Pintura, artesanía, escultura y artes suntuarias son los ejes de las
muestras organizadas en dicho recinto, donde se exhiben un total de cincuenta
piezas, entre pinturas, esculturas, maquetas, dibujos, planos arquitectónicos y
objetos procedentes de colecciones particulares.
Por primera vez se expone al público este conjunto de obras ordenadas
conforme a una secuencia cronológica que arranca desde el siglo XVI.
El primer bloque contiene una selección de obras de artes provenientes de
la Península, Flandes y América. El segundo apartado incluye las creaciones
legadas por artistas locales, mientras que el tercer y último espacio está dedicado
a aquellos autores que han escogido La Orotava como lugar de residencia o
motivo pictórico.
Acostumbrados a estudiar la Historia de la
Humanidad tomando como referencia las civilizaciones orientales y el mundo
egipcio (cuyas etapas temporales se manejan en milenios) mucha gente
podría tener la sensación de que los casi 500 años transcurridos desde la
fundación de La Orotava, no constituyen un período histórico
lo suficientemente largo como para que en nuestro territorio municipal
tuvieran lugar acontecimientos tan relevantes como para ser
reseñados por los historiadores. Sin embargo, aunque todavía queden escépticos,
también La Orotava tiene su lugar en la Historia.
La lejanía del continente europeo unida a nuestras peculiaridades
psicológicas ha servido para acentuar esa sensación de aislamiento hasta
el punto de no considerarnos, en muchas ocasiones, ni siquiera
protagonistas de nuestra propia historia. Éramos capaces de memorizar
una amplia relación de importantes personajes protagonistas de la
historia nacional, pero ignorábamos lo más elemental de nuestra trayectoria
vital considerando que los hechos y creaciones, ideas y creencias, avances o
retrocesos que se producían en nuestra vida cotidiana dependían de
factores extraños a nuestra propia influencia. Por suerte, las cosas están
cambiando mucho en los últimos tiempos. Las investigaciones sobre el acontecer
histórico municipal (e insular) han experimentado un crecimiento espectacular y
notables historiadores han rescatado muchos elementos de nuestra cultura que
creíamos definitivamente perdidos. A la nueva mentalidad no son ajenos los
actuales métodos de investigación histórica, que sin dejar de
tener una visión rigurosa de los acontecimientos ha sabido
acercarse al hombre de la calle, lo han convertido en protagonista y han
posibilitado un renacimiento de diferentes manifestaciones culturales
olvidadas, o casi desconocidas, para las generaciones más jóvenes. Por
fortuna buena parte de esa riqueza cultural permaneció latente en el
inconsciente colectivo en forma de documentos escritos u orales, sólo a
la espera de que algún espíritu inquieto los desempolvara o estuviera dispuesto
a escuchar a esos “archivos extraordinarios” que son nuestros abuelos. Pero no
lancemos las campanas al vuelo; no hemos avanzado de forma espectacular.
Creemos que éste, sin caer en actitudes folclóricas ni banales, debe ser el
camino a seguir, pues es evidente que, hasta el día de
hoy, lo más significativo de nuestro pasado inmediato
está aún por descubrir y necesitamos, no sólo escribir una historia
completa y renovada de Canarias donde se interpreten los hechos con una
posición objetiva y científica, sino también que se apoyen de forma
concluyente los estudios de historia local para que el panorama cambie
definitivamente. Desde esa perspectiva de ahondar en el conocimiento de
nosotros mismos e intentar descubrir las claves de funcionamiento del pasado
reciente para entender lo que hoy somos, organizamos esta exposición
de La Orotava: un espacio habitado por el arte, donde expresiones
plásticas de ayer y hoy se dan la mano en un intento dirigido a
popularizar entre los villeros – y todas aquellas personas que
visiten la muestra - un legado común de espectacular y
singular riqueza. Las exposiciones organizadas (artes, documentación y
artesanía) con motivo de la celebración de este Congreso de Historia
Local, exhiben obras que abarcan los quinientos años de historia transcurridos
desde la fundación de La Orotava hasta la actualidad. En ellas se
exponen sólo una parte mínima, pero muy representativa, del
abundante acervo cultural que atesora nuestra Villa. En la exposición de
Artes hemos seleccionado unas cincuenta obras entre pinturas y esculturas,
además de maquetas, dibujos, planos arquitectónicos y objetos
varios. La mayoría de las piezas proceden de diferentes colecciones
particulares y será la primera vez que se expongan al público. La secuencia de
la exposición se desarrolla en orden histórico y cronológico. En ella se
expresa gráficamente (en forma bastante restringida) la temprana
afición de los habitantes de la Villa por el coleccionismo y la
evolución de los artistas locales y foráneos relacionados con nuestro
municipio, desde el siglo XVI hasta nuestros días. Para facilitar su
comprensión se establecen tres núcleos de interés diferenciados: el
primer apartado está dedicado a mostrar una pequeña, pero significativa,
selección de obras importadas de otros lugares que expresan, en función del
contexto social de la época, la atracción por lo venido de fuera, esencialmente
de la Península, Flandes y América. El segundo bloque muestra obra
específica de artistas nacidos en La Villa de la Orotava o
establecidos en ella desde el siglo XVI hasta la actualidad. Cierra
la exposición un tercer y último apartado que reúne creaciones
de artistas locales actuales y otros autores de diversas
procedencias que han escogido La Orotava para vivir o la han
elegido como tema pictórico. La muestra de artesanía, estará a centrada
sobre todo los tejidos y el trabajo en madera. Las labores de calado y bordado
mostraran diferentes modelos de mantelerías, centros de mesa, paños, blusas,
trajes con los tratamientos tradicionales del Valle: en galletas, en hebra,
fino y madrigal. La madera, un sector de artesano-industrial donde los
ebanistas locales han dejado patente su gran oficio, exhibirá algunos
ejemplares de cómodas sillones, sillas y mueble funcional.
Finalmente decir que el propósito que mueve a los organizadores de
esta muestra es el de aproximar al gran público a las obras de
arte, estimular la idea de que el patrimonio artístico es una riqueza general
que nos pertenece a todos y del que todos debemos ser celosos
guardianes, indistintamente de que su propiedad sea pública o privada. La
potenciación del arte, en suma, nos conduce a las fuentes de nuestra historia
doméstica más íntima y estas exposiciones temporales de colecciones
particulares constituyen una estupenda oportunidad para dar a conocer
y difundir, además de nuestra rica arquitectura, otros importantes
tesoros de nuestro espacio privado que sólo de forma excepcional han sido
mostrados en público. Nuestro cometido, por tanto, no termina en este
evento; soñamos con empresas más arriesgadas y ambiciosas. No descartamos la
organización de una gran exposición de obra patrimonial en un próximo futuro en
este mismo espacio museístico.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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