Fondo de fotografías
históricas de Canarias la FEDAC, correspondiente a la Calle el Calvario (14 de Abril en la Segunda
Republica) de la Villa de La Orotava, fotografiada por un fotógrafo palmero
(desconozco su nombre) desde la azotea del entonces Hotel Teide (posterior
Hotel Suizo) regentado por el comerciante de origen italiano don Luis
Fumagallo, al final del siglo XIX.
La panorámica
trata de una procesión del Santísimo bien desde el templo de San Agustín del
convento agustino de Nuestra Señora de Gracia o desde el tempo de Santo Domingo
de Guzmán del convento dominico de San Benito.
Las casa de la
izquierda, la segunda es la que se refiere a este artículo, cuya fachada fue
modificada en los años treinta del siglo XX, la primera es la casa de mis
padres donde nací.
Mi amigo desde
la infancia de la Villa de La Orotava; Manuel Fariña Hernández, remitió entonces
dos interesantes documentos municipales de muchísimo valor, el reglamento
por el que se rigió la entonces Banda de Música Municipal de la Villa de
La Orotava, correspondientes al veinte y seis de junio de 1931 y un
comunicado firmado por el entonces concejal del Ayuntamiento de La Orotava don
Lucio Illada en el que se comunica a un ciudadano el carácter laico de la
Segunda Republica.
Estos dos documentos
son inéditos para un servidor y para muchos orotavenses.
El segundo
documento, del que me ocupo, trata de un comunicado municipal correspondiente
al diez de septiembre de 1932, firmado por el Concejal don Lucio Illada, en el
que le advierte a la abuela paterna de mi amigo mencionado; Doña Manuela
Hernández entonces Viuda de Fariña: “… como carácter laico de la Republica tiende naturalmente a evitar
toda manifestación o exhibición innecesaria de ideas o sentimientos religiosos,
sobre todo cuando no abona en su favor ningún fundamento de arraigo, y siendo
su casa de la calle “14 de Abril” (actualmente El Calvario), - supongo que el
número 32, - de recién construcción, cuyo frontis solo ha sido autorizado
conforme al plano correspondiente, sin que pueda invocarse un motivo de
costumbre o tradición para ostentar en la fachada una cruz, ruego a quitar la
misma del exterior, ya que lo contrario equivaldría a sentar un precedente que
podría imprimir a este pueblo el aspecto triste y lamentable de un cementerio…”
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario