrenador no jugaba muchos minutos, a partir de su marcha de La Orotava, empezó a jugar con mucha frecuencia ya como titular del Águila del Valle hasta la temporada 1967 -  1968, que se fundó el Club Baloncesto AA. AA. Salesianos y desapareció el Águila del Valle, continuó con el AA. AA. Salesianos sénior  como titular indiscutible.
En esa temporada comienza a sacar los títulos de preparador provincial, regional con el entonces seleccionador nacional Díaz Miguel y por ultimo en Madrid o en Barcelona (no recuerdo el lugar) obtiene el titulo de preparador Nacional de Baloncesto, el primero que se le concede a un orotavense, y en el norte de Tenerife.
Con los títulos de entrenador de Baloncesto, compagina deberes de técnico y de jugador a la vez. Realizando una promoción espectacular con la cantera de La Orotava, introduciendo nuevos métodos, entre ellos recuerdos aquellos chalecos de pesas, que les colocaba a sus jugadores, para que cogieran velocidad y salto.
Al cumplir su servicio militar en el acuartelamiento de Hoya Fría ficha en el CIR 15, donde realiza una excelente campaña como jugador y entrenador.  De vuelta a casa regresa a su  antiguo club, en la temporada 1971 – 1972 funda  el CB. Independiente con antiguos componentes de este club; Isidro Fuentes, Chago Estévez y otros como Toño Martín y Leoncio Estévez. En este equipo milité como jugador a su orden.
Vicente fue el descubridor de techo de la Orotava; Buenaventura de la Rosa, entonces trabajaban cerca el uno del otro. Él con su padre y Buenaventura con la firma de Miguel Herreros. Se lo llevó a la cancha de Franchi Alfaro, días tras días, esfuerzo tras esfuerzo y lo convirtió en un jugador valido para la práctica del basket, medía 2 metros, enseguida el palmero Pepe Cabrera se fijó en él y se lo llevó a los junior del Real Club Náutico de Tenerife, llegando a ser internacional junior y jugador en la división de honor  primero con el Náutico y posterior con el Canaria Caja Rural (actual Canarias 39).
Las anécdotas son muchísimas, entre ellas me viene a la mente, siendo un servidor entrenador del Juvenil Orotava AA. AA. Salesiano y él del Juvenil Águila del Valle HT. AA. AA. Salesianos, nos enfrentamos una noche de vacaciones navideñas en la pista de Franchi Alfaro. Un servidor solo tenía cuatro jugadores para afrontar el choque, pues el resto unos trabajaban y otros estaban de vacaciones navideñas en sus pueblos correspondientes ya que eran alumnos internos del colegio de San Isidro.  Como pertenecíamos al mismo club, le dije que si me dejaba disponer de mis jugadores del infantil Águila del Valle AA. AA Salesianos para jugar el encuentro, de lo contrario que se quedara con los puntos, pues  me disponía a retirar a mi equipo por falta de jugadores y banquillo.  Al final llegamos a un acuerdo amistoso, la mistad y la honradez está siempre por encima de todo, solo me dejó coger a uno para completar el quinteto. Me arriesgué, y me dispuse a jugar sin banquillo, solo escogí al entonces en edad infantil Tomás Sacramento que le jugó la fiestas al amigo Vivas, ganábamos en la primera parte de diez puntos de diferencia. Al final solo nos pudo ganar por un punto, ya un servidor tenía a sus cincos cargados de cuatro personales y sin banquillo.
Vicente Vivas con el tiempo siguió su labor como jugador y como preparador, sobre todo como preparador, En San Agustín de Los Realejos, en el Puerto de la Cruz donde conoció a su esposa, en La Guancha, en la Orotava en la zona de la Villa Arriba, concretamente en el Colegio de Ramón y Cajal con el CB. Unión Valle. Y todavía en su rostro se le nota ansia del baloncesto, pues él nació para ello, y debería seguir en ese difícil deporte de la canasta. En la enseñanza que es lo que a él le corresponde de verdad.
Vicente Vivas necesita un gran homenaje de la familia baloncestística de La Villa de la La Orotava y del deporte en general. Deseo hacer un sincero llamamiento a todos los que de verdad hemos convividos en el deporte con este gran hombre, para que tenga el merecido homenaje  que se le merece de todo corazón.
Vicente Vivas en el baloncesto destacaba por su agresividad, talento, constancia, empeño, pundonor, honradez, espíritu, honestidad, disciplina, orden y sosiego. Tenía de todo, sabía cómo se jugaba, como se atacaba, como se defendía, por lo que me atrevo a decir que fue todo un hombre del baloncesto de su pueblo, de sus colores, amigo Vicente se te merece todo amigo, pero todo e incluso hasta las redes de las canastas de la recordada pista de Franchi Alfaro.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

No hay comentarios:

Publicar un comentario