Escrito leido por Raúl González Suárez en el
Homenaje que se realizó en
La Octava Del Corpus del año 1996 (14 de
junio de 1996), con ocasión de la entrega de
los primeros "PÉTALOS
DE ORO", concedido
por la Asociación de Alfombristas de La Villa de La Orotava a don Pedro
Rodriguez Encinoso (Pedro El Palmito – la verdadera trastienda del alfombrismo
orotavense).
El 10 de Junio de 1998, víspera de la Octava del Corpus, último
día de recogida de flores, una vez finalizada la tarea al mediodía, falleció
don Pedro Rodriguez Encinoso (Pedro El Palmito – la verdadera trastienda del
alfombrismo orotavense) cuando preparaba varios ramos de Clavellinas rojas para
dárselas, como todos los años, a sus hijas.
En aquel lejano año de
1.847 cuando para realzar
la celebración del Corpus, a una dama
de alto linaje se le ocurrió hacer una " Alfombra de Flores " frente a su casa, con pétalos de rosas, geranios y otras flores de diversos tonos, comenzó
una tradición que ha durado hasta nuestros días.
La Fiesta de las
Flores, como se la
distinguió de inmediato,
evolucionó rápidamente: al inicio aristocrática; no tardó en arraigar
en el pueblo. Pronto las alfombras
llenaron todas las
calles y surgieron
las "saragatas " o "corridos", atribuidos
a un tal Valladares, que enlazaban los tapices entre sí. De esta manera
nacen las alfombras de La Orotava.
Esta tradición se ha mantenido hasta hoy gracias
a la combinación de los esfuerzos de
muchas personas e Instituciones : si importante es el papel
del alfombrista no es menor el de los que de una forma silenciosa y anónima , año tras año,
se encargan de recorrer barrancos, montes, laderas, jardines públicos
y patios canarios, para recoger las flores, que
seleccionadas, formarán las magníficas
combinaciones de pétalos,
retamas, barbamillo, brezos, retamón,... que podemos contemplar cada
Octava del Corpus orotavense.
Don Pedro Rodríguez Encinoso conocido cariñosamente por Pedro
« El Palmito » ha dedicado un
trozo de su vida a las alfombras.
Cada año por
el mes de
Mayo su espíritu y sus maltrechos
huesos reviven con la llegada de la primavera.
Su interés y su conversación
favorita giran en torno al mundo
de las flores : "este año parece que va
adelantada la floración. ¿Habrá
retamón este año? Cada vez hay que ir más lejos a buscar las flores. Tengo que ir
buscando a los hombres para formar
la cuadrilla. Fulano de tal hay que conseguirlo porque trabaja
y respeta las plantas",... de pronto reacciona y pensando en su cercanos
80 años comenta : "este es el
último año que voy a las alfombras",
"Que lo coja la gente joven"… Esto lo viene repitiendo hace 10 años, pero aún continúa con su labor.
La incorporación de Don
Pedro, "El Palmito", así le gusta que le llamen, se produce durante la Alcaldía de Don Cándido Acosta Hernández (1.944-1.947
), y participa en la
celebración del Primer Centenario
de la Alfombras de la Orotava en el año 1.947.
De tan prolongada
actividad que pasa
de 50 años, puede contarse numerosas anécdotas y
vivencias que reflejan el paso del
tiempo y el
cambio producido en
nuestra sociedad.
Durante este periodo muchas cosas han cambiado : los tipos
de flores que
se utilizan ,
las formas de recogerlas, de realizar su traslado , de distribuirlas entre
los alfombristas; pues ya
no se consiguen algunas especies de flores, otras
están protegidas y ha aumentado la utilización de flores cultivadas.
La recogida de flores y
plantas, que desde hace unos 30 años,
realiza formando equipo con
ANGELITO " el de la Charca",
procede prácticamente de todos los rincones de la Isla. Ellos la recorren
en busca de aquellas variedades que aporten una amplia gama de colores
traducibles luego en símbolos
religiosos: retamas del Teide, violetas, brezos, retamón, margaritas, magarzas,
jaras, siemprevivas, tederas salvajes, escobones, verodes
y bejeques, ratoneras,
vinagreras, alhelí, claveles,
rosas, flor de
mundo, chahorras , adelfas, pensamientos, etc. Mudos testigos de esa labor son los barrancos, montes y laderas de
La Orotava, Los Realejos, San Juan de
la Rambla, La
Guancha, Icod, El Tanque, Garachico,
Los Silos, Buenavista,
Santiago del Teide, Guía de
Isora, Arico, El
Rosario, Tacoronte, La Laguna,
El Sauzal, La Matanza, La
Victoria, Santa Ursula y Las Cañadas del
Teide.
Cada año por el mes
de Abril comienza
el trabajo recorriendo las
diferentes zonas para conocer la calidad y
cantidad de flores
con las que se cuenta.
Luego, hacia finales del mes de Mayo se recogen las flores y se envían a Puenteareas, donde se
construye una alfombra desde hace
más de una década.
Por fin, llega el mes de Junio. Una semana antes de
la Octava del Corpus, la
labor previa de recogida,
y deshojado de las flores, se
completa con el corte y quemado de parte del brezo ,
la separación de la vinagrera
verde, y seca, etc.
El Jueves del Corpus Don Pedro y todo
el equipo que ha trabajado duro,
termina su labor. Momento en el que si
se le preguntaba al Protagonista de
este relato, "cómo está Don Pedro",
su respuesta era inequívoca, " COMO UN PALMITO".
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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